El domingo 11 de agosto de 2024, el Miami Dade County Auditorium descorrió sus cortinas para dar paso a la Gala de Clausura del XXIX Festival Internacional de Ballet de Miami, la cual se inició con la entrega del premio “Crítica y cultura del ballet”, de manos del Maestro Eriberto Jiménez, director del Festival, al Maestro Perfecto Uriel, director de la Casa de la Danza de Logroño, España, figura reconocida y respetada por su gran labor de promoción y difusión de la danza en España.
Eriberto Jiménez y Perfecto Uriel.
Fotos: Ismael Requejo.
-----------------
El desfile dancístico comenzó con el pas de deux On the Sky, a cargo de Jessica Arechavaleta y Rafael Ruiz, quienes bailaron la coreografía neoclásica de Ryan Jolicouer, música de Max Richter, con ese sutil y sobrio desempeño, amén de muy bien entrenada técnica, a que nos tiene ya acostumbrados Dimensions Dance Theatre of Miami, con Jennifer Kronemberg y Carlos Guerra como sus directores artísticos.
Jessica Arechavaleta y Rafael Ruiz,
en el pas de deux On the Sky.
Foto: Simon Soong.
----------------
A continuación, Katherine Rodríguez y Emmanuel Vázquez, del Ballet de Santiago (Chile), dirigido artísticamente por César Morales, protagonizaron el adagio del segundo acto de El lago de los cisnes, con música de Chaikosvki y coreografía de Marius Petipa, en el que ambos demostraron su cuidada técnica, siempre en función de sus personajes.
Katherine Rodríguez y Emmanuel Vázquez
en el adagio del segundo acto de El lago de los cisnes.
Foto: Ismael Requejo.
------------------
Les siguieron los siempre brillantes Marizé Fumero y Arionel Vargas, del Milwaukee Ballet (Estados Unidos), dirigido artísticamente por Michael Pink, quienes escogieron el pas de deux del ballet Manon, coreografía de Keneth MacMillan y música de Jules Massenet, para su memorable actuación en esta Gala de Clausura, con su impecable técnica –¡esas arriesgadas agarradas con volteretas! – en función de la interpretación de sus personajes, como si estuvieran viviendo la historia y no existiera el público.
Marizé Fumero y Arionel Vargas,
en el pas de deux del ballet Manon.
Fotos: Ismael Requejo.
-------------
El pas de deux del ballet Le papillon fue la selección de Arts Ballet Theatre of Florida, dirigido artísticamente por Vladimir Issaev, para su participación en este festival, interpretado por Susuka Matsumoto y Remina Tanaka, con coreografía del propio Issaev y música de Jacques Offenbach, donde la pareja superó su desempeño de la noche anterior, con más soltura y lucimiento, tanto juntos como en sus respectivas variaciones.
Susuka Matsumoto y Remina Tanaka
en Le papillon. Fotos: Simon Soong.
----------------
Dimensions Dance Theatre of Miami regresó al ruedo, esta vez con If, coreografía de Yanis Eric Pikieris y música de Michael Nyman, interpretado por Emily Bromberg y Ariel Morilla, con gran dominio escénico y acople como pareja.
Emily Bromberg y Ariel Morilla en If.
Foto: Simon Soong.
--------------
El pas de deux del tercer acto de Coppélia, coreografía de Arthur Saint-Leon y música de Leo Delibes, fue el escogido por el Ballet del Teatro Municipal de Río de Janeiro (Brasil), dirigido artísticamente por Jorge Texeira, para su participación en este festival, interpretado por Manuela Vidal y Rodrigo Hermesmeyer, quienes recrearon con gracia, estilo y gran musicalidad el grato momento de la boda de Swanilda y Frank después de sus peripecias con el Doctor Coppelius.
Manuela Vidal y Rodrigo Hermesmeyer,
en el pas de deux del tercer acto de Coppélia.
Fotos: Ismael Requejo.
-------------
De la plaza de la Europa Central donde se casaron Frank y Swanilda, Melissa Oliveira y Agustín Pereyra, del Ballet Nacional Sodre de Uruguay, con Maria Riccetto como su directora artística, nos trasladaron al París de la Revolución Francesa, con el efervescente pas de deux del ballet La llama de París, coreografía del soviético Vasili Vainonen y música de Boris Asáfiev, donde Rodrigo deslumbró con sus arriegados saltos, con volteretas en el aire incluidas, y luego raudos giros, mientras que Melissa lo secundó con una veloz diagonal de piqués intercalados con pirouettes, al igual que en sus fouettés, para concluir con una coda que también hubiera podido cerrar con broche de bravura el XXIX Festival.
Melissa Oliveira y Agustín Pereyra
en el pas de deux de La llama de París.
Fotos: Ismael Requejo.
---------------
Agustín Pereyra en su deslumbrante variación. Fotos: Ismael Requejo.
-----------------
Después de un oportuno intermedio, la Compañía Colombiana de Ballet, con José Manuel Ghiso como director artístico, se apoderó del escenario, para ofrecer Nuestro valses, con coreografía de Vicente Nebrada y música de Teresa Carreño & Ramón Delgado Palacios, donde considero totalmente apropiado lo de “se apoderó”, porque Cindy Vanessa Herrera, Mariana Restrepo, Danna Valentina Sandoval, Andrés Felipe Agudelo, Andrés Felipe Vargas y Leonardo Ramírez nos regalaron un espectáculo espléndido, cual una cascada de virtuosismo, vida y emoción, que toda Colombia debe estar agradecida con estos chicos, su Compañía y su director, por enartecerla con su estelar desempeño en la danza clásica.
Compañía Colombiana de Ballet
en Nuestros valses. Fotos; Simon Soong.
-----------------
A seguidas, correspondió a Dejana Dorcevski y Petar Dorcevski, del Teatro Nacional de Belgrado, Servia, con Ana Pavlovic como directora artística, presentar Roxen /Roksen, con coreografía de Milan Gromilic y como música, el tango De Roxanne, de Moulin Rouge /El Molino Rojo, que bailaron con gran fuerza y pasión
Dejana Dorcevski y Petar Dorcevski
en Roxen. Fotos: Ismael Requejo.
---------------
Hannah Carter y Lucius Kirst, del Ballet Teatro de Pittsburgh, con Adam W. McKinney como su director artístico, se decidieron por el pas de deux del ballet La cenicienta, coreografía de Jayne Smeulders y música de Serguéi Prokófiev para su actuación en este festival, cosa muy de agradecer pues se ve poco en escena, y ellos lo reivindicaron con su elegante desempeño.
Hannah Carter y Lucius Kirst
en el pas de deux del ballet Cenicienta.
Foto: Ismael Requejo.
----------------
Natalie Álvarez y Ariel Morilla, del Ballet Clásico Cubano de Miami, cuyo director artístico es el Maestro Eriberto Jiménez, fueron los encargados entonces de ofrecer el pas de deux del ballet Raymonda, música de Alexander Glazunov y coreografía de Marius Petipa, en una feliz conjunción de técnica, estilo e interpretación, desde el adagio hasta la hermosa coda, amén de sus impecables variaciones.
Natalie Álvarez y Ariel Morilla
en el pas de deux de Raymonda,
Fotos: Ismael Requejo.
-----------------
Ariel Morilla en su muy lucida variación.
Fotos Ismael Requejo.
-----------------
Del universo de cuento infantil con final feliz de Cenicienta, la Compañía Nacional de Danza de España, dirigida artísticamente por Joaquín de Luz, trajo su Carmen desde Sevilla, con coreografía de Sabrina Bosco, música del francés Bizet, y Elisabetta Formento como la gitana cigarrera, voluble, libre y pendenciera, y Yanier Gómez como el sufrido y despechado Don José, roles que ambos asumieron y vencieron, dominio técnico por medio, pero el “fantasma” de la insuperable coreografía del cubano Alberto Alonso y la Carmen assoluta de Alicia siempre conspira contra cualquier otro intento coreográfico diferente, lo cual no es culpa de esta esforzada pareja.
Elisabetta Formento y Yanier Gómez
en Carmen. Fotos: Ismael Requejo.
------------------
De la Sevilla de la gitana Carmen, María Luisa Márquez e Ihosvany Rodríguez, del Ballet Clásico Cubano de Miami, nos trasladaron al París de Víctor Hugo, con el pas de deux del ballet Esmeralda, coreografía de Jules Perrot y música de Cesare Pugni, en el que María Luisa hizo gala de unos sostenidos balances y Ihosvany de un acompañamiento muy cuidado, con unos lifts (cargadas) de Márquez “de premio”, para subir luego la parada en sus respectivas variaciones y cerrar con una coda también muy virtuosa y vistosa.
María Luisa Márquez e Ihosvany Rodríguez
en el pas de deux de Esmeralda.
Fotos: Ismael Requejo.
--------------
Ihosvany Rodríguez
en su variación de Esmeralda.
Foto: Ismael Requejo.
-----------------
Y como colofón de este exitoso XXIX Festival Internacional de Ballet de Miami, la Compañía Nacional de Danza de México, con Elisa Carrillo y Cuauhtémoc Nájera como directores artisticos, presentó a Mariaud Rangel y Argenis Montalvo, en el socorrido y reiterativo pas de deux Diana y Acteón, con música de César Pugni y coreografía de Agripina Vagánova, al que sinceramente le sacaron brillo como si fuera inédito, por su bravura, tanto en el adagio como en sus relevantes variaciones.
Mariaud Rangel y Argenis Montalvo,
en el pas de deux Diana y Acteón.
Foto: Ismael Requejo.
------------------
Argenis Montalvo en su variación,
también de gran bravura.
Foto: Ismael Requejo.
----------------
En resumen, una hermosa función, sin altibajos, que como también dije sobre la obra Alicia vive en Miami, de El Ingenio Teatro, ratificó que el ballet, al igual que el teatro, tiene sólida casa en Miami.
Gracias, maestro Eriberto Jiménez, por tanta entrega y devoción por el ballet y el arte en general, fiel continuador del legado del inolvidable Maestro Pedro Pablo Peña.
Baltasar Santiago Martín
Fundación APOGEO & ACE Miami
Hialeah, 25 de septiembre de 2024.