Tuesday, January 23, 2018

Cuatro razones para decirle no a la pornografía en pareja (por Cecilia Alegría, La Dra. Amor)

Nota  del blog: Espacio semanal de  Cecilia Alegría, La Dra. Amor,  dedicado al amor de pareja.
  

Este es uno de los temas que abordo en mi noveno libro Sexo Sagrado y Lazos del Alma   que ya está disponible en Amazon y a través de mi website, un libro que rescata el valor de la pureza en medio de una sociedad hiper erotizada con una escala de valores trastocada.

Te doy solo 4 razones puntuales, aunque hay más, para que no caigas en la tentacion de ver pornografia con la persona a la que amas, por el bien de tu relación:

1) Ver pornografía en pareja resulta peligroso cuando se trata de imitar, en la vida real, lo que se ve en ella. Las escenas de esas películas suelen ser muy fuertes y en algunas hasta se llega a la violencia física, como en Las 50 Sombras de Grey que promueve el sado-masoquismo. Quienes ven pornografía saben que al cabo de cierto tiempo lo que los excitaba al principio ya no les sirve para ese fin y tienen que pasar a ver hardcore porn, donde las aberraciones sexuales están a la orden del día.

2) Se produce un criterio de comparación consciente o inconsciente, donde la pareja real no va a poder competir con los modelos o actores del material pornográfico, ayudados por la cirugía plástica y los efectos especiales.

3) Cuando la pareja mira escenas pornográficas incluye a otros en su acto sexual, aunque sea sólo a nivel de fantasías. Ya no son dos haciendo el amor, son cuatro. Y lo más probable es que en el momento en que tienen sexo con su pareja, su mente esté llena de lascivia por el hombre o mujer que vieron en la pornografía y por tanto están teniendo sexo con esa otra persona.

4) La pornografía altera la visión del sexo de la pareja: ya no se trata de INTIMIDAD sino de uso mutuo. Marido y mujer se usan el uno al otro como objetos sexuales y ponen en primer lugar la propia satisfacción. La pornografía conduce a la COSIFICACION del amante y a la BANALIZACION del encuentro sexual.

Finalmente, para los cristianos, hay un versículo que nos recuerda que el Creador del sexo lo considera algo sagrado con lo que no debemos jugar: “Sea el matrimonio honroso en todos, y el lecho matrimonial sin mancilla, porque a los inmorales y a los adúlteros los juzgará Dios”. (Hebreos 13:4)

 Para adquirir en Amazon.com
-----------------------------------


 -----------------------------------------------------
https://www.patreon.com/ladoctoraamor
La Doctora Amor de los hispanos en Miami, Fl, Usa, es love coach cuya misión es salvar matrimonios del divorcio y ayudar a la gente a triunfar en el amor. Hasta el momento, ha publicado 9 libros que ayudan a las parejas a crecer juntos.

La Dra. Amor requiere tu respaldo para continuar ofreciendo sus  conferencias matrimoniales y la mayor parte de su consejería a solteros y casados a través de los medios -fundamentalmente desde la TV, radio y las redes sociales- gratuitamente, especialmente a los que tienen necesidad en los países latinoamericanos.

Suscribete en su website, apoya su labor en favor del Amor y la Familia y a la vez benefíciate de tu comunicación con la Dra. Amor a través de su nueva plataforma online. Para mayor información, y suscribirte, ingresa en este enlace https://www.patreon.com/ladoctoraamor



-------------------------------------------------------
Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Medios Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia
Ha publicado ocho libros entre los que se encuentran: Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia,2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón,USA,2012), Amando un Día a la Vez (Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017)     

Para mantener comunicación con la Dra Amor puedes suscribirte a https://www.patreon.com/ladoctoraamor

Una mirada contemporánea a la Guerra de Cuba -1895-1898- (por José R. Cernicharo Bustelo)

 
Introducción

Transcurridos más de 110 años del fin de la conflagración Hispano-Cubano-Americana, existen temas que todavía dividen a los historiadores cubanos y españoles. Por dicho motivo la presente crónica tratará de transmitir una visión más clara y objetiva sobre algunos de estos controvertidos puntos. El alcance de los éxitos de Valeriano Weyler durante su mandato en Cuba y la situación de los subversivos vísperas de la intervención yanqui, serán analizadas con nuevas fuentes (principalmente castellanas y norteamericanas), las cuales muestran una realidad mucho más compleja de lo que tradicionalmente se ha creído con respecto a esta última y decisiva etapa de la lucha mambisa contra el anquilosado imperio español.

“Capitán General Valeriano Weyler pacificó Cuba hasta la Trocha de Júcaro a Morón en 1897”

Esta es una opinión muy extendida entre los cronistas hispanos, quienes consideran que Valeriano Weyler había aniquilado totalmente la insurrección al oeste de la Trocha de Júcaro a Morón y estaba preparando su ofensiva final contra Calixto García en la zona oriental cuando fue intempestivamente remplazado por Sagasta a finales de 1897. Esta premisa es una verdad a medias, ya que si bien es cierto que las medidas del marqués de Tenerife (la Reconcentración y el aumento de operaciones contra la insurgencia) debilitaron a los mambises y restablecieron el control sobre amplias zonas del oeste de Cuba, no es menos válido afirmar que “la “pacificación” de Weyler no fue completa sino que se pasó a una guerra de baja intensidad, con bastante número de muertos cubanos y españoles, tal como se deduce de Mi mando en Cuba”(1).

Los grandes combates entre ibéricos y rebeldes habían cesado en la región occidental y central a la muerte del principal caudillo sedicioso Antonio Maceo, aunque las acciones de mediano y pequeño nivel se mantuvieron hasta el final de la guerra, como lo demuestran los partes militares españoles. En palabras del historiador cubano José Abreu Cardet: “Mientras existan algunos grupos por muy pequeños que sean el estado tendrá que mantener poderosas fuerzas. La guerrilla puede tener más fuerza potencial que real” (2).

Dicha situación, unida al panorama desolador del país, producto del brutal conflicto, había creado escenario que “impedía el desarrollo de la economía, por lo menos en los principales sectores” (3). En medio de este lúgubre ambiente, “el Duque de Rubí” anunciaba a Madrid, avances en la pacificación de Cuba y mejoras en la situación de vida de los pacíficos, y aunque estas proclamas se sostenían sobre algunos evidentes avances, lo cierto era la otrora rica isla se había convertido en un erial.

Fue este insoportable ambiente, unido a las presiones norteamericanas, “la toma de las Tunas por los insurrectos, la sensación que causó en el país la llegada de los repatriados en unas condiciones deplorables y el cambio del Gobierno por la desunión de los conservadores propició el relevo de Weyler” (4).

Para algunos políticos hispánicos su sustitución significó el fin de las posibilidades reales de victoria contra Máximo Gómez y Calixto García, ya que le permitió a estos últimos tomar un respiro necesario ante el incesante acoso al que fueron sometidos durante su mandato (1896-1897). Se iniciaba en España un nuevo formato (la Autonomía) de lidiar con el problema colonial antillano, pero esta vez el resultado sorprendería a todos los poderes involucrados en la contienda.

La rebelión se debilitó considerablemente en 1898

El comienzo del último año de la guerra entre insurrectos y peninsulares estuvo marcado por la instauración de un proyecto autonómico, por medio del cual Madrid otorgó a los cubanos amplias facultades de autogobierno. Dicho plan tuvo la aceptación de una buena parte de la sociedad isleña, quienes veían en él, no solamente una oportunidad para finalizar el conflicto con los independentistas, sino también el inicio de una transición ordenada hacia la emancipación de España, evitando una intervención norteamericana que convirtiera a Cuba en un protectorado.

En el campo revolucionario, las reacciones ante este intento español de obtener la paz fueron variadas. Si bien es cierto, la mayor parte de los sublevados permanecieron leales a los ideales de Martí y Maceo, un cierto número de combatientes (especialmente en el Occidente y Centro del país) decidieron unirse a los autonomistas. Dichas presentaciones tuvieron múltiples motivos entre los que se cuentan: el agotamiento por una larga lucha, las condiciones deplorables de muchas partidas sediciosas y la pérdida de confianza en la victoria sobre España. Estas traiciones afectaron duramente al Ejército Libertador, creando desconfianzas y debilitando el espíritu combativo en muchos hombres quienes otrora se habían mostrado irreductibles.

Sin embargo, y contra lo que comúnmente se suele creer, los combates, tiroteos y sabotajes continuaron a lo largo y ancho de toda la isla (incluso en zonas que Weyler afirmaba haber controlado), aunque la intensidad de estos variaba dependiendo de la región donde se desarrollaban. Blanco, por su parte, reportaba mensualmente a Sagasta (gobernante español de turno) todas estas acciones y aunque la mayor parte de estas solían terminar en “victoria” para sus fuerzas, era evidente que la disputa no auguraba un final cercano.

“La Época”, prestigioso diario madrileño se hacía eco de esta situación publicando a finales de marzo una serie de telegramas sobre las operaciones realizadas contra la insurrección durante dicho mes.

Novedades desde mi telegrama del 20, además de las comunicadas:

En Pinar (del Río), emboscado en San Luis un cabo de la Guardia civil y 10 paisanos, batieron a la partida de Lino Pérez, compuesta de 60 hombres, cogiéndole un muerto, un caballo y 12 armas blancas; nosotros tuvimos un herido.

Fuerza de Candelaria hizo un muerto en Habana. Batallón Reina, en Gallega, batió a una partida de 100 hombres, que dejó cuatro muertos; nosotros dos heridos.

Batallón Otumba, en Granada, recogió tres muertos.

Batallón Baleares, en Recartón, mató al titulado comandante Rafael Castillo.

Otra fuerza, en Nueva Paz, tomó un campamento en Sabana Guama, un arma de fuego y efectos; nosotros tuvimos un muerto de tropa.

Una emboscada en Hoyo Colorado hizo un muerto.

Acogidos cinco sin armas.
En Matanzas, Molina batió numerosos grupos en Loma Pan, recogiendo un muerto.

En Santa Clara, la guerrilla de Cienfuegos recogió en Santa Rosa un muerto, un arma de fuego y un caballo.

Batallón Burgos, en Coqueiles, hizo un muerto y tres prisioneros, y cogió un arma de fuego. Guerrilla de Remedios, en Pozo Piedra, 5 muertos.

En Baracoa un muerto.

Batallón de Cataluña, en Palo Prieto, un muerto.

Guerrilla de Arimao un muerto.

La de Placetas y Zaragoza tres muertos en Monte.

Urrutia, y en Perindingo dos muertos, uno de ellos Rivadeneira; cogió un caballo, ocho armas de fuego y dos blancas; nosotros herido capitán Ocaña.

Batallones de Albuera y Granada, en Rusos, batieron a la partida Agramonte, de 200 hombres, recogiendo tres caballos y un arma de fuego; nosotros tuvimos un herido.

Acogidos, 54 con tres armas.

En Spíritus, convoy de Jibara a Juan Hernández batió en ingenio Cruz al enemigo, que dejó ocho muertos y cinco caballos; nosotros tuvimos un muerto y siete heridos tropa-.

Acogidos, nueve con dos armas.

En Puerto Príncipe, batallón de Almansa, en Arroyo

Minas, hizo un muerto y cogió un caballo y un arma de fuego.

El de Cádiz, en Guamadillas, dos muertos, dos caballos, dos armas de fuego y dos blancas.

En Cuba, fuerza de la plaza ocupó depósito de machetes, telas y efectos. —Blanco (5).

Además, dicho despacho aludía la intensidad de los enfrentamientos en el territorio oriental (Baire, Sierra de Chaparra y otros lugares) contra las fuerzas de Calixto García y otros jefes revolucionarios. Vale la pena señalar que dichos choques continuaron después de establecido el armisticio hispánico de abril de 1898. Esta medida fue un gran error por parte de la administración liberal, ya que “… ni aumentan las presentaciones (en las filas mambisas), ni cesan los rebeldes en sus correrías” (6).

La contienda cubana se había estancado a principios de 1898

Esta cuestión ha sido tremendamente debatida por todas las facciones en pugna (España, Estados Unidos y Cuba) sin que actualmente se haya logrado llegar a una opinión consensuada. Para algunos académicos y políticos ibéricos de aquellos tiempos, tales como el conservador Francisco Silvela:
… la insurrección está completamente terminada en Pinar del Río y en el centro de fe isla, y si falta aún el departamento Oriental, se debe á los auxilios y apoyos que á los insurrectos prestan los Estados Unidos, pues sin ellos la pacificación sería completa.

Cree el Sr. Silvela que en el caso de que los Estados Unidos se inspiraran realmente en ideas humanitarias, con sólo renunciar á toda idea de intervención se lograría la pacificación (7).
Para estos estadistas, las guerrillas se mantenían en pie de lucha, solamente por el apoyo de las expediciones que salían desde sus bases en Tampa y ante las cuales el gobierno yanqui “se hacía de la vista gorda”, ya que buscaba intervenir en el conflicto una vez que la metrópoli se encontrase incapaz de solventar sus problemas coloniales.

Sin embargo, el veredicto de Silvela no era compartido por todos en las altas esferas del poder ibérico. Para la Reina Regente María Cristina de Habsburgo, los enemigos de la “Madre Patria” “…han logrado mantener el fuego de la insurrección en aquella querida y desgraciada Isla” (8).

Por su parte, Sagasta manifestó en sesión ante el Congreso de Diputados que el “… Gobierno de una Nación (España) que hace tres años está combatiendo dos insurrecciones coloniales (Cuba y Filipinas) que han consumido sus recursos, que han agotado su sangre, que han absorbido, naturalmente la actividad, el tiempo, los tesoros y la sangre de la Nación” (9).

Estas percepciones también se extendían a importantes personajes foráneos tales como: el ministro galo de la Marina, Edouard Lockroy y el presidente norteamericano William Mckinley (1897-1901). El primero reconocía sin remilgos “que en Cuba arde la insurrección….” (10), mientras que el segundo declaraba ante el Congreso de su país: “The war in Cuba is of such a nature that, short of subjugation or extermination, a final military victory for either side seems impracticable”(11).

Vale la pena destacar que estas divergencias se mantuvieron hasta que España fue obligada a firmar la paz de Paris. Una vez perdidas sus antiguas posesiones, varios relevantes escritores reconocieron “sin medias tintas” que su derrota en Cuba y Filipinas se debían en buena parte al accionar partisano. Uno de estos fue el periodista y militar Genaro Alas quien afirmó tajantemente:
En Cuba los insurrectos han impedido una previa distribución estratégica de las tropas de la isla, y a última hora han estorbado la concentración de las fuerzas de Santiago en la plaza amenazada, así como la llegada a ésta de los víveres y municiones necesarios para una larga resistencia ...

Todo esto y el cansancio de tres años de lucha en Cuba (que no se compensa para una guerra regular con la costumbre de arrostrar los peligros del combate), son elementos tan importantes en el triunfo obtenido por los americanos, siquiera en cuanto a la forma y plazo, que muy injustos serán sus historiadores militares si al reseñar la guerra no les consignan y no les atribuyan toda la influencia que en realidad han tenido(12).
El “Duque de Rubí”, realizó una exitosa campaña en las regiones occidentales y centrales cubanas, dicho accionar menguó significativamente a la rebelión. Sin embargo, sería una exageración afirmar que estas zonas fueron totalmente dominadas por las legiones hispánicas, ya que acciones de hostigamiento (de variada intensidad) se mantuvieron hasta la intervención estadounidense. Ambos rivales se encontraban exhaustos y aunque la autonomía provocó la rendición de importantes contingentes mambises y sus jefes (coroneles Juan Massó Parra, Rosendo García, “Cayito” Álvarez y otros menos conocidos), las refriegas y escaramuzas continuaron siendo reportadas por los diarios madrileños.

Conclusiones

La lucha independentista que se desarrollaba contra la metrópoli sufrió una evidente mengua durante los años de 1897-1898. Esta reducción se debió a múltiples factores entre ellos: una bien planeada (aunque brutal) contrainsurgencia llevada a cabo por Weyler y la implantación del régimen autonómico que provocó la entrega de varios grupos de revolucionarios. Sin embargo, sería un error asumir que las partidas fueron totalmente aniquiladas (especialmente en la zona al Oeste de la Trocha de Júcaro a Morón) durante dicho periodo de tiempo. Por el contrario, se mantuvieron los choques en todas las provincias, aunque la potencia de estos fluctuó significativamente.

Lo antes mencionado, nos sugiere que la victoria dependería del contrincante que logrará resistir más tiempo o de la aparición de un tercer ente que inclinara la balanza en uno u otro sentido.


----------------------------------
Notas Bibliográficas

1. de Miguel Fernández Enrique, 2008, “Azcárraga, Weyler y la conducción de la guerra de Cuba”, grado de Doctor, Castellón, Don Jaime de Castellón, Departamento de Historia, Geografía y Arte, página 434. Fecha de consulta: 26 de noviembre 2016 Link: http://www.racv.es/files/Guerra_Cuba_0.pdf
2. “Las Muchas Visiones de una Guerra”, José Abreu Cardet, página 141, XIII Coloquio de Historia Canario-Americana, VIII Congreso Internacional de Historia de América, Editores: Cabildo de Gran Canaria Las Palmas, España. Coordinado por Francisco Morales Padrón.
3. “Las Muchas Visiones de una Guerra”, José Abreu Cardet, página 141, XIII Coloquio de Historia Canario-Americana, VIII Congreso Internacional de Historia de América, Editores: Cabildo de Gran Canaria Las Palmas 2000, España. Coordinado por Francisco Morales Padrón.
4. de Miguel Fernández Enrique, 2008, “Azcárraga, Weyler y la conducción de la guerra de Cuba”, página 426.
5. Resumen de operaciones, La Época, Madrid, página 2, 26 de marzo de 1898, Fecha de consulta: 26 de noviembre 2016.
6. Impresiones, La Correspondencia Militar, Madrid, página 2, 15 de abril de 1898, Consulta: 26 de noviembre de 2016.
7. Manifestaciones del Sr Silvela, La Época, Madrid, página 2, 4 de abril de 1898, Consulta: 26 de noviembre de 2016.
8. Discurso de la Corona, La Unión Católica, Madrid, página 3, 20 de abril de 1898, Consulta: 26 de noviembre de 2016.
9. “Información parlamentaria sobre los sucesos de Filipinas”, Práxedes Mateo Sagasta, 23 de junio de 1898, Madrid. Legislatura: 1898-1899 (Cortes de 1898 a 1899) http://aps.unirioja.es/buscasagasta/registro.jsp?id=1652&cad=insurrecciones&tipoBusqueda=alguna&resalta=1 Consultado: 26 de noviembre de 2016
10. “Guerra Marítima”, La Unión Católica, página 1, 22 de marzo de 1898, Consulta: 26 de noviembre de 2016
11. Message to Congress Requesting a Declaration of War With Spain, William McKinley, 11 de abril, 1898, Washington, Estados Unidos. “”La guerra en Cuba es de tal naturaleza que, a falta de subyugación o exterminio, una victoria militar final para cualquiera de las partes parece impracticable”. http://www.presidency.ucsb.edu/ws/?pid=103901 Consultado: 26 de noviembre 2016
12. “La Paz”, La Correspondencia de España, página 1, 15 de agosto de 1898, Consulta: 26 de noviembre 2016

-------------------------
Bibliografía

“Azcárraga, Weyler y la conducción de la guerra de Cuba”. 2008. Enrique de Miguel Fernández.
“Las Muchas Visiones de una Guerra”, José Abreu Cardet- 2000. XIII Coloquio de Historia Canario-Americana, VIII Congreso Internacional de Historia de América.
Diario español: “La Época”
Diario español: “La Correspondencia Militar”
Diario español: “La Unión Católica”
Diario español: “La Correspondencia de España”
Discursos de Práxedes Mateo Sagasta. Madrid. Legislatura: 1898-1899 (Cortes de 1898 a 1899).
American President Project



-------------------------------------------------------------
José R. Cernicharo Bustelo
Bachiller de Ciencias de las Comunicaciones de la Universidad de Lima (Perú)
Email: lampara739@hotmail.com

Sunday, January 21, 2018

Claudia Moras Baéz, Reina de Belleza Camagüeyana


por Joaquín Estrada-Montalván


Claudia Moras Báez, joven camagüeyana asentada con su familia en Valencia, España es la actual reina World Miss University 2017. El concurso fue celebrado el pasado mes de diciembre en Cambodia, e incluyó jóvenes de 80 países. Claudia compitió representando a Cuba.

Estudia psicología en la Universidad de Groningen en los Países Bajos. Entre los certámenes de belleza en los que ha resultado ganadora, se encuentran Miss World Valencia 2015 y Miss International Cuba 2017.

Fotos Facebook e Instagram de Claudia Moras Baéz

(Miami) BRADICA at the Ignatian Center for the Arts


48 artists who do their work at the Bird Road Art District [BRAD] have united to exhibit select pieces at the at the Carlos & Olga Saladrigas Art Gallery of the Ignatian Center for the Arts [ICA] .

Reception and viewing
Thursday, January 25, 2018
7:00 pm - 9:00 pm

Carlos & Olga Saladrigas Art Gallery
at Belen Jesuit Preparatory School
500 SW 127th Ave
Miami, Florida 33184

Friday, January 19, 2018

Fiasco in Milan (by Gordiano Lupi)

Weekly section on the critical engagement of cinema by Gordiano Lupi.


Fiasco in Milan (1959)

Director: Nanni Loy. Story: Age & Scarpelli. Writers: Age & Scarpelli with Nanni Loy. Editing: Mario Serandrei. Photography: Roberto Gerardi. Production Design: Carlo Egidi. Costume Design: Lucia Mirisola. Second Unit: Willie Antuono and Vana Caruso. Camera Operator: Silvano Ippoliti. Make-Up: Romolo De Martino. Director Of Production: Jone Tuzi. Production Company: Franco Cristaldi for Titanus. An Italian- French co-production made in the ‘Titanus’ soundstages by Vides. Negatives: Dupont. Development and Printing: Tecnostampa. Music: Piero Umiliani with ‘special guest’ Chet Baker and his ‘trumpet solo’. Actors: Vittorio Gassman, Renato Salvatori, Claudia Cardinale, Nino Manfredi, Vicky Ludovisi, Riccardo Garrone, Tiberio Murgia, Carlo Pisacane, Gianni Bonagura, Luigina Amendola, Clara Bini, Lella Fabrizi, Mario Feliciani, Mauro Lemma, Gastone Moschin, Elvira Tonelli, Toni Ucci.

Nanni Loy (1925-1995) directed his solid debut feature ‘Fiasco in Milan’ (1959), a follow-up to ‘Big Deal On Madonna Street’ by Mario Monicelli (1958), after the two movies he made with Gianni Puccini, writer of ‘Bitter Rice’ (1949) and director of ‘The Attic’ (1963). Even though he knew that ‘Madonna Street’ was a comedy with its feet planted in neo-realism, Nanni Loy takes Monicelli’s characters and treats them not as sketches but as real human beings, even if their stories turn out to be less deep than in the original film.

In the absence of Antonio De Curtis a.k.a ‘Totò’ and Marcello Mastroianni, Loy casts charismatic Nino Manfredi (‘Café Express’ also by Nanni Loy) in the role of motor wizard ‘Piede Amaro’ and turns the ‘sexy card’ with teen bombshell Vittoria ‘Vicki’ Ludovisi. Critics should not draw parallels between the two movies because they are each too different and ambitious in their unique way.Fiasco in Milan is just a fresh and lively ‘crime comedy caper’ set in the streets of Rome and Milan and at Bologna train station, with a sumptuous jazz soundtrack by Pietro Umiliani scattered with tracks from Chet Baker and his trumpet.

As for the story: in Milan a crime boss (Garrone) reads in the paper of a failed heist at the Rome pawn shop ‘Monte di Pietà’ (featured in the first movie) and gets in touch with ‘Er Pantera’ (Gassman) to create a new gang to rob the armoured van carrying the winnings of the football pools after the big soccer match in Milan. Despite the help of an inside man, thanks to whom the job is meticulously planned, everything goes awry. The gang gets rid of the loot, which is then recovered by the police. Loy himself appears, in a Hitchcock-style cameo, as a guy nearly run over by Piede Amaro’s car after the heist. The director serves the characters well, not interfering with them but taking Gassman’s character of Er Pantera to its inevitable consequences. Riccardo Garrone is the ‘Milan guy’ who sets up the heist, while a young Gastone Moschin is the librarian who educates the son of an illiterate Manfredi. Vicki Ludovisi is Floriana, the sexy crazy babe who performs some daring strip scenes, sunbathes almost naked on the patio (risking the scissors of the censor of the time) works in a nightclub and speaks with a lisp. Her role is central to the movie because she prepares the gang for their crime and teaches Gassman the Milan dialect and, predictably, winds up in bed with him. Ludovisi’s acting career sadly stopped six years later, but not before having worked with Steno, Mattòli and Simonelli. In the film, Renato Salvatori and Claudia Cardinale get engaged, with Tiberio Murgia’s Sicilian blessing , but she runs away when it dawns on her that she is living with thieves. Salvatori gives the usual romantic neo-realistic touch to the film in his small but fundamental role in the sub-plot of the ‘love story’ with Cardinale. Capanelli, overwhelmed by hunger, dies of overeating but the scene is not as dramatic as Monicelli would have made it, thanks to Loy’s lighter tone. Nonetheless, the meeting with Pisacane at the hospital is brief, funny but also intense. At one point, Garrone, with a smile, quotes ‘Totò’: “when it comes to girls, the book-keeper can’t keep his head”.

Age and Scarpelli create the new character of ‘Piede Amaro’ played by Nino Manfredi, and Loy makes the most of the actor’s comic talent. In the movie he is presented as a mechanic in an unhappy marriage who wants to get a divorce. In 1959 it was unusual, even in comedy, to deal with what was considered a transgressive topic (divorce was made legal in Italy in 1970) and the character of the Catholic mother-in-law who prefers her son-in law to her own sinful daughter whom she disowns, is unusual. Their child is fought over and shunted back and forth like in a modern American movie.

The setting of Fiasco in Milan works well and Roberto Gerardi’s black and white photography evokes an Italy that no longer exists: the ‘economic boom’ of the late fifties, with Milan’s grand Central Station, the underbelly of the city of Rome and the first train loads of football supporters travelling to away matches. There are also some nice noir touches in the car that changes from black to white and changes its number plate. Er Pantera delivers an unforgettable line in thick Roman dialect at the end at the end of the movie, roughly translatable as “They’ve gone and aloned me, those four fuckers!”

Italian cinema critics like Pino Farinotti and Morando Morandini are not enthusiastic about the movie (which was a blockbuster when it came out) “Dull but not boring”, “The usual story about poor guys forced to steal” or “Fun but not like Madonna Street” - but nevertheless a movie to watch again to study the poetic cinematography of interesting Italian director Nanni Loy.

Translation by Gino Udina (supervised by Roma O’Flaherty)


-----------------------------------------------------------------
Gordiano Lupi (Piombino, 1960). Editorial manager of Edizioni Il Foglio, he contributes to Turin’s newspaper La Stampa as a translator of Yoani Sánchez’s blog. He translated the novels of the Cuban author Torreguitart Ruiz and published a number of books on Cuba, cinema, and many other topics. See the full list at www.infol.it/lupi.
He participated in some TV broadcasts such as Corrado Augias’s Cominciamo bene le storie, Luca Giurato’s Uno Mattina, Odeon TV series on the Italian serial killers, Rete Quattro La Commedia all’italiana, Monica Maggioni’s Speciale TG1 on Cuba and Yoani Sánchez, Dove TV series on Cuba. He guested on some Italian and Swiss radio broadcasts for his books and comments on the Cuban culture.
In 2012 he published a long chapter in El otro paredón, an essay on the Cuban situation, written with four authors of the Cuban exile, and issued in the USA with English and Spanish versions. His books received a large number of reviews and mentions. See the full list at www.infol.it/lupi. E-mail address: lupi@infol.it.

(Miami) Luis Santeiro presenta su libro "Dancing with Dictators: A family's journey from pre-Castro Cuba to exile in the turbulent sixties"


Wednesday, January 31, 2018
6:30 p.m. – 8:30 p.m.

Otto G Richter Library
1300 Memorial Drive
Coral Gables, FL 33146

Luis Santeiro was born in Havana, Cuba and moved to Miami with his family when he was 12. A long-time resident of New York City, Santeiro received 20 Emmy Awards as a writer of Sesame Street. He was head writer for the PBS series ¿Qué Pasa, U.S.A.?, the first bilingual sitcom on national television, for which he received another Emmy. Santeiro has also written for the theater, where his plays include Our Lady of the Tortilla, which has enjoyed hundreds of productions across the country.


"A Time magazine cover story once called my great-grandfather, who was president of Cuba from 1925 to 1933, the Mussolini of the Caribbean. My mother worshiped him, and believed that he was the president who did the most for our island. My search for an objective viewpoint was to be compounded by another event. In October of 1960, in a televised speech, Fidel Castro declared himself a Marxist-Leninist. Overnight, my parents' world came to an end. Yet, soon after going into exile, I began to encounter the ongoing romance that so any people had with Castro's revolution, which implied that people like us had merely gotten what we deserved. My memoir is a journey through the lives of family members I loved, who happened to face one of the frequent upheavals that history throws in our way. The book is also my own attempt to understand what truly helps us to endure." Luis Santeiro

(Ballet Nacional de Cuba, 2006) Danza Mozart



Marlen Fuerte - Annie Ruiz - Grettel Morejón - Ely Regina Hernández - Ernesto Cuesta - Karel Hernández - Yadil Suárez & Walter Gutiérrez García.

Coreografía: Eduardo Blanco.

Festival Internacional Ballet. Habana, 2006

Sophie Taeuber-Arp (Switzerland, Davos, January 19, 1889 - Zurich, January 13, 1943)


Swiss artist Sophie Taeuber-Arp was a leading figure in Zürich and Paris Dada. Taeuber-Arp pushed the limits of abstraction in paintings, sculpture, and textiles. She also danced and designed sets for Dada performances. (read more)

Thursday, January 18, 2018

¿Debemos prohibir los celulares a los niños? (por Christina Balinotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada a la familia por la Dra. Christina Balinotti (https://www.facebook.com/christina.balinotti), quien ha aceptado la invitación a compartir cada jueves, un tema relacionado con su proyecto Universidad de la Familia, programa académico extenso de 45 semanas, en la Humboldt International University. Los libros de la Dra. Christina Balinotti se pueden adquirir en Amazon en este enlace.

Para información e inscribirse en el programa puede acceder en este enlace. Para comunicarse puede escribir a Universidaddelafamilia.miami@gmail.com y visitar www.unifamilia.com




Varias Organizaciones, ante el aumento de problemas psicológicos en los niños,  han pedido a APPLE la posibilidad de controlar el acceso a los celulares. La Dra. Christina Balinotti ofrece consejos a  los padres, sobre cómo neutralizar esta conducta desde el hogar.  Programa Trending en América  de Megat TV, con Mario Andres Moreno




----------------------------------------------

Christina A. Balinotti: Escritora, Personalidad de Televisión y Radio. Experta en temas de Cultura y Psicología. Mujer de la Semana 2015 CNN Español. Pionera del Movimiento y Organización Femenidad Holística. 
Fundadora/Directora del programa académico Universidad de la Familia, Ahora Sí, Miami 2016.

 www.universidaddelafamiliaahorasi.org
 Universidaddelafamiliaahorasi.miami@gmail.com
https://www.facebook.com/christina.balinotti https://www.youtube.com/user/christina5679


Wednesday, January 17, 2018

Hemingway y Walker Evans en La Habana (por Carlos A. Peón-Casas)


Hemingway y Walker Evans, amigos por una vez,
 en las tórridas noches habaneras de 1933

por Carlos A. Peón-Casas


Aunque los biógrafos, incluyendo al tan inclusivo Baker, se callan este minuto en las biografías mas consultadas sobre Papa, el ya talentoso escritor, y Evans, el fotógrafo también norteamericano, tuvieron una especial cercanía de tres semanas en La Habana de la primavera del 33, justo en los meses finales del muy conocido machadato, cuando el primero de los tres hombres fuertes de la historia de Cuba, Gerardo Machado, ex general de las guerras contra España, y devenido desde 1925, presidente constitucional de la nación caribeña, ya en sus días finales como gobernante, regia con mano dura los destinos de la Isla.

En abril de aquel año, cuando la luna llena era mas esplendorosa, Hemingway había cruzado a la Habana desde Key West a bordo del Anita, el yate propiedad de su amigo Russell, alquilado al ultimo citado, como en otras incursiones, para una temporada de pesca en la Corriente del Golfo, off the Morro, en pos de los tan ansiados y potentes marlins a los que el escritor se había aficionado no mas instalarse a vivir en los predios floridanos unos pocos años atrás.

Un mes después, arribaba Walker Evans a la Habana, con un inminente proyecto fotográfico que ilustraría un muy polémico libro: The Crime of Cuba, del también escritor norteamericano Carlton Beals, sobre el impopular régimen de Machado.

El encuentro entre ambos artistas lo propició, un periodista hasta aquí anónimo, ofrecido como contacto en La Habana por el propio Beals a Evans, según lo narra el periodista David González en un reciente articulo(1) publicado en el prestigioso The New York Times.

A partir de ese minuto, la cercanía entre ambos creadores fue instantánea, pero especialmente para Evans, quien por mucho tiempo había sido un secreto admirador el escritor desde sus tiempos en Paris:
Yo pase unos días maravillosos con Hemingway (…) Tomando todas las noches. El estaba a su aire … y necesitaba de un compañero para beber, y yo ocupe ese espacio por dos semanas(2).
Ciertamente las noches habaneras serían propicias para aquellos interminables encuentros con bebedizos diversos, en los mas populares bares de la época, donde ya Hemingway era asiduo, hasta el punto que los encuentros alcohólicos donde ambos amigos pretendieron arreglar el mundo(3), hicieron acuñar a Guillermo Cabrera Infante, la famosa frase apócrifa: “los diez días que estremecieron a Bacardi” , en alusión al mismo periodo en que Hemingway y Evans se dedicaron, entre otras cosas, a beber ron; pero lo cierto era que el escritor dedicaba mucho mas tiempo, cada día, a las lides piscatorias, a las que Evans no parece haberse sumado, especialmente en aquella temporada que duraría hasta el mes de Julio, una anécdota con final no muy feliz de aquellas interminables sesiones de pesca, nos la narra Baker:
Más allá del Morro, el 6 de julio Ernest enganchó un marlín de 750 libras. La lucha duro una hora y media y cubrió un área de unas ocho millas, en apretado y lento movimiento circular al nivel de las veinte brazas, ganando una yarda o dos de línea en cada giro. Ya había cogido un segundo aire cuando la vara se partió y perdió el pez … Ernest se encolerizó por mas de media hora. Pero su orgullo pronto volvió a su nivel. Había estado con el pez más de lo que ninguno con menos habilidad habría durado antes de darse por vencido(5).
Evans, por su parte, pasaba los días recorriendo la ciudad y tomando sus fotos, que llegaron a sumar unas cuatrocientas instantáneas , todas ellas, una muy fiel ilustración de la situación política y social de aquel minuto, preñado de amenazas sin cuento a quien como el atrevido fotógrafo, intentara graficar los estertores del régimen machadista:
Evans tomó el pulso de aquel super cargado clima político en sus primeros días allí (…) donde un simple viaje en ómnibus podía convertirse en motivo de intrigas, como el de quien sabe quien podía vigilarlo al tratar de contactar con las figuras de la oposición. Al mismo tiempo la ciudad lo atemorizaba(6).
Ante el temor de que su trabajo fuera incautado, Evans confió a Hemingway una parte importante de aquellas fotos ya reveladas, que el autor de Tener o no tener, la novela que ilustra con fruición aquel minuto y en la que trabajaba entonces, llevo consigo a Key West a bordo del Anita, evitando así que fueron requisadas .

Aquellas impresiones fotográficas durmieron el sueño del olvido, en una trastera del Sloppy Joe's, el bar de su amigo Russell en Key West, hasta que hace muy poco, 46 de aquellas fueron rescatadas y ofrecidas en publica subasta por el actual dueño de la colección: Benjamin Bruce, que heredo de su padre: Telly Otto Bruce, amigo intimo de Hemingway de aquella época.

La dictadura machadista caería finalmente en el mes de agosto de aquel mismo año, justamente unos días después que Hemingway viniera nuevamente a La Habana(7), el 4 de agosto, a tomar el vapor Reina de la Pacifica, que lo llevaría a Santander, en su primer trayecto rumbo al safari africano que experimentara aquel año con su esposa Pauline. Las fotos de Evans verían la luz igualmente en el libro ya citado, unos días posteriores al fin del temible machadato.

Casi veinte años después, Hemingway aludía en carta a un amigo común, sobre aquella especial cercanía habanera con Evans, y apuntaba que no tiene claro si Evans le debe algún dinero pero si recuerdo claramente que buena gente era y como llevo sus fotos, o las copias de aquellas, en el viejo Anita a Cayo Hueso(8). Por su parte Evans habría de declarar tiempo después y con nostalgia incluida que: “Cuba es un gran lugar y siento mucho no volver allí otra vez(9)”. Hemingway y Evans no volvieron a coincidir nunca mas(10).




-------------------------------------------
  1. Walker Evans's Cuba via Ernest Hemingway. The New York Times. Nov 7. 2017
  2. Ibíd.
  3. Hemingway llego a afirmar de aquellos encuentros, “no sin cierta fanfarronería”, que “trabajábamos en contra de Machado”. En El Pais. Evans y Hemingway tres semanas en la Habana. Gloria Crespo Maclennnan https://el país.com/autor/gloriacrespo/a//30NOV2017
  4. Ibid.
  5. Ernest Hemingway. A Life Story. Carlos Baker. Scribner, NY. 1969 p.244
  6. Walker Evans's Cuba via Ernest Hemingway .Op cit.
  7. Baker deja evidencia de esa corta visita y del enrarecido ambiente que se vivía en la Habana: “Cuando los Hemingway llegaron a La Habana el 4 de Agosto, la revolución izquierdista en contra del dictador Gerardo Machado, estaba por alcanzar rápidamente su climax (…) Los Hemingway estaban seguros en el Ambos Mundos, aunque Pauline y Jinny experimentaron un tiroteo cuando se aventuraron a salir a la calle. Las simpatías de Hemingway estaban con el pueblo cubano. El había dicho en privado que esperaba en Cristo que ellos se pudieran librar del vil tirano Machado”. En Ernest Hemingway. A Life Story. Op. cit. p.245
  8. Ernest Hemingway and Walker Evans: Three weeks in Cuba, 1933. February 15-April 15 2007. http: www.tfaoi.com/resourc.htm. La alusión monetaria de Hemingway, refiere a un préstamo que hiciera a Evans, por una suma de 25 dólares de la época, para que aquel alargara su estancia junto a él, por una semana mas.
  9. Ibid.
  10. Evans rememoraría aquella fugaz cercanía habanera con Hemingway al afirmar: “En mi existía una atracción instintiva hacia el y el lo sabía. Pero me mantenía receloso. Era muy reservado - no es esa la palabra- era alguien difícil a quien acercarse. Pero en cierto modo lo hice. Yo le consideraba un gran artista por entonces y a él le encantaba ese reconocimiento. Era un hombre muy inteligente, muy sensible. Pero decidí instintivamente mantener una distancia y no continuar mi amistad con él."  En El País. Evans y Hemingway tres semanas en la Habana. Op cit.

Tuesday, January 16, 2018

El deterioro de la Carretera Central en Camagüey (por Eduardo González)


Ante las quejas de la ciudadanía camagüeyana sobre el mal estado de la Carretera Central en el tramo comprendido entre Camagüey y Guáimaro, el semanario camagüeyano Adelante, Organo Oficial del Partido Comunista de Cuba (Único) en el territorio, publicó en su edición del sábado 13 de enero de 2018, la respuesta del Centro Provincial de Vialidad sobre este crítico asunto.

Según el Adelante, el Centro de Vialidad remitió una larga lista de calamidades, tales como la falta de presupuesto y combustible necesarios para la reparación de los viales, deficiente capacidad para producir mezcla asfáltica, la carencia de medios para solucionar los deterioros y los 84 años de explotación de la vía. Incluso el Adelante, realiza una cita textual de la carta de Vialidad que no tiene desperdicio "La situación rebasa el marco de nuestras posibilidades (…) es imposible para la provincia resolverlo todo con los medios y recursos con que cuenta¨ concluye la carta de Vialidad citada por el semanario. En resumen el sistema de reparación de viales cubanos se declara incapaz de arreglar la Carretera Central en Camagüey. Franqueza totalmente inusual en el ámbito comunicacional cubano donde la consigna es decir que los problemas están en vías de solución sin comprometerse en fechas concretas y así una y otra vez durante sesenta años. La burocracia cubana se apoya en frases manidas como ¨el problema se encuentra en estudio para su solución¨ ¨estamos trabajando en base a ello¨ ¨los recursos para la inversión están planificados para su entrega el próximo año¨ ¨confíen en la Revolución que no dejará a nadie desamparado¨ y así sucesivamente.

Esta vez la incapacidad de la dictadura cubana para resolver problemas básicos de la infraestructura vial afloró con toda crudeza. La Carretera Central fue construída de 1927 a 1931 bajo la dictadura de Gerardo Machado. Con una longitud inicial de 1139 kilómetros, actualmente 1435 kilómetros, fue una maravilla de la ingeniería de la época que transformó a Cuba. Se dice que en su tiempo fue la carretera más larga del mundo y que fue la obra constructiva más importante en Cuba durante el siglo XX. Sin embargo esta vía de dos sendas y 6.30 metros de ancho, no se diseñó para soportar durante más de 80 años el tránsito de equipos pesados como ocurre en la actualidad, ya que es la única vía vehicular para acceder del alto oriente cubano hacia la capital. Porque la vía alternativa que se construyó, el llamado circuito norte sufrió tal deterioro que hoy no pasa de ser en muchos tramos un deteriorado terraplén. No existe la transportación marítima de cabotaje, el ferrocarril central es de una deteriorada sola vía en la que corren los trenes de pasajeros en días alternos y la transportación aérea es casi nula.

La Carretera Central sobre todo a partir del kilómetro 640, presenta tal grado de deterioro que los vehículos deben avanzar a baja velocidad por una quebrada carretera llena de peligrosos huecos o baches como se dice en Cuba. La Carretera Central está deficientemente señalizada, no cuenta con luminarias y mal delimitada lo que provoca que el ganado circule libremente tanto de día como de noche provocando peligrosos accidentes. Baste recordar que la Curva de Ignacio a la entrada del paso elevado sobre el ferrocarril es el tramo más peligroso de toda la Carretera Central y es lugar de ocurrencia de masivos accidentes de tráficos. Con este escrito estamos alertando a la opinión pública internacional sobre el deterioro de la Carretera Central y la eventual ocurrencia en el futuro de accidentes masivos de tránsito que serán en gran medida responsabilidad del gobierno cubano por su indolencia ante esta peligrosa situación.

La falta de recursos es solo una excusa que oculta la verdadera causa que es la falta de libertades, porque por ejemplo, si el gobierno provincial de Camagüey tuviera autonomía suficiente, podría contratar con una empresa cubana o extranjera la reparación del vial, concertando un empréstito a cuenta de pagarlo con tributos especiales. Algo habrá que hacer para salvar nuestra Carretera Central. El futuro dirá la última palabra.

Camagüey 15 de enero de 2018

(Miami) "Longina" by Armando Pérez

Sunday, January 14, 2018

Esteban Borrero, el conversante (por María Antonia Borroto)


Uno puede imaginar las miradas inquietas, el júbilo animoso de las hijas de Borrero al saludar al visitante. “Niñas, aquí está Casal”, les había dicho el padre, frase coloquial, sabrosa, que una también hubiera querido escuchar, aun cuando significara la mudez más absoluta. ¿Qué haber dicho, Dios mío? ¿Qué frase encontrar digna de la ocasión y del interlocutor? Nos llega, nos sigue llegando, como si realmente la escucháramos desde páginas imprescindibles para entender a Cuba.

Esteban Borrero recordaba el momento en una carta, cuyo destinatario es Enrique Hernández Miyares, escrita “entre los escombros de mi hogar en ruinas” y dedicada a conmemorar el sexto aniversario de la muerte de aquel que era también “de mi familia”:
Algunas de mis hijas estaban levantadas ya. —¡Niñas, dije, aquí está Casal, encárguense de él, volveré pronto! Y saqué un sillón y lo hice sentar en el portal de la calle que daba al río, permaneciendo yo de frente a mi amigo mientras venían mis hijas, algunas de las cuales habían cambiado desde el interior de la casa palabras de saludo afectuosas con el poeta. Bien sé quién fue la que primero habló así con él: era su amiga más entusiasta, la que no quiero ni puedo nombrar ahora(1).
La frecuencia de las visitas del poeta a “uno de los hombres que más valen y del que menos se oye hablar” puede ser vislumbrada en la familiaridad de la escena, tan cubana. Casal habló de ellos, del padre, de quien elogió su fuerza e inteligencia, y de Juana, ese enigma nuestro, arcano de nuestra sensibilidad. De Esteban, por ejemplo, dijo que era el conversante que más lo había asombrado: “Las palabras, al salir de los labios de Borrero, imitan las ondas de un torrente”. En Bustos y Rimas elogia a “Calófilo”, “modelo de nouvelle psicológica que supera a otras muchas que se han escrito en el extranjero y que gozan ya de fama universal. Aquí la han leído muy pocos”. Su obra maestra, en cambio, le parecía “La aventura de las hormigas”, “obra satírica superior a L’immortel de Alfonso Daudet, por la amplitud del asunto, por la manera de desarrollarlo y por los conocimientos revelados en sus páginas”(2). El elogio no era solo a un amigo, era “al triunfo del esfuerzo individual, secundado por una inteligencia superior. ¿Quién lo ha obtenido con más heroísmo que él?”(3)

También Manuel de la Cruz dedicó páginas al autor de Lecturas de Pascuas y vio en él, “en toda la fuerza de la expresión, un hombre hecho por sí mismo”:
Represento en Borrero al self made man de los cubanos modernos, no porque sea único en la escogida especie, sino por la magnitud del esfuerzo, el calibre del obstáculo y las proporciones del triunfo alcanzado. (…)
Pocos, muy pocos de los cubanos modernos, están dotados de tan vigorosas y variadas aptitudes como ese médico y poeta, escritor originalísimo, pensador severo y profundo, docto en conocimientos antitéticos, artista consumado, causeur ingenioso, ameno y elocuente y satírico sin par, que vegeta olvidado en el aislamiento de pintoresco villorrio, casi desconocido, resignado y triste, devorando en silencio la nostalgia de mejores y más altos destinos.
No conozco en el pasado ni el presente ningún satírico de la talla y fuerza de Borrero. Es una figura única, aislada y soberana.

Cruz apreciaba en su historia un compendio del devenir de Cuba en los treinta años más recientes al momento de la escritura:
¿Por qué Borrero, que tiene entre sus planes escribir la historia del último indio, poniendo a contribución el caudal de sus conocimientos de naturalista y su genialidad artística, no emplea sus excepcionales facultades en narrar la historia del último cubano? El libro íntimo, la confidencia de su vía crucis, sería el nervio de este poema civil, como la autobiografía del ilustre Cervantes fue la médula de su grandiosa novela. La vida del satírico, al cabo, es un compendio de la vida de la colectividad. Trazaría la historia del alma cubana en estos últimos treinta años; diría cómo las masas, calzadas con las incontables uñas de la piara, se coronaron con las cien cabezas de la hidra; cómo nuestro pueblo, sin el móvil del fanatismo religioso, sin la cohesión de las sociedades organizadas, sin los estímulos de la gloria, del oro, del pan, realizó la epopeya más alta de la dignidad humana con abnegación sobrenatural; cómo esta cruzada, tan rica en heroísmos y en martirios, cauterizó el cáncer de la esclavitud, único beneficio moral de elevada trascendencia; abrió a una turba las puertas de la riqueza, del poder y de la influencia, dio una escala al soldado para su encumbramiento, y dejó en la conciencia, como el surco de una herida, el recuerdo de sus proezas(4).
Todo ello era representado por Esteban Borrero. Fina García-Marruz, en el prólogo a la poesía de Juana, brinda algunos datos que permiten entender el porqué de tal insistencia en el sacrificio, hasta el punto que, según Cruz, llega a simbolizar el de un pueblo. Desde pequeño tuvo que ayudar al sostenimiento de la familia, pues el padre había emigrado para seguir los empeños de Narciso López. A los once años ayudaba en la escuela materna y a los catorce era maestro experimentado. Después de un fracasado intento de estudiar Ingeniería en España —pues la difteria lo obligó a regresar—, abrió con gran éxito económico una academia nocturna para adultos en esta ciudad, “pintoresca escuela, dice Fina, donde el profesor y los discípulos leían y comentaban juntos, más allá de la materia del curso, la Lógica de Condillac, al Padre Varela, a Locke.” Parecía asegurada la posición económica, sin embargo, tras el estallido de la guerra del 68, “se alza con todos los discípulos al monte, acompañado de su madre y de dos hermanos más”. Es herido, sufre prisión y alcanza los grados de coronel. “Panadero, zapatero, maestro luego en la capital, trabajando hasta dieciocho horas diarias, se hace médico y perito de farmacia, llevándose la plaza de médico municipal de Puentes Grandes”. Cuando, al fin, logra ahorrar algo, quiebra el banco y debe comenzar, nuevamente, de cero. Durante los años de cierta estabilidad transcurridos en Puentes Grandes —época en que anuda la amistad con Casal— funda la Sociedad Clínica, la Sociedad Antropológica, y escribe sus historias.

Vendrá después la emigración, la muerte de Juana… Aun así, hace la reválida de sus títulos en el extranjero. Regresa a Cuba una vez fundada la República, como representante del tercer cuerpo del ejército en la asamblea de los libertadores. Luego ocuparía cargos en relación con la enseñanza. Afirma García Marruz, que nunca pudo recuperarse de la pérdida de su esposa, “que sobre la herida siempre abierta de la muerte de su hija Juana, acabó por conturbarlo definitivamente. Borrero se suicidó en un hotel de San Diego de los Baños, al que había ido en busca de salud”(5).

Es la entereza del carácter lo primero que celebran los modernistas en él, entereza que permite entender, en la estimativa casaliana, por qué se mantenía al margen de los periódicos de la época:
Un diario político, único género que aquí se conoce, suele ser el órgano de cierto número de hombres agrupados a la sombra de una bandera, por las mismas ideas, los mismos sentimientos y las mismas aspiraciones. Es un monasterio abierto a los cuatro vientos. Desde el instante en que el profano traspasa el dintel, tiene que someterse a las reglas de la cofradía, dejando a la puerta su individualidad. Los que tienen, como Borrero, la suya propia, distinta a la de los demás, si no en absoluto en partes esenciales, podrán modificarla en alguna ocasión pero al fin concluyen por romper el hábito en que se comenzaban a asfixiar(6).
Casal, por supuesto, parece hablar de sí mismo. Más allá de que Borrero, efectivamente, hubiera deseado colaborar en algún momento con la prensa, lo que me resulta significativo es que la reciedumbre moral se ha de traducir, en opinión de Casal, en asunto también de elecciones estéticas.

Rubén Darío llama la atención, en cambio, en la confluencia en el camagüeyano de preocupaciones por la ciencia y por el arte: “Fue un hombre sapiente y lleno de cultura, entre los mejores de su generación (…) encarnaba un espíritu de excepción, cuya curiosidad y anhelo asimiladores encontraron campo igual tanto en las ciencias como en las letras. Aunque él protestase siempre no ser lo que se llama un hombre de letras, su erudición era copiosa y su estilo agradable”(7).

De los Borrero, familia de poetas —¿quién de los Borrero no lo es?, dice Fina— escribió Darío. No solo lo hizo de Juana, tal vez la más fulgurante. Dulce María, la menor de las hijas, era, ya en el siglo XX, según Rubén, “posiblemente la mejor dotada de intensidad y de lirismo entre las «musas» de la isla de Cuba. Hablo de las actuales, pues en lo pasado se yergue bravamente una doña Gertrudis Gómez de Avellaneda, con conmovió las Españas, y Juana Borrero, la admirable. ¿Y no existe actualmente otra benemérita del Parnaso, que se llama doña Aurelia Castillo de González?”(8). Si no fuera aldeanismo barato —bueno, en realidad no hay aldeanismo no barato, la idea misma es una redundancia—, si no fuera aldeanismo, reitero, resaltaría que habla de dos camagüeyanas y de las hijas de un camagüeyano ilustre. No digo más. Sigamos con su evocación de Dulce María: “Alejada de toda presunción de «preciosa» o de «femme savante», (…) ha ritmado su vida, de horas armoniosas y dolorosas, mas teniendo siempre como consuelo el amor, en lo inmediato o en el recuerdo, y el arte, que aliento y luz y miel del mundo”.

Para sorpresa mía la hallé en la abundante correspondencia que recibiera Mariblanca Sabas Alomá, la enérgica periodista, en su cruzada a favor de los derechos de las cubanas y que, generosamente, con clara vocación dialógica, incluyera en su columna en Carteles y luego en su libro Feminismo, editado en 1930. Nuestra deuda con ella es grande, pues además de lo ya dicho fue la depositaria de las memorias de la familia, de ella se conservan cartas en la Biblioteca Nacional —como una que pude leer— en la que se refiere a los días idos de Puentes Grandes, cartas que nos revelan la estela de una época.

Mas volvamos a Borrero, aunque espero que se me perdonen estas digresiones, ya que la evocación de un hombre —como también la de una mujer— está incompleta sin el recuento de su progenie. Estas autorizadas opiniones, entre otras que podrían ser traídas a colación, permiten entender la alta estima de que gozó Esteban Borrero entre hombres de claro entendimiento, su carácter de símbolo para la generación más joven, una generación que, injustamente acusada de evadida, se sintió heredera de los hombres del 68 al tiempo que se mantenía al tanto de las novedades de su momento. Textos afirmativos de los valores cubanos y de las potencialidades de la Isla son los de Casal, Cruz, Meza, Mitjans...

Del raro equilibro entre ciencia y arte también habla Enrique José Varona: “Cuando empezamos a tratarnos mi educación había sido más regular que la suya, pero también más rutinaria y en el fondo puramente verbal. Aquel joven que había recogido de aquí y de allí sus primeras nociones, en libros que el acaso había puesto en sus manos, pero sobre todo con la comunicación inmediata con la naturaleza que lo fascinaba sin desconcertarlo y lo llevaba no al éxtasis sino a la investigación, trastornó por completo mis ideas respecto a la manera de estudiar y abrió horizontes nuevos a mis deseos de saber”(9).

Sin embargo, casi todos los comentadores que he citado llaman la atención sobre lo poco conocido que era Borrero más allá de ciertos círculos. No creo que haya sido tan así; el asunto en el juicio casaliano tiene que ver con el conjunto de opiniones que sobre la prensa y sus mecanismos de funcionamiento —elecciones temáticas, ubicación de los textos en las planas según criterios de importancia y, por ende, de diseño, por ejemplo— forman uno de los ejes de las reseñas de personalidades reunidas en sus Bustos y rimas. Censura Casal que los periódicos prefirieran ocuparse, en sus columnas principales,
de lo que pueda interesar al suscriptor, de la barrabasada de algún ministro o de la hazaña de un bandolero, del saqueamiento de un burócrata o del homicidio último, del matrimonio de un par de imbéciles o de la llegada de cómicos de la legua, pero nunca de los esfuerzos artísticos de algunas individualidades, ni mucho menos de los de una niña de doce años que, como la presente, ha dado tan brillantes muestras de su genio excepcional, toda vez que eso tan sólo interesa a un grupo pequeño de ociosos, desequilibrados o soñadores(10).
Lo dice tan enfáticamente al referirse a Juana Borrero. El retrato de la muchacha es también una evocación del entorno privilegiado de Puentes Grandes, ese entorno de charla animada, donde sus versos eran conocidos, donde se le apreciaba como a uno de la familia, familia cubanísima, extensa y extendida, capaz de asumir como a uno más al buen amigo.

***
Un hombre que tanto vale y del que tan poco se oye hablar: la expresión de Casal parece dicha ahora mismo. ¿Qué sabemos de Esteban Borrero? ¿Cuáles de sus obras son leídas y estudiadas? ¿Cuánto de su tesón ejemplar le mencionamos a nuestros estudiantes en esa supuesta “formación de valores”, empeñada, en cambio, en repetir discursos trillados y endebles? ¿Cuánto de esa conjunción tan rara entre saber científico y sensibilidad artística comentamos, al menos comentamos, en nuestras clases a los científicos del mañana —tan necesitados de una formación humanística— y a nuestros futuros artistas, creídos de que basta el quererlo para ser considerados tales?

Es más: ¿qué sabemos de ese período formidable que es conocido como Tregua Fecunda; de las contradicciones de la colonia; de los afanes de jóvenes que se consideraban modernos y que ratificaban para la poesía un compromiso con la patria asentado en la belleza y la experimentación; de los periodistas y sus empeños, germen de prácticas posteriores; de la vida diaria, con sus frustraciones y retos, en esta isla “donde la tormenta no acaba de estallar ni asoma el disco dorado del sol”, para decirlo con las palabras de Casal?; ¿qué sabemos de los nexos, no tan secretos, entre la isla y su emigración; de la preparación silenciosa, y a veces hasta inconsciente, en pos de la Revolución necesaria?

Esteban Borrero nos convida desde sus admirables obras en prosa, reeditadas hace ya algunos años, con prólogo de Manuel Cofiño(11). Nos convida desde su propia vida. Fue un hombre bueno; un ser humano tenaz, un formidable padre de familia, de una familia, nos dice Darío, “privilegiada por el talento y las facultades artísticas”. Fue un patriota de impecable vocación de servicio: con las armas, la pedagogía, el pensamiento, la indagación científica, el arte, el cuidado de la familia… Este conversante estupendo aún nos convida a ese torrente que es su vida y su obra.



----------------------------------
  1. “In memoriam (Por Julián del Casal) El lirio de Salomé”, El Fígaro, año 1899, p.391. Incluido en Julián del Casal: Prosas. La Habana. Consejo Nacional de Cultura, 1963, t.I., p.38.
  2. Julián del Casal: “Esteban Borrero Echevarría”, en ed.cit., t.I., p.263.
  3. Ibíd., t.I., p.264.
  4. Manuel de la Cruz: Sobre literatura cubana. La Habana, Editorial Letras Cubanas, pp.174-175.
  5. Cf. Fina García Marruz: “Juana Borrero”, en Poesías. Compilación y prólogo de Fina García Marruz. La Habana. Academia de Ciencias de Cuba, Instituto de Literatura y Lingüística, 1966, pp.7-56.
  6. Julián del Casal: Ob.cit., t.I, p.261.
  7. Rubén Darío: “Los Borrero”, p.896.
  8. Rubén Darío: “Dulce María Borrero”, p.879.
  9. Citado por Fina García Marruz: Ob.cit., p.13.
  10. Julián del Casal: “Juana Borrero”, ed.cit., t.I., p.265.
  11. Esteban Borrero: Narraciones. Selección, notas y prólogo de Manuel Cofiño. La Habana. Editorial Letras Cubanas,1979.
Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!