Wednesday, September 9, 2020

Cuando Hemingway donó la Medalla del Nobel a la Virgen de la Caridad (por Carlos A. Peón-Casas)


Cuando Hemingway donó la Medalla del Nobel a la Virgen de la Caridad.
Precisiones imprescindibles.
(En El Viejo y la Marca, crónica de Guillermo Cabrera Infante para Ciclón.)

por Carlos A. Peón-Casas


Del tema se ha hablado con profusión. No así del ruidoso acto que se pensó como un homenaje al escritor afincado en Cuba, durante el cual Hemingway hizo donación de su valioso trofeo a la Madre de los Cubanos.

La rememoración del suceso, ha sido transcrita alguna que otra vez, con algunas precisiones, a veces imprecisas, contadas y recontadas por personas que ciertamente no fueron testigos directos.

Por contarlo mal, los que oyeron campanas y no supieron dónde, han dicho hasta que ocurrió en Santiago de Cuba, en los predios de la famosa fábrica Bacardi, gazapo imperdonable, pues Hemingway jamás estuvo en aquella ciudad del oriente cubano.

Pero como ya iremos explicando en su minuto, el hecho aconteció en La Habana, presumiblemente a comienzos del mes de agosto de 1956(1), casi dos años después de haber recibido la noticia de ser el agraciado de aquel año con el Premio Nobel de Literatura por boca del entonces cónsul sueco, durante una ceremonia privada, ocurrida el 21 de octubre de 1954 en los predios de su Finca Vigía(2).

En How it was, el libro de memorias de Mary Welsh, la anécdota se cuenta en sentido inverso. Posponiendo la visita del cónsul al día siguiente en que la noticia fue hecha pública (el 28 de octubre), sugiriendo que Hemingway no fue convenientemente avisado con toda antelación como realmente sí ocurrió.


Resulta sin embargo muy interesante leer allí su personal transcripción de las palabras de Hemingway a la prensa de entonces, y a la multitud de amigos, que se congregó aquel 28 de octubre en su Finca para testimoniarle su afecto, y que traducimos por su interés para el curioso lector.
Como saben hay muchas Cubas. Pero igual que la Galia, Cuba puede dividirse en tres. La de los que tienen hambre, la de los frugales, y aquella de los que comen demasiado. En este convite de hoy todos estamos en la tercera categoría, por lo menos por ahora.
No soy un hombre político. Este es un gran defecto, pero es preferible a tener arterioesclerosis. Con este defecto de ser apolítico, uno pude apreciar los problemas del Palmolivero, y los triunfos de mi amigo Alfonsito Gómez Mena. Igual fui amigo de Manolo Guas, primo de Felo Guas, y también de Manolo Castro.
Me gustan las peleas de gallos y también la Orquesta Filarmónica. Fui amigo de Emilio Lorents y esto no ha interferido con mi amistad con Mayito Menocal quien junto a Elicio Arguelles son mis mejores amigos en este país.
Dios permita que no sea pecado mortal considerar que Antonio Maceo sea mejor general que Bernard Law Montgomery, ni desear la muerte de Trujillo, y que muera en su cama de muerte natural por supuesto. El es la única persona que me gustaría ver morir antes que yo.
Discúlpenme ahora por algunos chistes y una legitima crítica que sigue y que uno ve cada mañana en el espejo. Están faltando esos tipos en los que uno puede ver lo buena que es la humanidad, y aquellos que pueden digerir sus fracasos.
Son ya demasiadas palabras. No quiero abusar de ella, y vayamos a los hechos. Deseo ofrecer esta medalla sueca a Nuestra Señora la Virgen del Cobre(3).
Como fácilmente se colige de lo dicho, la decisión de Papa, de donar la Medalla correspondiente a la Virgen de la Caridad, en su Santuario del Cobre, fue firme desde el principio. Pero un misterioso suceso, la desaparición momentánea de la Medalla en Finca Vigía, retrasó el hecho(4).

El acto, ya enunciado, fue cubierto por Guillermo Cabrera Infante, por entonces nobel periodista, para la revista Ciclón, junto otros famosos reporters de la época, como el P. José Rubinos, cronista por su parte del Diario de la Marina.

El convite había sido pactado como un almuerzo con multitud de invitados, en los jardines de la Cervecería Modelo(5), ubicada en el Cotorro, donde se fabricaba la conocida marca, de cervezas y maltas, Hatuey.

La noticia en los diarios fue escueta(6), pero Cabrera Infante recoge en su relato, los detalles acaso no más triviales, pero sí los que dan la nota más psicologista posible.

El arranque de su crónica nos ubica en contexto con mucha celeridad:
El almuerzo se sirvió a la hora de la merienda y Ernest Hemingway parecía cansado. Llegó poco después de la una y de inmediato fue asaltado por una turba entre la cual los fotógrafos elevaban sus cámaras, como hace el nadador que lleva su ropa seca en la mano. El agrupo apenas si lograba avanzar un paso, todos apretados en torno a la figura del escritor(7).
Allí distinguimos de pronto a la figura principal, la del maestro Hemingway, el centro magnífico de aquel minuto que la prensa le anunciaba “como homenaje de simpatía”, rodeado, o “asfixiado” casi por aquellos “muchachos de la prensa” y el convite unánime de sus más declarados admiradores.

 

Pero Cabrera Infante, sabía que aquel minuto era quizás aquello y algo más, su relato sigue develando aristas muy evocadoras de aquellas circunstancias no dichas explícitamente
Hemingway parecía uno de esos monumentos junto al cual todo el mundo ase retrata. Esta vez el monumento se movía. Vistiendo una guayabera blanca, encanecido, con la cara abatida por el tiempo, aparecía prematuramente envejecido y con una suerte de cansancio en la mirada. También había sorpresa en sus ojos y quizá por primera vez en su vida, estaba realmente asustado(8).
Y al cronista no le faltaba razón, aquel año de 1956 había sido de una intensidad desgastante y salvaje para el escritor, enfrascado en los detalles cinematográficos de la versión de su novela El Viejo y el Mar, que lo llevó hasta Perú, tras un marlin suficientemente digno para al filme, y alejado de sus afanes creativos por más de tres o cuatro meses. Su estado anímico no era bueno para el minuto en que cumpliera sus cincuenta y siete años, marcado por una irritabilidad que “sin dudas tenía sus orígenes en el hecho que su propia escritura no iba todo lo bien que el desearía”(9).

Aquel baño de masas no parecería el mejor paliativo para aquel Hemingway poco acostumbrado a aquellas manifestaciones de simpatías “a la cubana”, y que como el mismo cronista acotaba, ante aquellas efusiones:
Hemingway pugnaba por escaparse y no lo lograba…pero esta vez se trataba de su homenaje y un homenaje es lo más parecido que hay a un martirio. Incluso para el homenajeado(10)
La firma Bacardí era patrocinadora del acto, y a tal efecto había provisto una bien servida barra, donde los asistentes se podían proveer a libre demanda, de daiquiris, preparados con el ron homónimo y cervezas Hatuey. Para cuando Hemingway se presentará, ya la concurrencia con toda seguridad estaría bien animada con la ingestión de aquellos espirituosos bebestibles, y es de entender la euforia con que celebró su llegada.

Igualmente, en una improvisada tribuna, un trío, compuesto de dos guitarras eléctricas y un bongó, muy al uso de la época, animaba el ambiente sonoro, y justo a la llegada del homenajeado, hacía sonar los compases de un chachachá compuesto en su honor, intitulado: “Viva Hemingway”

Entre la concurrencia de aquel día no faltaron los pescadores de Cojimar, a no dudarlo unos gremios entrañables para Papa, cercanos siempre, irrumpieron según lo narra el cronista:
“Por uno de los pasillos centrales avanzó hasta la mesa principal una larga teoría de hombres jóvenes y viejos, todos curtidos por el sol, atezados por la vida al aire libre”(11),

Eran los mismos y algún otro, de aquellos que en otro hermoso y muy sincero gesto le habían entregado una medalla conmemorativa cuando Hemingway publicara su noveleta El Viejo y el Mar, que sin dudas los inmortalizaba. Una foto de aquel minuto los evoca: “el Sordo, Cachimba, Cheo López, Arsenio, Ova Carnero, Gregorio Fuentes, Tato y Quintín”(12).

El cronista sigue narrando los pormenores de aquel animado acto de homenaje, al ritmo de las improvisaciones que el trío musical prodigaba:
“En la tribuna el trío era otro, pero la música muy parecida. De entre una guaracha de moda surgió una letra conocida:
¡Hemingway!, ¡Hemingway! ¡Hemingway!
Continuo el trío:
Hemingway, Hemingway,
¡Campoamor!, ¡Campoamor!, ¡Campoamor!(13)
Era la clarísima alusión al que fuera el “padre de la idea”, el intelectual cubano Fernando G. Campoamor.

La voz animosa de una cantante muy popular de aquella hora, Amelita Frade, entonaba ya una décima homenaje a Hemingway, con la típica melodía de la Guantanamera, el cronista transcribía su emotiva inspiración:
El Premio Nobel “pescó”
Porque es un “tigre” escribiendo:
Cuando escribe estamos viendo
Los momentos que el vio
Ante su estampa tembló
La pantera de Zambeze:
Su libro decir parece
Que “el viejo” fue Hemingway:
Pero que el mar es de Hatuey.
¡porque el se la merece!
Le gusta sentir bravío
El viento sobre “El Pilar”
Y de noche conversar
Con la selva y con el río
Le gusta este suelo mío
Y nuestro mar antillano;
Le gusta estrechar la mano
De los humildes de aquí,
Y le gusta el Daiquirí:
Sano, sabroso y cubano.
Pero ya justo para final, cuando la multitud congregada casi empezaba a hacer mutis por el foro, después del opíparo almuerzo(14), faltaba lo mejor de aquel convite, el minuto tan esperado que llegaba en las palabras de Papa, quien a duras penas fue casi cargado en andas hasta la tribuna, escoltado, o mejor dicho empujado, otra vez por aquella misma multitud.

Cabrera Infante lo sigue contando en su crónica:
De alguna manera lograron subir a Hemingway a la tribuna. De alguna manera que no fuese cargado, pero allí estaba (…) Hemingway aparecía entre ellos y vacilaba con un papel en la mano. Alguien suplicó silencio (…) Hemingway habló.
-Un hombre que no sabe hablar un idioma no debe hablar ni en su casa. Se refería a su español. Su español era bastante correcto-se percibían claras las “ces” españolas- aunque su acento es fuerte. Leyó el discurso:
-Me siento muy agradecido y emocionado por este no merecido homenaje. Siempre he entendido que los escritores deben escribir y no hablar. Por lo tanto, quiero ahora donar la medalla que recibí del Premio Nobel de Literatura a Nuestra Señora de la Caridad del Cobre, patrona de este país que tanto amo.
Fernando Campoamor agradeció esas frases.
-Hemingway, Cuba te quiere como una madre”(15).
Lo que siguió fue el acabose dicho en mejor cubano. Un minuto antes habían repartido a todos los presentes un folleto(16), recordatorio del acto, que entre otros detalles incluía una foto bastante inapropiada de Papa en traje de baño.

Ninguno de los presentes quería irse sin que el propio Hemingway estampara su firma. No más dicha la última frase, la multitud inundó la tribuna, que empezó a crujir peligrosamente por el peso inusitado de tantas personas.

El cronista dejaba entonces constancia de una no muy simpática anécdota de aquella masiva pesca de autógrafos:
solo un momento pareció disgustado Ernest Hemingway mientras firmaba los folletos y fue cuando le presentaron la fotografía para que estampara su firma sobre ella. Apartó ese folleto y dijo grave:
-No firmo ahí. No me gusta esa fotografía. Parece que estoy desnudo, no firmo. El solicitante dobló la hoja y tendió a Hemingway otra página. Con una sonrisa que quería parecer una sonrisa éste firmó”(17).
Para casi el final, Hemingway se mostró algo impaciente. En su peculiar español hizo saber
“Quiero marchar. No me gusta divertirme aquí, mientras entierran a mi amigo Agustín Cruz”(18).
El homenaje había terminado, y el cronista así lo dejaba saber, confirmando con su última frase, la del cierre de su crónica, algo que ya había intuido desde el comienzo:
“Como se ve, los periódicos no lo dijeron todo”(19)

Diario de la Marina
Octubre 29, 1954


-------------------------------------------
  1. La crónica en cuestión apareció publicada en septiembre de 1956, pero Hemingway, no estaba en La Habana para entonces, había viajado a Nueva York a finales del mes de agosto, por lo que colegimos que el acto debió ser a comienzos de aquel mes, o quizás a finales de julio.
  2. Los hechos sucedieron así, según lo precisara Mary Welsh en 1965: “El embajador telefoneó desde la Habana e hizo una cita para ver a Hemingway. Se preparó una ceremonia privada para aquel día. Hubo un pequeño intercambio de discursos, con la presencia del embajador sueco y su esposa y muy pocos amigos, todos de pie en nuestra biblioteca, y después siguió un almuerzo muy animado de unas cuatro horas con unas diez o doce personas a la mesa”. Hemingway no viajó a Estocolmo, como bien se sabe, por razones de salud, y el discurso de aceptación del galardón, in absentia, lo leyó en su lugar, George M. Abbot, Encargado de negocios de la embajada de Estados Unidos en Suecia, durante acto de ocasión, acaecido el 8 de noviembre de aquel mismo año. En Ernest Hemingway. A Life Story.Carlos Baker. Charles Scribner’s Sons. NY, 1969. p.661
  3. How it Was. Mary Welsh Hemingway. Futura Publications. London, 1978. p.411
  4. Hemingway en Cuba. Norberto Fuentes. La Habana, 1984. p.130
  5. Filial de Ron Barcardí S.A. Todos sus accionistas lo eran de la casa matriz. Su presidente era José M. Bosch. En Las Empresa de Cuba en 1958. Guillermo Jiménez. Ciencias Sociales. La Habana, 2004. p. 193
  6. “En horas del mediodía de ayer tuvo lugar en los jardines de la cervecería Modelo, en el Cotorro, el homenaje de simpatía que las instituciones culturales cubanas rindieran a Ernest Hemingway, el gran escritor norteamericano autor de El Viejo y el Mar quien desde hace años reside entre nosotros” en El Viejo y la Marca. Guillermo Cabrera Infante. En Ciclón.Vol.2 No. 5. Septiembre 1956. p.51
  7. Ibíd
  8. Ibíd.
  9. Ernest Hemingway. A Life Story. Op. cit. p.534
  10. El Viejo y la Marca. Op. Cit.
  11. Ibíd. p. 52
  12. Ibíd. p.174
  13. El viejo y la marca. Op cit. p.53
  14. El menú incluyó “Arroz congrí, yuca salcochada, lechón asado, tamal y cerveza Hatuey” Ibíd.
  15. Ibíd.
  16. “El folleto estaba impreso en un rústico pero agradable pedazo de papel de estraza y en la portada llevaba una viñeta coloreada a mano. Dentro tenía un pedazo de El viejo y el mar en que se mencionaba la Hatuey beer, una reproducción sobre papel rojo de la décima cantada, una foto a toda página de Ernest Hemingway en trusa reclinado sobre una tumbona, un pedazo de los primeros capítulos de Tener y no tener que decía algo sobre Hatuey beer y un recordatorio.” Ibíd.
  17. Ibíd.
  18. Ibíd.
  19. Ibíd.


-----------------------
Ver en el blog 

La edición de esta semana de "Vivir del Cuento" es una joya del humor y la sociología contemporánea (a pesar de su final cliché)

Título: Comparte, comparte

Tuesday, September 8, 2020

Los Mambises pidieron al Papa que la Virgen de la Caridad del Cobre fuera la Patrona de Cuba

Publico el texto de la carta que en el año 1915 un grupo de veteranos de la Guerra de Independencia, encabezados por Jesus Rabí,  enviaron al Papa Benedicto XV pidiendole que proclamara Patrona de Cuba a la Virgen de la  Caridad del Cobre.

El facsímil de este documento se conoce actualmente, gracias a la labor de investigación realizada por el P. Willy (Wilfredo Pino), sacerdote camagüeyano, actualmente Arzobispo. 
---------------------------------------------------------
Carta de Solicitud de los Veteranos de la Guerra de Independencia a S. S. Benedicto XV
(24 de Septiembre de 1915)



SANTÍSIMO PADRE:

Los que suscriben, hijos de la Santa Iglesia Católica Apostólica Romana a S. S. humildemente exponen:

Que son miembros unos y simpatizadores otros, del Ejército Libertador Cubano, título que constituye el timbre de nuestra mayor gloria, por sintetizarse en él, el supremo bien de la Libertad e Independencia de nuestra Patria; que junto a ese título, ostentamos otro, que es el de pertenecer a la Iglesia Católica Apostólica Romana, en cuyo seno nacimos, al amparo de sus preceptos vivimos y de acuerdo con ellos queremos dejar de existir; y esos dos títulos hacen que hoy, reunidos en la Villa del Cobre, en donde se encuentra el Santuario de la SANTÍSIMA VIRGEN de la CARIDAD, y postrados reverentemente ante su altar, acordemos acudir a S. S. para que realice la más hermosa de nuestras esperanzas y la más justa de las aspiraciones del alma cubana, declarando Patrona de nuestra joven República a la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre, y de precepto para Cuba, el día que lleva su Santísimo nombre, ocho de Septiembre.

No pudieron ni los azares de la guerra, ni los trabajos para librar nuestra subsistencia, apagar la fe y el amor que nuestro pueblo católico profesa a esa Virgen venerada; y antes al contrario, en el fragor de los combates y en las mayores vicisitudes de la vida, cuando más cercana estaba la muerte o más próxima la desesperación, surgió siempre como luz disipadora de todo peligro, o como rocío consolador para nuestras almas, la visión de esa Virgen cubana por excelencia, cubana por el origen de su secular devoción y cubana porque así la amaron nuestras madres inolvidables, así la bendicen nuestras amantes esposas y así la han proclamado nuestros soldados, orando todos ante ella para la consecución de la victoria, y para la paz de nuestros muertos inolvidados; y acusaría una vergonzosa ingratitud por nuestra parte, el que a los beneficios que esa Virgen excelsa nos prodiga, permaneciéramos inactivos o mudos, y no levantáramos nuestra voz ante el sucesor de San Pedro, para que haciéndose intérprete de los sentimientos del pueblo católico de Cuba y de los de su Ejército Libertador que profesan la religión de nuestros antepasados, y usando de las facultades de que se encuentra investido, declare, previo los trámites correspondientes, como Patrona de la República de Cuba a la Virgen de la Caridad del Cobre y de fiesta eclesiástica en ella, el día que lleva su santo nombre.

Por tanto,

A Su Santidad suplicamos humildemente, se sirva acceder benigno a nuestra solicitud.

Villa del Cobre a veinticuatro de Septiembre de mil novecientos quince.

(siguen las firmas que suscriben el documento)


-------------------------
Ver en el blog
(10 de mayo de 1916) Texto del Decreto que Declara a la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona de Cuba

Santuario del Cobre (por el P. Antonio Perpiñá, escolapio)

Foto actual del Santuario del Cobre
-----------------

Si famoso es el pueblo del Cobre por sus minas; más lo es por su vistoso Santuario, en donde se venera la más santa de las vírgenes, aquella Reina de los cielos, Madre de Dios y Madre de los hombres; aquella insigne imagen hallada milagrosamente por tres piadosos indios en la gran bahía de Nipe; imagen preciosa y venerada, que llevando al Niño Jesús en sus brazos, vióse, según la tradición y la historia, flotante sobre las aguas de aquel pequeño mar, y rodeada de magnificencia y admirables resplandores. Es lo cierto, que la Santísima Virgen ha dispensado y dispensa inmensos favores, no sólo á los piadosos Cobreños, sino a los innumerables romeros que, llevados por la más tierna devoción, acuden fervorosos de todos los puntos de la Isla para cobijarse bajo la sombra del famoso santuario, y postrarse reverentes á los pies del más santo de los altares. ¡Augustos monumentos de la piedad! ¡imágenes sagradas de la Madre del Redentor! seguid siendo, á despecho de la incredulidad, el objeto de nuestra devoción, los medianeros de nuestras súplicas, los testimonios de la divina Misericordia, nuestro refugio y nuestra esperanza en los azares y peligros de la vida.

Clame en vano la filosofia atea contra vosotros: ella, como ha dicho un sabio pintor de las bellezas del cristianismo, podrá llenar sus páginas de palabras magníficas; pero jamás los desgraciados irán á colgar ofrendas en su templo. ¡Guarda, Cuba, guarda este precioso tesoro en el fondo de tus pintorescas montañas! El es una de las más bellas tradiciones de tus indios, y de los primeros días de tu civilización; es la puerta del cielo, el arca de la alianza entre Dios y el hombre cobijado bajo el manto de su divina Madre; es aquella mansión venturosa elegida por el Señor, para hacer descender el suave maná de sus gracias y de sus misericordias en favor de los fatigados peregrinos; de aquellos devotos que fervorosos se postran al pie del altar Santo, invocando aquel dulce é inefable nombre de, Virgen y Madre de la Caridad.

"El Camagüey. Viajes pintorescos por el interior de Cuba y por sus costas". P. Antonio Perpiñá, escolapio. 1889.

Dos apuntes en el Día de la Virgen de la Caridad del año 2020 (por Joaquín Estrada-Montalván)


Si reconocemos a la Virgen de la Caridad del Cobre como patrona de Cuba y madre de todos los cubanos, es de todos, de los "buenos" , los "malos" y los "regulares" (según quien juzgue).

(Por ejemplo) Es la patrona de Cuba por petición de los mambises, pero a la vez era la patrona del "4to Batallón de Voluntarios de la Habana".

Querer apropiarse, unos u otros, de la Virgen de la Caridad del Cobre, es esfuerzo en vano. 

Imagen/Grabado de la Virgen de la Caridad del Cobre como Patrona del 4o. Batallón de Voluntarios de La Habana, 1859. 

---------------------

El hecho de que el régimen de La Habana, se ha manifestado en pleno (su vocera oficiosa, el periodista más oficial del oficialismo y la cabeza de esa estructura que la dictadura le llama "presidente del gobierno cubano") en cuanto a reconocer a la Virgen de la Caridad como símbolo de lo Cubano (el "bueno" según ellos, que a la vez este "bueno" es su todo) tiene varias positividades, dos importantes (en mi opinión):

- Salirse de la "concepción cientifica" (fábula marxista-leninista-gramsciana y otros) al reconocer la existencia de la Virgen, incluso en su dimensión sincrética juntándola con Oshún. Ya no anularán Tésis con "problemas de visión subjetiva". Ya no dirán que la "religión es "opio del pueblo" (aunque como nuevo "opio" quieran empezar a utilizarla). Ya no dirán que la religión es producto de la ignorancia y que con la instruccion de vanguardia de la escuela cubana, sería eliminada. Etc.

- Lo otro es que al parecer abandonan la "religión atea", en la que Fidel único Dios, es el Salvador de Cuba (y la humanidad). Imagino que tendrán que cerrar la Ñico López, o al menos transformar su programa materialista-religioso de Fidel Padre de Cuba a Virgen Madre de Cuba. No se enseñará más la historia de Cuba en su doble dimensión: Darwiniana: el cubano evolucionó de Guamá a Fidel (y Martí su eslabón intermedio) y la bíblica: lo anterior a 1959 es promesa y a partir del primero de enero, es nuevo testamento, cumplimiento y salvación encarnada en Fidel, o al menos tendrá que compartir su "altar revolucionario" con la Virgen.

Bienvenidas las plegarias y la aceptación de la Virgen de la Caridad (incluyendo su dimensión sincrética de Oshún) como referencia de lo Cubano. Esperemos que no ocurra como en el Imperio Romano e impongan la Veneración a la Virgen como Rito Oficial y Obligatorio.

Ermita de la Caridad. Miami. Septiembre 8, 2020


Gozos a la Virgen Santísima de la Caridad del Cobre (Impreso en Barcelona, 1879)


Monday, September 7, 2020

La Virgen de la Caridad del Cobre en nuestra música popular (por P. Jorge Catasús)

Texto publicado originalmente en la revista católica cubana Verdad y Esperanza (Segunda Época. Año 2, No. 2. 2010) aparece en el blog Gaspar, El Lugareño por cortesía de sus editores.
------------------


En el año de 1989, procedente de Guantánamo, arribé a la ciudad de Bayamo, segundo destino en mi ministerio pastoral. Poco tiempo después de mi llegada, conocí a un anciano octogenario, Juan Atencio, hombre humilde, mestizo, entre otros oficios había sido pintor “de brocha gorda”. Toda la luz que casi no podían percibir ya sus ojos, la irradiaba, sin embargo, al narrarme sus vivencias de trovador e interpretar “a capella” emocionado, con voz potente y melodiosa, las antiguas canciones de la trova tradicional. Con singular sentimiento me interpretó una de ellas, dedicada a la Virgen de la Caridad, que aprendió de un disco de prueba que llevaron desde La Habana al taller en el que trabajaba en Manzanillo, a comienzos de la década del 20 del siglo pasado. Había sido grabada por el dúo de Manuel Luna y Pablito Armiñán.
Imagen protectora de mi vida
Emblema de pureza y salvación
Hoy protege una vez más a quien te pide
Y lo salvas con tu santa bendición.
Eres casta y piadosa en realidad
Eres la luz que alumbra mi camino
Amparo eres de todo peregrino
Virgen sagrada de la Caridad.
Su autor –me dijo– era Sindo Garay (Santiago de Cuba 1867-La Habana 1968), a quien conoció años más tarde en Bayamo y le manifestó que la inspiración para componerla había sido una visita que había realizado al Santuario del Cobre. Atencio, quien la titulaba Imagen protectora, me contaba que ésta fue una de las piezas favoritas en su repertorio, interpretándola frecuentemente en serenatas y veladas familiares y, cada 8 de septiembre, se la solicitaba el Padre Nueva Paz, de la Iglesia del Santísimo Salvador.

El texto alude al comenzar a la imagen y, al concluir, a la misma Virgen de la Caridad. Va del símbolo a la persona, entretejiendo virtudes (pureza, castidad, piedad) con acción benefactora (protección, salvación, iluminación, amparo) que trasciende a “todo peregrino”. Sorprende al enlazar una petición (tercer verso) con una afirmación del poder de la bendición de la Virgen (cuarto verso).

Traté de imaginarme con mi guitarra cómo hubiera “sonado” armónicamente la de Sindo, para acompañar y grabarle esta bella obra al anciano trovador. Luego de un primer intento con la mejor grabadora de cassette de que pude disponer, se dio la ocasión providencial de registrarla en soporte digital –voz y guitarra– teniendo como improvisado estudio la sacristía del templo del Santísimo Salvador. Fue una mañana inolvidable de octubre de 1993; transcurría la Jornada de la Cultura Cubana en la ciudad del Himno.

Esta significativa experiencia constituyó para mí el detonante motivador para comenzar mi insistente indagación sobre la presencia de nuestra Patrona en nuestra música, especialmente en los compositores populares.

Avanzando en mi pesquisa, un amigo bayamés, poseedor de una valiosa discografía, puso en mis manos un viejo Long Play del sello Panart (LP3032). Era el primer volumen de una serie, Glorias de la Canción Cubana, íntegramente dedicado a obras de Sindo Garay, interpretadas magistralmente por uno de los mejores dúos de mediados del siglo XX, Cabrisas-Farach, con la orquesta de Orlando Estivill. Uno de los temas: Madre Virgen. En la contracarátula del LP se precisa: “inspirado en un buque bajo los efectos de una tormenta”.
Eres la Madre de Cuba
Madre de la humanidad
Eres la preciosa Virgen
Santa y pura de la Caridad.
No porque me encuentre ausente
Dejo de acordarme de ti
Para que tengas piedad
Virgen pura, para mí.
Se trata de una cadenciosa guaracha cuyo texto comienza afirmando no sólo la maternidad de la Virgen de la Caridad para con todos los cubanos, sino su maternidad universal, destacando su hermosura y nuevamente sus virtudes: santidad y pureza. El autor le recuerda a la Madre que su lejanía no significa olvido, implorando su piedad.

Tras las huellas de Sindo, tropecé un tiempo después con el ensayo de Carmela de León Sindo Garay. Memorias de un trovador (Letras Cubanas, 1990). En el catálogo de las obras, que aparece al final del libro, se reportan dos con el título Virgen del Cobre, ambas grabadas pero no registradas, y sólo una fechada, entre 1890-1900. Dada la fecha que llegó aquel disco de prueba a las manos del trovador Atencio -alrededor de 1920- pudiera pensarse que la más antigua debe ser la que pudimos grabarle, Imagen protectora, de la que no hemos encontrado otra grabación. En la discografía que aparece en estas Memorias… se consigna el LP del dúo Cabrisas-Farach arriba mencionado, que incluye el título Madre Virgen.

La figura femenina más relevante de nuestra trova tradicional es, sin duda, María Teresa Vera (La Habana 18). Su bolero Veinte años ha llegado a ser una obra antológica de nuestro cancionero popular. Precisamente, el trío Veinte años –Lorenzo Hierrezuelo, Valeriano Doherty y Evelio Valdés- grabó un disco con obras de su autoría, entre ellas el bolero A la Virgen del Cobre (1922). El texto revela una situación de gran congoja y abatimiento, elevando una plegaria devota en que se implora piedad y compasión buscando cobijo en la bendición de la Virgen, lo que queda excelentemente acentuado en la versión que regala el trío en la grabación.
Virgen del Cobre, apiádate de mí
Eres la santa de mi devoción
Hoy que las penas agobian mi existir
Tú no me olvides y tenme compasión.
Consuela mi dolor, sé compasiva
Aunque el mundo me desprecie sin razón
Que no me falte de ti mientras que viva
Virgen sagrada, de ti la bendición. (2)
En una espléndida interpretación de Miguelito Cuní nos ha llegado, en el álbum registrado por la EGREM, MIGELITO CUNÍ, Sones de Bienvenido Gutiérrez (La Habana 1904-1966) un dramático tema, en ritmo de bolero, Los tres Juanes. Se relaciona el tiempo tormentoso en el que apareció la imagen de nuestra Virgen con una situación de hambruna tremenda en el país, fuente de gran sufrimiento para toda la Nación que parece naufragar. La súplica desgarradora, con cierto aire de reproche, quiere sustentarse en el Niño que lleva la Madre en sus brazos. No se ha podido precisar la fecha o época en que fue compuesto este tema. En el original arreglo musical aparece en la introducción una cita instrumental, con una trompeta con sordina, de la primera frase de la conocida Ave María, de Franz Schubert, y se reitera al concluir.
Virgen que a los tres Juanes apareciste
Aplacando la furia del elemento
Por el Niño que llevas, te ruego triste
Calma, Virgen del Cobre, mi sufrimiento.
En el mar de mi Cuba, Madre mía,
Poco a poco la barca se va hundiendo
Faltándonos el pan de cada día
Sin que tú oigas la voz de un pueblo hambriento.
¿Qué verdadero cubano no ha escuchado y/o entonado la tonada más popular dedicada a nuestra Cachita?: …Y si vas al Cobre/ quiero que me traigas/ una Virgencita de la Caridad…. Se trata de un son que aparece registrado de la autoría de Noemí Matos y fechado en 1930. El destacado musicógrafo Lino Betancourt, sustentado en testimonio de primera mano, me ha afirmado que en realidad es una composición de Miguel Matamoros (Santiago de Cuba 1894-1971), quien la regaló a la Matos, amiga de Rafelito Cueto, uno de los integrantes del célebre Trío Matamoros. Esta destacada agrupación realizó una primera grabación. En 1959 la regrabó en La Habana Miguel Matamoros y su Cuarteto Maisí, con la cantante Juana María Casas, La Mariposa. Esta hermosa versión aparece en el cassette Dulce embeleso (EGREM 1959) e incluye en su instrumentación un piano y una trompeta que le aportan una especial impronta.
Cuando tú vayas a Oriente
Mi legendaria región
Tierra que tiembla caliente
Cuna del sabroso son
Llégate al Puerto de Boniato
Mira la Loma de San Juan
Vete al Caney por un rato
Y prueba las frutas
Que allí dulce están.
Y si vas al Cobre
Quiero que me traigas
Una Virgencita
De la Caridad.
Yo no quiero flores
Yo no quiera estampas
Lo que quiero es Virgen
De la Caridad.
Y si vas allá
Donde está Cachita
Tráeme una estampita
Para mi mamá.
Y si vas allá
Donde mi negrita
Traime una estampita
De la Caridad.
Cuando pienso en mi morena
Que se llama Caridad
Rezo como un alma buena
Por toda la humanidad
Virgencita, tú eres buena
Hazme un milagro de amor
Mira que muero de pena
Si tú no mitigas
A mi cruel dolor.
La versión original del Trío Matamoros no incluía los versos del estribillo: yo no quiero flores/ yo no quiero estampa/ lo que quiero es Virgen de la Caridad, pero incluía estas estrofas de improvisación:
Y si vas al Cobre
Tráeme una estampita
Que sea bendita
De la Caridad.
Y si vas a Oriente
Tráeme de allá
Algo reluciente
De la Caridad.
Y si vas al Cobre
Busca a mi negrita
Que es mi Virgencita
De la Caridad.
El texto se presenta como petición a un supuesto viajero que se desplaza a la legendaria región oriental, con una invitación a visitar pintorescos imprescindibles lugares de Santiago de Cuba y sus alrededores, entre ellos aquél donde está el Santuario de la querida Virgen de la Caridad: El Cobre. El objeto de la petición se desplaza desde la misma Virgen a la estampita que la representa. Hacia el final se alza una sencilla pero sentida oración no sólo pidiendo por las necesidades personales y familiares, sino también por toda la humanidad.

El bolerista Fernando Alvarez (Santiago de Cuba 1927-La Habana 2002) ha grabado un tema de su inspiración titulado también A la Virgen del Cobre. Se trata de una humilde súplica por las necesidades propias, implorando además el don de la paz para todo el mundo y expresando igualmente el gozo por lo alcanzado gracias la Virgen. Ha sido incluido en una Postal CD con obras dedicadas a La Caridad, editada por la EGREM en el 2007.
Madrecita mía, Virgen del Cobre
Sé que tienes muchos hijos
Dame lo que te sobre
Con una limosnita
Y tu santa bendición
Quedaré muy conforme
Y alegrarás mi corazón.
Todo eso tendré
Hermosa realidad
Te adoro tanto, Virgencita
Estoy lleno de felicidad
No me alejes de ti
No me abandones nunca
Dale paz a la Tierra
No pido nada más.
Asistí a la clausura del Festival Nacional de la Trova en su edición del año 1997, en la Sala de Conciertos Dolores, en Santiago de Cuba. No imaginaba que el cierre del programa estaría a cargo de Compay Segundo (Francisco Repilado, El Caney 1907-La Habana 2003) y su grupo. El afamado artista estaba entonces en la cúspide de la popularidad, luego del boom del Buenavista Social Club. Antes de finalizar su presentación explicó que la víspera había visitado el Santuario del Cobre y en la noche, hasta la madrugada, había compuesto un tema dedicado a la Virgen; que aunque no lo había podido trabajar bien con el grupo lo iba a interpretar. Así lo hizo.
Cuando yo llegue
A mi Oriente querido
Cuando yo asome
Al balcón de la capital
Cuando yo sienta sonar
Las campanas de la Catedral
Doy un salto de alegría
Y les digo a los viajeros
Estamos en Santiago
Como custodio dejo atrás
La Virgen de la Caridad
La que me vio partir
La que me vio llegar.
Ya te diré, te diré, mis penas
Ya te contaré, te contaré mis alegrías
Cuando yo me vaya te diré
Adiós, adiós, Virgen mía.
Cuando me vaya te diré
Te diré adiós
Virgen querida
De mi adoración.
Tanto te he querido
Tanto te he adorado
Virgen te lo pido
Estar a tu lado.
Virgen milagrosa
Por ti suspiramos
Eres una diosa
Del pueblo cubano.
Estás presente
En sitio ideal
Tú cuidas a Oriente
Mi tierra natal.
Guardo en mi memoria afectiva la ovación conque reaccionamos todo el público al concluir. Finalizado el concierto, me acerqué a felicitarlo con un amigo guitarrista y me atreví a proponerle volver al día siguiente al Cobre a filmarle el número, cantándolo a los pies de la Virgen. Estuvo afablemente dispuesto, pero su partida muy temprano hacia La Habana impidió que se hiciera realidad mi osada propuesta.

Meses más tarde, en la Sala Avellaneda del Teatro Nacional, en la Habana, en el concierto conmemorativo por sus 90 años, al interpretar este bolero-son provocó similar reacción del público, potenciada por la aparición en la escenografía de un altar con la imagen de nuestra Patrona que progresivamente se fue iluminando.

Balcón de Santiago -así lo tituló Compay- fue grabado en los estudios Abdala por un excelente dúo espirituano: Evocación (Vionanka, acompañado por nuestro afamado trovador y su grupo. Aparece incluido en un precioso CD, Calle Salud, editado en Alemania.

Todo el texto transparenta el inmenso gozo que experimenta el trovador al regresar a su tierra natal, dejando constancia de su amor filial hacia Aquella que le vio partir… y llegar y que reconoce como su custodio. Los términos con que se refiere a la Virgen (adoración, diosa) denotan cariño inmenso, entrañable, ningún asomo de mariolatría.

Sin duda alguna, el Canto a la Caridad de José de Jesús Llanes (Santiago de Cuba 1947) ha sido el tema dedicado a nuestra Patrona más divulgado en los últimos dos años en la región oriental de nuestra Patria pues el mismo ha sido incluido en las alocuciones radiales que han transmitido el Arzobispo de Santiago y los obispos de Holguín y Guantánamo con motivo de la Fiesta de la Caridad. La historia de esta hermosa e inspirada obra, de estribillo contagioso, nos la refiere el propio autor:
Siempre visité el Santuario del Cobre, llegando allí por algún tipo de transporte. Luego comencé a hacerlo caminando por el Camino Viejo del Cobre, acompañado por familiares y amigos. Hice muchas veces el trayecto hasta los pies de la Virgen, buscando paz para mi alma. Cuando volvía a casa no tenía cansancio alguno y trabajaba como masajista todo el día.
La Virgen hizo el milagro de darle paz a mi alma, que tanto lo necesitaba. Borró viejas heridas que hoy no constituyen ni siquiera un recuerdo. Continué los viajes; primero, para darle gracias a la Virgen. Y también para pedir paz y misericordia para mi familia, mi pueblo cubano y los necesitados de todo el mundo. Después de uno de estos viajes llegué a casa y compuse el tema Canto a la Caridad, en sólo unos minutos. Un canto de amor y agradecimiento dedicado a la Virgen. Por la paz y la reconciliación de todos los cubanos. Por Cuba y por el mundo.

Por el camino viejo del Cobre
Marcha un buen hombre
Buscando a la Caridad.

Qué bueno es peregrinar
Por un camino divino
Que nos conduce a un destino
Lleno de amor y de paz
Convoca la Virgen buena
A todo el pueblo cubano
Que marcha unido de mano
Por el camino del Cobre
Virgen buena, llegaré
Para darte muchas gracias
Todo lo que te pedí
Lo has puesto en mi corazón
El odio no cabe en mí
Ahora puedo perdonar
Qué bueno es poder amar
Sin prejuicios ni rencores.

Con este ramos de flores
Virgen de mi devoción
Amarillos girasoles
Virgen de la Caridad
En nombre de mi familia
En nombre de mi mamá
Muchas gracias, Virgencita
De la Caridad del Cobre.
Me retiro, Virgen buena
Pero no me marcho sólo
Tu imagen vive en mis ojos
Y la fe en mi corazón.
La obra rebosa gratitud hacia la Virgen que tanto ha concedido al autor, especialmente liberándolo del odio. Su ofrenda floral es también en nombre de su madre y de toda la familia. Al partir, con la fe, se lleva el trovador la íntima presencia de la Virgen. Ya cuenta este tema con cuatro versiones: se grabó por primera vez con arreglo e interpretación de Melvin Rodríguez; luego las agrupaciones Son de la loma y Los Guanches. La última versión, de Ernesto Camacho, con orquestación de éste junto a Melvin Rodríguez, añade nuevas peticiones por los hijos, los padres y la paz.

Otros compositores, miembros de comunidades católicas, también han dedicado obras a nuestra Patrona en los últimos años. Por su gran calidad, musical y literaria, quiero aludir a dos especialmente:

Danzón para una Virgen cubana, del manzanillero Marcos Paneque. Obra que cuenta con una bella versión del Grupo Kerigma, con excelente orquestación de Jesús Estrada; ha sido incluida en el CD Kerigma Tercer Milenio.
Surtidor de trinos, tierra fresca
Del silente reino que te asoma
Guardada entre las faldas de una loma
Celadora del alba y de la puesta.
Te guardó la pupila del sendero
Refinado monte donde creces
Dulcísima princesa, mientras meces
Al Niño replegado entre tu velo.
Desnudos van tus pies, allí la luna
Posada se quedó, halló su nido
Prendada del fulgor, llegó sin ruido
Buscando entre la luz la suave cuna.
Surtidor de trinos, tierra fresca
……Entre tus manos, hacia tus manos.
El autor ha dibujado, con espléndidas imágenes, un paisaje que derrocha cubanía donde se inserta la Virgen sin aludirle explícitamente -celadora, princesa- mostrando su regalo mejor: el Niño que mece entre sus brazos.

Morena mía es la otra obra a la quiero referirme. Una guajira de Luis Llaguno, director del grupo matancero Nuestra América y Presidente del Festival de Música Cristiana Perlita Moré. Fue compuesta con motivo del viaje de Juan Pablo II a nuestra Patria, en enero de 1998.
Ay, Morena mía
Virgen del Cobre
Mujer del mar
No te olvides de mi pueblo
Danos tu bondad.
Ay, Morena mía
Virgen mambisa
Mujer del mar
Te pedimos en este canto
Toda tu caridad.
Y si puedes, Madre mía
Fortalece mi misión
Danos la salud del alma
Para trasmitir tu luz
Y que pueda acompañarte
Junto al que sudando va
Y que podamos consolarte
En el que sufriendo está.
Danos siempre de tu calma
Si abate la confusión
No permitas el fracaso
Por nuestra falta de amor.
Y si no es pedirte mucho
Dale hoy tu bendición
Al Caimán de mi Caribe
A este pedazo de sol.
Preciosa melodía con hermoso texto-petición que vincula la devoción a la Virgen con la misión y el compromiso concreto de caridad hacia los más pobres e insiste en el auxilio de nuestra Madre en las situaciones difíciles en que puede fallarnos el amor. Inspiradas imágenes aluden a nuestra Patria.

Me he circunscrito a la llamada música popular. Otro trabajo deberá acercarse detenidamente a las obras de nuestros compositores más connotados y las utilizadas en la liturgia de la Iglesia. A continuación solamente citaré las que he podido localizar.

En el archivo de música del Museo Arquidiocesano Mons. Enrique Pérez Serantes, en nuestra Catedral Primada, se ha encontrado: Misa consagrada a la Virgen Santísima de la Caridad del Cobre, de Silvano Boudet, para 4 voces y orquesta, todas las partes en latín, debió ser compuesta entre 1863 y 1868; Plegaria a la Virgen de la Caridad, texto de Emilio de los Santos Fuentes y música del Maestro de Capilla Cratilio Guerra, para voz y piano, escrita probablemente en la década de 1880 y el Himno a la Virgen de la Caridad, de Ramón Figueroa Morales, posterior a 1927.

Por otra parte, son conocidas Plegaria a Nuestra Señora de la Caridad, Ernesto Lecuona, fechada en 1948 y Plegaria a la Virgen, Hno. Alfredo Morales fsc. También, Himno del Congreso y Coronación (1936), letra: P. Florencio del Niño Jesús y música: P. José D. de Santa Teresa e Himno a nuestra Patrona (1946), Eliseo Grenet, dedicado al Cardenal Manuel Arteaga.

Asimismo, en las últimas décadas se han compuesto cantos a nuestra Madre y Patrona que han ido conformando un repertorio que ha servido para animar la liturgia en nuestras celebraciones comunitarias. Varios de ellos están incluidos, junto a las Plegarias de Lecuona y Morales arriba mencionadas, en un disco, Madre del Pueblo Cubano, grabado en Miami (1988) y editado por la Oficina de Liturgia y Vida Espiritual de la Arquidiócesis de Miami: Puente entre cielo y tierra (Criolla-Bolero) y Salve, Santa Madre (Punto cubano), Perla Moré; Santa María del Cobre (Balada), P. Pedro García; Venimos con María (Bolero-Son), Mayda Galano; María del Cobre (Lamento Afro), Emérita Sorí; Canto a la Caridad (Balada), P. Juan J. Sosa; Madre de nuestra esperanza (Guajira) y Virgen Mambisa (Lamento Afro), Rogelio Zelada/Orlando Rodríguez; Virgencita del Cobre (Balada), P. Vicente García; Llena de gracia (Guaracha) y María (Balada), Roger Hernández; Himno a Nuestra Señora de la Caridad (Congreso Católico Nacional, 1959); Llena de gracia(Bolero), María A. Fernández y Virgen del Cobre (Himno-Balada), Hno. Alfredo Morales.

Otras composiciones: Ave María (Caridad del Cobre), Alfredo Morales; Patroncita de Cuba, Mercy Ferrer; Salve, María, Tony Rubí; Décimas para celebrar una fiesta (1978), Siembra siempre el amor (1986), P. Jorge Catasús; Son a María de la Caridad, Te quieren hoy cantar y Vamos al Cobre, Alfredo Betancourt.

Casi todos estos cantos se incluyen en el cantoral Cuba canta su fe, editado por la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba (1996).

Finalmente, Misa Cubana a la Virgen de la Caridad del Cobre del destacado compositor José María Vitier es, sin duda, la obra “mayor” dedicada a nuestra Patrona en el siglo pasado. Una abarcadora e inspirada partitura que fue estrenada en La Catedral de la Habana el 8 de diciembre de 1997, en una Eucaristía presidida por el Cardenal Jaime Ortega. Los textos latinos del común de la Misa (Kyrie, Gloria, Sanctus, Benedictus, Agnus Dei), Salve Regina y Ave María, se unen a tres partes con textos en español, de Emilio Ballagas (Déjame tomar asiento) y de Silvia Rodríguez Rivero (Misteriosa transparencia y Plegaria a la Virgen del Cobre).

Sunday, September 6, 2020

Steve Paxton (por Florencia Guglielmotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada al Ballet y la Danza, a cargo de la la ballerina, coreógrafa y profesora Florencia Guglielmotti.


Steve Paxton nació el 21 de enero de 1939 en Phoenix, Estados Unidos. Su primer acercamiento al movimiento fue a través de la gimnasia, luego incursionó en la danza moderna, el ballet, el yoga, aikido y tai chi chuan. En el verano de 1958, asiste al American Dance Festival at Connecticut College, donde estudiando con José Limón y Merce Cunningham. Ya instalado en New York, al año siguiente integró la Compañía de José Limón y, entre 1961 y 1964, formó parte del elenco de la Merce Cunningham Dance Company.


Simultáneamente, a partir de 1962, fue miembro fundador del grupo experimental Judson Dance Theater junto a Yvonne Rainer, Lucinda Childs y Trisha Brown, al compositor Robert Dunn y al artista plástico Robert Rauschenberg. Además sumaron sus aportes otros artistas, como Robert Morris, Andy Warhol y Merce Cunningham. Realizaron gran cantidad de funciones en el Judson Memorial Church, de ahí su nombre, y allí Paxton presentó muchos de sus trabajos, entre ellos “Proxy” (1962), “Transit” (1962), “Afternoon” (1963), “Rialto” (1964), “Flat” (1964), “Jag Ville Gorna Telefonera” (1964). En 1970, fue miembro fundador del grupo experimental Grand Union, que funcionó hasta 1976. Aquí participaban también Yvonne Rainer y Trisha Brown. En ambos grupos se incorporaban movimientos cotidianos, como caminar, vestirse, sentarse o lavarse los dientes. Por ejemplo, su obra “Satisfyin 'Lover” (1967) mostraba, simplemente, personas caminando por el escenario.


Es a partir de todo el trabajo y la influencia experimental y vanguardista recibida en los años anteriores que, en 1972, comienza a desarrollar su sistema de improvisación, conocido como “contact improvisation”, basado fundamentalmente en el movimiento corporal y su relación con el espacio y la energía. Esta técnica de improvisación se apoya en la comunicación generada por el contacto de los cuerpos en movimiento, utilizando el peso y el impulso de uno de los bailarines para generar una respuesta motriz en otro. Desde el “contact improvisation”, desarrolló otra técnica, denominada “material for the Spine”, a partir de 1986, pensada como una forma de explorar los músculos de la espalda, apuntando a tomar consciencia de una parte de nuestro cuerpo que no podemos ver, un elemento primordial generalmente olvidado por el bailarín.


A partir de 1980, las apariciones escénicas de Paxton comenzaron a ser cada vez menos frecuentes, presentando mayormente solos improvisados. Su tiempo se repartía, y se sigue repartiendo, entre el dictado de cursos y talleres en todo el mundo, y la publicación de artículos sobre danza e improvisación. De sus creaciones vale destacar “Physical things” (1966), “Collaboration with wintersoldier” (1971), “Backwater: Twosome” (1977), “Suspect terrain” (1989), “Some english suites” (con música de Bach, 1993), “Long and dream” (con Trisha Brown, 1994), “Excavations continued” (1996) y “Ash” (1997), entre tantas otras.






------------------------------
Florencia Guglielmotti reside en la Ciudad de Buenos Aires (Argentina). Es Profesora de Danza (titulada en la Escuela Nacional de Danzas "María Ruanova"), Licenciada y Profesora de Artes (recibida en la Universidad de Buenos Aires). Cursó estudios en la Escuela Nacional de Ballet de Cuba. Es Miembro de International Dance Council CID (UNESCO).

Actualmente se desempeña como Profesora de Danza Clásica y como Profesora Titular de Historia de la Danza en la Escuela Superior de Enseñanza Artística "Aída V. Mastrazzi". florenciagu@gmail.com

We Believe (by Newsboys)


Saturday, September 5, 2020

Reflexión (por Orlanda Torres)

Nota del blog: Sección semanal en el blog Gaspar, El Lugareño, gracias a la cortesía de la psicóloga Orlanda Torres, quien ha aceptado la invitación a compartir con los lectores sus consejos y reflexiones sobre los conflictos cotidianos.


El apego es pobreza espiritual, cuando nos sentimos seguro en lo conocido, aunque nos lastime, nos volvemos prisionero de un acondicionamiento que está lacerando nuestro ser día a día, hasta que nos convierte en seres verdaderamente dependientes.

No evolucionamos, no crecemos y nos sumergimos al punto de que puede deteriorar nuestro interior.

Si tenemos temor de vivir algo nuevo, nos convertimos en víctimas de nuestros propios temores ocultos y arrastraremos un pasado que no nos dejará avanzar.

Cuando le damos paso a lo desconocido estamos creando un mundo nuevo, donde podemos descubrir nuestras verdaderas potencialidades.

Si nos desligamos del apego nos convertimos en seres más libres, porque lo desconocido, aunque trae incertidumbre lleva también un poco de felicidad y magia hacia un horizonte nuevo lleno de nuevas posibilidades y eso nos motiva a vivir.

Para conseguir nuestros objetivos, se necesita hacer estructuras y escoger otro camino, lo importante es que nos lleve a la meta a pesar de que tengamos que transitar un trayecto muchas veces lleno de obstáculos y dificultades.

Recordemos que mientras más nos apegamos a las cosas más infelicidad nos puede producir.

Es necesario despojarse de todo aquello que nos ate. Todos merecemos alcanzar la libertad y en la libertad se encuentra la verdadera esencia de la vida.






-------------------------------------
Orlanda Torres: Psicóloga, Escritora, Educadora, Orientadora Motivacional.
Autora de los libros: "Volando en Solitario" año 2015, Guayaquil - Ecuador. (Disponible en Amazon Kindle). "Los símbolos del Amanecer" (Editorial Voces de Hoy, 2020)
-Estudió en Miami Dade College: Certificate of Florida “Child Development Associate Equivalency”. Maestra de Educación Preescolar e Infantil en la ciudad de Miami.
-Licenciada en Psicología graduada en el 02/2017 - Atlantic International University.
-Orientadora Motivacional y Conferencias pueden contactar a Orlanda Torres a través de la página que administra www.fb.com/vivencialhoy
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2016
-La Estancia en el Paraíso de los Sueños
-Relación de Pareja y su gran Desafío
-Es la Felicidad una Elección
Conferencia en Radio - Miami, Florida
-Positivo Extremo Radio: Entrevista 123Teconte “Regreso a Clases y La Adolescencia”
-¿Como aprender a ser feliz?- Edificio Trade Building-.Innobis Coworking, Guayaquil - Ecuador
-La Inteligencia Emocional en la Relacion de Pareja- WENS Consulting Group, Guayaquil - Ecuador
Publicaciones en Revista Sapo - Santiago de Chile – 2018
- Ser Mujer
Administra:
www.vivencialhoy.blogspot.comwww.facebook.com/vivencialhoyFacebook.com: Orlanda Torres
Instagram: orlanda.torres.3
orlandatq@gmail.comtorres_q@yahoo.com
Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!