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Friday, October 20, 2023

"Versos de la otredad. 25 poetas santiagueros". Prefacio (por León Estrada)


PREFACIO

I

No ha sido habitual que las antologías que han recogido la obra poética de autores de (o en) Santiago de Cuba (acaso tampoco en ninguna ciudad de nuestro Archipiélago), asuman que los prefacios, prólogos o introducciones son necesarios, no solo para explicar estéticas o motivaciones generacionales, sino para deconstruir —si esto fuera posible, pero nunca "explicar"— el buen hacer de autores que escriben, o son movidos a hacerlo, desde las particularidades de una región o territorio de la Isla que, por diferentes razones, contrasta con otras áreas o espacios. Lejos de mi interés intentar sugerir —o persuadir— al fiel o probable lector de que existe un "modo santiaguero de escribir poesía", aún cuando existen disímiles y suficientes elementos que pudieran demostrar dicho enjuiciamiento y ser valorados en ese estricto sentido.

Me explico, y es un paradigma al que siempre recurro, Reynaldo García Blanco (1962) es un poeta espirituano que se trasladó a Santiago al iniciarse la década de los 90 del siglo xx pasado. Él tuvo que vivir —y experimentar— Santiago de Cuba para que su obra mostrara las claves o elementos justamente vinculados a esta parte del país, aún de modo inconsciente, porque García Blanco "descubre" el mar santiaguero, incluso ese mar agreste y encerrador de nuestra bahía, lo que sin duda, para él constituyó un descubrimiento, ahora muy notable en su "poesía escrita en Santiago". Y por supuesto, ha vivido los últimos treinta y tantos años en la ciudad profunda, rozando con el carácter santiaguero, diferente de aquel de la antigua ciudad sin mar desde donde vino. No por ello, considero, ha dejado de ser el poeta nacido en Venegas, conocedor, acaso, del mar del centro, del mar de Trinidad.

Otro tanto podría decirse —y ya no aludo al mar, aunque pudiera— del guantanamero Marino Wilson Jay (1946-2021), trasplantado en la ciudad en 1970, y aunque Guantánamo y Santiago apenas se diferencian en lo esencial en tanto ciudades orientales del sur caribeño, Wilson se erigió en poeta santiaguero distinguido, tanto como Efraín Nadereau Maceo (1940) y Jesús Cos Causse (1945-2007)... O qué decir del villaclareño Waldo Leyva Portal (1943), autor de la más bella, legítima y exacta definición de Santiago de Cuba... que se fue a La Habana en los años iniciales de la década del 80. Hay esencias que van más allá del lugar de nacimiento y residencia. Definitivamente Santiago no deja a nadie indiferente, y mucho menos a los poetas.

Las antologías las hacen gentes que consideran que los textos escogidos y ordenados llevan en sí un hilo conductor, una dramaturgia interna quizá, una curaduría, como en las exposiciones de artes visuales. De ninguna manera cuestiono ahora la inclusión de los poetas mujeres y hombres que integran la selección, quienes se diferencian entre sí porque no todos nacieron en Santiago de Cuba, no todos comparten generación, mas ninguno se parece estéticamente, aunque compartan señales y vivencias iguales; creo que esa es la primera y fundamental ganancia de Versos de la otredad.

Y es bueno que hayan sido incluidos el lugar y el año de nacimiento, el sitio del planeta donde reside en la actualidad cada poeta antologado, así como una ficha curricular referida a su trabajo con la poesía, los premios obtenidos y los libros publicados, pues aunque esto no se crea significativo o definitorio, dichos datos ayudarán en el futuro a los investigadores literarios a delimitar etapas, generaciones, tendencias, y a poder insertar a los poetas de la mejor y más completa manera posible en libros referenciales como diccionarios y estudios, y a otros probables antólogos los va a ayudar a conformar otra visión de la poesía de la que ahora mismo no somos conscientes, pues su sentido estricto está en un devenir desconocido.

Para no ser injusto, no voy a convertir estas palabras en una ristra de "apreciaciones formales" acerca de la poesía de todos y cada uno de los antologados, pues a algunos los leo por primera vez e intentaré valorarlos de igual manera, pero como conozco a la mayoría, prefiero valerme de mis recuerdos personales en función de la evaluación de los textos ahora publicados, o de aquellos que conserva mi memoria. Los 25 poetas que presento son "brujos de la tribu", como diría el inolvidable hermano Wilson, y son también, digo yo, obreros de la palabra con propuestas atendibles. Así, pues, me aventuro placenteramente a justipreciarlos aunque sea de modo apretado e impresionista:


II


Edilberto Rodríguez Tamayo (1954) es un poeta de larga trayectoria, no conozco en qué justo momento vino desde Moa a residir en Santiago, no obstante trajo consigo su tono poético, bien definido ya desde los años 80. Pero como el tiempo es otro y Cuba es distinta, es visible en su poética una profunda mirada al entorno social, que no denuncia sino que testimonia la crisis moral de la ciudad que ha elegido para vivir. Y es bueno que así sea, pues el ejercicio poético desde la experiencia no solo observa, también evalúa y define.

A Luis Milán Fernández (1972) lo conocí cuando estudiaba Medicina. Poeta noble y sincero, en tiempos del Taller Juan Marinello de la Facultad de Ciencias Médicas no observé en él demasiado interés por lo lírico. No obstante, cuando fue premiado en los Juegos Florales de 2009 con el texto —atrayente entonces y ahora antologado— "Los que se quedaron sin nacer", me sorprendí satisfactoriamente y me alegra haberme equivocado. Hoy vive en Estados Unidos.

Osmel Valdés Guerrero (1971) es un poeta que se ha fraguado alrededor de un grupo de creadores de valía que, desde Contramaestre han sabido, a golpe de talento, arrojo e inteligencia, descentralizar las hegemonías verbales de las "grandes" ciudades. En otra parcela ha asumido la décima —y el soneto, tan difícil de lograr— con magníficos resultados. Por lo pronto, los textos antologados lo muestran fiel a una estética que evidencia un enfoque ético estricto e indiscutible, único modo, en estos días, de ser ecuánime.

Jorge Matos (1965) no es un escritor estridente con una propuesta apabullante y ruidosa, él ha preferido escribir desde lo sensorial y desde su entorno. Se muestra ahora con textos que van hacia la brevedad y la concentración, que es como mejor se le da, y no al deleite (engañoso) con la palabra o la amplitud-extensión del poema. Matos no es prolífico, por tanto va siendo hora ya de publicar otro poemario.

Domingo González Castañeda (1967), cuya obra se escribe también desde la periferia, es un poeta que, con las mismas preocupaciones sociales de sus contemporáneos, escribe y soporta una circunstancia que no le es posible cambiar porque está detenida. La confusión es un triunfo paralizante. El hombre-poeta conoce, por eso ha escrito estos poemas desgarrados que, a pesar de todo, iluminan.

Iliana Rosabal-Pérez (1970) es poeta del intelecto, no solo por formación, sino porque es notable su bagaje de lecturas, su trabajo con el lenguaje y el idioma. Su madurez es evidente. Y reitero: "de concentrada fuerza y gran capacidad de laboreo con lo expresivo, no nos deja indiferentes, antes bien, su compromiso con la palabra poetizada lleva en sí el impulso de un arte ya conquistado por esta voz-mujer, diferente y diferenciada, la que con agudeza y oficio comunica, seduce y emociona".

Marieta Machado Batista (1975) es una poeta de la actualidad santiaguera, vencedora en los Juegos Florales de Santiago de 2023, su cuaderno "Tiempo de doldrums" es de un descarnado realismo en el que podrán ser halladas algunas claves del pasado cubano más reciente —léase revisión/repercusión de las Umap—, tamizadas por la vivencia que, no por serle cercana, resulta menos descarnada y atroz. De proponérselo, Marieta se podría convertir en una recia voz, pues fuerza expresiva no le falta.

Yulexis Ciudad Sierra (1977) reside en Brasil, pero antes vivió en Baire, en Bayamo... Su poemario publicado, Casa de insomnio (2006), trajo una voz de mujer, atrevida en su propuesta, al estar "cercada" por los varones del grupo Café Bonaparte (cómo no evocar a Eduard, aglutinador, necesario, muerto tan temprano), y en efecto, voz de frescura, con intención reivindicativa feminista, no se propuso desbordar los atrevimientos de otras poetas de su generación, pues su estro cede espacio a evocaciones y homenajes.

Dicen que Anisley Díaz Boloy (1984), que vino de Songo a vivir a Santiago, se ha marchado a residir a La Habana. De ella recuerdo la utilización caótica del "automatismo psíquico" en sus primeros poemas. Leo ahora (para bien) la reelaboración de esos mismos textos y es evidente que con el abandono del episodio surrealista ha conseguido mejores resultados en cuanto a tono y concentración del mensaje-discurso. Enhorabuena.

Gizeh Portuondo Vega (1980) es fundamentalmente narradora y se "estrenó" en serio con la poesía al obtener el premio Emilio Ballagas (2019) con Notas lectivas (2021), conjunto de breves prosas poéticas en las que, de modo descarnado y efectivo, con un discurso de actualidad sin aspavientos, deconstruye disímiles actitudes humanas y situaciones límite. Los textos antologados no forman parte de Notas lectivas, pero podrían, toda vez que contienen el mismo aliento y un alto grado de elaboración poética.

Yorisel Andino Castillo (1983) está escribiendo ahora mismo una poesía sumamente reflexiva, y digo más: "explosiva". Toca de modo fiel y verídico la fibra actual de la sociedad cubana. Alrededor de una jabita de nailon, que puede ser —porque lo es— un elemento común y vulgar al que nadie jamás pensó convertir en protagonista, Yorisel asume un discurso de una crudeza irrefutable, aún cuando hasta podemos —¡poderes que tiene la poesía!—, sonreír con la inobjetable lucidez de sus versos. Ya es momento de que la poeta publique un poemario en solitario, pues el salto cualitativo es indiscutible.

Eriakna Castellanos Abad (1984) es otra poeta de nuestra actualidad, sobre todo a raíz de su nuevo galardón en los Juegos Florales de 2022 —lo había obtenido antes en 2007—. No ha habido transiciones esenciales (aunque sí un ímpetu al enfrentar lo lírico) entre Anatomía urbana (2010) y su cuaderno inédito, "Los rostros de un país", aún cuando también son otras (y nuevas, y sorprendentes) las circunstancias —y las corrientes— que impulsan su poesía. Y es que la ciudad, los destinos, los valores y los altibajos sociales son otros, aunque ella sabe pulsar esas cuerdas.

Saraí Soler Jordán (1990) se nos presenta con un texto (de arte menor), dividido en diez partes irregulares, y se mueve entre lo sublime y lo erótico a ratos, pasando por la confesión elocuente, hasta convertirlo en descarga de cierta dureza; son versos a veces existenciales que hacen de su poema una muestra híbrida que solo la deja entrever en tanto autora, es decir, ella no se muestra en todo su esplendor, acaso porque un único texto no es suficiente.

En la poesía (lacónica) de Lisbeth Lima Hechavarría (1995) es posible apreciar que se emparenta con lo narrativo, género que de igual forma escribe y en el que, posiblemente, a juzgar por los libros que se propone editar —o ha editado—, logre resultados inmediatos. Es notable, entre las voces de la antología, su trazo femenino de amante y de mujer —en la posibilidad de parir, de dar vida—; son textos que comunican, y ello, desde todo punto de vista, es positivo.


III


En esta parcela del prefacio me referiré a los autores antologados a quienes leo por primera vez, porque además —excepto a Aliuska—, tampoco los conozco personalmente. Lo dicho no justifica que no dedique a todos y cada uno algunas líneas valorativas de los textos que nos proponen. Se podrá entender entonces esta peculiar división que he hecho en tres apartados y en un orden poético más o menos aleatorio.

A Aliuska Ponce de León (1979), la conocí como narradora en el siglo xx pasado, aunque sabía que escribía poesía. Es tunera, pero reside en Santiago de Cuba. Ella propone textos breves y concentrados que abarcan gamas que van desde lo reflexivo hasta lo íntimo, pero siempre como testigo de las acciones poetizables.

Miguel Aroldo Osoria Rodríguez (1948) se presenta con una poesía de dureza verbal, casi monolítica, que se muestra tal como es, desnuda y liberada de cualquier obstáculo que impida su exacta comprensión. Enjuiciadora y mordaz, no dejará indiferente a quien la lea, aún cuando el sarcasmo no sea otra cosa que la más estricta verdad de los días que corren, asunto que no podrá negar ni el más utópico.

Por su parte, Whigman Montoya Deler (1973) es también autor de versos duros, para nada excesivos, él es un poeta que "habla claro", no un simple transeúnte. En algún momento asoma, porque lo asume, un discurso (no velado) en el que la propia dureza y el homoerotismo se evidencian en feliz conjunción expresiva. Cronista de tiempos que plantean otros derroteros más o menos liberales, sobre todo en lo referente a la Isla, su propuesta descarnada vale.

Carlos I. Naranjo (1975) conmociona (y emociona) al centrar su atención en el niño emigrante —Alan Kurdi— muerto/ahogado en una playa europea, y cuya foto recorrió el planeta como denuncia de una situación límite, para nada ajena al entorno cubano-caribeño y sus circunstancias. Además enfoca sus versos hacia temas culturales de amplio espectro. Hoy reside en Estados Unidos.

El poeta Marcos Antonio Hernández Arévalo (1986) se muestra aquí con décimas logradas, él puede invocar (e involucrar) a la deidad suprema en un discurso interior en el que la lucidez prima por encima de las metáforas y las conveniencias de la composición. Más que vocero o elemental espectador es testigo.

Carlos Manuel Villanueva Madrigal (1988) igualmente escribe décimas y sonetos, entre otras propuestas. Trae su poesía cierta proyección y un notable trabajo, más hacia el ritmo (el sonido casi perfecto) que a la significación, aún cuando logra con objetividad ambos procesos, difíciles de conjugar.

En Mailin Castro Suárez (1988) el desarraigo y la emigración son leit motiv de la joven poeta. Alta capacidad, traducida en buen oficio en una autora que logra, entre sus remembranzas (algunas infantiles), un texto en el que aborto-ruptura son claves sociales de suma pertinencia en nuestra cotidianidad.

En los textos de Ana Lisandra López Méndez (1988), se evidencian rasgos performáticos y teatrales y, a la par que homenajea a importantes escritoras suicidas, se involucra, quizá sin proponérselo, en cierta renovación literaria, no con las estructuras que ya existen, sino con un individual estremecimiento.

Yang Tsé Bosque Hung (1997) es un poeta indócil que explica, desde su experiencia y su conocimiento, cuánto dolor se oculta y cuánto mal se transfigura en las perspectivas que pudieran ser tomadas como normalidad. Discursivo en su hondura, no puede obtener ninguna respuesta, por eso escribe y por eso pregunta.

El poeta Daniel Faxas Mojena (2002) es él mismo un outsider cuyos textos mantienen una unidad conceptual en sus concisas interioridades. Las huellas de su andadura vital se extrapolan en Caballo de Troya, Luna, un gato... es un poeta joven del que emanan inquietudes acertadas, las que le recomiendo desplegar con energía.

Y por último, Geyler Mendoza Sánchez (2002) es autor de una poesía sentenciosa e incisiva para nada oficiosa. Como buen hijo de su tiempo, emplaza y exhorta a quienes han preferido mirar hacia otro lado y no ver que las realidades superan cualquier reservorio ideológico mental.

Y ya, nada más, la poesía es mejor que el silencio, y como ha sido un placer enfrentarme a tantos versos, leamos la poesía que nos proponen estos 25 poetas santiagueros de la otredad.

Buen provecho, lectores.


León Estrada 
en Santiago de Cuba, esta ciudad, 
julio-agosto, 2023.



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Versos de la otredad. 25 poetas santiagueros

Whigman Montoya Deler (Compilador). 

Edición y corrección:
Whigman Montoya Deler, Juan Manuel Alsina Milanés.

Maquetación y diseño de portada: Jorge Venereo Tamayo.

Prefacio: León Estrada.

Ediciones Laponia, LLC, Houston Texas, USA.
2023.

Friday, July 14, 2023

Homilía del P. Camilo de la Paz en la misa de exequias y reinhumación de los restos de Mons. Pedro Claro Meurice Estíu

Fotos/Facebook del 
Arzobispado de Santiago de Cuba. 
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Transcripción de la homilía del P. Camilo de la Paz Salmón Beatón, párroco de Santa Lucía. SBMI Catedral de Santiago de Cuba, 12 de julio de 2023.



Queridos hermanas y hermanos,

En esta tarde preciosa y calurosa de nuestra Arquidiócesis de Santiago de Cuba, iniciamos la predicación de la misa de reinhumación y de exequias de nuestro queridísimo pastor, Mons. Pedro Claro Meurice Estíu, recordando aquello que él mismo nos dijo en el arzobispado en el mes de febrero del año 2007, a las puertas ya de su retiro. ¿Recuerdan ustedes lo que mandó a preguntarle Juan el Bautista en la cárcel a Jesús? ¿Eres tú el que ha de venir? Díganle a él, que los ciegos ven, los cojos andan, se predica el evangelio y a los presos se les da la libertad. Si nosotros somos capaces, decía Pedro, de contestar esto en este tiempo presente, nosotros somos iglesia.

Ése es el espíritu de Mons. Pedro, y por eso damos gracias hoy, Monseñor por tu presencia a la luz del cirio pascual. Porque esa iglesia que recibiste por orden de Jesucristo y de la mano de Mons. Enrique Pérez Serantes. Esa iglesia que sostuviste, como muy bien nos recordaba nuestro Arzobispo por 39 años, dando testimonio de Cristo y de su misterio pascual; esa iglesia que tú entregaste humildemente al actual Arzobispo. Esa iglesia, esa iglesia Monseñor está viva. Esa iglesia tiene muchas comunidades, esa iglesia atiende a muchos y muchos pobres y presos; esa iglesia tiene el valor de hablar de la libertad, esa iglesia en las manos de quién la dejaste es una iglesia fiel, es una iglesia iluminada por ese cirio, es una iglesia unida, es una iglesia toda, completa, presente en este clero cubano joven y adulto, y en ustedes.

Hoy todos al acercarnos a la Catedral, con aquel sonido precioso del Ángelus a Nuestra Señora que marca las seis de la tarde, después de escuchar tu voz, siempre, cada uno, y los mayores que aquí contemplo tienen muchas experiencias de ti. Muchas experiencias preciosas y agradables de tu persona como pastor. Yo solamente tengo una sola experiencia con la persona de Mons. Meurice, y con esa experiencia, a la luz de la palabra de Dios, damos inicio a la predicación.

Era una misa de Santa Teresa de Calcuta en mi parroquia. Recuerdo la predicación de Mons. Pedro. Decía, en un aeropuerto de Estados Unidos nos encontramos, y yo pensé que la Madre Teresa no me iba a reconocer, la Madre Teresa se acercó a mí, con paso muy apurado porque ella me vio primero y me dijo, tú eres Pedro, el Arzobispo de Santiago de Cuba.

A la altura de los quinientos años, este V centenario de la fundación de nuestra iglesia en Cuba, ese tipo de Mitra Primada tiene gran peso. Mitra Primada, Báculo Primado, Catedral Primada, desde el 22 de octubre de 1523, día además en que hoy la Iglesia Universal celebra la fiesta de SS el papa San Juan Pablo II, al cual Mons. Pedro le presentó como dijo él aquel día en la plaza de la revolución, el alma indomable del cubano.

Cuando yo escucho en mi memoria ese encuentro con la Madre Teresa, me recuerdo de aquello que decía San Antonio María Claret a la luz de la obra de Mons. Pedro, esta es una diócesis para hombres probados en el Espíritu, porque esta diócesis está llena de malezas y espinas. Y Pedro supo defender, muy bien, su diócesis, y es además la vigencia de su pensamiento y su obra en cada uno de nosotros, como persona y como comunidad.

Hermanos, hoy la primera lectura nos habla primeramente de una situación de pecado en ese libro del Génesis. Fíjense que el hambre de estos hijos de Israel, nace por la iniciativa de entregar a José. De entregar a José a la muerte. Y los Padres de la Iglesia, los representantes de la Patrística como San Agustín, San Juan Crisóstomo, han visto en la figura de José la persona de Cristo. Esa persona de Cristo que, al ofrecerse y entregarse a la muerte, todos sus discípulos se dispersan. Esa figura de Cristo que aun en la cruz, y nosotros negándolo, tenemos una fortísima hambre de Él. Lo cual me hace pensar en lo que alguien me dijo, si vas a predicar sobre Mons. Pedro Meurice, como primer punto después que hables de su sentido de Iglesia, es hablarle al pueblo de su vivencia de Dios como el Absoluto. Santo Tomás de Aquino es el que nos enseña, y San Alberto Magno, textos que Mons. Meurice los sabía de memoria, que Dios es nuestro único Absoluto, no hay más. No hay en lo absoluto ningún acto puro del ser, que no tenga a Jesucristo; no hay persona que ocupe en nuestro corazón el lugar de Dios, porque el Señor es el Creador, el Señor es nuestro Redentor. Qué bien lo entendió San Juan de la Cruz cuando decía, que las almas que no poseen el amor de Dios, son amas sedientas, hambrientas, destruidas.

Hoy nuestro Pastor, Mons. Pedro lo presentamos en el altar como un alma de luz, un alma que ha sido transformada en Dios, un alma que por su obrar y su caridad participa de Cristo en el Reino de los cielos. Hermanos, para vivir el amor de Dios con la magnitud que lo vivió Mons. Pedro, hay que tener una responsabilidad muy grande, como decía San Pablo en su texto epistolar, de no negar a Cristo en el mundo. Es una tentación grande, y se lo quiero transmitir a ustedes, y con mucho amor y respeto a nuestros hermanos sacerdotes. Mons. Pedro siempre dio testimonio fiel de Cristo, pero de Cristo llagado, el mundo que le tocó vivir. Mons. Pedro no tenía complejos de decir la verdad, Mons. Pedro estaba comprometido con la verdad de Jesucristo. Mons. Pedro no tenía respeto humano, de públicamente frente a los poderes de este mundo, decir, Cristo es mi único Rey.

Por eso hoy, con la oración de la Iglesia, nosotros entregamos el alma de Pedro; y el Señor en su misericordia dirá, ven, ven a disfrutar que tú has sido mi siervo fiel y solícito. Y eso lo resumen sus ansias de contemplar a Cristo en su lema episcopal: ¡Ven Señor Jesús!

Quiero hablarles en la lectura del evangelio, de lo que todo el mundo me ha señalado amorosamente de Mons. Pedro Meurice, y así comencé la predicación porque somos iglesia. Somos una iglesia, somos la iglesia. El amor ferviente de Mons. Pedro a esta iglesia cubana, siempre obediente a la iglesia universal de sus tiempos bajo el pontificado de SS el papa san Juan Pablo II. Hoy contemplamos a Cristo nombrando apóstoles, y el primer nombre de la lista, Simón, Pedro, hoy se nos habla que la iglesia se sustenta de la sucesión apostólica. Hoy se nos habla de que Pedro llega a su sede episcopal, porque es la voluntad de Dios; como hemos escuchado en la lectura del evangelio, que quiere prolongar por amor, la presencia de su Hijo en los apóstoles, que hoy son los obispos.

Quiero hablarles ahora desde lo más profundo de mi corazón, porque este es el punto que verdaderamente cobra en mí, importancia. Y vamos a analizarlo. Cuando se me comunicó que debía de predicar, yo el más joven, el enano, el pequeño, sobre un gigante, inmediatamente se me ocurrió tratar de comunicarme con sus hermanas. Y su hermana Clara amorosamente me dijo, yo no te diré quién fue Pedro en la iglesia, ni para la iglesia, pregúntaselo a la Virgen de la Caridad que él era su hijo amado, y Ella era su Madre querida, y no te olvides que el discurso a San Juan Pablo II, termina, el último párrafo expresando, tu Rostro será nuestro escudo, nuestro amparo tus Gracias serán.

Mons. Pedro Meurice con ese amor inefable a la Virgen de la Caridad, comienza el Seminario en el año 1944 bajo el episcopado de Mons. Fray Valentín Zubizarreta y Unamunzaga. Era un niño. Mons. Meurice perdió a su padre muy niño, y su madre Narcisa Estíu educó, a él y a todos sus hermanos, bajo los principios radicales del evangelio. Con ese carácter que todos veíamos, con esa personalidad, y con esa impronta que escondía un gran corazón, capaz de decirle a cada pobre cuando ayudaba, prefiero pasar por tonto antes que faltar a la caridad.

Esa personalidad, y esa espiritualidad fue recibida con los brazos abiertos, de Mons. Enrique Pérez Serantes. No se puede entender a Mons. Meurice, si no leemos las cartas pastorales de Mons. Enrique Pérez Serantes, no podemos tampoco entender nuestra historia, ni como pueblo ni como iglesia. Si leemos esas cartas, que fueron vientre que gestó a esa persona que conocemos y de la cual estamos hablando, vamos a crecer en amor y en compromiso con nuestro pueblo, como fue Mons. Meurice. La iglesia y Dios, por ejemplo, ¿Roma o Moscú?, etc. En ese ambiente Mons. Meurice se forjó como sacerdote. Y en ese ambiente estudió tanto en el Seminario de San Basilio, como en la Universidad de Santo Domingo; estudió en Vitoria, España, Humanidades y Espiritualidad, y finalmente a la altura de ya casi acabando la década de los 50, estudió Derecho Canónico con excelentísimas notas, en la Universidad Gregoriana de Roma.

Ahora les contaré las circunstancias en las cuales fue nombrado Obispo. Dice un autor llamado Ignacio Uría, biógrafo de Mons. Enrique Pérez Serantes, que después de un largo viaje a Europa de ambos, llegan a Santiago de Cuba, y al pasar los días Mons. Pérez Serantes, que a él lo llamaba siervo fiel, prudente y sabio cirineo, le dijo en su oficina con aquel carácter, con aquel tamaño de Mons. Pérez Serantes, arrodíllese ahí. Y él inmediatamente se arrodilló y le dijo, irás a la Nunciatura, a La Habana, y dirás que sí a todo lo que te digan. Y él pensó, me mandarán a terminar estudios, y solamente expresó, deme su bendición.

Arrancó para La Habana alternándose con el chofer, porque era un excelentísimo chofer, y cuando llegó al otro día a las tres de la tarde, nada más y nada menos estaba el Nuncio, todo un personaje, César Zacchi. Cuando lo recibió le dijo, en la terna has sido nombrado Obispo, y él dijo, no, yo no puedo. Y Mons. Zacchi le contestó, mira si yo que no soy cubano, que hubiese podido desarrollar una carrera diplomática excelente en Roma, estoy aquí por voluntad del Santo Padre, que parezco más jefe de negocios que un Nuncio Apostólico, le he dicho que sí al Papa por amor a Dios, a la iglesia y a este pueblo, cómo tú, siendo cubano, no vas a aceptar la propuesta de la cruz que te llevará a amar a este pueblo, a esta iglesia y a Dios. Y Mons. Meurice dijo que sí.

Inmediatamente regresó para Santiago de Cuba. Cuando llegó, en aquella sala, le dijo a Mons. Enrique Pérez Serantes, Sí. Mons. Enrique Pérez Serantes gritó a su secretaria Olga Ros, Olga ya tenemos Obispo Auxiliar para Santiago.

La consagración episcopal fue el 30 de agosto, y dicen los que estuvieron presentes, que el Cobre, estaba repleto de gente, rebosaba de gente, y que apenas Mons. Meurice pudo agradecer dirigiéndose a su madre, porque el llanto no lo dejaba hablar. Dicen que aquello fue una Consagración Episcopal.

Ahora concluyo con lo siguiente. Dando gracias a Dios por el misterio pascual de Cristo en nuestras vidas. Esta misa la ofrecemos, como muy bien se ha explicado en el guion, por eterno descanso de Mons. Pedro, pero a la luz de ese cirio pascual, lo hacemos con el Espíritu de la Vigilia Pascual del Sábado Santo, para rescatar al esclavo, has entregado al Hijo. Creemos en la vida eterna, pidamos por su eterno descanso, y pidamos también por todos nosotros los sacerdotes más jóvenes, para que siempre seamos perseverantes y tengamos la vida y obra de Mons. Meurice vigentes, actuales en nuestra vida. Porque Mons. Meurice es un don, ha sido un don, y lo es para nuestra Iglesia y nuestra Patria, lo es.

Y concluyo con esta frase. Dice Pilar, nunca en mi vida he visto a un cura que toque, que sostenga con más unción y respeto al Cuerpo de Cristo, el Cáliz con el vino que ya no es vino, es sangre; no hay hombre que lo haya tocado con más unción que mi hermano Pedro. Que así sea.


Texto tomado del Facebook del  Arzobispado de Santiago de Cuba.


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Thursday, July 6, 2023

Luisa Pérez de Zambrana (por Enrique José Varona)


Dos poderosas influencias personales me ponen la pluma en la mano. Empiezo por declararlo, para que me sirva de disculpa, al menos ante mí mismo. Voy a tratar de una poetisa que ha alcanzado larga vida, renovando al compás de los años su manera poética, con tal flexibilidad, que sus dedos maravillosos, al sacar arpegios de su lira, parecen dotados de perenne juventud. Y voy a hacerlo cuando mis propios puntos de vista, ante el espectáculo de tantos cambios portentosos en la sociedad circunstante, han sufrido radicales modificaciones.

Ni es Luisa Pérez la misma que cantaba con graciosa ingenuidad entre las serranías orientales; ni su panegirista siente hoy la poesía como cuando salmodiaba meditabundo en el colegio los versos cadenciosos. de la poetisa, y conternplaba absorto la imagen bellísima de la autora, cual si una musa celeste bajara a recitárselos.

Muchos años después tuve la suerte de conocer personalmente y tratar a la poetisa, quebrantada ya por la muerte de su esposo; y pude advertir que aquella alma sensible se moldeaba, sin quererlo ni advertirlo, al influjo de la nueva vida que bullía en torno. Como eran también muy otros los ojos con que miraba yo la orientación de su rico ingenio.

No hace todavía mucho tiempo que tuve lugar de reconocer esta insensible transforrnación de esa alma poética; y he de limitarme a transcribir aquí mis aseveraciones, ¿Por qué habría de decir de otro modo lo que pienso del mismo modo?

Deseo fijar, decía entonces, si me es posible, el valor permanente de la obra de la poetisa en nuestras letras, y lo que realmente significa y lo que vale Luisa Pérez de Zambrana en el coro luminoso de nuestras líricas.

El primer contacto con la personalidad de un autor nos lo da su estilo. ¿Qué dice, qué revela el de la autora? Jamás.la poesía castellana ha encontrado notas más suaves, más dulces, más tiernas para trasladar los afectos de un alma férvida.

En su primera juventud la conmovió el' espectáculo inspirador de nuestra naturaleza, donde se presenta más hermosa, más pujante, en la espléndida región oriental. Espléndida, porque allí parece que la tierra ubérrima ha querido revestirse de todas sus galas, diversificando tanto el paisaje, que no sabe uno qué admirar más, si lo risueño de aquellos valles o lo alteroso de aquellas escarpadas cumbres. Así la joven poetisa podía, empapándose en los efluvios de esa rica naturaleza, ser a la.par tan plástica en sus descripciones, como profundamente patética en sus sentimientos.

Parecía que ya desde entonces quedaba marcada para el papel, que más tarde había de desempeñar como escritora en nuestra letras. Son muchos los artistas de Cuba que se han inspirado con la perenne juventud de nuestra isla risueña; pero hay algo que distingue a Luisa Pérez en esa misma expresión de poesía, que no podemos llamar descriptiva, porque la descripción allí es sólo un detalle pasajero. Lo que se halla en el fondo es Ia impresión profunda producida en el alma de la autora por aquella, grandiosa contemplación: y en esto consiste el toque del verdadero poeta en su contacto con la naturaleza. Lo externo, bello o sublime no domina al poeta, lo estimula, lo excita; y el espíritu de éste, con todo lo que tiene de propio y privativo, se posesiona 'de esa belleza o excelsitud: y la señorea. Pero ya se descubre en nuestra poetisa un matiz de melancolía, que sombrea, sus cuadros apacibles; cual si desde sus primeras efusiones pugnara por revelarse el grande, el excelso don que ha de constituir el mayor timbre.de su gloria literaria, aunque haya sido en la realidad, de la vida el mayor torcedor de su alma.

La gran escritora, pródiga desde temprano de tantos y tan hondos sentimientos, había de llegar a ser la más insigne elegíaca con que cuenta Ia poesía cubana. Jamás habrá exhalado ningún labio de poeta en nuestra tierra acentos más desgarradores y al mismo tiempo de más levantada y sublime inspiración. Los que conocen la vida extraordinariamente patética de Luisa Pérez no han de sorprenderse por cierto si digo que, en su caso, se aunan la sensación' íntima y desgarradora del mal de la existencia y su expresión patética en el lenguaje rítmico. Y esto nos explica que no haya, en toda su obra, un.sólo momento en que la ficción, el convencionalismo literario, domine su inspiración. Cuando joven aún nos describe las bellezas del lugar donde había nacido y las blandas emociones.que la inspiraban, todo en ella era espontáneo. Su arte estribaba precisamente en esa grande espontaneidad. Y cuando,.muchos años después, la hiere implacable el dolor, los gemidos en que prorrumpe aquel corazón desgarrado constituyen la más bella expresión de poesía, y son en realidad de verdad los más profundos quejidos arrancados a un alma sensible.

Quisiera yo que en toda la poesía elegíaca se me presenta­ran muchas páginas comparables a éstas a que me estoy refiriendo. Grande es, en el mundo literario americano, el aprecio que se hace del canto elegíaco de Maitin, en memoria de su esposa; y la reciente poesía española señala, como rica nota de melancolía poética, los versos que idéntico dolor arranca.a la lira de Balart. Me atrevo a aseverar que los lamentos de la poetisa cubana van más a lo íntimo de los corazones sensibles y dejan en ellos más punzante aguijón.

Nuestra historia está cortada, como de uu tajo, por nuestra primera guerra de independencia, y no es posible confundir las manifestaciones literarias en Cuba antes y después de ese magno suceso. Claro está, la generación' poética que se levanta después viene con otros cáracteres, ha oído el tremendo estallido de una sociedad que va a desplomarse para dejar surgir de sus ruinas otra nueva. Pero los poetas que habían producido en el período anterior, y sobrevivieron a esas grandes.conmociones, modificaron natural e insensiblernente su modo personal de poetizar.

De aquí se desprende que nuestra poetisa no podía permanecer encerrada en su antigua manera. ¿No habrá en su lira de oro sino una sola cuerda? Si nos fijamos únicamente en la forma de sus versos, pudiéramos creerlo. pero ¿acaso no sabemos que la forma es sólo una parte, a veces la más frágil, en una composición poética, en una manifestación artística cualquiera?

Leamos los versos de Luisa Pérez después del torbellino de la década sangrienta. Veremos que todo ha cambiado entonces en el horizonte mental, de la poetisa. y surge del seno de su alma herida un torrente tan copioso y sonoro de poesía, que él solo basta para hacer en todo tiempo inmortal su memoria. Es verdad que la suerte se había mostrado con ella tan implacable, que pocas vidas humanas podrían entrar en triste parangón con la suya.

No voy a referir los detalles, no quiero levantar el velo con que su dolor sagrado los encubre; pero ¿quién los ignora entre nosotros? Ningún grande afecto hubo que en su noble corazón no fuera desgarrado. Aquella Niobe cubana vió caer uno a uno, como fulminados por brazo vengativo, los pedazos de su alma maternal. Le tocó en suerte el más duro de los golpes humanos: el de sobrevivir a todos sus hijos, viéndolos desaparecer en la flor de su juventud, cuando más, lleno de esperanza parecía abrirse al mundo su espíritu. Pero es tan vivo el don poético, de esa alma conturbada, que del seno mismo de esa desesperación sin horizoríte brotan nuevos cantos, que eternizarán la historia de aquel dolor estupendo.

Cuando se ha podido sufrir así todo el rigor de la vida sin que enmudezca el labio, ni pliegue sus alas quebrantadas la inspiración, muy de lo hondo ha tenido ésta que remontarse y las fibras de esa poesía han tenido que estar muy reciamente entretegidas con las fibras de ese espíritu. Reconozcamos sin rebozo nuestra deuda con la gran poetisa. Quien ha logrado así hacer de su íntima sensibilidad don de consuelo de la nuestra adolorida. quien ha puesto voz armoniosa a nuestros mudos pesares, ha realizado plenamente el ideal de la poesía; pues, desgarrando el alma. ha cicatrizado heridas ajenas, y su dolor reverberante ha sido luz de apaciguamiento para muchas desesperanzas. 

Septiembre 1920.


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Texto tomado de Social. Julio 1922



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Sunday, June 25, 2023

Los restos mortales de Mons. Pedro Meurice serán trasladados a la Catedral de Santiago de Cuba


Queridos hermanos y hermanas.


Fieles laicos, religiosas y religiosos, sacerdotes, pueblo de Santiago de Cuba y aquellas personas que conocieron y compartieron con nuestro recordado y querido arzobispo Mons. Pedro Claro Meurice Estiú, su preocupación y desvelo por el bien de las almas, de la Iglesia y de Cuba, para comunicarles que el miércoles 12 de julio próximo, a las 6:00 pm se celebrará una misa de exequias y se procederá a reinhumar, en la Santa Basílica Metropolitana Iglesia Catedral de Santiago de Cuba, sus restos mortales.

Recordemos las palabras en la que les daba la triste noticia de su fallecimiento, el día 21 de julio de 2011.
En medio de la pena por su partida nos invade también el sentimiento de gratitud por haberle conocido y trabajado al lado de él. Fue un sacerdote y obispo digno, hombre de Dios y de Iglesia, de fe y oración intensa, muy cercano a su pueblo con el que quiso compartir su vida. Murió rodeado de cariño, entregándose a Dios al amparo de Ntra. Sra. de la Caridad del Cobre, consciente de que el encuentro con el padre se acercaba.

Estos mismos sentimientos de gratitud y justicia hacen que depositemos sus restos en el Templo Madre de esta Iglesia de Santiago de Cuba, desde donde él nos santificó con los sacramentos, nos iluminó con la Palabra de Dios y nos cuidó y defendió como el rebaño que Dios le había confiado. Esta acción es una manera de hacerlo presente como ejemplo de pastor digno de imitar a las próximas generaciones de cristianos y cubanos.

Les convoco a hacer lo posible para participar comunitariamente en esta Santa Misa, en esta acción de gracias por el don de su vida. En ella le encomendaremos al Señor y pediremos por su familia, por nuestra querida arquidiócesis y por todo nuestro pueblo de que él siempre puso en manos de la Virgen de la Caridad para confiarlo a su Hijo Jesús, como lo expresó en la Plaza Antonio Maceo cuando dirigiéndose a la Virgen dijo: “Y tu nombre será nuestro escudo, nuestro amparo tus gracias serán”. Esa es nuestra confianza.

Con mi bendición

+ Mons. Dionisio García Ibáñez
Arzobispo de Santiago de Cuba




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Tuesday, June 6, 2023

Mensaje de Mons. Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba.



Hermanos:


En la noche de hoy [5 de junio], 3 jóvenes armados con machetes, entraron en la casa de los padres del P. Leandro, que viven en el reparto Santa María, y, al ser sorprendidos por la mamá del padre, la atacaron y le produjeron múltiples golpes. Al despertarse el padre y acudir en ayuda, lo atacan con machetes y le fracturan el cráneo. Los atacantes huyeron.

El papá de Leandro está en el Hospital Provincial, lo operarán esta tarde de fractura abierta de cráneo. Los médicos han dado buenos pronósticos.

Oremos para que Dios dé fortaleza a esta familia y sane al herido.

Que la Virgen de la Caridad los cubra con su manto, sane al enfermo y les consuele con su amor de madre.

Pidamos también a Dios para que esta escalada de violencia, y la difícil situación que estamos viviendo, se aparten de nuestro pueblo, que la vida honesta y segura que necesitamos y merecemos, se adueñe de nuestras ciudades y hogares.

+Dionisio, Arzobispo

Thursday, May 25, 2023

En Memoria de Rafael Duharte Jiménez


Llega la noticia del fallecimiento de Rafael Duharte Jiménez.

Tuve el privilegio de conocerle en los años 80s, cuando estudié en la Universidad de Oriente y él era parte del equipo de la Casa del Caribe. Cubano culto, excelente conversador, dueño de un fino sentido del humor.

Asistí a muchas de sus conferencias y charlas de historia, de sociología, de temas mundiales y locales. Compartímos socialmente en ocasiones.

Le agradezco que fuera en Santiago de Cuba, junto con Olga Portuondo, el apoyo desde sus inicios (cuando el apoyo mucho se necesita) de los Eventos Nacionales de Historia "Iglesia Católica y Nacionalidad Cubana", que fundé en Camagüey.

Recientemente publicó varios de sus textos en el blog Gaspar, El Lugareño.

Duharte se distinguió por ser un caballero y por su incansable labor por mantener viva la identidad cubana.

Mis condolencias a su familia y cercanos. Mi admiración siempre.

Descanse en Paz en la Gloria del Señor. (JEM)




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Tuesday, May 23, 2023

Asaltan y lesionan a un sacerdote católico en Santiago de Cuba


En la noche de ayer 22 de mayo a las 8:30 pm fue asaltado el Padre Eliosbel Pereira, rector de la iglesia de San Francisco en la Arquidiócesis de Santiago de Cuba, el motivo, robarle la moto.

Como consecuencia de esto le hicieron una profunda herida en la mano izquierda, fue intervenido quirúrgicamente en la madrugada; esta operación duró varias horas y salió bien. Al parecer la mano pudo ser reconstruída, sigue ingresado en el hospital Provincial de Santiago de Cuba.

Desde El Cobre, a los pies de la Madre de todos los cubanos, en oración por el alza de los delitos tan violentos en el país.

Oremos por su pronta recuperación. (Arzobispado de Santiago de Cuba)

Sunday, May 21, 2023

Hawaiian...


En los 80s los conocí en Santiago (de Cuba) como "fongo". En los 90s llegaron a Camagüey, como "burro" (que hasta para hacer compota servían). Acá que "Hawaiian". (JEM)

Tuesday, March 7, 2023

Memorias de la celebración del “Día del Estudiante Católico”. Santiago de Cuba, 7 de marzo de 1961 (por María C. Campistrous)



Aquella noche, -memorable y fundante para mí-, celebrábamos en la Catedral Primada el “Día del Estudiante Católico”; Mons. Pérez Serantes, el Arzobispo, presidía la Eucaristía. Al finalizar, una pareja de jóvenes leía la Oración-Compromiso de los estudiantes allí reunidos… De repente todo fue confusión…

Había entrado un grupo que gritando alborotaba diciendo consignas; de mi lado decíamos: “¡Viva Cristo Rey!”, “Uno, dos, tres, cuatro: hay curas para rato”, y quizá otras cosas que no recuerdo.

Cuando se pudo salir del templo fuimos hacia el Colegio “La Salle”, allí esperaban los dulces y refrescos de la fiesta.

Mientras tanto, el Espíritu aleteaba sobre las aguas revueltas del desorden cobijando nuestros miedos.

Horas más tarde, cuando fue posible, salimos de La Salle por una calleja de paredes humanas que gritaban y escupían. Más allá esperaban impacientes las familias, la escena dantesca amedrentaba…

Al día siguiente la Universidad estaba tensa, por decir de alguna forma. Palabras que he olvidado, insultos, tirones –así me sacaron del aula al pasillo–… Dos días después comenzaron las depuraciones. Alumnos y profesores de la Universidad de Oriente, la Escuela Normal y otros centros, sintieron este flagelo en sus vidas que de una u otra forma cambió en lo adelante de forma radical. Para algunos fue el trampolín que les lanzó al exilio.

Hoy escribo en memoria de los que vieron su futuro truncado, y en la de los que decidieron mantener su fidelidad a Cristo sin importar el precio. De manera especial, escribo para los que ya no están.

En el patio lasallista oíamos los gritos de la calle mientras cantábamos Clarinada, la llamada al ideal que profesábamos, confiados en que, algún día, sobre el cielo de la Patria proyectarían nuestros brazos el estandarte de la Cruz.

Muchas, muchas veces, repetimos el Himno:
Juventud porvenir de la Patria,
Juventud porvenir de la fe,
el futuro descansa en tus brazos
tus espaldas serán su sostén…
Con la Estrella y la Cruz como emblema
ha de ser nuestra marcha triunfal
¡Viva Cuba creyente y dichosa!
¡Viva Cristo monarca ideal!...
Al salir, no exenta de temor, repetía en mis adentros: ¡Cristo y yo: mayoría aplastante!

Esa noche sentó pautas en mi vida.

Sunday, August 14, 2022

Eucaristía desde la Basílica Santuario Nacional de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, presidida por Mons. Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba. (Agosto 14, 2022)

 


“Hermanos, como siempre esta misa la ofrecemos por todas las intenciones de los peregrinos, de todo nuestro pueblo. Quisiera pedir de manera especial por aquellos que han fallecido, los desaparecidos,

los heridos en la tragedia de la base de supertanqueros en Matanzas. Vamos a pedir también por todos los que trabajaron para hacer que los daños disminuyeran, y que arriesgaron su vida y dieron su vida también para apagar el incendio. Por todo nuestro que miró con angustia esa situación, pidamos al Señor para que a los difuntos les tenga en su Gloria, los desaparecidos tengamos una respuesta sobre ellos, también sus familias, pidamos por sus familias que están viviendo momentos muy difíciles.

También pidamos para que el Señor ilumine a todos aquellos que trabajaron para tomar las decisiones y aplacar el incendio, para que algún día se pueda reconstruir dicha base de tanqueros.

Para que nosotros podamos crecer también con una Patria próspera, en que los que lleven el destino de la nación miren siempre lo mejor para el pueblo en cada circunstancia, en cada momento. Pidamos también para que estas situaciones de angustia, también de confusión, de incertidumbre, de escaseces que vive nuestro pueblo pasen, para que sepamos encontrar soluciones satisfactorias para todos.

Para que todos pongamos de nuestra mano, para poder hacer una Cuba mejor, para que se cuente con el concurso de todos a la hora de dar soluciones y buscar un futuro mejor para nuestra Patria. Que sea esa nuestra intención.

Hoy también 14 de agosto, celebramos la memoria de San Maximiliano Kolbe, ese sacerdote polaco que murió en un campo de concentración, preso, que entregó su vida para salvar la de otro. Por eso recordemos a todos nuestros amigos, familiares, a todos los presos para que siempre sean tratados con dignidad, para que siempre encuentren el momento de la conversión; para que también algún día se puedan reintegrar a la vida plena de la sociedad.”
 
"Agradecemos a todos los que hacen posible esta transmisión, a los que ponen su trabajo y talento al servicio de la comunidad."


(Tomado del website del Arzobispado de Santiago de Cuba)

Wednesday, July 27, 2022

Cuando me perdí en la Sierra Maestra



En este viaje a la Sierra Maestra, nos perdimos +- un par de días. Decidimos una parte del grupo separarnos y regresar por una ruta diferente.

Seguimos el cauce de un río (desde su nacimiento, hilillo, riachuelo, río) por aquello de que siempre va al mar, lo cuál es cierto, pero este decidió primero dar un paseo por entre las montañas, imagino que para disfrutar del paisaje. El hecho fue que nos desviamos y al darnos cuenta, estábamos extraviados en el monte, el de verdad sin caminos, solo madre natura, logramos reorientarnos, salir afuera y abajo, no muy distante del campamento al que debíamos llegar, antes de volver a la Universidad, pero pero día "y pico" o dos días después.


En la foto, nos estamos bajando del tráctor que nos dio "botella", desde el lugar que salimos a la carretera, hasta el campamento donde nos esparaba el resto del grupo. El Lada es del rector de la Universidad que había ido para allá because nosotros, tenían dispuesto un operativo, creo que de la Defensa Civil o algo así, para salir en nuestra búsqueda. Ni imaginábamos tal revuelo, llegamos machucados, pero con el alma fresca...

Ese viaje lo hicimos en conjunto el Grupo Jurakán de la Facultad de Filosofia e Historia (que después la fusionaron con la de Artes y Letras) y el grupo de exploración de la Facultad de Biologia y Farmacia, de la Universidad de Oriente. Creo fue en 1987. (JEM)

Sunday, July 17, 2022

Mons. Dionisio García, arzobispo de Santiago de Cuba: "Madre te suplicamos para que puedan salir en libertad todos aquellos que quisieron expresar su opinión sobre la situación"


Oración en el Camarín de la Virgen de Mons. Dionisio Guillermo García Ibáñez al finalizar la eucaristía en la Basílica Santuario de Nuestra Señora de la Caridad el 17 de julio de 2021

Hermanos vamos a despedirnos de la Virgen poniendo todas nuestras inquietudes, nuestros deseos, nuestras peticiones y anhelos en las manos de Ella, para que a través de su Hijo Jesús se las presente a Dios nuestro Padre.

Dios te salve María, llena eres de gracia,
el Señor está contigo.

Bendita tú eres entre todas las mujeres,
y bendito es el fruto de tu vientre, Jesús.

Santa María, Madre de Dios,
ruega por nosotros, pecadores,
ahora y en la hora de nuestra muerte.

Amén.

Nuestra Señora de la Caridad / Ruega por nosotros

Nuestra Señora de la Caridad / Ruega por nosotros

Nuestra Señora de la Caridad / Ruega por nosotros

Madre y Patrona nuestra…

Hace un año más o menos en estas fechas, elevamos nuestra oración de manera especial por los acontecimientos que habían pasado el domingo anterior, el 11 de julio, en el que en muchas ciudades de nuestra Patria, hubo manifestaciones, personas que querían expresar sus criterios. Como todas las cosas humanas, muy pacíficas la mayoría y algunas desgraciadamente con violencia. Con cierta violencia, violencia en la cual muchas familias sufrieron y en la que hubo un fallecido.

Te pedimos por nuestra Patria, te pedimos para que seamos hermanos.

Lo dicho en aquel momento te lo vuelvo a presentar Madre. ¿Po qué? Porque aquí está el corazón de los cubanos, y aquí las personas vienen a pedir que nosotros podamos vivir en paz como hermanos, respetándonos unos a otros, considerándonos todos como iguales ante Dios y ante los hombres; que queremos vivir en nuestra Patria, donde encontremos las posibilidades para desarrollarnos plenamente, respetándonos unos a otros.

Ése es el anhelo de nuestro pueblo, el que viene aquí y el que no viene aquí, el que se lo pide a la Virgen en su casa, en la capilla de su pueblo, lo que anhela y desea. O se lo pide a Dios de otra manera. Eso es lo que deseamos.

Todavía aquella situación tiene secuelas. Las secuelas más duras están en los detenidos. Por eso Madre te suplicamos, que muevas los corazones de todos los cubanos y de todos los que tienen en sus manos modificar las situaciones, dar un paso adelante, para que se revisen de nuevo todas las penas, y para que puedan salir en libertad todos aquellos que quisieron expresar su opinión sobre la situación. Hay muchas familias sufriendo, hay muchas madres sufriendo, muchas. Sería un paso de fraternidad, de entendimiento social, el que estas personas estén en sus hogares, y que nadie, también los que no fueron presos, pague ninguna consecuencia posterior. Que no queden marcados por lo que hicieron. Sí, que no queden marcados, que puedan vivir en sus trabajos, en sus estudios, y puedan seguir opinando porque todo hombre tiene derecho a dar su visión de las cosas en paz, sosiego, como ciudadanos que somos.

También a esto se agrega el éxodo. ¿Se podría llamar así? Bueno, cada uno de nosotros vive esa situación de una manera diferente, pero muchos miles de cubanos han decidido marcharse de su país, de su Patria. Sienten que no encuentran las condiciones para poder desarrollarse plenamente, sienten eso y son muchos miles. Y son muchos miles de familias divididas, y son muchos miles de ancianos que se quedan solos. Muchas familias que sufren porque algunos han muerto en la travesía, ya sea en el mar o por tierra.

Hermanos, esta es la Patria de todos y para el bien de todos. Aunque haya muchos cubanos, como de tantos otros países, que se han marchado, las personas quieren vivir en su tierra, la que les vio nacer; pongamos todas nuestras intenciones, posibilidades, disposiciones, para que todos podamos vivir como hermanos aunque pensemos diferente, porque nunca se podrá lograr que todo el mundo piense igual, pero sí podemos pensar diferente y respetarnos unos a otros. No imponiéndose nadie.

Yo hago mías las palabras de los Obispos en el documento del pasado año en el que nosotros dijimos, que toda persona es libre, con derechos y deberes, porque es criatura de Dios, hecha a imagen y semejanza de Dios, y que toda persona tiene derecho a expresarse y dar opinión sobre las situaciones que nos conciernen a todos, a todos. Lo que hay que, civilizadamente, poder entendernos, buscar soluciones.

Te pedimos, para que se den los cambios necesarios para que nos podamos sentir contentos, y seguros aquí. El cubano se siente que está en su tierra, se siente dueño de ella; pero los cubanos necesitamos que se den las condiciones, como dije antes. Que se hagan los cambios necesarios para que todo ese nivel intelectual, técnico, social que hemos adquirido como pueblo, nosotros podamos desarrollarlo en esta tierra, y nos sintamos entonces contentos. Tenemos que hacer producir ese talento que tenemos los cubanos aquí, aquí.

Pero para eso tienen que darse las condiciones, hay que hacer los cambios necesarios, hay que hacerlos, sobre todo Madre, que los cubanos no seamos enemigos los unos de los otros, no seamos enemigos. Que todas nuestras diferencias puedan resolverse a través del diálogo y de la misericordia, y del perdón, y nunca con la violencia y la intolerancia.

Te lo pedimos Madre.

Siempre me gusta decir que en la medida en que los cubanos sepamos respetarnos unos a otros, también nosotros además de sentirnos más contentos y felices en esta tierra, otras personas nos van a respetar más a nosotros. Una familia que vive unida, esa familia es ejemplo en el barrio. Que nosotros también procuremos ser ejemplo de solidaridad, de respeto, de tolerancia los unos para con los otros. Pero para eso Madre, leyendo el Evangelio, siento la necesidad de decirles a ustedes, que tenemos que decirle a Dios que siempre pasa a nuestro encuentro que no siga de largo, que se quede, que se quede con su Palabra, que se quede enseñándonos a vivir en paz.

Ya que nosotros no podemos lograr eso, que el Señor nos enseñe y nosotros sepamos buscarlo. Ese es el drama del hombre, del cubano y del no cubano, que muchas veces queremos hacer las cosas según nuestros criterios, nuestras maneras de pensar, nuestras ideologías, y no según Dios, que en definitiva el centro ha puesto al hombre.

Madre, quizás ha sido un poquito larga esta petición, pero también es larga la petición del pueblo cubano.

Bajo tu amparo nos acogemos Santa Madre de Dios,
no deseches las súplicas que te dirigimos en nuestras necesidades,
antes bien, líbranos de todos los peligros,

Virgen Gloriosa y Bendita. Amén.





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Texto tomado del website del Arzobispado de Santiago de Cuba.

Thursday, June 9, 2022

De la devoción a la Virgen de la Caridad, en el año 1859. (según José García de Arbolena)


La antigua villa del Cobre, á cuatro leguas de la ciudad. Cuenta esta 260 casas de tabla y teja, y sobre 200 de guano y tejamaní, y tiene dos iglesias, la parroquial y el santuario de Nuestra Señora del Cobre, que se eleva al sur del pueblo en una eminencia de cien varas sobre su nivel. Cerca de él hay una gran hospedería donde hallan albergue los peregrinos que de toda la Isla y aun de fuera de ella acuden á aquel santo lugar para adorar la milagrosa imágen de la Santísima Virgen que en él se venera. 

Sin temor á los iconoclastas, aunque son tan numerosos en el dia, quiero dar una idea del culto de esta sagrada imágen y de su maravilloso aparecimiento en la Isla. Se increpa al catolicismo por el culto de las imágenes á la vez que se clama por la erección de estátuas en honra del valor y del saber, como si la sublime abnegacion y benéficas obras de los héroes del cristianismo fuesen menos dignas de la gratitud de los pueblos. Se pretende ridiculizar á los católicos por los milagros de sus santos, al paso que se pone el mayor empeño en difundir aun entre pueblos incapaces de apreciarlos los milagros de la Biblia, como si los siervos de Dios de la ley antigua fueran de distinta naturaleza que los de la ley de Gracia; se dan banderas á las naciones y á los ejércitos como símbolos de la patria y de los deberes militares, para que les rindan honor y acatamiento; y se condenan al mismo tiempo esos hermosos símbolos de caridad y fraternidad á que los fieles enderezan su espírítu, en que los poderosos aprenden á hacer bien, los pobres á resignarse, y los desgraciados hallan á menudo el bálsamo de sus penas! Augustos monumentos de piedad, imágenes sagradas de la Madre del Redentor y de sus mártires y confesores! seguid siendo á despecho de la incredulidad los objetos de nuestra devoción, los medianeros de nuestras súplicas, los testimonios de la Divina Misericordia, nuestro refugio en los dolores! Clame en vano la filosofía contra vosotros; ella, como ha dicho el sublime cantor de las bellezas del cristianismo, “podrá llenar sus páginas de palabras magníficas; pero jamás los desgraciados irán á colgar ofrendas en su templo.” 


La tradición del hallazgo de la imagen cuya lámina ofrezco fué consignada con la historia de su culto en un MS. del presbiterio don Onofre de Fonseca, capellán del santuario del Cobre, quien lo escribió en 1703 con vista de los autos que en 1688 se formaron ante juez competente y obran en el archivo de dicha iglesia. El MS. fué después comentado por el presbítero don Bernardino Ramón Ramirez, y publicado en 1829 por don Alejandro de Paz y у Ascanio. 

Consta de esa obrita que por el año de 1627 o 28 salieron del hato de Verajagua en el reciémn fundado pueblo del Cobre dos indios llamados Rodrigo y Juan de Joyos, hermanos, acompañados de un muchacho de 9 a 10 años, negro criollo de nombre Juan Moreno, que fué quien después declaró como testigo ocular en las averiguaciones judiciales del caso. Dirijiéronse los tres por tierra á la bahia de Nipe en busca de sal, y habiéndose embarcado en una canoa vieron al amanecer cerca de Cayo Francés en dicha bahia un bulto blanco que se movia en las aguas. Encaminando hácia él su barquichuelo, hallaron sobre una tabla flotante, una imagen de la Santísima Virgen María, de quince pulgadas de alto, con un precioso niño de proporcionado tamaño en el brazo izquierdo y una cruz de oro en la mano derecha. En la tabla había una inscripción en letras grandes que Rodrigo de Joyos leyó y decía: YO SOY LA VIRGEN DE LA CARIDAD. Aquellos buenos hombres colocaron en una barbacoa tan precioso hallazgo y luego que se proveyeron de sal, lleváronlo con gran cuidado y reverencia al hato de Verajagua, donde por disposición del Administrador de las minas se construyó una ermita de guano para que recibiese culto la milagrosa imagen. Creían aquellos sencillos fieles que fuese la misma que había conservado cierto cacique (tal vez la que dejó Ojeda en la provincia de Cueiba) y el cual exaltado por su devoción al temer que le robasen tan preciosa reliquia, la había arrojado á un río muchos años hacía. Júzguese con cuanto fervor venerarían ahora a su antigua protectora y abogada. 

Posteriormente fué trasladada esta imágen al altar mayor de la iglesia parroquial del Cobre, á donde la llevaron procesionalmente y fué recibida con repique de campanas, salvas de fusilería y regocijo general de sus habitantes. Allí permaneció tres años, al cabo de los cuáles, en virtud de haberse aparecido la santa imagen á cierta niña llamada Apolonia en una eminencia inmediata al pueblo, y adonde también se vieron luces misteriosas por tres noches consecutivas, se determinó construirle en aquel cerro un templo especial; y hé aquí el origen del famoso santuario de Nuestra Señora de la Caridad del Cobre.

Hállase este como á cuatrocientos pasos del pueblo en la cumbre de una colina, adonde se sube por una buena calzada de piedra mamposteada, con escalones de trecho en trecho. Consta la iglesia de una sola nave de 273 varas de largo por 92 de ancho; el techo es de cedro pintado, y el pavimento enlosado de azulejos. Circuye al templo un muro terraplenado que le sirve de atrio y forma delante una plazuela de 27 varas en cuadro; tiene la iglesia tres puertas, y adornaba la fachada un pórtico de mampostería de buena arquitectura, elevándose en tres medios puntos que servian de campanario; pero fué arruinado por un terremoto el 11 de Junio de 1766, y en su lugar se construyó despues una torrecilla provisional que es donde aun están las campanas. Se cuentan en la iglesia tres altares, el mayor dedicado á Nuestra Señora y los otros dos al Corazón de Jesús y al Señor Crucificado; hay dos órganos, dos relojes, hermosas arañas, lámparas y costosas alhajas de plata. Las paredes están llenas de ángeles y cuadros de diversas imágenes. 

Para la fiesta principal que está consagrada a la Santísima Vírgen y principia el 8 de Setiembre, durando algunos años hasta Octubre, se coloca la Divina Imágen en un trono portátil, hacia el centro de la Iglesia. Este tabernáculo tiene primorosos adornos de carey, márfil, plata y oro, y está cerrado de cristales por los cuatro lados; alrededor se colocan sobre las andas doce ángeles con hachas encendidas en las manos. Sobre el precioso trono desciende del techo para cubrirle después de la fiesta una nube de tafetán azul, y de esta cortina misteriosa penden las innumerables ofrendas ó exvotos. Cada uno de esos objetos es un testimonio del consuelo que ha recibido un mortal desgraciado. ¡Cuantas tiernas historias están escritas en esos emblemas de gratitud! El corazón de una madre atribulada por el peligro del hijo de sus estrañas lee en uno la tierna relación de otra madre afligida como ella que halló en la Madre de los afligidos, la vida del amado de su corazón. El joven que por primera vez va a despedirse del techo paterno ó de los brazos de su amada para surcar los mares procelosos, lee allí la historia de mil náufragos que fueron juguetes de las olas y se salvaron del lance postrero y pudieron besar arrodillados la tierra de la patria, por la intercesión de María! Oh dulce María! estrella de los mares! ¡Qué culto es tan bello como el tuyo! ¡Quién como tú ablanda la dureza del obstinado, infunde aliento en las tribulaciones y endulza las lágrimas del infortunio! ¡Cuánto te debe la humanidad! Hubo un tiempo en que esas erguidas montañas donde se asienta tu trono solo herían la vista de algún caníbal hambriento para avivar sus instintos sanguinarios y hacerle preparar contra la inofensiva Cuba una expedición de antropófagos; apareciste tú, imagen veneranda, y el tostado marinero que mira hacia sus cumbres halla en ellas un pensamiento piadoso en la bonanza ó una esperanza de salvación en la tormenta; y Cuba en vez de una turba de enemigos implacables recibe luego una procesión de peregrinos que vienen á vivar su fé postrándose ante su Divina Protectora, y á extender la fama de sus maravillas. 

Guarda, Cuba, ese precioso depósito del Santuario del Cobre, y guárdalo y reveréncialo con el mismo ferveroso celo que hasta aquí, es una de las más bellas tradiciones de tus nobles indios y de los primeros días de tu civilización, es un testimonio de tus virtudes cristianas y de tus instintos generosos, es una esperanza en tus aflicciones y hasta un escudo contra tus enemigos! No importan los tiros de la incredulidad; ni ella cura las llagas del corazón ni ella ni la humanidad entera pueden ofrecer un objeto más digno de veneración; no, que ni la poesía ha combinado jamás tan sublime conjunto de palabras como las que empleas para nombrar a esa tu divina protectora: VIRGEN MADRE DE LA CARIDAD .



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Texto e ilustraciones: Manual de la Isla de Cuba, 1859, de José García de Arbolena.
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