Nota: Cada lunes la poesía de Félix Luis Viera. Puedes leer todos sus textos, publicados en el blog, en este enlace. Traducción al italiano de Gordiano Lupi.
No volveré
Ayer en la mañana estuve en el Cementerio de Dolores, y de nuevo, los costados de
tantas tumbas mostraban intensas humedades venidas del rocío.
Tú, rutilante, estabas en el Este, junto al crematorio,
y me recibiste como aquel mediodía
cuando te acompañé a cremar a tu mamá.
Conversamos después de tanto tiempo. Te pedí que me acompañaras a
escoger mi tumba, que fuera buena, aunque modesta —ya sabes que sigo
siendo pobre—, mirando hacia el Poniente. Y por favor que no la empañasen esas
humedades —alguien podría encargarse de bloquear el trajinar nocturno del rocío—,
pues, aunque yo no podré verlas, sí los visitantes (espero que alguien me visite) y
quienes pasen por el sitio —y esto les resultará un poco deprimente.
Te hallé etérea, sutil, tierna como siempre.
Caminamos hacia el fondo a ver cuáles estaban disponibles
según la lista que nos entregaron en la oficina.
Pasamos aquella como avenida breve entre dos bosquecillos
que más parece un sitio para vivir, enamorarse, emborracharse, bailar y esas
cosas
que para enterrar vidas terminadas.
Topamos con la barda, la misma barda de aquella vez, la misma barda,
y de nuevo parecías levitar desde mis manos, y ese beso
mediante el ritual de los desamparados, los furtivos.
Ya lo esperaba: me sugeriste que me hiciera cremar
como a tu mamá aquel mediodía. ¿Pero cómo crees, mujer?: si siento
más miedo de que me quemen vivo que de despertar encajonado bajo tierra.
Y ya ves lo que son las cosas de la vida: junto a aquel árbol frondoso cercano a la barda (de esos árboles que resultan tristes porque están en un cementerio, no porque lo sean) estaba, disponible, según la lista que llevábamos, la tumba de granito gris brillante que aquel día alabamos —solo que entonces se hallaba ocupada; seguramente lo recuerdas.
Entonces de volada a la oficina —ya sabes, hay gente con suerte tan magra que aun se le pueden adelantar en el último segundo para la compra de la tumba que quisieran— y la rentamos para mí.
Así que mañana voy a morirme.
Es decir, que ya mañana estoy muerto.
O sea, que no volveré, mujer querida.
11 de noviembre de 2024
Non tornerò
Ieri mattina sono stato al Cimitero di Dolores, e di nuovo, le pareti di
tante tombe mostravano un’intensa umidità dovuta alla rugiada.
Tu, raggiante, stavi nell’Est, accanto al crematorio,
e mi hai accolto come quel pomeriggio
quando ti accompagnai a cremare tua madre.
Abbiamo parlato dopo tanto tempo. Ti ho chiesto di accompagnarmi a
scegliere la mia tomba, che sia buona, anche se modesta - sai bene che sono
ancora povero -, che guardi a Occidente. E per favore non impregnata di questa
umidità - qualcuno potrebbe occuparsi di bloccare il transito notturno della rugiada -, perché, anche se non potrò vederlo, i visitatori (spero che qualcuno venga a trovarmi) e i passanti lo potranno - e questo sarà per loro un poco deprimente.
Ti ho trovata eterea, delicata, tenera come sempre.
Siamo andati in fondo per vedere quali fossero disponibili
secondo l’elenco che ci hanno consegnato in ufficio.
Abbiamo superato quello che pare un breve viale tra due boschetti
e sembra più un posto per vivere, innamorarsi, ubriacarsi, ballare e altre cose
che per seppellire vite terminate.
Siamo finiti contro la recinzione, la stessa recinzione di quella volta,
la stessa recinzione,
e di nuovo sembravi levitare dalle mie mani, e quel bacio
attraverso il rituale degli innamorati, dei furtivi.
Me l’aspettavo: mi hai suggerito di farmi cremare
come tua madre quel pomeriggio. Ma cosa credi, donna? Ho più paura
di essere bruciato vivo che di svegliarmi in una bara sotto terra.
Lo vedi come sono le cose della vita: accanto a quell’albero frondoso vicino alla
recinzione (uno di quegli alberi che sembrano tristi perché sono in un cimitero, non perché lo siano) c’era, disponibile, secondo l’elenco che avevamo, la tomba
di granito grigio brillante che quel giorno lodammo - solo che allora era occupata;
sicuramente lo ricordi.
Per questo ci siamo precipitati in ufficio - lo sai, ci sono persone così poco fortunate
che possono anche essere precedute all’ultimo secondo per acquistare la tomba che
desiderano - e l’abbiamo affittata per me.
Pertanto domani morirò.
Quindi, domani sarò già morto.
In pratica, non tornerò, mia cara donna.
11 novembre 2024
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Félix Luis Viera (El Condado, Santa Clara, Cuba, 19 de agosto de 1945), poeta, cuentista y novelista, es autor de una copiosa obra en los tres géneros.
En su país natal le fue otorgado el Premio David de Poesía, en 1976, por Una melodía sin ton ni son bajo la lluvia; el Premio de Novela de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, distinción que, en 1983, le fuera concedida a su libro de cuentos En el nombre del hijo.
En 2019 le fue otorgado el Premio Nacional de Literatura Independiente “Gastón Baquero”, auspiciado por varias instituciones culturales cubanas en el exilio.
Su libro de cuentos Las llamas en el cielo retoma la narrativa fantástica en su país; sus novelas Con tu vestido blanco y El corazón del rey abordan la marginalidad; la primera en la época prerrevolucionaria, la segunda en los inicios de la instauración del comunismo en Cuba.
Su novela Un ciervo herido —con varias ediciones— tiene como tema central la vida en un campamento de las UMAP (Unidades Militares de Ayuda a la Producción), campos de trabajo forzado que existieron en Cuba, de 1965 a 1968, adonde fueron enviados religiosos de diversas filiaciones, lumpen, homosexuales y otros.
En 2010 publicó el poemario La patria es una naranja, escrito durante su exilio en México —donde vivió durante 20 años, de 1995 a 2015— y que, como otros de sus libros, ha sido objeto de varias reediciones y de una crítica favorable.
Una antología de su poesía apareció en 2019 con el título Sin ton ni son.
Es ciudadano mexicano por naturalización. En la actualidad reside en Miami.
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Gordiano Lupi, periodista, escritor y traductor, nació en Piombino, Italia, en 1960. Fundador, en 1999, junto con Maurizio y Andrea Maggioni Panerini de la editorial La Gaceta Literaria, ha traducido del español a varios autores cubanos, como Alejandro Torreguitart Ruiz, Guillermo Cabrera Infante, Félix Luis Viera y Virgilio Piñera, entre otros. Cuenta en su haber con un amplio trabajo sobre figuras del cine, entre ellas Federico Fellini, Joe D´Amato y Enzo G. Castellari. Ha publicado más de una decena de libros que abarcan diversos géneros, como Nero tropicale, Cuba magica, Orrore, ertorismo e ponorgrafia secondo Joe d´Aamto y Fidel Castro – biografia non autorizzata.
Gordiano Lupi es un luchador por la democracia para Cuba y un promotor de las artes y la cultura de la Isla.