Thursday, February 1, 2024
Un león en las calles de la Habana (por Mariem C. Gómez Chacour)
Thursday, January 25, 2024
Un fantasma en Cascorro (por Mariem C. Gómez Chacour y Marum Gómez Chacour)
Thursday, January 18, 2024
Del circo en Cascorro (por Mariem C. Gómez Chacour y Marum Gómez Chacour)
Un pueblo pequeño es la diversidad individual en un conglomerado humano conviviendo desde logros y fracasos, desde el silencio y la algarabía, desde la frustración y la esperanza... desde la individualidad distintiva hasta una característica común compartida, pero alguna vez también... es la alegría de la infancia desde una carpa de circo.
A mi pueblo llegaban circos hasta de fama internacional, pero los más frecuentes eran pobres carpas. Así conocí, cuando estrenaba la vida, el “Santos y Artigas” con el vuelo de sus trapecios y el payaso Pulidor que paseó una monita dando la mano a los niños y niñas de aquella noche. Al “Nelson” con sus números de magia que culminaban con su baúl mágico y también al peor de todos, al “Duflar”.
“¡Llegó el circo y trae un león! Fue nuestro grito de pobladores infantiles acostumbrados a compartir patios, juegos, risas y riñas... también confabulados en mentiras escolares y veintes travesuras y experiencias. El desfile tradicional, por las calles del pueblo como publicidad, fue un verdadero desastre. El Duflar sólo lo hizo con un tambor mayor y una corneta mal tocada, payasos mal vestidos... toda su propaganda se centraba en el feroz león, lo anunciaban con un altavoz...” ¡El domador con el león Sansón!”
Años sesenta del siglo pasado, las mujeres mayores acostumbraban a vestir sayas anchas con las sayuelas pudorosas debajo de éstas por el aire y las telas transparentes. También se usaban los zapatos de tacones finos, aunque no tan altos. El pueblo estaba resguardado por un teniente de la policía que compartía al unísono las novedades y atracciones. No era del pueblo, llegó con el triunfo revolucionario hacía uno o dos años y, como otros, se quedó.
Por aquella época la vida continuaba como siempre, apacible en sus costumbres cotidianas. El cine “Tania”, en la Carretera Central frente a la logia, era la mayor atracción. Estrenaba películas nuevas de moda transportadas por un ómnibus de pasajeros desde Camagüey, cada uno o dos días según gustara. Recuerdo la ocasión en que uno de los mejores mecánicos provinciales, Marcelino pagó para que repitieran las tandas al día siguiente. Era una película de tangos de Gardel y él decía que era argentino. Buena persona y tenía un apodo que no repetiré aquí. El local del cine estaba dotado en la planta baja a la entrada con una barra y banquetas, también mesas donde se servía generalmente merienda. En la planta alta estaba lo que se denominaba “La Terraza” para compartir “traguitos” y merendar. El mejor no por ser el único, ciertamente era un local agradable con edificio moderno y bien atendido, sin igual en los otros pueblos así que era orgullo local.
Las funciones de los circos comenzaban a las ocho o nueve de la noche, no preciso, pienso que a las ocho por los niños. Los circos se llenaban porque eran espectáculos únicos y esporádicos y la vida nómada de los circenses incentivaba la imaginación a grandes y a chicos. Pasaba igual con los gitanos que llegaban alguna vez a mi pueblo y se quedaban temporadas a veces cortas y otras largas en el Parque de Pelota. Cuando eran los circos la población menuda transitábamos a todas horas por el Parque para ver animales o para curiosear. Cuando eran los gitanos los evitábamos por cierto temor... no olvido a un señor mayor de barba canosa y larga con un pañuelo en la cabeza y anchos bigotes, tenía mirada negra y penetrante.
Llegó la noche del Duflar y su león y recuerdo que no me dejaron ir por un fuerte ataque de asma, ni con perreta y todo... fue tarde de médico. Alrededor de las nueve me despertó el comentario asustado de los mayores de mi casa y una gritería infernal en la calle con llantos... “¡Que sí, que fueron tiros...!” “¡Que hay heridos y corrieron para casa del médico...!” “¡Que no salgan...!” Y el susto mayor fue cuando se percataron que mi hermana de crianza, la mayor, sí había asistido a la función del circo con un grupo de amigas... ¡Cada noche ella paseaba por el parque con aquellas muchachas de su edad!
Muy pronto nos enteramos de lo sucedido por ella... llegó asustada, temblando sin casi poder hablar, mi madre le dio un vaso de agua y tras el consabido regaño explicó aún asustada “¡si fue que el león le fajó al domador, se le tiró encima...! “El teniente empezó a disparar y mató al león, pero hirió o mató al domador también... no sé...” Al otro día era el comentario en el pueblo, en las bodegas, en las lecherías, en los bares que realmente no eran bares sino restaurantes en la Carretera Central, en la curva de entrada, que fungían de terminal de ómnibus, pero le denominaban así. El león estaba muerto de hambre porque no consiguieron mucha comida en el matadero... y se abalanzó hacia el domador cuando éste comenzó a fustigarlo para que le obedeciera. El domador muy mal herido fue llevado a la consulta del Dr. Márquez.
En realidad, en esa consulta había laboratorio, equipo de RX, cuarto de curación muy bien equipado como una mini - clínica cuyas enfermeras eran ciertamente profesionales y siempre en el pueblo se comentaba: “Si Márquez lo atiende y llega a Camagüey ya no se muere...” El Dr. Márquez era médico cirujano. Salvó a un joven vecino “Palito Ayúa”, muy mal herido en accidente de carretera. Y el domador no murió para su fortuna ... lo que dudo que volviera a entrar a una jaula en su vida. Como no era del pueblo nunca escuché el apellido, pero qué bien... ¡el domador!
El cuento no termina aquí... mi pueblo era y es... se precia de ser un pueblo limpio entre los más limpios. Como cada mañana pasaban barriendo calle por calle sobre todo la Carretera Central donde se encontraba el cine y era la única asfaltada por aquel entonces. Los mal denominados “basureros”, se desquitaron aquella vez riéndose a sus anchas de las vecinas, recogiendo sayuelas y zapatos a lo largo y ancho de la Carretera. Salieron “despavoridas” del circo como si trajeran al león detrás... comentaban. Acomodaron los zapatos en fila en el cine para que las dueñas vinieran a recoger sus prendas... Y tampoco el cuento termina aquí...
Como cada mañana y repito la frase porque eso es típico de un pueblo pequeño y de los barrios provincianos, como cada mañana aquel vecino toma café en el bar, como cada mañana reparten el periódico, como caaaa.... Como cada mañana aquel vecino que guardaré su nombre, como hachero que era, salía en su carrito tirado por un caballo (guarandinga le denominan) a cortar leña por los alrededores, leña que vendía por encargo, para su sustento.
Aquella mañana al volver por el camino del Ciego, al tratar de rebasar el “basurero” el caballo se negó... y que no.… por mucho que lo fustigó nada... al bajarse para arrearlo vio al león “¡¡¡parado en sus cuatro patas!!!” Corrió el hombre y del susto no se percató y se subió a un palo de ayúa... árbol espinoso de la sabana ... y allí estuvo hasta que recibió auxilio.
Los muchachos del pueblo recogieron al león del basurero y lo plantaron en cuatro estacas que clavaron a orillas del camino... Sucesos de los pueblos pequeños que no deben perderse con la niebla de las mañanas.
Friday, December 15, 2023
Concierto de Silencios. En Memoria de Dulce María Loynaz. (por Mariem Gómez Chacour)
la placidez de quien se afinca, de quien no permite que laturbulencia que de todas formas habita en sus ojos, afecteel remanso clásico de su sistema, que viene demasiado delos tiempos como para turbarse. Toda inclemencia escircunstancia.(1)
- ¡Están cayendo estrellas!...- Qué pensamiento extraño…- Como del cielo clarose desprenden estrellas!...pon tus manos abiertaspara que en ellas caigan…- ¿Qué estás diciendo, hermano?Son estrellas fugaces,ni caen ni se recogen.-No importa. Pon las manos…(2)
Y la Palabra… ¿Qué es la palabra?En el principio la Palabra existíaEn ella estaba la vidaY la vida era la luz.(3)
No nos dejes caernunca en la tentación de desearla palabra vacía - ¡el cascabelde las palabras…!(4)
Desde ésta, mi arca, a tientassuelto una palabra al mundo:la palabra va volando…y no vuelve.(6)
( …) Adagio… Anoche soñé con el hijo que ha de nacerme … dice Isabelcon voz que parece venirle todavía del sueño…Las manos no interrumpen su vuelo; sólo la voz sigue soñando.-Lo veía un hombre, un hombre fuerte y barbado, y a él acudíancomo nubes de moscas, los hombres de la tierra… Y tú, María…,¿no sueñas con tu hijo?María se sonríe y no contesta; sigue anudando los hilos de colores.La voz de Isabel, un instante enmudecida, yérguese como surtidor enel aire.-Quisiera que mi hijo fuera un gran general: anoche le brotaban rayosde fuegos por la boca, y ejércitos se reunían a su paso, capaces desalvar al pueblo de Israel… ¡Si algún día fuera mi hijo el Elegido!...Pero no es más que un sueño…Las agujas se mueven ahora desmayadamente…La voz persiste aún,más dulce, más íntima.-Dime, María: ¿qué quieres tú que sea tu hijo?Y María levanta al fin su rostro sumido en la labor.Parece que ha palidecido un poco…Parece que la voz le tiembla en la sonrisa.-Quisiera que mi hijo fuera carpintero, como su padreY luego, suspirando: -Pero no es más que un sueño.Otra vez el silencio, como humode sándalo, ha llenado la estancia…(7)
… Dulzura de elevarsey ser como la estrella inaccesible yalta,alumbrando en silencio…¡En¡Silencio, Dios Mío!(8)
(...) Escarchada de sal y de luceros, te duermes, Isla niña,en la noche del Trópico. Te reclinas blandamente en la hamacade las olas.(…) Isla mía, Isla fragante, flor de islas: tenme siempre, náceme siempre,deshoja una por una todas mis fugas.Y guárdame la última, bajo un poco de arena soleada… ¡A la orilladel golfodonde todos los años hacen su misterioso nido los ciclones!(9)
… Las palabras temblaban, se desgranaban en el aire,caían en el silencio ancestral de la casa con un cantarinoruido de cristales... tal si hubiera brotado allí mismoun surtidor de milagro.(10)
Creo en el cielo azul (…)Creo en la tierra humilde (…)Creo en el silencio (…)(11)
Si pudieras escogerlas libremente entre las más brillantes o las másoscuras; si te fuera dado entresacarlas con mano trémula, como haceante las piedras preciosas el orfebre (…) Si pudieras pescarlas comoestrellas caídas en un pozo,o afilarlas como espadas, o torcerlas como seda…Si pudieras disponer de todas las que existen como trigo de tus mieses(…) no tendrías todavía la palabra que pueda ya llenarme este silencio(12)
No se rima la dicha; se aseguraDesnuda de palabras, se reposa…(13)
La vida pasa abajo vestida de palabrasLa pena perseguida se esconde y calla…(15)
(…) Flotabaen el silencio el eco de una risa,de un murmullo que el aire no acababade llevar…(16)
Afuera la calle sigue en su vorágine loca. En la soledad y en el silencio se esparce el amor…Yo no digo el nombre, pero lo dice la alondraen su primer saludo al alba y el ruiseñor al despedirse de la nocheNo lo digo; pero, si lo dijera, temblor de ruiseñoreshabría en mi pecho, sabor de luceros en mi boca yrosas nuevas en el mundo…(17)
Rompí a mis pies los caminosY me quedé sola frentea la noche.Yo conozco el camino del rosal y otros muchos caminosde la tierra, aunque nunca los anduve ni son tampocomis caminos¿Cuál ha sido, Señor, el camino de la palabra que me diste?(18)
(…) Me perderé un buen día (…)y todos vean mi sonrisa.Y mi sonrisa sea fuerte,Y flor, y ala, y venda… ¡Y sonrisa!(19)
- Rufo Caballero “Hongo Fino” Pág. 14
- DML Diálogo
- Biblia de Jerusalén Jn 1; 1,4
- "Oración de la rosa", Poesía Completa pag.26
- Poemas sin nombre “Poema CIX” Pág.134
- Agua Perdida “Noe” Pág.100
- Poemas sin nombre “Poema CXXIV” Pág.142
- “Desprendimiento” Pág.60
- "Poema CXXIV” Pág.142
- “Profesión de fe” Pág.20
- Jardín CAP.III “El diablo dentro del cuerpo” Pág.74
- Poemas sin nombre “Poema CXIII” Pág.135
- Poemas sin nombres “Poema LIV” Pág.119
- Versos “Soneto” Pág.30
- Versos “La pena” Pág.25
- “La sonrisa” Pág.26
- “La primera carta” Pág.103
- “La primera carta” Pág.103
- Poemas sin nombre “Poema LXVI” Pág.123.
Friday, December 8, 2023
Aristas del Alma Cubana (por Mariem Gómez Chacour)
… andaluces, gallegos, isleños, vascos, catalanes, portugueses, florentinos, genoveses… judíos, berberiscos, levantinos… mixtura milenaria de pueblos y pigmentos, desde los normandos rubios a los subsaharianos negros… todos con las ambiciones tensas o disparadas hacia la riqueza, el poderío...(3)
… negros con multitud de procedencias, razas, lenguajes, culturas, clases, sexos y edades, confundidos en los barcos y barracones de la trata y socialmente igualados en un mismo régimen de esclavitud… Más desgarrados que todos, fueron aglomerados como bestias en jaulas, siempre en rabia impotente, siempre en ansias de fuga de emancipación…(4)
Nuestro mal supremo es lo que en Cuba llamamos relajo: es decir, la relajación de las disciplinas, la carencia de los respetos, la burla de las jerarquías ciertas, el fraude de las leyes, la exaltación de las chabacanerías, la petulancia de las insuficiencias, la falta de sanciones (…) el desvío de todo sacrificio (…) El relajo no es un vicio nuevo en Cuba. Nos llegó de la colonia...(5)
Y es que somos: (…) un poco ligeros, impresionables, jocundos y melancólicos a la vez (…), fundamentos de nuestra gracia nativa. Lo que hay que evitar es que esa gracia degenere en choteo.(6)
Cuando el choteo resulta notoriamente pernicioso es cuando se convierte en absoluto y habitual; cuando no es una reacción esporádica, sino un hábito, una actitud ante la vida. Ese choteo por antonomasia resulta una perversión del gracejo criollo.(9)
(...)La aptitud para respetar es, en definitiva, una aptitud para evaluar y, por tanto, no depende sino del grado de cultura que posea un individuo (…) de aquella cultura que no consiste tanto en un amplio bagaje de conocimientos como en una fecunda disciplina de espíritu, en un hondo anhelo de compenetración con todo cuanto, en la naturaleza y en la historia, es esencial al mundo.(10)
¡Ustedes muertos sagrados… no os alcéis en la noche silenciosa, con vuestro cortejo de huesos deshonrados, a huir con ellos de un pueblo de mendigos!(12)
La falta de penetración honda, de sentido de profundidad y lejanía, le priva muchas veces al cubano de apreciar al primer golpe de vista (que es generalmente el único que cultiva) la tendencia o las implicaciones de un hecho cualquiera.(13)
- Del libro de La Sabiduría Celta de John O´ Connor Formato digital.
- Alejo Carpentier “Lo Barroco y lo Real Maravilloso”. Encontrado en Curso de redacción de Evangelina Ortega. Editorial Félix Varela La Habana 2003 Pág. 357.
- Fernando Ortiz “Por la integración de blancos y negros” Cf. Compilación de Ensayos Cubanos de Salvador Bueno.
- Ibídem
- Fernando Ortiz: “Por la integración de blancos y negros.” Cf. Compilación de ensayos cubanos, de Salvador Bueno.
- Jorge Mañach: "Indagación al choteo". Cf. Compilación de ensayos cubanos de Salvador Bueno.
- Evangelio de san Lucas 6, 45 Biblia de Jerusalén, Edición digital.
- Real Academia de la Lengua, 23 edición (digital)
- Jorge Mañach “Indagación al choteo” Cf. Compilación de ensayos cubanos, de Salvador Bueno.
- Jorge Mañach “Indagación al choteo” Cf. Compilación de ensayos cubanos, de Salvador Bueno.
- Jorge Mañach en "Indagación del choteo¨ refiere que: (El choteo) “ha servido de amortiguador para los choques de la adversidad de muelle para resistir las presiones…de escape para todo género de impaciencias…el choteo surge en toda situación en que el espíritu criollo se ve amargado por una autoridad falsa… Y cuando esa forma (de autoridad) no corresponde a su sustancia… el arma de emergencia para esos casos suele ser la trompetilla. De todo el repertorio hasta ahora conocido de emisiones o ademanes despectivos, es el más humillante…”
- José Martí: “Lectura en la reunión de emigrados cubanos en el Stech Hall de Nueva York”. Cf. Documentos para la Historia de Cuba, de Hortensia Pichardo.
- Ibídem.
- Wiquipedia “Origen del tabaco”. 4 de diciembre 2023.