Thursday, January 27, 2022

Un libro, una muchacha, una calle sin mar (por Manuel Vázquez Portal)

-------

Con los ojos del tiempo / se mira de otro modo, ha escrito en un poema y volcado sobre mí toda la crudeza que supone comprender que, nosotros, los de entonces, ya no somos los mismos. Me ha estremecido la certeza de que hayan transcurrido treinta y cinco años y ella y yo deambulemos extraviados por unas calles que no nos pertenecen, que no les pertenecemos.

Cuando la conocí era flaca y asmática / entera me cabía en medio abrazo. La llevaba a un parque con pérgolas y flores hasta donde nos llegaba el aroma del mar y le leía poemas desastrosos que ella creía geniales. Le contaba mis dudas sobre tantas promesas de horizontes y ella me curaba con pócimas de aliento. Jugábamos a la felicidad sin descalabros.

Pero el tiempo pasó. Dejaron cicatrices los veranos. Ella rompió el hechizo de héroes y proezas que le alelaba el alma. Se lanzó del trapecio sin otra protección que sus alas de sueños y comprendió el valor de la brújula propia. Al mirarse al espejo se descubrió ella misma pero ya sin las riendas que pretendían domarla. Fue entonces que el mirar se hizo más penetrante, la palabra más sabia. Escribió sin sentir que cumplía un edicto. Nació su libro de poemas En una calle sin mar y el amigo Amir Valle me lo ha enviado para darme el privilegio de ser de los primeros transeúntes que la crucen.

Como es sabido, todo libro de poesía es un libro de historia. Narra el lado que se le rasga al tiempo. Cuenta el transcurrir por la existencia. Revuelca escondrijos de la memoria. Revive pies de antaño con que se tramontaron los azares. Vitorea y llora. Enaltece y fustiga. Deja otra muesca que, en cierto modo, alivie del olvido porque

El tiempo desdibuja los rasgos
la belleza posible del pasado
y el cada vez más corto
fulgor de los futuros.

No puede el poeta, aunque lo pretenda, ya por estrictas normas de pureza estética, ya por desentendimiento voluntario del entorno, desasirse de sus circunstancias, olvidarse de su lenguaje epocal, desdibujarse del paisaje que lo incluye, apartarse de la multitud que lo acompaña y, entonces, sus versos se transfiguran en historia, a veces, más veraz que esos tratados pletóricos de nombres, de sucesos y fechas.

Tal es el caso de En una calle sin mar, la historia de una muchacha que prefirió el hatillo al hombro y los caminos, sin otra compañía que un corazón cerril y un manojillo de contradicciones finalmente resueltas. Una muchacha colmada de virginidades que fue perdiendo su candor a medida que desgarraba disfraces de monstruos travestidos de salvadores y escapaba de la falaz felicidad de la inocencia. La historia de un museo interior donde se atesoran porvenires que no llegaron, verdades que no eran, entregas inútiles. Historia personal que se hace múltiple porque discurre con entereza y autenticidad.

Era feliz
con mi único jeans agonizante
capaz de ir solo
a la universidad o al cine.
Sudando hasta el desmayo
le arrancaba calabazas a las piedras…

En una calle sin mar es el friso minucioso, esculpido por una mano que lo padeció, de escaramuzas transformadas en epopeyas legendarias, de temerarios guerrilleros devenidos ínclitos próceres de románticas gestas, de una isla que en su ambición de faro convirtió en sombras errantes a millones de sus hijos. Una isla donde los supuestos

creadores del amanecer
eran ya sepultureros a la noche,
ebrios de tener la razón a toda costa,
y no cualquier razón,
sino la razón única.

Una isla que, a pesar de sus calles con baches, sus barrios macilentos, ancianos con medallas de guerras e inútiles pensiones, ollas famélicas, ruinosa arquitectura, costas con barrotes, se idealiza en la distancia y se transforma en duende acompañante o en la forma que la luz se entiende con el polvo, y que al abandonarla habita en cada descarriado por nieves y desiertos, hasta, muy a pesar suyo.

La muchacha de esta historia, de este libro, de esta poesía se llama Lidia Señarís Ceja, por más señas, poeta, graduada de periodismo, desterrada por cuenta propia, experta en utopías rotas y convaleciente de una distopia poco curable con peroratas de moda, socialismos de caviar u otras ofertas quiméricas. La historia de una muchacha que, exponiendo sus huesos “al garrote vil” de los discursos promisores y manuales de estricto cumplimiento, aprendió que ningún sistema político salva de su naufragio interior al ser humano, y que fatigada, pero sin odios, clama:

No me tienten
una vez más
con las eternas causas perdidas
y mucho menos
con la letanía rancia
de las pálidas causas en boga
No me fabriquen
la estatura exacta
y la quimera correcta
No me digan
por dónde puedo hacerme añicos
ni en qué pulcras condiciones
está permitida la agonía.

En una calle sin mar (calvario para cualquiera nacido en La Habana) es, además, la historia de una ciudad que se ahoga, se muere a pedacitos, se difumina en el recuerdo, y la muchacha que una vez la habitó trata de redimir, aunque sea con versos de amor nacidos de la ausencia. Y es que Lidia Señarís puede andar por Madrid o Cracovia, por Asturias o Londres, pero siempre será la muchacha que, en una calle de Marianao, sobre una chivichana de confección casera dejó la piel de las rodillas y dijo a su padre que solo quería ser esa niña que se durmiera entre tus brazos.

Desde el punto de vista formal, En una calle sin mar es el retrato fiel de quien lo escribe: Lidia Señarís, con pelos y señales. No hay maquillajes suntuosos ni cirugías cosméticas que finjan otra estampa ni en ella ni en sus versos. Sus versos van “de su corazón a sus asuntos” sin colgaduras espurias ni ropajes prestados.

Su andamiaje metafórico parte de la comunicación sencilla de los objetos poéticos sin decires plañideros ni poses heroicas. No quiere deslumbrar, quiere dejar dicho. Y lo hace sin aspavientos ni oropeles semánticos, con una voz adulta, mesurada y propia, que no salió a buscar ismos de moda ni influencias paternalistas, una voz que resuena en cada texto con esa serenidad que brinda haber leído con voracidad, haber vivido con hambres insaciables, haber sufrido sin escoltas. Una voz distanciada de retruécanos vacíos o sinestesias traídas por las greñas.

Sus versos son de una hermenéutica simple cuyos símbolos, ya a nivel sensorial, ya racional, se hacen visibles al solo tropezarlos. Versos que no requieren de una descodificación intelectualizada sino de una complicidad sentimental que los torna propios de cada transeúnte que los traspone. Versos que llegan con esa “difícil sencillez” a que, antaño, convocaba Azorín.

Dividido en tres cuadernillos temáticos, En una calle sin mar alcanza su unidad estilística por medio del sostenido tono de su sujeto lírico, no importa si el asunto es el amor carnal, la decepción ideológica, el derrumbe de un mito o una noche de apagón y parranda. Nada altera el ritmo acompasado y limpio de sus sonoridades sin rebuscamientos lexicales u otros artificios de dudosa eficacia. El libro avanza desenfadadamente con un lenguaje asequible y pulcro y, a ratos, hasta se atreve a retozar con el habla popular para dejar saber que el yo poético, entiéndase Lidia Senarís, no pretende más que comunicarse de la forma más humana que conoce: juntar cuatros palabras que le martillaban el estómago, y decirlas sin ambiciones y sin miedos.


He aquí los poemas de Lidia.




El sueño de la razón


El sueño de la razón
produce monstruos;
no lo supimos por internet sino por Goya,
por sus lienzos colgados de los siglos,
irónicamente lúcidos,
desgarrados,
exactamente como nosotros
en esa estación sin equipajes
un poco más allá de la utopía.
En esa estación ausente de certezas
volvíamos a ser la isla a la deriva,
el naufragio
de dónde está mi tabla
y sálvese el que pueda.
Los creadores del amanecer
eran ya sepultureros a la noche,
ebrios de tener la razón a toda costa,
y no cualquier razón,
sino la razón única.
Y así, de repente,
sin que lo registrase ningún censo,
teníamos demografía de monstruos para repartir.
Según nos prometieron,
el porvenir sería luminoso.
Entonces desfilamos
con el orgullo del deber cumplido
(así se decía entonces).
También desfilaron los años con sus décadas.
La vida se nos fue llenando de pasados.
Y el día llegó en que murmuramos,
avergonzados de nuestra debilidad
de hueso y carne,
con los herejes dientes apretados,
la pregunta inevitable.
No puede ser traidora una pregunta simple,
o dos, incluso.
Indagar, por ejemplo,
como si se tratara de una casa o de un cine:
- ¿Dónde está el porvenir?
- ¿Alguien sabe por fin dónde quedaba?




Era...

«Un pueblo se hace y se deshace
dejando los testimonios».
Virgilio Piñera.


Yo era una pionera
con pañoleta de algodón al cuello
que entonces parecía de seda.
Era una buena niña
que hacía sin falta sus deberes,
echaba flores a Camilo,
le decía al Ché
que sin ninguna duda
los pioneros por el comunismo
seríamos como él.

Yo era tierna,
como esos espárragos
que se perdieron para siempre del mercado,
como las manzanas
que sólo conocí en libros de cuentos.
Hecha de sueños era,
como aquellos manjares exquisitos
de las descargas nostálgicas de abuelo
cuando le daba por recordar
que «antes» había esto y lo otro...

Ingenua era,
¡cómo ocultarlo!
No conocí los bajos fondos
que acechaban los pies del hombre nuevo,
y hasta mi asma
me inspiraba
un cierto orgullo guevariano.
Pensaba
que era una gota más en el torrente
de la dialéctica tropical que nos creíamos
y que el famoso mundo nuevo y justo
nosotros de verdad lo estábamos forjando.
(Nótese que los verbos
eran entonces un poco metalúrgicos).
Disciplinada yo leía al gran Vladimir
y a Marx,
quien tanto amargó a Engels,
y me repetía encantada
que el proletariado sería siempre bondadoso
y desinteresadamente justo,
vaya, digamos que divino.

Era feliz
con mi único jeans agonizante
capaz de ir solo
a la universidad o al cine.
Sudando hasta el desmayo
le arrancaba calabazas a las piedras,
fustigaba malas hierbas que morían
casi al mismo tiempo que mis manos.
Soltaba chorros de energía,
como una locomotora de película,
en cada trabajo voluntario de domingo.
(El poder calórico del chícharo,
ese pellejudo hijastro del guisante,
merece muy bien un monumento).

En fin,
para decirlo breve:
Era feliz, podría jurarlo.
No me sentía tornillo…
todavía.



A mi hermano menor

«Sintiendo cómo el agua lo rodea por todas partes,
Más abajo, más abajo y el mar picando en sus espaldas».

Virgilio Piñera.



Perseguías tu Ítaca con nombre de Miami.
Ellos dicen ahora
que sólo eras
otro trasnochado buscador de oro,
engañado por coplas de argonautas cercanos
Pero no me lo creo.
Yo sé que perseguías
el horizonte abolido de tu isla
abandonar
el círculo de los desventurados colectivos
condenados
a decretos, discursos, picadillo de soja
y dementes uniformes mentales.
O quizás tan sólo reclamabas tu derecho
a esa humana incertidumbre
que nos hace tercos sutilmente únicos.
No podría decir cuál era tu Dorado
— si lo había—
Sólo sé cuál no era.
De todos modos,
qué puede importar a estas alturas,
si no verás ya las luces de la ciudad prometida.

Y heme aquí,
sin máquina del tiempo para cambiar la historia,
imaginando tus ojos sonrientes,
—habitados de asombro y de salitre—
cerrarse entre las olas en el último instante.
Tu cuerpo pleno, joven,
borrado a dentelladas de oscuros tiburones,
alimentando el mar que tanto amamos.
Alguno que otro día
no encuentro absolución ni sueño:
me duelen tus pulmones anegados
la noche en que no te salvé.
Que nadie me consuele ni me entienda,
que todos acallen sus diatribas
y sus golpes masculinos de pecho:
sin pan me como la culpa que me toca.



----------------------
LIDIA SEÑARÍS CEJAS (La Habana, 1966). Periodista, editora, diseñadora gráfica editorial y consultora en comunicación, oficios que ha ejercido en Cuba, México, Estados Unidos, Chile y, por último, en España, tierra de sus abuelos, donde reside desde 2001, año en que ganó el Premio Internacional de Poesía Julio Tovar, por su cuaderno Sin isla, publicado en Santa Cruz de Tenerife en 2002. Fundadora y directora de la agencia LScomunicación, con sede en Madrid y colaboradores en los sitios más recónditos, ha publicado en España en las dos últimas décadas numerosos libros sobre el universo de la Comunicación, los Derechos Humanos y la deslegitimación social del terrorismo, tres de sus particulares obsesiones, junto con la divulgación científica. Es también editora jefa de las revistas españolas Andalupaz (desde 2007) y Construyendo Sociedad (desde 2016). Colabora, además, con diversas colecciones de no ficción de la prestigiosa editorial Anaya, como correctora de estilo y traductora. Pero cuando el periodismo y la prosa no le bastan, la poesía es su último refugio, la mejor calle —con mar o sin mar— desde la que atisbar el mundo.

Carlota Vidaud (por Marta L. Carbonell)


Carlotica para mí fue una mujer santa, no santurrona, siempre se adelantó a su tiempo. Lectora incansable siempre al día en cuestiones sociales y teológicas.

Muy preocupada por la juventud. Dios quiso que viviera con su madre frente al Instituto y esto le daba la oportunidad de acercarse e invitar a todos los jóvenes que conocía a participar de cuanto evento tenía noticia a nivel nacional e internacional en los cuales, según ella, debíamos participar. Así fuimos a la Asamblea de Pax Romana en La Habana representando a la JEC, Juventud Estudiantil Católica.

Nos facilitaba libros y revistas, como Paris Match a la que estaba suscrita. Puede decirse que el francés era sus primera lengua ya que era la que siempre hablaba con su madre.

Divertidisima, caminaba mucho y muy rápido. Su cabello era muy fino y lacio. Era imposible que se viera despeinada pero siempre cargaba un peinecito y lo usaba frecuentemente. Tenía los ojos azules y se pintaba a diario. No puedo decir que se ‘maquillara’ porque se daba unos brochazos y listo.

Muy fiel a la Iglesia, asistía a Misa a diario, sin dejar por eso de cuestionar la posición de la jerarquía en diversos asuntos. Estuvo en Roma alguna vez. Conocía y ayudaba a todo el mundo sin alardes.

La detuvieron por colaborar con el MRAP y la sancionaron a 2 años de reclusión domiciliaria en la causa 51 de 1971. Esta causa se conoció popularmente como la causa de los católicos.

A pesar de muchos intentos de amigos y familiares, Carlotica se negó a salir de Cuba donde permaneció hasta su muerte el 21 de enero de 2021.



------------
Ver en el blog


Wednesday, January 26, 2022

2021. El año en el que el teatro en español de Miami venció a la pandemia (por Wilfredo A. Ramos)

Teatro 8, sala que cerró sus puertas.
---------------


El recién terminado 2021 fue sin duda un año de grandes retos, temores e intensos desasosiegos en general. No menos lo fue para el gremio teatral hispano de Miami que vivió la posibilidad de ver suspendidas toda su programación por tiempo indefinido, algo que finalmente no sucedió, pudiendo abrir durante el mes de febrero, poco a poco, los escasos espacios de presentación que van quedando para el teatro de la ciudad. Algunos eventos aún mantuvieron su formato a través de la Internet, pero la casi totalidad abrió sus puertas y se hicieron presentes en distintos escenarios, incluso en aquellos no convencionales.


Entre las primeras salas en abrir sus puertas estuvo la sala Teatro 8, que bajo la dirección de Alejandro Vales y Jessica Alvarez-Dieguez, subieron el telón con “La que se va a armar” obra dirigida por los argentinos Carolina Laursen y David Chocarro, con un elenco todo de actores españoles que por vez primera actuaban en esta ciudad. Además, con las comedias “Terapia amorosa. El Arte de pelear” y “Actrices”, ambas bajo la dirección del binomio Vales-Diéguez, mantuvieron la cartelera de dicha sala ocupada a lo largo de todo el año, solo cediendo paso a funciones puntuales de las puestas: “Frida mía”, hermoso trabajo de Rosalinda Rodríguez y, “Por el placer de volver a verla”, reposición de un excelente título estrenado durante el 2020, del canadiense Michel Tremblay, con dirección de Jessica Álvarez-Diéguez, interpretado por ella y su esposo Vales, un trabajo que le confirió el premio como mejor actriz protagónica del año 2020 en Miami.


El Teatro Trail y el Café-Teatro Catarsis, bajo la dirección de la actriz colombiana Marisol Correa, presentaron durante todo el presente año, títulos como “Papá Fritos”, “Mi robot sexual”, “Los vecinos de arriba”, las habituales comedias ligeras en su sala grande, mientras que en Catarsis, los espectáculos de café concert, “De carne y hueso". "La cantina del despecho”, con dirección del conocido actor cubano Juan David Ferrer y actuación de la propia Correa, quien alternaba su personaje con otras actrices, acompañada del magnífico dúo musical integrado por Margarita Durán y Angela Moncada, así como “Fumando espero, el penúltimo cuplé”, trabajo concebido, dirigido e interpretado por la actriz española Eugenia Sancho, acompañada al piano por Evita Garrucho, bajo la producción de Marti Productions, ambos espectáculos poniendo la nota teatral en ese espacio caracterizado por presentar principalmente espectáculos de Stand up Comedy.



El Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami, regresó a los escenarios del Miami Dade County Auditorium y del Carnival Studio Theater del Arsht Center, después del impasse del año anterior producto de la pandemia, en su edición XXXV mostrando agrupaciones teatrales de México, Uruguay, Colombia, Ecuador y Estados Unidos, representado este último país, como es habitual, por la compañía Teatro Avante dirigida por Mario E. Sánchez, presidente del evento, la cual subió a las tablas la obra del dramaturgo cubano residente en España, Abel González Melo, “Ubú Pandemia”. En cuanto a las presentaciones foráneas hay que destacar a la agrupación mexicana Los Pinches Chamacos con la puesta en escena del espectáculo “Papá está en la Atlantida” de Javier Malpica, con dirección de Esteban Castellanos y el unipersonal escrito, dirigido y actuado por el ecuatoriano Carlos Gallegos, “Barrio Caleidoscopio”, ambos excelentes trabajos. Además se presentaron de Uruguay, “Nociones básicas para la construcción de puentes”, escrita y dirigida por Jimena Márquez , “Murga Madre”, de Pablo Routin con dirección de Fernando Toja y “Tom Pain (Basado en nada)”, adaptación del original del norteamericano Will Eno, dirigida por Lucio Hernández, mientras que Colombia puso la nota de teatro para niños en el festival con la puesta es escena de “Un bosque encantado”, escrita y dirigida a tres manos por Camila Rivera, Tatiana Samper y Daniel Roa.


La casa productora Arca Images, bajo la dirección general de Alexa Kube, quien celebró este 2021 sus veinte años de existencia, subió a las tablas del Miami Dade County Auditorium “Vuelve a contármelo todo”, de Abel G. Melo, con dirección de Larry Villanueva, “Fallen Angels”, del dramaturgo cubano radicado en Francia Joel Cano, dirección compartida Cano-Villanueva y “Hotel Desiderium”, escrita y dirigida por Nilo Cruz. Vale destacar que las dos primeras obras tuvieron sendas presentaciones simultáneas en escenarios de Madrid y París, respectivamente.

La joven agrupación Margi Happennings, quien tiene a la conocida actriz Marilyn Romero como su directora y a Gigi González como productora general, presentaron en un escenario nada convencional como el que suele ser el hermoso patio de una casa, la obra “Una tarde de sol”, versión de la obra de los españoles hermanos Alvares Quintero “Mañana de sol”, teniendo como intérpretes a esos dos grandes actores que son Marta Velazco y Gerardo Riverón, para asumir, casi finalizando el año, la lectura dramatizada de un texto del conocido director y actor cubano Marcos Casanova, “Mariposas en flor”, en el espacio del Adriana Barraza Black Box.


Otras tres puestas en escena mostradas en espacios no convencionales fueron “Broda” asumida por la también novel agrupación Teatro Salvaje, que dirigen el argentino Luciano Cortés y la norteamericana Lauren Gaspard, presentada en un improvisado escenario en el patio de una casa, trabajo este que acoge varias técnicas actorales como las del mimo, el clown, el juglar, en un espectáculo sumamente interesante. Otro de estos espectáculos fue el unipersonal “La vida en rosa”, basado en cuentos del escritor cubano Rolando Morelli, los cuales fueron adaptados por la actriz Marcia Arencibia-Henderson, directora de Thespis Acting Project, quien además asumió la dirección y actuación del mismo, en los salones del Miami Hispanic Cultural Arts Center, lugar donde presentara bajo su propia dirección la obra del reconocido escritor y dramaturgo cubano José Abreu Felipe, “La felicidad”. En este mismo escenario no convencional tuvo lugar la lectura, ya corriendo los últimos días de diciembre, de la obra “Onile Iya” de la teatrista cubana radicada en México, Yelina Rodríguez, bajo la dirección de Erom Jimmy Cuesta, la que reunió a un grupo de actores que más que una lectura dramática rozaron el borde de una puesta en escena, acompañada la misma con la música en vivo de una agrupación de tambores batá. Este trabajo consistió en la tesis de grado de la escritora para su Maestría en Dramaturgia de la Universidad de Baja California.


Casi finalizando el año Havanafama Teatro Estudio pudo estrenar por fin en su sede, la anunciada puesta de “Calígula”, título emblemático de la dramaturgia del francés Albert Camus, en adaptación de David Ponce y dirección de Juan Roca, mientras que con anterioridad repuso “Las Pericas” del dramaturgo cubano Nicolás Dorr y “Las chicas de Copacabana”, una versión libérrima de la obra “La orquesta”, del dramaturgo francés Jean Anouilh.

Area Stage, compañía dedicada al teatro infantil, que posee su propio conservatorio de teatro para niños y que va cumpliendo ya sus 32 años de fundada, aunque han funcionado como una institución angloparlante, a partir del pasado diciembre han decidido alternar en su programación obras dirigidas al público en español, lo que comenzó con la presentación de la obra “Cuento de Navidad” del británico Charles Dickens, dirigida por la española Nuria Ferrer, en una producción de PAFF (Primer Acto Florida Foundation), nueva organización dedicada a la promoción del teatro y la cultura en español en este país.

Otro colectivo teatral que se mantuvo activo durante todo el pasado año fue El Ingenio Teatro, institución que dirige Lilliam Vega, el cual mantuvo su ya habitual e importante trabajo con los niños del Centro Mater Art Project, a través de una gran variedad de talleres, los cuales incluyeron un campamento de verano de teatro musical, pero también realizando un hermoso trabajo con personas de la tercera edad, culminando ambos proyectos con presentaciones teatrales donde participaron ambas comunidades involucradas. Ejemplo de ello fue la puesta en escena del espectáculo “S.O.S. Planet” en el Teatro Manuel Artime. No podemos dejar de mencionar dentro de sus actividades, el ya habitual encuentro de Autores inolvidables, que en esta, su quinta edición estuvo dedicado a Federico García Lorca, con la presentación de la obra “Yerma”, en versión de Raquel Carrió, evento que fue acompañado de una mesa redonda donde diversos especialistas hablaron sobre la vida, obra y repercusión de la misma en el teatro cubano e internacional de este importante autor español.


El Festival Internacional de Teatro Casandra, organizado también por El Ingenio Teatro, dedicado a la mujer dentro de este medio artístico, llegó a su quinta edición,con participantes de Dinamarca, República Dominicana, Cuba, USA y España, teniendo por característica que la mayor parte de sus actividades, como puestas en escena internacionales, conferencias y mesas redondas, serían realizadas vía Zoom, con solo una o dos actividades presenciales, entre las que estuvo el estreno de “El pueblo de Esteban”, espectáculo basado en dos cuentos del escritor colombiano Gabriel G. Márquez, en la sala Artefactus Black Box, bajo la dirección de Lilliam Vega.

Este pasado 2021 con sus días de incertidumbres, fueron determinantes para que los pocos espacios dedicados a presentar teatro en la lengua de Cervantes, tomaran la importante decisión de unirse y crear una institución que los representara y les diera voz ante las autoridades de la ciudad y del Condado, con el objetivo de solicitar alguna ayuda económica que les permitiera asumir los costos de alquiler y pago de utilidades de estos espacios físicos ante la temporal situación de cierre de dichas instalaciones, producto de la alarma de salud pública existente, siendo de esta manera que nace HISTEPA (Hispanic Theater & Producers Association), en la cual se verían incorporadas Havanafama Teatro Studio, Artefactus Cultural Project, Adriana Barrasa Black Box, Teatro Trail, Teatro 8 y Paseo de las Artes Regency. Esta asociación lograría sus primeros frutos siendo escuchadas sus necesidades, otorgándoles algo de la ayuda económica necesaria que sirvió para ofrecer un respiro ante la tan tensa situación reinante. Por su parte, en agradecimiento a lo logrado, dichas instalaciones ofrecieron con carácter gratuito cada una, una función para el público de la ciudad que respondió colmando dichas salas, convirtiendo dicho evento en una fiesta teatral.


La sala que lleva el nombre de la internacionalmente reconocida actriz mexicana Adriana Barrasa en la ciudad del Doral, mantuvo sus cursos de formación de actores bajo la dirección de su excelente equipo de profesores, realizando la graduación de cada uno de sus dos niveles con la puesta en escena de las obras “Marathon” de Ricardo Monti y “En esta obra nadie llora” de Mariana de Althaus, ambas bajo la dirección de Jacqueline Briceño. Ese espacio repuso la obra “Príncipe Azul” del argentino Eduardo Griffero, interpretada por Jorge Hernández y Arnaldo Pipke, dirigida también por la Briceño, que al frente de Conecta Miami Arts, dirigió otras dos puestas, ambas en el escenario del One Stage Black Box del Miami Dade County Auditorium: “Ellas las de Gabo”, a partir de textos narrativos de García Márquez, trabajo que clausuraría el taller de actuación para jóvenes actores profesionales, la primera y “Marguerite... o crónicas de una mujer dormida”, unipersonal en donde la propia Briceño asume la dramaturgia, la dirección y la interpretación, en un excelente reto unipersonal acompañada por tres magníficos y prolíficos músicos.

Por su parte el Paseo de las Artes Regency, en su nuevo espacio mantuvo una programación dividida entre sus obras de quince minutos al estilo de microteatro y las puestas en escena en su sala teatral, con títulos como “La bicicleta”, “Señoras de Maracaibo”, “Cuentos de camino” y “La Reina de las Nieves”, alternando con espectáculos de Stand up Comedy.


MicroTeatro Miami, en su habitual espacio del Centro Cultural Español, comenzó una tímida programación fuera de sus contenedores habituales para, casi al final del año, retornar a los mismos con su ya repetitiva programación de piezas de comedias más que ligeras, siendo los únicos dos trabajos a destacar por sus respectivas concepciones creativas, sus intensidades dramáticas y su excelentemente logrado trabajo de interpretación, “Adios a Cuba”, de la autoría de Luis Enrique Valdés Duarte, dirigido e interpretado por Yerandy Basart, con la participación de la pianista Gisela Calero Rosales y “Llanto de Patria”, trabajo sobre textos de Hannah Imbert, dirigido y actuado por Letty Carmona.


Finalizando este recuento teatral del año 2021, nos encontramos a la agrupación Artefactus Teatro, en la barriada de Kendall, que dirige Eddy Díaz Souza, institución que realizó un muy meritorio trabajo a pesar de las inciertas condiciones que permanecieron durante estos pasados 365 días, manteniendo el espacio abierto y con funciones la casi totalidad del tiempo, logrando continuar de esta manera con la realización de dos de sus eventos: el II Solo Theater Fest y el IV Open Arts Fest. El primero, dedicado al unipersonal, no pudo contar con participación foránea y reunió en esta edición únicamente espectáculos de la ciudad, representados por “El álbum”, de Virgilio Piñera, dirigido por Raúl Martín, “La gran tirana”, de Carlos Padrón, con dirección de Verónica Lynn, “Sin retorno”, de Rolando Moreno, dirigido por Tomas Doval, “La vida en rosa”, de Rolando Morelli, dirigido por Marcia Arencibia-Henderson, “Ofelia”, de Jorge Carrigan, bajo dirección de Eddy Díaz-Souza, “La ventana” y “No me hagas llorar”, ambos escritos y dirigidos por el propio Souza.


El segundo de los eventos pudo mantener su carácter internacional gracias a la presentación de la agrupación mexicana, Los Pinches Chamacos, con el unipersonal “Los niños perdidos”, el cual parte de un texto del escritor Francisco Hinojosa, con dirección y actuación de Esteban Castellanos, así como la compañía ecuatoriana Casa Toledo con “Un Otelo en apuros”, trabajo en clave de humor y reflexión, sobre el clásico del inglés William Shakespeare, en dirección de Joseín Morán.


Por la parte nacional tuvo lugar el estreno de la “Alguna vez en Miami”, concebida y dirigida por Díaz-Souza, mientras que la agrupación Troop de Actores presentó “Pepito y Florentino", un texto de la dramaturga cubana Nitsy Grau, dirigido por Leopoldo Morales, El Ingenio Teatro, como ya dijimos anteriormente, subió a escena “El pueblo de Esteban” y la Fundación Cuatrogatos, dedicada a la promoción de la literatura en español, realizó la presentación de dos espectáculos basados en textos de la argentina Maria Elena Walsh, “En mis tiempos había un tiempo” y del cubano-americano Antonio Orlando Rodríguez, “El Señor Luciérnaga”.

Por otra parte, esta misma agrupación teatral en coordinación con la casa productora Fundarte, llevaron a la escena del Miami Dade County Auditorium el espectáculo infantil “Insectos y Bicharracos”, el cual contó con el trabajo musical de la reconocida compositora Rita Rosa Ruesga, estando la dirección en manos de Eddy Díaz-Souza.


No podríamos darle cierre a este extenso resumen del año 2021 que ya dejamos atrás sin mencionar a manera de homenaje póstumo los nombres de aquellas personas pertenecientes a nuestro medio teatral fallecidos en nuestra ciudad: Nattacha Amador, Broselianda Hernández, Abel Rodríguez, Rosa Fornés, Fernando Hidalgo y Miriam Lezcano, quienes de una u otra manera nos dejaron añorando su legado artístico. A estas tristes noticias tenemos que agregar una más, la de la dolorosa desaparición de otra sala de teatro en nuestra ciudad, el icónico Teatro 8, que fuera abierta durante la década del setenta del pasado siglo por la muy importante directora teatral cubana María Julia Casanova, un espacio menos para la presentación de nuestros espectáculos, un lugar menos para que trabajen nuestros teatristas.

Con este resumen de un año dejado atrás hemos querido mostrar que a pesar de las vicisitudes, angustias y carencias con que el teatro en español de esta ciudad ha vivido, a pesar de cierres, controles y pandemias, nuestro teatro puede sentirse orgulloso porque ganó la batalla.




Wilfredo A. Ramos
Enero 22, 2022

Una Moción presentada por los Delegados Sres. José Lacret Morlot y Salvador Cisneros sobre abolición de la Pena de Muerte. (por Carlos A. Peón-Casas)


La Convención Constituyente que redactó la que fuera la Constitución de 1901, fue establecida en la ciudad de La Habana el 5 de noviembre de 1900. Tres camagüeyanos eran delegados por la jurisdicción de Puerto Príncipe: Salvador Cisneros Betancourt, Manuel Ramón Silva y José R. Xiques. Los dos primeros en su carácter de propietarios, y el último como suplente.

Durante aquella fase preparatoria y entre las Enmiendas que fueron sometidas a escrutinio se hallaba la ya citada Moción(1). Contenida en aquel petitorio, se narra un suceso que involucraba al antiguo Márquez de Santa Lucia en los épicos años de la Guerra de Independencia.

Concierne, con más detalles a la etapa de la Guerra del 95 cuando el aludido Cisneros Betancourt, estaba al frente de las tropas que completaban la invasión a occidente, en los límites entre las Villas y Matanzas.

Sin dudas recrea un suceso de un minuto amargo en su larga existencia, un hecho que por demás le torturaría la conciencia y que vendría a ser finalmente aireado en 1901, en ocasión de los trabajos preparatorios de la Constitución de la República de Cuba aprobada aquel año.

La presentamos al lector en su integridad para una más justa apreciación de los hechos, confiando además que en la narración de la historia patria, subrayada y con mayúsculas, una simple omisión puede hacer la diferencia:
A la Convención:

Señor Presidente de la Convención Constituyente de Cuba:

Tanto a usted como a todos mis compañeros los señores Delegados a esta Constituyente, debo dirigirme para explicar mi conducta pasada referente a la abolición de la pena de muerte y la conducta futura que observaré respecto al mismo particular; mi conciencia estará siempre intranquila mientras no cumpla la palabra dada a una viuda y un hermano de rehabilitar el nombre del marido y del hermano mandado a fusilar por mí, previa, como siempre, sentencia de Consejo de guerra en nuestra revolución; además el fusilado era mi íntimo amigo.

Apelo a Dios y a los miembros del Consejo, vivos muchos de ellos, para afirmar la veracidad de mis palabras.

Acampaba a principios de la invasión en los límites de Sagua y Matanzas, siendo yo jefe de la fuerza y segundo jefe el entonces coronel Robau, éste me manifestó que mi amigo el capitán Eustaquio Pérez había violado a una joven.

No presté caso a ese “se dice”

Una hora después uno de mis ayudantes me participó confidencialmente, que en el campamento se murmuraba de mí, por no haber fusilado a ese capitán.

Llamé a Robau y le dije que yo era más viejo que él en años y en guerra y que jamás mis manos se habían manchado con una gota de sangre fuera del combate, y que acusase bajo su responsabilidad, si era conocedor del delito.

Acusó. Nombré Consejo de Guerra poniendo a su frente abogados distinguidos como el teniente coronel Jerez.

Se probó el delito. Se me leyó la sentencia. Mandé formar cuadro por el jefe de día, y fue fusilado en mi presencia el delincuente, cumpliendo así el fallo del Consejo de Guerra, formado por jóvenes ilustrados del campamento.

Dormí tranquilo aquella noche, aunque apesarado por la pérdida del amigo y por el delito que se le fusilaba, que yo creía incapaz de cometer.

Tres meses después la familia llorosa por la muerte del esposo y del hermano, me hizo sospechar que el fallo del Consejo había sido injusto, aunque la sentencia bien ejecutada.

Robau había sido engañado. Y ofrecí solemnemente a esa familia rehabilitar el nombre de su deudo borrando al mancha que sobre ella recaía y juré más aún solemnemente, luchar en lo que resta de mi vida, por la abolición de la pena de muerte aplicada por quienes puedan imponerla injustamente, como ha sucedido en este caso, sin tener jamás la facultad que a los hombres no pertenece, de volver la vida robada.

A usted, pues, señor Presidente y a esa Delegación toda, dirijo mi petición para poner nuevamente a discusión la abolición de la pena de muerte, confiado en que, haciendo yo mi propia confesión de un asesinato jurídico, sin buscar la excusa de una sentencia de Consejo de Guerra que cumplí, confiado sobre todo en los votos ofrecidos por algunos de mis compañeros que a última hora titubearon, para obtener la mayoría que casualmente me faltó.

Los testigos que yo cito son: el teniente coronel Jerez, jefe entonces de mi Estado Mayor, ayudante Amiel Azizurrieta, Yradier, etc., cuyos domicilios ignoro, evitándose dar a la publicidad esta confesión que rehabilita a un hombre que ya no existe, que ya no puede defenderse, y a una familia que lleva un nombre injustamente manchado.

Convencido como estoy, por otra parte, que medida tan extrema ningún escarmiento produce y sí tan sólo repite por distintos procedimientos, el mismo delito que se intenta castigar; propongo pues, la revisión del acuerdo por el cual se resolvió que de aquella pena solo queden excluidos los delitos políticos formulando en cambio la siguiente modificación

“Queda abolida la pena de muerte en el territorio de la República sin que por ninguna clase de delitos pueda hacerse aplicación de la misma”.

Por tanto ruego a la Presidencia y a los señores Delegados se sirvan aceptar mi solicitud de revisión.

Habana 12 de Febrero de 1901*




-----------------------------
1. Enmiendas Presentadas a la Constitución de 1901. En Memoria de la Cámara de Representantes. Decimotercero Período Congresional. Tomo XIII. Vol. II. Habana, 1931. p.232

*Desechada el 12 de Febrero de 1901.

Tuesday, January 25, 2022

San Miguel, Camagüey, en el año 1909


San Miguel
, Camagüey. - Barrio and village. The American colonies, Riverside and Atalaya, are in this barrio; also the sitio of Baga and some smaller places. The village of San Miguel is about 10 miles south of Nuevitas, and consists of 3 stores, a bakery, schoolhouse, rural guard station, and about 60 houses. There are also the ruins of an old sugar mill. Water is obtained from wells and cisterns. Telephone connection with Baga. The village is the terminus of a proposed railroad from Guáimaro, and is connected with the sea by an old railroad running to Bagá. There are roads running from this village north to Nuevitas, south to Palo Seco, on Cuba Company Railroad, west to Minas, and east to Santa Rosalia. (Military notes on Cuba, 1909. War Department, USA)

¿Cuando presentar la pareja a la familia? (por Cecilia Alegría, La Dra. Amor)

Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.


O tal vez la pregunta más pertinente sería: ¿Debemos presentarle la pareja a la familia de manera formal o hacerlo en las redes sociales?

Depende de las siguientes consideraciones:

1) Cuanto tiempo llevan como pareja (al mes sería muy pronto, al año sería muy tarde, sobre todo si se trata de una familia unida).

2) Si ya han puesto el status in a relationship en Facebook y la relación es lo suficientemente seria y comprometida como para dar el paso de la presentación sin dudas y con orgullo.

3) Lo ideal es que sea el chico el que invite a la chica a conocer a su familia primero, porque de suceder lo contrario al joven le podría parecer que le van a hacer "el corralito"(¡lo quieren “cazar”!) y eso puede espantarlo.

4) Si se la pasan posteando fotos juntos en todas las redes sociales es bueno presentar a la pareja por lo menos a la familia nuclear para que los parientes no se sientan excluidos de "tanta dicha".

5) Si prefieren mantener el perfil bajo en las redes y andar con cautela, se puede esperar hasta la entrega del anillo de compromiso (engagement), cuando se supone que la relación va muy en serio y es lo suficientemente estable.

6) No es bueno ni adelantar ni posponer demasiado este encuentro "pareja-familia".

Si se adelanta y luego se rompe la relación, por cualquier causa, puede enviar la señal equivocada a la familia.

Si se pospone demasiado nos perdemos el feed back de nuestros familiares quienes nos pueden alertar con banderas amarillas -y hasta rojas- de cosas negativas que no vemos en nuestra pareja porque el amor es “ciego".

7) No forzar el encuentro sin antes consultar a nuestra pareja, quien tiene derecho a decirnos si se encuentra lista o no para conocer a nuestra familia y presentarnos a la suya.

Mantener las vías de comunicación abiertas tanto con la familia como con la pareja, reducirá la posibilidad de herir susceptibilidades de una o ambas partes.




-------------------------------------------------------
Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Medios Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.
Ha publicado nueve libros entre los que se encuentran:Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez(Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019) El Poder del Amor Ágape: como restaurar tu matrimonio después de una infidelidad (2021). Amanecer con Dios (2021).

Monday, January 24, 2022

Altagracia, Camagüey, en el año 1909

 
Elevado de Altagracia. Foto reciente.
Tomada de un video de Lourdes Cruz.
------------
Altagracia. - Barrio and village. Village is about 12 miles northeast of city of Camagüey along the Puerto Príncipe and Nuevitas Railroad. Contains 16 houses and 2 stores. Population, about 100. People are engaged in raising cattle and there is a molasses mill, Las Dos Marías, about 1 mile south west. Water is obtained from wells and cisterns; supply poor. Railroad station and telegraph. No telephone. Railroad siding of 75 yards at station. 

Roads: North, logging roads. Southwest, fairly good road over savanna to Camagüey. East, Camino de Camaján; fairly good road toward Minas. (Military notes on Cuba, 1909. War Department, USA)

Que se haga leyenda (un poema de Félix Luis Viera)

Nota: Cada lunes la poesía de  Félix Luis Viera. Puedes leer todos sus textos, publicados en el blog,  en este enlace.  Traducción al italiano de Gordiano Lupi.   

 

Que se haga leyenda


Era una calle estrecha de adoquines gastados
y tenía a cada lado una hilera de álamos.
De manera que todo estaba dispuesto para la
      nostalgia;
más cuando ocurrió en un crepúsculo frío
      de diciembre
y eran las nubes oscuras y macizas.
Ella iba sola, prácticamente sola, pues aunque
      junto
      a él,
los pasos de él eran los pasos del ausente.
Al final de la calle se abría una suerte de plazuela
     natural
de yerba y roca, y luego
     el mar.
Había una barca.
Del mar venían voces que parecían una manada
     de perros lagrimeando.

Tu adiós apenas se vio, ya estaba
casi completamente
     oscuro.
Ahora, no parece realidad, por eso
es mejor que se haga leyenda.


Noviembre de 1980




Che diventi leggenda

Era una strada stretta con il selciato logoro
e aveva a ogni lato una fila di pioppi.
Quindi tutto era disposto per la
      nostalgia;
ancor più perché accadde in un crepuscolo freddo
      di dicembre
quando le nubi erano oscure e minacciose.
Lei procedeva sola, praticamente sola, perché anche
     insieme
     a lui,
i passi di lui erano i passi dell’assente.
Alla fine della strada si apriva una sorta di spiazzo
     naturale
di erba e scogli, subito dopo
     il mare.
C’era una barca.
Dal mare provenivano voci che sembravano un branco
     di cani in lacrime.

Il tuo addio si vide appena, era già
quasi completamente
     oscuro.
Adesso, non sembra realtà, per questo
è meglio che diventi leggenda.


Novembre 1980



---------------------------------------
Félix Luis Viera, poeta, cuentista y novelista, nació en Santa Clara, Cuba, el 19 de agosto de 1945. Ha publicado siete poemarios; tres libros de cuento; cuatro novelas y una noveleta.
Entre los premios que recibiera en su país natal, se cuentan el David de Poesía, en 1976; el Premio Nacional de Novela, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, galardón que ya le había sido otorgado a este autor, en 1983, por su libro de cuento En el nombre del hijo.
Su poemario La patria es una naranja, que aborda el tema del exilio a la par que incursiona en la realidad mexicana, ha tenido una buena acogida de crítica y público y recibió en Italia el Premio Latina in Versi en 2013.
Es ciudadano mexicano por naturalización. Reside en Miami.
----------------------------------------------
Gordiano Lupi, periodista, escritor y traductor, nació en Piombino, Italia, en 1960.
Fundador, en 1999, junto con Maurizio y Andrea Maggioni Panerini de la editorial La Gaceta Literaria, ha traducido del español a varios autores cubanos, como Alejandro Torreguitart Ruiz, Guillermo Cabrera Infante, Félix Luis Viera y Virgilio Piñera, entre otros.
Cuenta en su haber con un amplio trabajo sobre figuras del cine, entre ellas Federico Fellini, Joe D´Amato y Enzo G. Castellari.
Ha publicado más de una decena de libros que abarcan diversos géneros, como Nero tropicale, Cuba magica, Orrore, ertorismo e ponorgrafia secondo Joe d´Aamto y Fidel Castro – biografia non autorizzata.
Gordiano Lupi es un luchador por la democracia para Cuba y un promotor de las artes y la cultura de la Isla.

Sunday, January 23, 2022

Ballet “Mademoiselle Angot” (por Florencia Guglielmotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada al Ballet y la Danza, a cargo de la la ballerina, coreógrafa y profesora Florencia Guglielmotti.

Los textos anteriores, se pueden leer en este enlace.


Basado en la ópera bufa “La Fille de Madame Angot” de Charles Lecocq (1872), Léonide Massine creó la coreografía de este ballet estrenado el 10 de octubre de 1943. En esa primera oportunidad fue interpretado por el elenco del Ballet Theatre del Metropolitan Opera House de Nueva York, con Nora Kaye (en el rol de Mmlle. Angot), André Eglevsky (como el Caricaturista), Rosella Hightower (interpretando a la Aristócrata) y el propio Massine (como el Barbero) en los roles protagónicos. La música original de Lecocq fue arreglada por Richard Mohaupt y Mstislav Doboujinsky fue quien realizó el diseño de escenografía y vestuario.


La obra está estructurada en un acto y tres escenas. La primera escena, tras una breve obertura, se desarrolla en el mercado. Allí vemos a la joven y vivaz Mmlle. Angot que se enamora de un Caricaturista, aunque ha sido comprometida a la fuerza para casarse con el Barbero. En un principio el Caricaturista corresponde el amor de Mmlle. Angot, pero luego queda fascinado con la Aristócrata, esposa de un alto funcionario del gobierno, sobre quienes había realizados unas caricaturas ofensivas. Mmlle. Angot se pone celosa y calumnia a la Aristócrata en público. Llega un grupo de gendarmes para arrestarla y ella se da cuenta que esa puede ser una salida a su compromiso con el Barbero.


La escena siguiente nos muestra una fiesta en la casa de la Aristócrata. Mientras bailan, vemos al Caricaturista escondido, huyendo de los gendarmes que quieren arrestarlo por sus caricaturas. También se encuentra allí Mmlle. Angot, que ha sido llamada por la Aristócrata para explicarle que ella y el Caricaturista habían sido compañeros de escuela. El Barbero, celoso por el comportamiento de su prometida, también se hace presente. El Caricaturista es descubierto y aprehendido y, en ese momento, declara su amor por la Aristócrata.


Finalmente, durante los carnavales Mmlle. Angot, con la ayuda de sus amigos del mercado, consigue que el Caricaturista y el funcionario del gobierno se encuentren cara a cara. La Aristócrata es expuesta públicamente por Mmlle. Angot al tiempo que los presentes se burlan de la Aristócrata y su marido, que hay llegado disfrazado para la ocasión. Tras tantas desventuras amorosas Mmlle. Angot decide que es el Barbero con quiere casarse.


La obra fue repuesta por Massine con el nombre de “Mam'zelle Angot”, durante 1947, para el Sadler's Wells Ballet con una nueva versión musical, esta vez arreglada por Gordon Jacob. También se actualizaron los decorados y vestuarios según los nuevos diseños de André Derain. En la premier, los roles protagónicos estuvieron a cargo de Dame Margot Fonteyn (Mmlle. Angot), Moira Shearer (la Aristócrata), Alexander Grant (el Barbero) y Michael Somes (el Caricaturista). “Mam’zelle Angot” fue representada durante casi todas las temporadas que se llevaron a cabo entre 1947 y 1959. En 1964 se realizó una versión cinematográfica con las interpretaciones de Merle Park (Mmlle. Angot), Alexander Grant (el Barbero), Antoinette Sibley (la Aristócrata) y David Blair (el Caricaturista). Además, formó parte del repertorio durante la gira realizada por la Touring Company durante 1968 y 1969. Tras una década, volvió a los escenarios del Covent Garden en 1980 como homenaje a Léonide Massine, que había fallecido el año anterior. Así mismo, el Australian Ballet incorporó esta obra a su repertorio en 1971.




-----------------------------
Florencia Guglielmotti reside en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es Profesora de Danza (titulada en la Escuela Nacional de Danzas "María Ruanova"), Licenciada y Profesora de Artes (recibida en la Universidad de Buenos Aires). Cursó estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Es Miembro de International Dance Council CID (UNESCO).

Actualmente se desempeña como Profesora de Danza Clásica y como Profesora Titular de Historia de la Danza en la Escuela Superior de Enseñanza Artística "Aída V. Mastrazzi". Email: florenciagu@gmail.com

Mi recuerdo del encuentro con Juan Pablo II en la Universidad de La Habana. Enero 23, 1998


Con un saco que me prestaron Joel Jover e Ileana Sánchez Hing, me arropé para asistir al encuentro con Juan Pablo II en la Universidad de La Habana, el 23 de enero de 1998.

-----------
(que recuerde) por Camagüey asistimos a este encuentro:

- Roberto Méndez Martínez
- Luis Alvares
- Ileana Sánchez Hing
- Mirtha Hidalgo Pedroarias
- Florentino Miguel Rivero Mojer
y yo. 


---------------
En el momento que Juan Pablo II, el 23 de enero de 1998 en la Universidad de la Habana, se disponía a iniciar su discurso al "Mundo de la Cultura", se percató que su micrófono (o mejor dicho, lo que sostenía su micrófono) estaba desmoñigado, y no apareció "moñigador" capaz de resolver el laxo accidente técnico.

La solución a la que echaron mano, fue la mano del jefe de la Guardia Suiza, que una vez metido debajo y dentro de la mesa presidencial, sostuvole el micrófono a Su Santidad.

Cuando pudo por fin salir nuevamente a la magna superficie, debido al parecer a la presión sanguinea, emergió con la cara colorá. (JEM)




----------
Leer
 
Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!