Thursday, September 6, 2018

del Ballet de Camagüey (Primer Festival de Danza, 1982)

Foto cortesía de Vania Sanz,
via Wilfredo A. Ramos
-----------------

-------------------
Ver Ballet, en el blog

La hipótesis Gea y su relación con la feminidad holística (por la Dra. Christina Balinotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada a la familia por la Dra. Christina Balinotti (https://www.facebook.com/christina.balinotti), quien ha aceptado la invitación a compartir cada jueves, un tema relacionado con su proyecto Universidad de la Familia, programa académico extenso de 45 semanas. Los libros de la Dra. Christina Balinotti se pueden adquirir en Amazon en este enlace. Para ver sus videos y suscribisrse a su canal www.unifamilia.com



Lynn Margullis y James lovelock creadores de la Hipótesis Gea y el escritor Lewis Tomas en su libro Las vidas de la célula concluyen que la Tierra es un gran organismo que regula su temperatura y quimismo. Sus ciclos vitales. Un organismo maravilloso que contiene a otros organismos, así como una madre contiene a su pequeño durante el embarazo. Alejamos de esta noción inclusiva e integradora, los seres humanos creemos que nuestro sitio en el Universo se encuentra afuera de este gran vientre natural que nos cobija. En nombre de una pseudo superioridad biológica hacemos peligrar día a día, la supervivencia de nuestro único hogar planetario. En definitiva, nuestra propia existencia.

A partir de estas conclusiones, la Dra. Christina Balinotti en su programa Televisivo Los caminos de la Feminidad holística desarrolla la relación ancestral de la mujer con la naturaleza y se dirige a las mujeres para lograr, juntas, desafiar esta falacia. Junto a su invitada, Mildred Real, ambientalista y directora de América Verde.



----------------------

----------------------------------------------------------------------------
Christina A. Balinotti: Escritora, Personalidad de Televisión y Radio. Experta en temas de Cultura y Psicología. Mujer de la Semana 2015 CNN Español. Pionera del Movimiento y Organización Femenidad Holística. 

Fundadora/Directora del programa académico Universidad de la Familia, Ahora Sí, Miami 2016. 
www.universidaddelafamiliaahorasi.org 
Universidaddelafamiliaahorasi.miami@gmail.com
https://www.facebook.com/christina.balinotti
https://www.youtube.com/user/christina5679

Wednesday, September 5, 2018

“Wenses y Lala”, un regalo actoral (por Wilfredo A. Ramos)


Dentro de la muestra de la recién XXXIII edición del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, la propuesta mexicana acaparó la atención de público, especialistas y críticos, quedándonos todos con el deseo que dicha puesta en escena se mantuviera sobre las tablas, al menos, una semana más, algo que sabíamos de antemano sería imposible por asuntos logísticos, pasajes aéreos y todas esas cosas ajenas al arte, pero que por desgracia repercuten en él.

“Wenses y Lala”, de la compañía Los Tristes Tigres, fue la obra presentada en el escenario del Black Box del Miami Dade County Auditorium. El texto y la dirección de puesta en escena corrió a cargo de Adrían Vázquez, mientras las actuaciones recayeron en el propio Vázquez junto a Teté Espinoza.

Para comenzar, es bueno hablar brevemente de como fue concebida dicha pieza, ya que la misma tiene que ver con aspectos de la vida del dramaturgo-director-actor. Según nos contó su creador, la idea sobre la historia nació durante un extenso viaje de trabajo de la agrupación teatral a Europa, en el cual, el largo tiempo separado de su esposa e hijos, lo llevó a pensar en la importancia, necesidad y significado de la familia, ello a su vez le hizo recordar el largo y feliz matrimonio vivido por sus padres, por lo que sintió la necesidad de ocupar su tiempo libre mientras viajaban de una locación a otra durante su extensa temporada de presentaciones europeas y comenzó a esbozar una breves notas. De esta manera estaban preparadas las condiciones para que naciera este excelente trabajo. No obstante, no fue hasta pasados varios años que se retomaran esa notas escritas durante aquel ya lejano viaje y el autor le pidiera a la actriz, que conocía desde un principio la idea, el comenzar a trabajar en él.

Es entonces que comienza un ardua labor de ambos actores por ir construyendo un texto dramático que en su mayor parte no existía, a través del difícil arte de la improvisación, de la creación de imágenes mediante el trabajo corporal, poniendo a toda capacidad la dinámica de la interrelación entre ambos cuerpos actorales, buscando la palabra precisa y al mismo tiempo abarcadora, construyendo y destruyendo, para después volver a hacer en busca del momento, de la imagen exacta, en fin, para como en un laboratorio científico, poder lograr unir todos los ingredientes exactos que produjeran el producto deseado.

Hablar de esta puesta en escena, es hablar de lo esencial al teatro: un texto, un director y unos actores, en realidad lo demás en este caso (luces, sonido, escenografía, vestuario y maquillaje), aunque estaban reducidos a lo primordial, desempeñaron sus roles respectivos e importantes, pero dejándose ocultar en un lejano segundo plano, para no opacar el excelente quehacer de estos dos grandes.


Cuando los asistentes entraban al escenario del Black Box del teatro, ya los dos actores se encontraban sentados en el centro de él, en un rústico banco de madera, muy cercano al público. Ambos en silencio y mirando como espectadores el espectáculo de entrada y acomodamiento en sus asientos de el verdadero público, ya se encontraban inmersos en sus personajes que al mismo tiempo deseaban relacionarse con los que los íbamos a ver. Sorpresivamente, un ligero movimiento de luces y un telón transparente, que habíamos tenido todo el tiempo ante nuestra vista y del que nadie se había percatado que nos separaba de la escena, se levantó ante nuestros ojos.


A partir de este momento ambos actores comienzan a relacionarse a través de una excelente y vivaz pantomima, que van rompiendo poco a poco con pequeñas frases dichas en voz muy baja, monosílabos, interjecciones...hasta que una peculiar voz femenina se desata, es Lala, que increpa al Wenses para que se presente a la audiencia, aquí comienza un magnífico trabajo con los diafragmas sonoros por parte del actor tratando de ir articulando alguna palabra, el cual nos desconcierta por el brillante manejo de cada uno de ellos. De esta manera va dejando salir algunos sonidos, interjecciones, palabras, que reflejan un tono, un matiz, una fuerza propulsora diferente pero reconocible por los especialistas teatrales, algo que solo pueden lograr los actores muy bien entrenados en el manejo de ese vital instrumento que es la voz. A todo esto, tenemos que agregarle el que la actriz, dentro de su personaje, por supuesto, comienza a interactuar con el público asistente tratando de romper la “supuesta timidez” que impide al personaje masculino hablar ante ”desconocidos”, y es entonces cuando se inicia una provocadora relación público-actriz. Hablar del manejo de este simpático y bien manejado diálogo, es casi imposible, hay que disfrutarlo en vivo para tener verdadera conciencia del excelente poder de improvisación y de memoria de esta actriz. Por supuesto, el espectador algo tímido siempre cuando se ve provocado por un actor a hablar, va rompiendo poco a poco, esa “cuarta pared”, llegando a crear una grata complicidad con ambos actores.


Pasado este momento y habiéndose presentado cada personaje, lo primero que nos sueltan a la cara es que ambos están muertos y que desde el más allá han querido venir para contarnos sus historias, pero que primero quieren advertirnos para que no vayamos a “moquear” cuando más tarde, en el transcurso de la obra nos enteremos que ambos mueren, un perfecto ejercicio de rompimiento dramatúrgico de la acción, puesto por el autor para adelantarnos y hacernos partícipes de los acontecimientos por venir. Por ese camino van ambos personajes contándonos su conmovedora y feliz historia, desde una temprana niñez y pasando por cada momento de sus respectivas vidas que solo estuvieron separadas por una cerca de madera, que terminó en la fundación de una enamorada pareja. Toda esta hermosa historia sirve al mismo tiempo para darnos a conocer la situación social y económica de su país, la corrupción de sus políticos, sus bandidos, sus guerras intestinas, sus miserias, pero también sus costumbres, sus hábitos, sus sueños. Estamos, sin duda, frente a un texto dramático inteligente, sensible, perfecto, aunque en la actualidad creemos que no ha sido escrito totalmente (....lo necesitamos ya!).


Durante la hora y treinta minutos que dura la obra, ambos actores permanecen casi todo el tiempo sentados en el banco, solo en dos ocasiones se levanta ella y cinco él, pero no crean que por esto la obra no posee el movimiento necesario, por el contrario, los actores con el efectivo entrenamiento corporal que poseen, manejan todas las partes de sus cuerpos con amplitud y en acciones muy bien pensadas y definidas. Es un gusto ver entrenamiento corporal de tal naturaleza, a la vez que con la narración de esta historia tan bien concebida, el publico queda atrapado en el hacer y el contar de los dos personajes. Algo que llamó la atención, repito, es la excelente memoria de ambos al recordar en algunos momentos del transcurso del espectáculo, los nombres de las personas del público con los cuales habían interactuados en el principio de la obra, haciendo rompimientos dramáticos muy oportunos. Contándonos con magistral capacidad de interiorisación sus alegrías, anhelos y sufrimientos, transcurre este enfrentamiento ante unos actores perfectamente entrenados y preparados para apropiarse de cualquier reto sobre las tablas.

Hay que destacar que Los tristes Tigres, la compañía a la que pertenecen, fue fundada en el 2005 en la ciudad de Xalapa, Veracruz, radicando en la actualidad en Ciudad de México y que desde entonces ha tenido como fundamento de su trabajo la corriente teatral que se conoce como “Teatro del Cuerpo”, en donde el intenso entrenamiento físico, el delicado uso de las imágenes que se producen a través del concatenamiento de acciones, el profundo trabajo con los resonadores sonoros, los cuales permiten un multifacético uso de la voz, hacen que el actor se convierta en dueño absoluto de su cuerpo entrenado, pudiendo hacer del mismo su instrumento por excelencia.

Vale mencionar que hace solo unos días, “Wenses y Lala” fue merecedora de los premios a la mejor obra de teatro, mejor texto dramático, mejor actuación masculina y de haber estado nominada en otras categorías, en la recién entrega de los Premios Metropolitanos de Teatro en Ciudad de México, lo cual respalda todo lo dicho en estas notas sobre el brillante trabajo de estos actores, a los cuales ya estamos esperando prontamente de regreso a la escena de Miami.




---------------------

Guantanamera (by 75 Cuban musicians around the world)



This Song Around The World starts with Carlos Varela in Havana and features over 75 Cuban musicians around the world, from Havana and Santiago to Miami, Barcelona and Tokyo. This track was recorded and produced with Jackson Browne, who explains that “traveling with Playing For Change across Cuba was one of the most rewarding and inspiring musical experiences of my life.” (see Playing for Change's website)

Tuesday, September 4, 2018

Mi turbia carcajada (un poema de Nuvia Estévez)

Nota: Cada martes un poema de Nuvia Estévez. Puedes leer sus textos en el blog, en este enlace.



Mi turbia carcajada


Quizás haya llegado a ser un rito
disfrazarme la boca y la mirada
con ridículo gesto    Bufonada
que complace al hermano y al proscrito

Ha llegado tal vez a ser un mito
silencioso mi turbia carcajada
de bestia     que por bestia enamorada
paga la consonancia de su grito

Prodigiosa es la mueca que procura
algarabía o festín en personajes
que asisten a la vida sin ambages

ni manchas que laceran su hermosura
Quiero reír     pero me faltan trajes
para el jolgorio de la risa pura.






———————————————
Nuvia Estévez nació en Puerto Padre, Cuba, 1971. Ha publicado, entre otros, los poemarios “Últimas piedras contra María Magdalena”, “Penancolía”, “Maniquí desnudo entre Escombros”, “Misterio de Clepsidras” y “Las muñecas, las putas, las estatuas”. Su obra aparece en varias antologías y en estudios sobre poesía cubana. Actualmente reside en el Sur de La Florida.

Lázaro Martínez: Mis evocaciones de sus entregas coreográficas en el Ballet de Camagüey (por Angel Padrón Hernández)

Texto publicado originalmente en el blog de arte Damas 314. Agradezco a su autor Angel Padrón Hernández, que lo comparta aquí.

Adolfo Llauradó y Jorge Esquivel
---------------------

"Pequeña Serenata” coreografiada por Lázaro Martínez, con música de Jiri Stevem, y diseños de Jorge Lozano, tuvo su impactante estreno el 26 de noviembre de 1981 en el Teatro Principal de Camagüey. Dos intérpretes de lujo, el día se su estreno Vania Sanz y Jorge Vega .

"Pequeña Serenata”
Vania Sanz y Jorge Vega
-----------------------

Lázaro construyó el entramado coreográfico inspirado en una poema de Roberto Méndez Martínez, creando una atmósfera erótica para este hermoso pas de deux, cuyo la línea temática era una historia de amor que hacia analogía al poema. Aprovechó las excepcionales condiciones físicas de ambos bailarines – ella poseedora de una elasticidad corporal envidiable y él su figura apolínea– adornando con aquellos espléndidos intérpretes poses hermosas, cargadas impresionantes y una intensa relación danzaría de los dos cuerpos en escena provocaban en el espectador una sensación inefable, como análoga a que producía el poema que le dio origen a este lírico y hermoso paso a dos. Otros que mostraron ella sus condiciones excepcionales a las de Vania Sanz y Jorge Vega,  fueron Mónica Amaro y Pedro Martín, bailarín negro de una fuerte técnica e impresionante, quienes también alternaba en "Pequeña Serenata".

“Teleman para tres” con música de George Philip Teleman que tuvo su estreno el 5 de enero del año 1982 en el mismo Teatro Principal. Basado en estudios que realizó el propio Lázaro sobre unos bocetos de Rubens que nunca terminó, sobre el cuerpo humano, Martínez construyó esta obra — otras de las penosas omisiones en el repertorio actual del Ballet de Camagüey-, una especie de oda al cuerpo masculino “Teleman ….” la plasticidad de los bailarines Roberto Murias, Fidel Herruet y Guillermo Leyva no era asumido en toda su integridad, sino que el coreógrafo solo usaba partes de él, consiguiendo así un lenguaje danzario desarticulado y barroco. Movimientos hermosamente ejecutados con aquellos de torsos helénicos semidesnudos en los que se resaltara el vestuario sencillo de Lozano y la línea de los ejecutante, particularmente a Guillermo Leyva quien poseía una figura elegante y sobria, quien con sus ondulantes movimientos parecía un dios griego esculpido en un camafeo antiguo, los tres ejecutantes lograban trascender los bocetos en los que el coreógrafo se inspiró, se hacían corpóreos, tangibles, reales en escena, expresivos en sus movimientos apoyados por un diseño de iluminación que buscaba dar mayor expresividad a los tres cuerpos en sus contornos y contrastes.

"Yaku-Runa"
Angélica Díaz y Pedro Martín
--------------

Otro coreografía de Lázaro que me impactó especialmente fue "Yaku-Runa", con diseños del maestro Nazario Salazar, y música de Juan Blanco. Se inspiró en una leyenda amazónica que contaba la historia de un espíritu maligno que seducía los pescadores, que se aventuran en aquel río transformándose en bella y sensual mujer. La obra tenía un increíble ambiente, que nos remitía al exótico escenatio primitivo de la amazonia y al misterio de la leyenda misma, los personajes eran delfines que se relacionaban en un cuerpo de baile masculino, sumergiéndonos en una historia de sensualidad, donde la vida y la muerte adquirían dimensiones siniestras y extrañas. La dualidad entre la apariencia y la realidad eran la constante de esta coreografía. Elementos de la naturaleza –pencas de guanos colgando creando una tela, nos daban distintos significados de lo que estaba ocurriendo en escena. El aporte de Nazario Salazar gran y pundoroso artista de la plástica en el diseño escenográfico fue vital para el éxito de esta obra.

"Isthar"
Ereskigal (Berta Suárez),
 hermana de Isthar y Reina del Infierno
--------------------
"Isthar"
Laydis Escobar y Roberto Mutuas
-------------------

Lázaro Martínez quien se había estrenado en el Ballet de Camagüey con “Encuentros” con Música del Grupo Polaco S.S.S. inspirada en un filme, demostró con sus coreografías como “Aquiles y el Centauro”, "Isthar", “Con Ritmo y Con Ravel” “Sin Razón” ”Kwaidan” “Altazor” y algunas otras que quizás mi memoria no me ayude a recordar, sus grandes dotes para el difícil desempeño de conseguir emocionar al exigente público de esos tiempos en Camagüey.

-------------------

Diseño de vestuario para la obra Sentimental Saraband, de Lázaro Martínez. Creado por Nazario Salazar, artista de la plástica en Camagüey.
-----------
"Relaciones"
Meylem Gonzáles
-------

(Miami) Homenaje a Carilda Oliver



------------------
Ver en el blog
Un poema de Carilda Oliver (Matanzas, Julio 6, 1922-Agosto 29, 2018)

Monday, September 3, 2018

MariQuita, novela escrita por Ernesto González (un capítulo)

Nota del blog: Agradezco a Yovana Martínez, de Cuban Artists Around the World, INC. (http://www.cubanartistsaroundworld.com) y a Ernesto González, que compartan con los lectores este capítulo de la novela.

La presentación en Miami será el jueves 20 de septiembre a las 7:30 pm, en la librería Altamira (219 Miracle Mile, Coral Gables).

Para adquirir el libro en Amazon.com
----------------

I’m a loser



Ingresé en la facultad de Filología a estudiar Estudios Cubanos y tú en Matemáticas, Javy, y durante ese año inicial de una carrera difícil, tus notas encanecieron a unos cuantos. Y eres nombrado alumno ayudante y ofreces unos repasos que ganan la admiración del claustro, y uno de los profesores trata de motivarte para la docencia: «No hay contradicción en que quieras investigar y enseñes, a los profesores nos dan tiempo para investigar y estamos obligados a escoger un tema cada dos o tres cursos».

Dedicas el día a estudiar, sales poco y nos vemos los sábados. Y Monchi, tu nuevo amor, te visita de madrugada, y tu madre y tu padrastro lo conocen y le toman afecto. «Emilito, mi hijo es otra persona, estoy fría, Monchi ha cambiado a mi hijo por completo, todavía no lo puedo creer». En la universidad se ven obligados a darte el viaje de estímulo a Varadero y me invitaste porque a Monchi lo habían llamado para el servicio militar. Ese viaje fue la gota que desbordó el tibor de los resentimientos, y alguien fue a verificarte a tu cuadra porque cómo era eso de que un maricón fuera más destacado que el mejor afiliado a la Juventud Comunista del aula, y rebotó el escándalo de los seis maricones y bugarrones que habías metido una madrugada en tu casa, «y de un trigueñito que está metiendo, el muchacho se escapa de la unidad militar y viene a ver a Javier, le hemos informado el caso a un capitán que vive en la cuadra, él va a encargarse del seguimiento requerido por estos problemas». Y el dirigente de la Federación de Estudiantes de la facultad te cita y te echa en cara tu moral incompatible con la de un estudiante revolucionario, deudor perenne de la Revolución, y te sugiere un cambio de carrera.

Te me apareciste a casa llorando, porque no existía nadie a quien recurrir entre cielo y tierra como no fueran tu madre y tus amigos, quienes no podíamos hacer nada por ti, «qué ganas tengo de irme de este país de mierda, Emilito, qué ganas de meterme en una embajada, de irme en una balsa, qué ganas de morirme, Emilito». Te iban a acusar de homosexual usando la temida figura jurídica de convicción visual, y previamente realizarían un escrutinio de tu infancia, de tus actitudes como becado de la Revolución y en el preuniversitario, de tu vida en la cuadra, y le preguntarían a los vecinos y a la negra y al negro cheo que no te resiste, y al analfabeto responsable de vigilancia, y al pipirigallo, y así reunirían los elementos necesarios para la innecesaria convicción visual de tu mariconería. Duermes mal, y ni te excita estar junto a Monchi, y la alergia te agarra un mes completo. Y Zoila: «No puedes ir a la universidad de esa manera, mi hijo». Y tú: «¿Quién dice que no?». Y la mayoría de tus compañeros ni te habla (están cagados de miedo, yo los entiendo, hubiera hecho igual), «qué mal me siento, Emilito, esto me tiene al borde de cortarme las venas». «Mi hijo, no puedes ir a la escuela en ese estado», repetía Zoila. «¿Quién dice?», respondías desde la puerta de tu casa.

Hiciste una crisis de depresión y alergia conjuntas, tres días estornudando y con asma, te subió la presión y el médico te certificó reposo. Y te le escapabas a tu madre para asistir a las clases difíciles, y te presentas a los exámenes y obtienes unos cincos que estremecen el tibor de los resentimientos y encanecen a los de tres y cuatro. Y el dirigente de la Federación de Estudiantes te llama a un rincón: «¿No te has buscado el traslado de la facultad, Javier?». «¿Quién dice?, ¡ni lo pienso!». «No digas que no te lo advertimos y no te tratamos de ayudar, a fin de curso vienen las Asambleas de Reafirmación Revolucionaria y tu caso se va a analizar en colectivo. Piénsalo bien y busca traslado, te lo aconsejo de buena fe». Y tú, siempre y cada vez más alto: «¿Quién dice?».

Esa noche te subió la presión a no sé cuánto y hubo que ingresarte en el hospital, porque te bajaba y de pronto te subía, y estornudabas y tenías asma y la presión máxima se te juntaba con la mínima, o se disparaban en direcciones opuestas y pensamos que te nos morías. Tuviste que darte por vencido, Javy, no te quedó remedio. Se salieron con la suya. Eras demasiado brillante y demasiado maricón a la vez. Te trasladaste para la facultad de Economía. Habías optado por la comodidad: una carrera fácil para ti, podías convalidar asignaturas y disponer de tiempo libre. Y retornaste a las casas de tía, te pasabas el día en la Playita de 16 y no querías coser ni pelar a nadie. Se habían salido con la suya.

Y te habías sentado con Monchi en Malecón, la segunda noche de carnavales (no estábamos haciendo nada, Emilito, de verdad, si no, te lo contaba), y vino la policía a recogerlos. Y tú: «¿Usted me quiere explicar por qué me quiere llevar preso?». «En la estación te enteras, dale, ¡sube!». «No me empuje, ¿por qué me empuja?». «¡Qué subas, cojones!», «¡Qué no me da la gana, coño!». Y parece que por lo que habías acumulado (o te habían acumulado), te dio uno de esos ataques de machanguería y te viraste repartiendo golpes, y cuatro policías te doblegaron en el piso, y pudiste con la fuerza de los tipos y te incorporaste gritando: «¡Fascistas, ustedes son unos fascistas, fascistas, fascistas!». Entonces te patearon, los policías te patearon con furia, y caíste en una oscuridad sin resquicios y te llevaron como querían.

Tu conciencia y tu vista nubladas por la pateadura y la sangre, y te sientes mucho menos que un animal o vegetal, y el piso frío, y hay voces lejanas y quejas. Estás en un sótano de la Seguridad, adonde te llevó la inseguridad de los guardias del orden que calificaste de fascistas. No sabes si han transcurrido horas o semanas, y por cada plato de sopa aguada introducido bajo la puerta deduces la muerte de veinticuatro horas, te palpas la humedad del cuerpo, ¿es sudor o sangre?, y te hueles los dedos y saboreas un líquido salado en la cabeza, los ojos y los pies. Continúas tirado en el cemento frío y acude el asma, la coriza y el sentimiento de ser menos que un vegetal. Orinas y defecas en un hueco que has intuido en una esquina de la celda, sin papel ni agua para limpiarte, y te debilita la diarrea, te deja embadurnado de heces, apestando a muerto, a muerte, y te vienen esas viejas ganas de ser polvo, aire, nada. Afuera es julio, adentro hiela y tiemblas, y te colocas en posición fetal encima del cemento congelado, y sientes alivio, estás de nuevo guarecido por el vientre de Zoila, y te duermes.

Los gritos: «Fascistas, ¿no?, ¿estás oyendo a este maricón de mierda?, ¿estás oyendo lo que se ha atrevido a repetir?». Un golpe te tira al piso, siguen las patadas, decenas de ellas, y cientos de gritos: «fascistas, ¿no? Firma esto si quieres que te soltemos. Fírmalo, tu madre lleva horas esperándote». Y un juicio (¿cómo usted lo niega, si este documento está firmado por usted?), una multa por desacato y la prohibición de ir a tomarte un helado a Coppelia y caminar por La Rampa. Y «Emilito, no puedo seguir en esta isla de mierda, Emilito no aguanto esto, Emilito, me voy en lo que sea», y me arrastrabas a la iglesia de Regla, donde le pedías a la Virgen que te sacara de Cuba, y llorabas desmadejado frente al altar. Nunca te había visto implorando, y pusiste tanto de ti y activaste tanto tu fe, o era que tenía que ser, que al fin se cumplió el deseo que te impusieron, y lograste salir de Cuba como asilado de la embajada del Perú.




-----------------------
Sobre el libro:

Título: MariQuita
Autor: Ernesto González
Catálogo Erótika, CAAW Ediciones, 2017
Segunda edición revisada
192 páginas. Tapa blanda
ISBN 978-1946762054

Novela finalista del Concurso Novedades-Diana. México, 1993

«Escribí esta novela a finales de los años ochenta, para recoger una etapa oscura de la historia de mi país que, paradójicamente, tuvo un imborrable encanto. Mis ideas no son las de entonces. El contacto con otras realidades tiene el poder de transformarnos, si no nos empeñamos en levantar un muro entre nosotros con nuestras ideas fosilizadas, y el mundo tal como es. Estos personajes hablarían hoy de forma diferente. Dos de los amigos que inspiraron estas historias murieron de sida en Estados Unidos. Con uno de ellos me reencontré en 1994. Había mantenido su nobleza, si bien su inteligencia sorprendente, casi renacentista, había desaparecido. Murió en un club gay de Fort Lauderdale, víctima de una sobredosis de drogas». (Ernesto González)




----------------------------
Ernesto González (Cuba), Licenciado en Información Científica y autor de varias novelas como Bajo las olas, Todas las ausencias y Memorias de una bodega habanera. Ha publicado poemas, cuentos y artículos en varios medios de comunicación digitales, principalmente del área de Chicago. Fue profesor de español en la East-West University y en la academia Cultural Exchange, y asesor de la prueba de eficiencia de español creada por Riverside Publishing. Trabajó durante trece años como traductor y editor en el periódico en español Hoy, del Chicago Tribune. Sus libros están disponibles en Amazon y en lulu.com. Reside en los Estados Unidos.

Sunday, September 2, 2018

En Memoria de Dora Pérez


por Enrique (Fidelito) Cabrera Nápoles
Camagüey. Septiembre 2, 2018



Con tristeza recibí, en la noche, esta noticia. El Cielo ha abierto sus puertas hoy para que entre por ellas hasta la Casa del Padre, nuestra querida Dora Pérez.

Siempre recordaremos con cariño a esa Dora alegre del convento de la Merced, donde durante 17 años, atendió no solo la cocina y los sacerdotes, sino a todos.

Al llegar a la ancianidad estuvo un tiempo recluida y atendida en el Hogar “Padre Olallo”  Desde hace algún tiempo se había mudado a las Tunas, donde una sobrina la cuidó hasta el final.

Hoy le damos gracias a Dios por el regalo de su persona, que ha dejado una linda huella de amor en el corazón de todos los que tuvimos la dicha de conocerla.

Gracias Dora, por tu entrega a la Iglesia camagüeyana que nunca te olvidará. Gracias por tu fidelidad y amor a todos.

Ahora que estás en la Plenitud Eterna de la Precencia de Dios,  intercede por nosotros y por la  Iglesia a la que tanto amaste.

Saturday, September 1, 2018

Ser mujer (por Orlanda Torres)

Nota del blog: Sección semanal en el blog Gaspar, El Lugareño, gracias a la cortesía de la psicóloga Orlanda Torres, quien ha aceptado la invitación a compartir con los lectores sus consejos y reflexiones sobre los conflictos cotidianos.


La mujer siempre ha sido encasillada como el ser que debe procrear, la que debe dedicar y sacrificar su tiempo para la familia, la responsable de mantener unidos a los miembros de su entorno, además de poseer sabiduría, tolerancia y gran entereza.

Se ha considerado que la mujer debe ser solidaria, mostrar apoyo incondicional, ser sinónimo de comprensión profunda e infinita, emprendedora y decidida, protectora, conciliadora y proveedora de armonía vital, así como también, la compañera que debe tener suficiente fortaleza, valentía, calidez y humanidad y además de todo esto, ser la imagen que siempre irradie belleza.

La mujer es un ser humano que tiene fortaleza, pero que también flaquea, que además de dar, también desea recibir, no sólo lo material completa su felicidad, muchas veces las palabras de aliento y de solidaridad, es un gran aporte que la hará sentirse valorada, reconocida y respetada. El hombre que desee retener a su lado a una mujer llenándola de cosas materiales, estará lastimando su valiosa inteligencia.

Ser mujer no solo significa estar lista para satisfacer placeres, para cumplir con las necesidades de su familia y de su entorno. Una mujer necesita muestra de afecto, reconocimiento y soporte, porque eso la motivará a realizarse en la vida y a pesar de ser considerada hoy, como un ser independiente y fuerte, nada es más importante como la protección y valoración de su compañero y de los seres que ella dió vida.

Una mujer necesita un cómplice, un compañero de ruta, aquel que a su lado sienta sostenimiento, protección y afirmación a sus anhelos. La mujer desea gratitud y respeto de aquellos por los cuales se entrega para verlos evolucionar, y cuando se cumple con ese objetivo principal en la vida, la mujer necesita despegar y buscar el cumplimiento de sus metas y propósitos trazados para materializar sus más codiciados deseos, porque la mujer también camina por la vida con objetivos, propósitos y sueños.

Cada día para ella es un gran desafío, porque sabe que tiene el gran compromiso de superar metas y retos diarios; comprende que cada amanecer debe enfrentárselo con una postura firme, porque debe aprovechar cada instante para enriquecer su ser, y sabe que el hecho de existir ya es un gran privilegio que debe apreciarlo y valorarlo.

Una mujer primero es hija, antes de llegar a ser compañera y madre, y sabe también que debe preocuparse por los seres que le dieron la posibilidad de existir, y que hoy, los ayuda en su lento caminar, agarrándole aquellas manos que un día la protegieron.

Ser mujer no solamente es símbolo de belleza, no debe mirársela como un objeto, la mujer también tiene inteligencia, ella además de ser fuerte, es también vulnerable, no es la que solo debe proveer amor, ella también desea ser amada y retribuida, no siempre es la que encamina y dirige, ella también desea alguna vez ser orientada y guiada.

Porque ser mujer es una responsabilidad ardua, desde el primer momento que se camina por la vida y se tiene conciencia del gran desafío y compromiso que deberá enfrentar en su transitar, no solamente para su vida, sino también para la sociedad.



----------------------------------------
Orlanda Torres: Psicóloga, Escritora, Educadora, Orientadora Motivacional.
Autora del libro "Volando en Solitario". Año 2015, Guayaquil - Ecuador. (Disponible en Amazon Kindle)
-Estudió en Miami Dade College: Certificate of Florida “Child Development Associate Equivalency”. Maestra de Educación Preescolar e Infantil en la ciudad de Miami.
-Licenciada en Psicología graduada en el 02/2017 - Atlantic International University.
-Orientadora Motivacional y Conferencias pueden contactar a Orlanda Torres a través de la página que administra www.fb.com/vivencialhoy
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2016
-La Estancia en el Paraíso de los Sueños
-Relación de Pareja y su gran Desafío
-Es la Felicidad una Elección
Conferencia en Radio - Miami, Florida
-Positivo Extremo Radio: Entrevista 123Teconte “Regreso a Clases y La Adolescencia”
Administra:
Facebook.com: Orlanda Torres
Instagram: orlanda.torres.3

La antesala de la UMAP: creer o no creer (por Víctor Mozo)

Nota del blog: Sección semanal a cargo de Víctor Mozo. Cada sábado comparte un texto, de lo que será un libro sobre sus vivencias durante los primeros años de la llamada "revolución cubana" y su cautiverio en los campos de trabajo forzado, conocidos como UMAP.

Los textos se pueden leer en este enlace.


Víctor Mozo, con sus condiscípulos seminaristas
 y los sacerdotes profesores.
Seminario San Basilio Magno
El Cobre, Santiago de Cuba
Año 1964 o 1965
---------------------


¿Cree en Dios?
Sí.
¿Religión?
Católica
¿Va a la iglesia?
Sí.

Letanías, pensarán los lectores. Eran las preguntas repetidas por el militar de turno que me entrevistaba en el comité militar. A veces era un miliciano, o al menos así vestía, a veces era otro con uniforme verde oliva.

Unos días después de haber cumplido dieciséis años en noviembre de 1965, salía yo del Seminario San Basilio Magno en el Cobre. Resonaba en mi mente la frase evangélica multi enim sunt vocati, pauci vero electi, "muchos son los llamados y pocos los escogidos". La vida sacerdotal no era para mí. Nacido y criado en un ambiente católico, pensé en algún momento que ese era el camino que me estaba trazado, no fue así.

No obstante, conservaba mi fe a pesar de lo convulso de esos años donde por un sí o por un no, te mandaban a la cárcel o te fusilaban, poco importaba la edad que tuvieras. Ir a la iglesia no era bien visto por las autoridades, ni tampoco por una parte del pueblo, que poco a poco se acomodaba en lo que fuera para salir adelante. Dicho en otras palabras, muchos ponían a Dios de lado e incluso lo renegaban, cuando no hacía mucho eran de misa y procesión.

Así entraba yo, exseminarista, católico de misa y comunión, polilla de sacristía, acólito, lector y miembro del coro de la catedral de Camagüey, en la categoría de los que había que reformar. Y como por las buenas no funcionaba, porque nadie me iba a hacer entrar en el redil revolucionario, venían a buscarme por las malas.

Un buen día, o malo, para ser honesto, empezaron a citarme en el comité militar situado en aquella época donde una vez estuvo el ayuntamiento en la calle Cisneros, cerquita de la Catedral que era mi parroquia.

Siempre luego de una larga espera, el entrevistador detrás de un escritorio lleno de expedientes de otros como yo, pensaba, me preguntaba siempre lo mismo, nombre, apellidos, dirección y la consabida letanía.

¿Cree en Dios?
Sí.
¿Religión?
Católica
¿Va a la iglesia?
Sí.

Según fuera el entrevistador así era su reacción, porque yo siempre respondía afirmativamente. Estaba el que llenaba el formulario sin más y también el que te provocaba diciendo una mala palabra tipo “pues yo me cago en Dios y en la Virgen”, bien gritado para que lo oyeran los presentes. Todo estaba así planificado para ver mi reacción. ¿Y cómo reaccionar ante una persona que tiene todo el poder en ese momento? Guardando silencio. Por muy hombre que me creía a mis dieciséis años, no tenía el valor de enfrentarlos, de gritarle lo que sentía por dentro. Decirles que era católico y a mucha honra. Era un ambiente raro que daba miedo y al que a la vez yo desafiaba, sin imaginar ni remotamente las consecuencias.

Estaba en capilla ardiente y no me daba cuenta. A esa edad pensaba en la aventura, en la osadía, en enamorarme, aunque a veces solo fuera del amor. No vivía preocupaciones que, sin querer, se las dejaba a mis padres. No veía ni siquiera el futuro inmediato. Mientras tanto, en algún lugar de Cuba algo se preparaba de manera metódica y fría, algo que sin lugar a dudas dejaría huellas.


-------------------------------------
Texte en français CROIRE OU NE PAS CROIRE

-------------
Ver en el blog: Dieciséis años (por Víctor Mozo)


------------
Para conocer quienes aparecen en la foto ver: Una foto con más historia que mil libros (por Lorenzo Ferrer)

Friday, August 31, 2018

Gala de clausura del XXIII Festival Internacional de Ballet de Miami (por Baltasar Santiago Martín)

Emily Blomberg y Rainer Krenstetter
"Diamonds"
Foto/Simoon Soong
---------------


El domingo 19 de agosto de 2018, el Miami Dade County Auditorium descorrió sus cortinas para dar paso a la Gala de Clausura del XXIII Festival Internacional de Ballet de Miami, la cual se inició con la entrega del premio “Crítica y cultura del ballet” a Dance Magazine, reconocida revista norteamericana, especializada en ballet y danza, en la persona de su editora en jefe, Jennifer Stahl, quien agradeció el importante galardón, recibido de manos del maestro Eriberto Jiménez, nuevo director artístico del Festival.

"La Llamada"
 Ballet Nacional Dominicano
Fotos/Emilio Héctor Rodríguez
------------------

El desfile dancístico comenzó con el Ballet Nacional Dominicano, que, al igual que en la Gala de las Estrellas del sábado 18 de agosto, ofreció La llamada, por lo que repito lo que escribí esa noche sobre ellos: “Un original quinteto muy bien bailado, más un antiguo teléfono de mesa como sexto protagonista –de ahí el tan bien escogido nombre –, con un collage (sin créditos) de temas tan disímiles como una canción en idioma ruso y una pieza de country, entre otros, más el infaltable timbre de las llamadas entrantes como banda sonora; tres mujeres y dos hombres, en una inquietante convivencia familiar, marcada por las tensiones entre las dos parejas mixtas, y donde Pablo Pérez, el creativo –y atrevido– coreógrafo, se dio el lujo hasta de incluir un momento de erotismo entre los dos hombres, uno de ellos a pecho descubierto”.

Diana Catalina y Mauricio Acevedo, de la Compañía Colombiana de Ballet, repitieron el adagio del pas de deux del segundo acto de El lago de los cisnes, con música de Chaikosvki y coreografía de Marius Petipa –ralentizada en ese tempo más lento con que lo marcó Alicia Alonso para la historia.

Diana y Mauricio volvieron a revivir “el primer encuentro entre Sigfrido y Odette, la princesa convertida en cisne por el maléfico brujo Von Rothbart, que ha recuperado la forma humana por un breve tiempo. Diana lo tuvo muy presente, pues solo un leve aleteo reminiscente en una cargada con los brazos hacia atrás recordó la hechizada condición de su personaje; no obstante, cuando Mauricio/Sigfrido la partnea muy eficazmente en el adagio, no debió abrirse como compás cuando este la eleva, ni quebrar tanto la pierna en los arabesques, sino recoger una pierna y extender solo la otra, en el primer caso, y extender completamente recta la pierna hacia atrás, en el segundo, tal y como hizo en el arabesque final”.

  Francesco Costa y Adele Fiocci
"La llama de París"
Fotos/Emilio Héctor Rodríguez
------------------

Adele Fiocci y Francesco Costa, bailarines del Ballet de la Ópera de Viena, volvieron a bailar el pas de deux del ballet La llama de París, coreografía del soviético Vasili Vainonen y música de Boris Asáfiev, “donde Francesco se destacó por sus audaces saltos de tijera, con volteretas en el aire incluidas, y luego raudos giros –aunque debe hacer girar más centrada a su compañera–, mientras que Adele tuvo un desempeño mucho más discreto, pues su diagonal en punta flexionando la otra pierna fue muy corta, y sus breves fouettés, todos sencillos, los hizo desplazándose hacia adelante. lo que debe evitar cuando vuelva a bailar este rol”.

Yoalli Sousa y Moisés Carrada
"Ebony Concerto"
Fotos/Simon Soong
------------------

Yoalli Sousa y Moisés Carrada, de la Compañía Nacional de Danza de México, sí trajeron para esta Gala de Clausura algo diferente a lo ofrecido la noche anterior: Ebony Concerto, con coreografía de Demis Volpi y música de Ígor Stravinski; una interpretación fresca y desenfadada, con gran acople y sincronía como pareja –¡hasta cuando bailan descoyuntados!–, que más parecía un juego de dos traviesos adolescentes en la playa que una pieza de danza contemporánea. Muy original el final, con Moisés soplándole el cabello a Yoalli, y muy sexy el vestuario: ¡esos shorcitos andróginos diseñados por Miguel Garabenta!

Mary Carmen Catoya y Lusian Hernández
"The Possession"
Foto/Patricia Laine Romero
------------------

A continuación, Arts Ballet Theatre of Florida también decidió no repetir su selección previa (el pas de trois del ballet Chipollino), sino The Possession, un dueto del primer acto de Vértigo, un ballet en proceso, con coreografía del Maestro Vladimir Issaev (también director de la compañía) y música compuesta por Bernard Herrman (New York, 1911-1975) en 1958, por encargo de Alfred Hitchcock, especialmente para su película homónima, cuyo argumento ha sido llevado a libreto para ballet por este servidor.

Mary Carmen Catoya y Lusian Hernández –como ya lo habían hecho en dos ocasiones, en la Gala Moderna y Contemporánea, tanto en Miami como en Broward– volvieron a asumir el gran reto de convertirse, respectivamente, en “Madeleine” (en realidad, Judy Barton, su suplantadora) y su fallecida abuela, Carlota Valdés.

Mary Carmen Catoya 
"The Possession"
Fotos/Patricia Laine Romero
-------------

Mary Carmen, como la impostora de la verdadera Madeleine, la dotó, con su exquisita sensibilidad y el arsenal de su impecable técnica, de la sutil complejidad del personaje que interpreta, que se mueve de la complicidad con un asesinato, al amor más allá del temor a ser descubierta; mientras que Lusian Hernández, con su hermoso rostro de madonna latina, debutó en este festival como la loca y posesiva Carlota; una muy adecuada selección, dados su potente lenguaje corporal y su sólida técnica.

Del San Francisco de 1958 (donde se desarrolla Vértigo), la magia del ballet nos trasladó al mundo de los dioses mitológicos romanos –copiados y “editados” de los griegos–, para volver a disfrutar de Diana y Acteón, un pas de deux con música de César Pugni, coreografiado e incorporado por Petipa en 1886 a su versión del ballet Esmeralda, coreografía de Jules Perrot (1844), pero que el Ballet Clásico Cubano de Miami ha montado con la de Agripina Vagánova.

Gretel Batista y Jorge Oscar Sánchez
"Diana y Acteón"
Fotos/Simon Soong
------------------

“Gretel Batista estuvo pendiente en todo momento de su rol de Diana Cazadora, persiguiendo a Acteón con sus flechas. Dueña de una gran musicalidad, Gretel satisfizo la exigente coreografía con fuerza y vitalidad en su baile, con arabesques, balances y jettés elegantes y precisos; y unos fouettés intercalados con pirouéttes en la apoteosis de su variación.

Jorge Oscar Sánchez, como el perseguido pastor voyeurista, supo hacer girar a su compañera con total verticalidad –como debe ser–, y en su variación estuvo deslumbrante, con esos “grandes desplazamientos aéreos” que Cecchetti demandaba para los hombres, pues a sus saltos no les faltó altura ni las pasmosas volteretas acrobáticas a las que ya nos tiene acostumbrados. Sus vertiginosos giros, a su vez, también resultaron impresionantes –y no solo los suyos, sino también los que, sorpresivamente, le hizo dar a Gretel, que gustosa, no se resistió en absoluto entre sus manos”.

Celine Gittens y a Brandon Lawrence
"Romeo y Julieta"
Fotos/Simon Soong
---------------

Del universo mitológico romano, Celine Gittens y a Brandon Lawrence, del Birmingham Royal Ballet, nos transportaron nada menos que a la ciudad de Verona, con el pas de deux del ballet Romeo y Julieta, coreografía de Kenneth MacMillan.

Ambos bailaron la gloriosa música de Serguéi Prokófiev con toda la audacia técnica y la poesía que este pas de deux y la conocida historia de Shakespeare conllevan, desde el deslumbramiento del amor a primera vista, el tierno cortejo, y luego la irremediable despedida, ya plenamente el uno del otro: ¡esa mirada, ese beso!; ¡ese tener que separarse sin quererlo!

Mayrel Martínez y Eduardo Iglesias, de Dimensions Dance Theatre of Miami (DDTM), salieron luego a escena para bailar otro elegante y sensual cortejo amoroso: el delicioso pas de deux titulado Vow, con el tema 1953, de la autoría de Olafur Arnardis, como banda sonora, y coreografía de Ariel Rose, que ambos convirtieron en poesía danzada, con una luz púrpura de fondo que realzaba su exquisito vestuario: él con camisa blanca y pantalón rojo, en armonía perfecta con el traje de ella del mismo tono, y un feliz final, en que tras la entrega amatoria, se van juntos de la mano.

A seguidas, Milagros Niveyro y Ciro Mancilla, del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, escogieron en el pas de deux del tercer acto del ballet Coppélia, coreografía de Arthur Saint-Leon y música de Leo Delibes, para su segunda participación en este festival.

Si bien nunca se acordaron de la posición de la mano (detrás de la cabeza) característica del estilo de este ballet, ambos brindaron un adagio correcto, en el que Ciro hizo girar muy bien a su compañera y se destacó por sus cargadas, mientras que, en sus variaciones, ostentó una excelente batería, con elevados saltos “de tijera” hacia delante (y hacia detrás), precisas caídas tras sus jettés y volteretas en el aire, y raudos giros (pierna a 90 grados).

Milagros, sin embargo, no logró sostener ningún balance, su su óvalo de piqués me pareció muy reducido, y sus pocos fouettés al final fueron un desastre, pues se desplazó hacia un lado y perdió la punta de forma abrupta.

Marizé Fumero y Arionel Vargas, del Milwaukee Ballet (Estados Unidos) – “una pareja que se distingue por su prestancia y elegante porte en todas sus presentaciones, así como fuera del escenario” –, también escogieron algo diferente para su segunda presentación en el festival: el Caves pas de deux, del ballet El corsario, coreografía de Anna Marie- Holmes sobre la original de Marius Petipa y música de Adolph Adam (¡al fin algo de El corsario distinto a lo que se baila en los festivales!).

Desde el inicio ambos subieron la parada con total bravura, pues Marizé saltó a los brazos de su excelente patner con toda la confianza del mundo (¡tres veces!), quien luego la alzó y la cargó, para luego dejarla caer y sostenerla de manera muy efectista –¡manos libres! – casi barriendo el piso; en fin, una entrega preciosa de este matrimonio, que cada vez que se presenta, da una clase magistral de lo que es bailar el uno para el otro –como si estuvieran viviendo la historia y no existiera el público–, con gran sensibilidad, entrega, buen gusto y regodeo sensual, en la mejor tradición de la “Escuela Cubana de Ballet”.

Francesco Costa, del Ballet de la Ópera de Viena, regresó a escena para ofrecer otra vez su muy simpático solo, titulado El vuelo del moscardón, coreografiado por Alessio di Stefano para la pieza homónima de Rimski Korsakov, “en el que se cumplió a cabalidad el dicho de que ‘de lo bueno, poco’, tal y como lo reseñé la noche pasada.

Claudia de Antonio y Salvatore Manzo
"Don Quijote"
Fotos/Emilio Héctor Rodríguez
----------------

Claudia de Antonio y Salvatore Manzo, del Corpo di Ballo del Teatro di San Carlo de Nápoles, Italia, le siguieron con el pas de deux de la boda de Kitri y Basilio del ballet Don Quijote, coreografía de Marius Petipa y música de Ludwig Minkus, que ya habían bailado el sábado 18.

“Con un cálido telón de fondo teñido de rojo, la pareja mostró un buen acople en el adagio, en el que Claudia logró sostenidos e impresionantes balances, e hizo gala de sus extensiones a 180 grados, mientras que Salvatore la secundó elegantemente, y la alzó y la dejó caer sin titubeos hasta barrer casi el piso en el riesgoso final del adagio.

Ya en su variación, Salvatore se lució, sobre todo en la segunda parte, con su gran óvalo de saltos de mayor elevación, y Claudia, por su lado, abanico en mano, ejecutó la suya con coquetería, musicalidad y precisión, con fouettés intercalados con pirouettes como remate, pero algo desplazados de lugar”.

Emily Blomberg y Rainer Krenstetter
"Diamonds"
Fotos/Simoon Soong
----------------

Emily Blomberg y Rainer Krenstetter, del Miami City Ballet, repitieron el bello adagio Diamonds, música de Piotr I. Chaicovski y coreografía de George Balanchine, con el que volvieron a ratificar magistralmente su clase y su riguroso dominio de la técnica.

Para concluir esta estelar Gala de Clausura, Katherine Barkman y Joseph Phillips, del Ballet de Manila (Filipinas), escogieron para su segunda participación en este Festival, el reiterado pas de deux de El corsario, coreografía de Marius Petipa y música de Ricardo Drigo, donde volvieron a lucirse, desde el muy bien partneado adagio hasta la gran cargada final de la muy vistosa coda.

En su variación, Katherine brindó un óvalo de impresionantes y raudos piqués, y los fouettés intercalados con pirouettes mejor ejecutados y más centrados, sin desplazarse del lugar, mientras que Joseph, en la suya, regaló también un óvalo de vistosos saltos, con gran elevación y volteretas en el aire incluidas, y luego vertiginosos giros con la pierna a 90 grados.


Hialeah, 30 de agosto de 2018


-------------------
Ver XXIII Festival Internacional de Ballet de Miami, en el blog

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!