Monday, February 19, 2018

Alicia Alonso y Martha Graham, una hermosa historia de admiración y respeto mutuo (por Baltasar Santiago Martín)

Nota: Agradezco a Baltasar Santiago Martín, que comparta con los lectores  su artículo Alicia Alonso y Martha Graham, una hermosa historia de admiración y respeto mutuo. Primera Parte, texto incluido en el próximo número de la revista Caritate.

La presentación del número de febrero  2018 de la revista Caritate, tendrá lugar el jueves 22 de febrero  a las 8. 30 p.m., en el Centro Cultural Art Emporium (710 SW 13th Ave, Miami, FL. 33135).

Alicia Alonso saluda a Martha Graham en su camerino,
 tras su interpretación de Clitemnestra, a sus casi 64 años (1ro de abril de 1958)
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Cuando el periodista Roger Salas presentó en Madrid, el lunes 20 de junio de 2016, la primera parte de las entrevistas contenidas en ¿Por qué bailamos? Papelería sobre la Danza (y el Ballet) —el tercer volumen de la colección y el primero de entrevistas—, un libro encabezado por Martha Graham, Alicia Alonso y Merce Cunningham, acotó al respecto: "He hecho una selección: hay artistas con los que hablé que se han quedado fuera, pero no por desprecio, sino porque la obra está encabezada por Martha Graham, Alicia Alonso o Merce Cunningham, con lo que hay un techo evidente al que corresponder. Seleccionar a unos y dejar a otros ha sido un trabajo duro y riguroso", explicó Salas. "Era casi imposible no comenzar por la bailarina cubana Alicia Alonso", bromeó Salas

Esta mención del autor de Martha Graham y Alicia Alonso, paradigmas mundiales de la danza y del ballet, como inicio de las entrevistas de su libro, me da pie –nada forzado– para recordar que entre ambas grandes figuras hubo una hermosa historia de admiración y respeto mutuos, a diferencia, por ejemplo, de la antipatía que existió entre las también inmensas Anna Pávlova y Isadora Duncan, sobre todo de Pávlova hacia Duncan.
La nota de la emotiva foto dice así:
Sosteniendo un bouquet de flores, la ballerina Martha Graham (izquierda) recibe un beso de congratulación de la ballerina Alicia Alonso. Miss Graham había concluido su actuación en el rol titular de Clitemnestra. Miss Alonso, quien encabeza su compañía de ballet en Cuba, aparecerá en The Metropolitan Opera House (MET), el 22 abril de 1958, en el rol titular del ballet Giselle”.
Alicia bailó Giselle en el MET con el American Ballet Theater (ABT) el 22 de abril de 1958, como bailarina invitada, sustituyendo –¡por segunda vez en la Historia– a Alicia Márkova, quien estaba enferma en Londres. Royes Fernández, su Albrecht, también fue una sustitución de Erik Bruhn; y Lupe Serrano fue Mirtha. John Martin publicó una excelente reseña sobre Alicia en The New York Times.

Cabe suponer que Martha acudiría a ver dicha actuación de Alicia, en correspondencia a la presencia de Alonso en la suya del 1ro de abril, pues eran amigas y la Graham la admiraba también muchísimo, e iba a verla bailar siempre que le era posible.

Antes de que Alicia Alonso conociera y se relacionara con Martha Graham, fue su hermana Blanca Martínez del Hoyo –“Cuca”– quien primero lo hizo. Cuca se había enamorado de un estudiante universitario llamado Raúl Chibás, involucrado activamente en la oposición a Fulgencio Batista, y cuando la huelga general de marzo de 1935 contra este fracasó, la familia pensó que sería prudente que Raúl se fuera de Cuba por miedo a represalias, temor nada infundado, pues José Eleuterio Pedraza Cabrera, quien después del golpe de estado del 4 de septiembre de 1933 había sido ascendido a capitán y nombrado ayudante de Batista, durante la huelga de marzo de 1935 se convirtió en el Gobernador de La Habana, y se destacó por la aplicación de métodos represivos brutales y sangrientos contra el fracasado movimiento huelguístico.

Cuca, ya convertida en la esposa de Raúl, lo acompañó a los Estados Unidos, donde él continuó sus estudios en la Universidad de Columbia, en Nueva York, y Cuca matriculó en la Academia de Martha Graham –la Martha Graham School of Contemporary Dance– para estudiar danza moderna, donde se convirtió en pupila de la gran Martha (lo que aprenderá con ella le servirá más tarde para fundar su propia academia de ballet), pero a finales de ese año regresó a La Habana, donde sustituyó a Nikolái Yavorski en la dirección de la Escuela de Ballet de Pro Arte Musical, hasta que, a inicios de 1936, Yavorski fue recibido con una función de bienvenida, en la que los alumnos interpretaron varios divertissements.

En septiembre de 1937, Fernando Alonso llegó a Nueva York, con la firme promesa hecha a Alicia Martínez, de enviarla a buscar en cuanto se hubiera instalado con las condiciones básicas para recibirla.

En cuanto Fernando comenzó su carrera como bailarín en Nueva York y recibió su primer sueldo, en octubre de 1937 le arregló el viaje a Alicia, con la que ya se había casado por poder en La Habana, con Matías Alonso, su padre, como representante en la ceremonia.

Convenientemente, Laura Rayneri se enteró de que el marido de Natalia Aróstegui de Suárez había sido nombrado como cónsul de Cuba en Nueva York, y que Natalia estaba preparándose para unírsele, por lo que le pidió a Natalia que Alicia viajara con ella a la capital del mundo.

A inicios de octubre de 1937, la precoz dieciséisañera llegó a Nueva York, con sus piernas “viradas hacia afuera”, como Fernando le decía, y volvieron a contraer matrimonio por lo civil, en el Consulado cubano, tal y como habían acordado los dos enamorados por teléfono cuando ultimaban los detalles de la boda por poder en Cuba (de ahí el cambio de apellido de Martínez a Alonso de la cubana, según la costumbre norteamericana). Cuca y Raúl fueron sus testigos, pues la pareja había regresado a vivir en Nueva York.

El 14 de marzo de 1938 Alicia dio a luz una niña, a la que pusieron como nombre Laura, en honor de la madre de Fernando, quizás como compensación por su apoyo incondicional en todo momento en Cuba.

En cuanto se recuperó del parto, la nueva mistress Alonso se dedicó a practicar con la mayor dedicación posible y a explorar cualquier oportunidad que le permitiera abrirse camino en el mundo del ballet, en el que ya Fernando había logrado entrar en 1937 con el Ballet Mordkin.

“Empecé enseguida a tomar clases. Cuando se enteraron, me regañaron, pero me ponía una fajita y a la barra”, relata Alicia. Intentó actuar en un grupo de ballet que hacía montajes para el célebre coreógrafo ruso Mijaíl Fokín, pero su reciente maternidad se lo impidió, por lo que reinició su entrenamiento profesional en Nueva York bajo la guía del maestro italiano Enrico Zanfretta, un anciano muy simpático que en su juventud había sido figura en la Scala de Milán, y luego con la rusa Alexandra Fedórova.

Su hermana Cuca le habló con entusiasmo de las clases que había tomado con Martha Graham, pero, como Alicia estaba totalmente enfocada en el ballet clásico, no se mostró interesada en tomar clases con ella, a pesar de que con el tiempo se harían buenas amigas.
Martha Graham había nacido el 11 de mayo de 1894, en Pittsburgh, Pennsylvania, y se trasladó a California con su familia a los 14 años.

Estudió con la bailarina Ruth Saint Denis, pionera de la danza moderna norteamericana. En 1922 entró en la Denishawn Company, considerada la cuna de esa manifestación dancística en Norteamérica, con la que viajó a Londres. Allí conoció a Eleonore Duse, a Paderevski y a Diághilev, y a su regreso decidió iniciar su vida en New York como artista independiente, hasta formar su propia compañía, la Martha Graham School of Contemporary Dance, en la que Cuca había matriculado en 1935.
En 1939 tuvo lugar la Feria Mundial de Nueva York, y Graham y su grupo se presentaron en mayo en la misma, con su coreografía Tributo a la paz, mientras que Alicia, que ya pertenecía en ese entonces al Ballet Caravan, fue seleccionada, también en mayo, para bailar en el Pabellón de Venezuela. Según el testimonio de María Karnílova, otra bailarina que la vio actuar ese día y que sería su compañera en el Ballet Theatre: “Ella no estaba pulida aún, pero ya estuvo maravillosa, y con una gran determinación”.

La participación de Alicia y de Martha en esa gran Feria Mundial de Nueva York de 1939 permite suponer que Alicia vio actuar a Martha y viceversa, y que así pudo haber nacido esta hermosa historia de admiración y respeto mutuos.



La Feria Mundial de Nueva York de 1939 tuvo lugar del 30 de abril al 31 de octubre de dicho año, en esa ciudad estadounidense, y fue inaugurada por el presidente estadounidense Franklin D. Roosevelt, en presencia de 200.000 personas; una exposición llena de avances tecnológicos, sociales y artísticos, entre los cuales se incluyó la danza, tanto el ballet clásico como la danza moderna. Posteriormente, la Feria Mundial se volvió a abrir al público del 11 de mayo al 27 de octubre de 1940. Esta muestra tuvo como slogan: "Construyendo el mundo del futuro" y contó con una superficie de casi 500 hectáreas.


En la segunda temporada de la Feria participó también el mencionado Ballet Caravan, en The Ford Playhouse –un teatro construido al efecto por esa compañía automovilística–, donde presentaron, desde el 16 de mayo al 27 de octubre de 1940, un ballet humorístico, titulado A Thousand Times Neigh, que contaba la historia del automóvil desde el punto de vista de un caballo bailarín llamado Dobbin.

La producción fue diseñada por Walter Dorwin Teague, mientras que el guion, la música y las letras fueron responsabilidad de Edward Mabley; la dirección musical fue de Tome Bennett; y la coreografía, de William Dollar.

Al Ballet Caravan (1936-1939) se habían unido Fernando y Alicia Alonso en 1939 (quienes en la primavera de 1940 serían admitidos en el naciente Ballet Theatre); de cuya plantilla formaron parte también Todd Bolender, Lew Christensen, Fred Danieli, William Dollar, Erick Hawkins (quien abandonó la compañía en 1938, para unirse a la de Martha Graham como bailarín y coreógrafo), Michael Kidd, Eugene Loring, MarieJeanne Ruthanna Boris, Gisella Caccialanza y Annabel Lyon, entre otros.
La revista Dance Observer publicó un artículo
 sobre la participación de la compañía de Martha Graham
 con su coreografía Tributo a la paz, en la Feria.
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El nombre de la compañía de Martha cambió a Martha Graham Dance Company durante el verano de 1941, y en diciembre de ese mismo año Martha viajó a La Habana con su compañía para presentarse en el Teatro Auditórium, invitados y contratados por Pro Arte Musical, principalmente gracias al empeño y la visión de Laura Rayneri, la suegra de Alicia –quien presidía esa gran institución cultural desde 1934–, pero Alicia no se encontraba en su patria en esa fecha, debido a que tuvo que ser operada de la vista en Nueva York, como se verá más adelante.

El repertorio ofrecido por Martha Graham y su ensemble al público habanero fue el siguiente:
  • El penitente (música de Louis Horst / coreografía de Martha Graham)
  • Carta al mundo (Hunter Jason / Martha Graham)
  • Cada alma es un circo (Paul Nordhoff / Martha Graham)
  • Lamentación (Kodaly / Martha Graham)
 Los bailarines principales que se presentaron en el Auditórium fueron, además de Martha, Erick Hawkins (que, como ya se mencionó, había estado en el Ballet Caravan, y era la pareja sentimental de Martha, con quien se casaría en 1948, y se divorciaría en 1954), Jean Erdman, Nina Fonaroff y Jane Dudley. Estos tres últimos se hospedaron en la casa de Cuca en La Habana, quien brindó todo su entusiasta apoyo a quien fuera su maestra en Nueva York, y por supuesto asistió a la representación junto a Laura Rayneri y casi todos los miembros de las familias Alonso y Rayneri.

A pesar de ello, según el testimonio de la propia Graham, “la audiencia estuvo formada enteramente por los más frívolos balletómanos”, lo cual se explica perfectamente porque, todavía hoy, el público cubano en general prefiere el ballet clásico a la danza contemporánea, y en 1941 lo demostró.

Erick Hawkins tenía tal poder sobre Martha, que la convenció para ir a Cuba en barco, a pesar del terror que ella sentía por el mar, sobre todo debido a su miedo a los torpedos. Viajaron en tren desde Nueva York a Miami, y allí tomaron el barco hacia La Habana.

Durante el viaje marítimo a la capital cubana, Martha conversó con algunos miembros de la tripulación del barco y les comentó que “uno nunca sabe dónde pueden estar los submarinos (alemanes)”.

Gracias a la amabilidad con que Martha, Erick y el resto de los bailarines fueron atendidos en casa de Cuca Martínez –donde se hospedaron tres de ellos–, así como durante toda su estancia en La Habana, al regresar a Nueva York Martha se interesó aún más por la carrera de Alicia, quien, desafortunadamente, estaba sufriendo graves problemas en sus ojos.

A inicios de ese año 1941 tan marcado por la Segunda Guerra Mundial, los problemas de visión de Alicia, que habían comenzado desde los 19 años, se acrecentaron, y durante su participación en Giselle como solista en el Majestic Theatre, el 7 de marzo de 1941, hicieron crisis. De pronto, tras el escenario, comenzó a tropezar con cuanto había a su paso, y los testigos pensaron que esa sería su última función.

Fernando la llevó a que la viera un renombrado especialista de la Clínica Mayo, el Doctor Ramón Castroviejo Briones, un famoso cirujano español que ejercía su profesión en Nueva York; precursor de los “bancos de ojos” para facilitar los trasplantes a enfermos afectados de problemas de visión.
Muy a su pesar, Castroviejo tuvo que cortar en los grandes, oscuros y expresivos ojos de Alicia. El 7 de diciembre de 1941, cuando ocurrió el ataque japonés a Pearl Harbor —que significó la entrada de los Estados Unidos en la Segunda Guerra Mundial— Alicia ya había sido operada en el Hospital Presbiteriano de Nueva York.

Después de tres meses de reposo, las vendas le fueron retiradas, pero la cirugía no resultó exitosa. No obstante, fue capaz de unirse a varios integrantes del Ballet Theatre, incluido John Kriza, quienes habían sido invitados a bailar con el Ballet Caravan en una gira por Sudamérica.
“Yo había comenzado a ensayar El murciélago (Die Fledermaus) de Balanchine, cuando sufrí una recaída y tuve que soportar una segunda operación, después de la cual retorné a Cuba para recuperarme. No mucho tiempo después, al comenzar de nuevo el baile, me lastimé los ojos en un accidente automovilístico, y requerí de una tercera operación”, relata la bailarina.

Alicia se puso en manos de un reconocido oculista cubano, el doctor Gustavo Alamilla, quien le hizo la tercera operación.

Ella misma fue la que puso el plazo de un año, y tuvo que estar un año con los ojos vendados de nuevo. Se acostó, sin poderse mover casi, porque era necesaria una absoluta inmovilidad física.

Y Alicia Alonso volvió a bailar al año, tal y como se lo había propuesto. Las coreografías que practicó tan meticulosamente con sus dedos durante un año, le dieron una maestría sorprendente, nunca antes vista. Sobreponiéndose a sus problemas visuales, y en virtud de su vocación y tenacidad, se reincorporó a la actividad danzaria en Cuba.

Sobre el reto de bailar con su visión disminuida, Alicia ha declarado: “Esto me hizo más fuerte interiormente, me hizo concentrarme y creé una línea que iba desde la cabeza hasta la punta de los pies para poder seguir bailando; de esta manera la vista no me distraía”.

A inicios del otoño de 1943, Alicia y Fernando decidieron regresar a Nueva York, al seno del Ballet Theatre.

Bastaron pocos días para que Alicia se sintiera ya involucrada con la compañía para su temporada de otoño, aunque lo primero que tuvo que hacer fue ponerse al día con los cambios que había experimentado el BT durante su ausencia.

En junio de 1941, el Ballet Theatre había firmado un contrato con Sol Hurok Enterprises. Hurok (1888-1974) —con una fama muy bien ganada como sagaz negociante y gerente— proclamó enseguida en voz alta “que el Ballet Theatre sería la compañía más prometedora del mundo occidental”, y se dedicó a reestructurarlo a imagen y semejanza del Ballet Ruso de Montecarlo, que él también representaba, con el antiguo sistema de promover a las estrellas. También introdujo la figura del regisseur, para supervisar los ensayos y las presentaciones.

Y para lograr un golpe de efecto aún más impactante, anunció al Ballet Theatre como “lo más grande en el ballet ruso”, o “el Ballet Theatre, con su repertorio de ballet ruso para el público de Norteamérica”. En fin, que la palabra clave era “ruso”.

Hurok fue muy criticado por los bailarines norteamericanos (principalmente por Martha Graham y Agnes de Mille) por favorecer a las estrellas extranjeras y complacer la debilidad del público por los alardes técnicos y los “trucos”, a expensas de la verdad sicológica y dramática.

Por ejemplo, Sol Hurok hizo posible el éxito internacional de Carmen Amaya en los Estados Unidos, trajo también otras muchas compañías y figuras flamencas a Broadway y las patrocinó en sus giras artísticas, lo cual habla bien de su visión abarcadora de la danza en general, no solo del ballet clásico.

Ya en 1915 Ted Shawn había coreografiado una danza española, y en 1920 presentó una suite de danzas españolas con Martha Graham como compañera (La Meri 1967: 25), lo cual representa otro punto de contacto y empatía artística entre la Graham y la Alonso, tan orgullosa de sus raíces hispanas, que la llevarían a ser la mejor Carmen del mundo. (Continuará)

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Art Emporium y la Fundación APOGEO tienen el gusto de invitar  a la presentación del número de febrero 2018 de la revista CARITATE, dedicado a la República Dominicana, con el empresario y promotor cultural dominicano Enrique Sarubbi en portada, quien promociona su canal de televisión Somos RD en este número.

Estarán presentes también varias de las personalidades involucradas en esta edición, como la pintora Yamilé Sempé, el imitador Olber Vargas y el realizador audiovisual, productor, fotógrafo y traductor Pedro Martín Navarro.

Jueves 22 de febrero de 2018 a las 8:30 p.m.
Art Emporium
710 SW 13th
Ave, Miami, FL. 33135

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Ver en el blog

La cubana Melanie Cruz es Miss Teen Universe 2018


Melanie Cruz, de Cuba, obtuvo el reinado en el concurso Miss Teen Universe 2018. El evento celebró la Gala de Premiación el pasado sábado 17 de febrero, en el Teatro Nacional Rubén Darío en la ciudad de Managua, Nicaragua.

Melanie nació en Colón, Matanzas, pero desde pequeña reside en los  Estados Unidos. Actualmente vive en Kissimmee, Florida.

Francisco envió sus condolencias por las víctimas de la masacre en la escuela de Broward


The Holy Father’s condolences for the victims of the shooting in a high school in Parkland, Florida, 

Telegram

The Most Reverend Thomas Gerard Wenski
Archbishop of Miami

His Holiness Pope Francis was deeply saddened to learn of the tragic shooting that took place at Marjory Stoneman Douglas High School in Parkland. Assuring all those affected by this devastating attack of his spiritual closeness, he prays that Almighty God may grant eternal rest to the dead and healing and consolation to the wounded and those who grieve. With the hope that such senseless acts of violence may cease, Pope Francis invokes upon all of you the divine blessings of peace and strength.

Cardinal Pietro Parolin
Secretary of State

The Holy See Press Office

(Cuba) Estrenan el documental "Fernando, danza infinita”

Ramona de Sáa, Alicia Alonso, 
Fernando Alonso 
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El documental "Fernando, danza infinita”, sobre la vida y obra del afamado maestro del ballet Fernando Alonso, fue presentado. el jueves 15 de febrero, en la sala Villena, de la Unión de Escritores y Artistas de Cuba, en La Habana.

La realizadora Esther García recoge en este mediometraje, de 42 minutos de duración, los más importantes momentos en la formación y ejecutoria de quien es considerado el padre de la escuela cubana de ballet.


En la presentación del audiovisual, el historiador del Ballet Nacional Miguel Cabrera afirmó que los valores de la escuela cubana descansan en tres pilares de apellido Alonso: el maestro Fernando, la bailarina Alicia y el coreógrafo Alberto.

Destacó en especial los aportes de Fernando en el desarrollo de novedosas técnicas a partir del estudio de los movimientos del cuerpo humano, que identifican a la escuela cubana, reconocida internacionalmente.

Fernando Alonso, ganador del premio Benois de la Danza, considerado el Oscar del género, falleció en julio de 2013 y hasta sus últimos días participó en ensayos, conferencias y clases en la Escuela Nacional, el centro Prodanza de Cuba y el Ballet de Camagüey. (Fuente/ACN)


Radio Habana Cuba/ Maite González Martínez
Fotos/Cuban Theater Digital Archive

Friday, February 16, 2018

Adriana Loredo visita Camagüey (por María Antonia Borroto)

Comparto con los lectores de «El Lugareño» un anticipo de mi libro «Adriana Loredo: páginas muy bien condimentadas» en el que estudio y compilo buena parte de las crónicas de esta autora. El volumen, cuyo proceso editorial corre a cargo de la Editorial Oriente, debe estar en manos de los lectores cubanos a inicios del 2019.


Hace un tiempito que ando manoseando los ejemplares de la revista Bohemia de los años 40 y 50. Algunos amigos han llegado a burlarse de mí y hasta me piden que en vez de mirar tan amarillentas páginas me ocupe de algo más práctico y actual… Por suerte, los trabajadores de la Biblioteca Provincial han respondido solícitos estos reclamos, pues no salgo de mi fascinación: me siento en presencia de un tesoro inigualable para comprender a la Cuba republicana e, incluso, a la Cuba actual.

Y entre las cien páginas que en cada edición tenía por esos años la Bohemia, con razón considerada la primera de las revistas de Cuba y una de las más importantes de Hispanoamérica, hay unas que me seducen particularmente: las ocupadas por “El menú de la semana”, sección que puntualmente, entre 1946 y 1960, firmó Adriana Loredo. ¡Bah!, ¡una sección de cocina...!, dirá el escéptico lector. ¡Tanto lío por eso! Horas y horas en la biblioteca, tomando fotos, transcribiendo luego, con dolores musculares incluso… ¡por una sección de cocina!

“El menú…” tenía, como es de suponer, muchas y variadas recetas, exóticas algunas, otras muy sencillas y hogareñas, todas debidamente explicadas. Aparecían los ingredientes y sus proporciones, algunos consejos: secretos que tanta falta a veces nos hacen… Sin embargo no es eso lo que más me interesa: lo mejor es que devino para su autora una atalaya desde la cual conversar con sus lectores no solo de cocina. Aun cuando hubiera sido esta su única pretensión, nos resultaría hoy en día utilísimo para reconstruir el imaginario en torno al hogar y a la cocina, y nos permitiría un acercamiento antropológico al universo, apasionante y retador, de cazuelas, adobos y parrillas, circunscrito a una época y entorno geográfico muy precisos. Todo ello es posible, reitero, mas no es lo que me seduce de esta página y lo que me insta a compartir mis experiencias de lectura y obrar cual una redescubridora: Adriana Loredo no es solo una mujer que cocina bien, es, ante todo, una mujer de cultura y una notable periodista. Además, tampoco Adriana es simplemente Adriana: es el seudónimo empleado por Rosa Hilda Zell para firmar esta sección.

La historia es curiosa, y la cuenta la propia autora en la sección, publicada en el primer número de agosto de 1951, con la que celebraba el quinto aniversario de su aparición, crónica elegida como pórtico del volumen Arroz con mango, editado en 1952. Refiere que al querer regresar a ejercer el periodismo tras una ausencia de varios años, debió estudiar las publicaciones periódicas, lectura marcada por una interrogación avasalladora:
¿Qué realidad cubana no había encontrado todavía en eco en nuestra prensa? ¿Qué gran necesidad de algún sector de nuestro pueblo pasaba para ella desconocida? ¿Qué problema ignoraba? No tardé en saberlo. Bajo el imperio de la Bolsa Negra, en medio del caos de los abastecimientos, las amas de casa no tenían una sección de cocina que las ayudara a resolver «la situación»(1).
El fragmento muestra a una mujer práctica, emprendedora, deseosa de hacer, y muy consciente de la utilidad pública que pretendía para su periodismo. He ahí el quid: creó la referida sección como un espacio para la reflexión, como un espacio periodístico más.

Muy a gusto se sintió Rosa Hilda con esa página tan suya. Lo adivina uno al leerla, y lo ratifica ella en 1951. Para esa fecha ya habían visto la luz “doscientos sesenta artículos «de cocina» escritos por alguien que por nada del mundo hubiera firmado con su nombre una sección de cocina en julio de 1946, pero que en agosto de 1951 nada deplora tanto como no poder hacerlo… ¡Es tarde ya para dar marcha atrás; Adriana Loredo se ha quedado, con algo que nunca debió rechazar Rosa Hilda Zell!”(2).

No abundan los datos sobre ella. EcuRed, la Enciclopedia Colaborativa Cubana, no le ha dedicado una página, ni el portal de la prensa la incluye en su nómina de periodistas ilustres. Sí lo hizo Ana Núñez Machín en Mujeres en el periodismo cubano. Podemos precisar allí varios datos, citados también por Salvador Arias. Nació en La Habana en 1910, ciudad en la que murió en 1971. Parte de su niñez transcurrió en los centrales Manatí y Francisco, en las antiguas provincias de Camagüey y Oriente, y parte de su adolescencia en Sagua la Grande, Las Villas, estancias que serían evocadas en sus crónicas y que marcaron un peculiar compromiso con la mujer campesina. Muy joven sintió vocación por las artes plásticas y cursó estudios en San Alejandro. Sus primeros versos vieron la luz en el periódico La Tribuna, de Manzanillo, en 1921. Mediodía y Equis fueron otras publicaciones en las que colaboró, aunque consideraba su entrada formal en el periodismo al trabajar en la revista Ellas, de la que llegó a ser jefa de redacción. El Mundo también se honró con su presencia y en alguna que otra crónica aparecen referencias a secciones suyas sobre crítica literaria y a la propia de cocina en versiones para emisoras de radio(3).

En 1943 obtuvo mención honorífica en el concurso anual Hernández Catá y cuentos suyos fueron seleccionados en las dos más importantes antologías de ese género publicadas en Cuba durante esos años: Cuentos cubanos contemporáneos, de José Antonio Portuondo (1946) y Antología del cuento en Cuba, de Salvador Bueno (1953). En 1960 publicó el volumen Cunda y otros poemas.

Refiere Ana Núñez Machín que, después del triunfo revolucionario de 1959, redactó la sección culinaria de Noticias de Hoy y Hoy domingo (1961-1963). En 1964, publica en el periódico El Mundo una sección titulada “En onda”, donde trata sobre cocina y otros asuntos(4).

Pero El menú… fue el espacio que la hizo popular. Leerlo es asistir, desde la perspectiva de una mujer culta, a los grandes sucesos de la época. También permite apreciar sus preocupaciones por el mejoramiento de las condiciones de vida y de trabajo de la mujer cubana, por la manera en que eran promovidos los entonces muy modernos enseres de cocina —la olla de presión, la batidora eléctrica, entre otras—, por las cuestiones nutricionales, por la pésima situación de la mujer campesina… Adriana Loredo llamaba a las cosas por su nombre. Resulta curioso, por ejemplo, su relato de los sucesos del golpe de estado del 10 de marzo de 1952. Tenemos del suceso un punto de vista que es el de la cotidianidad, pues asistimos a su repercusión en la intimidad hogareña, a las expectativas abiertas de repente y, también, a la profunda decepción por el curso de los acontecimientos. Con Fulgencio Batista en el poder, ella debió escribir oblicuamente de “la situación”. Una férrea ley de censura obligaba a callar muchas cosas, y Adriana Loredo, hábil, discreta, femenina hizo, por ejemplo, de la inocente búsqueda de unas uvas en diciembre de 1958 asunto de un texto sesgado, cautivante, donde se habla de banderas que no flamean y de una libertad promisoria... O cuando, a raíz de la huelga del 9 de abril, evoca a Jorge Manrique y las Coplas a la muerte de su padre, al tiempo que se refiere a la fugacidad de la vida.

Una y otra vez da cuenta de su admiración por Martí, comenta a Azorín, y, fina lectora del Quijote, se las arregla para hablar de este universal personaje y de sus duelos y quebrantos… También diserta sobre cuestiones lingüísticas: las maneras de llamar a ciertos platos y sus variantes regionales, la problemática de las traducciones, el peculiar registro al escribir para una publicación periódica, la inteligibilidad que ha de tener cada texto devienen casi una obsesión en esas páginas. Y también vemos a Nitza Villapol en sus comienzos, tal como advertimos atinados comentarios sobre otros libros de cocina y sobre las estrategias de los medios de comunicación al difundir recetas, los compromisos mercantiles de las referidas secciones… O concurrimos a las cocinas de Vicentina Antuña y Dora Alonso, por ejemplo, para degustar platos finísimos, como los increíbles buñuelos, cuya receta Dora conocía muy bien y compartió con las lectoras.

Rosa Hilda Zell era habanera, escribía desde esa ciudad, donde aún hoy están ubicadas, por supuesto, las oficinas de Bohemia. Su experiencia en el campo, su innata curiosidad y las propias estrategias de la publicación hicieron, sin embargo, que Adriana Loredo se moviera por toda la isla. En los cincuentas, dio varios seminarios sobre “cocina moderna” en diversas ciudades cubanas. Los trabajos, documentados con fotografías, aparecieron en la revista, y algunos en el libro Arroz con mango, aparecido en 1952. Debemos ver en esa suerte de segunda vida, posible por las bondades de los libros, interesantes señales. Siempre, al elegir qué textos, aparecidos antes en publicaciones periódicas, incluir en un volumen, el autor hace una meticulosa labor de selección: debe ser juez y parte. Elige, como es de suponer, aquellos con los que más a gusto se siente, hasta el punto de pretender que, gracias a las posibilidades y prestigio del libro, tengan más larga vida que sus congéneres aparecidos en las publicaciones periódicas. Aunque Bohemia era ya desde entonces —sobre todo entonces— coleccionada con celo de amante, objeto de culto para algunos, aunque el hecho de que la publicación de trabajos seriados de autores prominentes obligara a guardar ciertos ejemplares, aun así, Adriana Loredo elige hacer su libro: un libro que mostrara la lógica de la sección y que, al mismo tiempo, tuviera su lógica propia, en el que fuera más nítido el diálogo entre uno y otro trabajo, sus obsesiones y sus campañas de bien público. Eso es Arroz con mango.

Allí aparece, ya en los finales, el apartado “Lugares”. Y gracias al mismo podemos seguir su periplo a través de Cárdenas, Matanzas, Santa Clara, Santiago de Cuba y Bayamo, pues incluye sus experiencias en seminarios allí impartidos, recetas típicas y, muy en particular, sus recorridos y vivencias en tales ciudades. Y también aparece Camagüey, por supuesto.

La crónica sobre un viaje a esta ciudad es realmente magnífica. Asunto tan nimio como ser transportado tranquilamente en un avión desde Rancho Boyeros hasta el aeropuerto Ignacio Agramonte, adquiere, gracias a su maestría como narradora, otras resonancias. Ese día supo “lo que es volar, que es algo muy distinto de ser transportado por encima de las nubes”:
Allí donde va el pasaje sentadito a un lado y otro del pasillo largo que lleva desde la cabina del piloto hasta el compartimento dedicado en la cola al equipaje, allí donde va el pasaje se es un bulto más: un bulto que lee el periódico, que toma café, que masca chicle y que se marea, pero que no sabe, ni siquiera cuando mira los rebaños de nubes allá abajo, lo que es andar de compañero del viento. El pájaro de acero que nos ha tragado parece que se está quieto y sin moverse, suspendido entre cielo y tierra muy modorramente, como si nada tuviera que hacer ni arriba ni abajo. Y la gente en redor nuestro está hablando las mismas tonterías de siempre, como si no se diera cuenta, —y en efecto no se da—, de que en ella se está cumpliendo el sueño de mil generaciones, desde Ícaro hasta Leonardo. Si al menos no nos ofrecieran ni chicle ni periódicos ni café; si al menos se callara todo el que no tuviera algo propio que decir; si al menos pudiera una adivinar qué hubieran dicho, de estar sentados allí donde una está, Shelley o Cervantes o siquiera aquel Luis Vélez de Guevara en cuyo obsequio el Diablo Cojuelo levantara la tapa del pastelón de Madrid, encaramados ambos en lo alto de no recuerdo qué torrecilla! Pero no hay remedio. Inexorable como el destino, la etiqueta sacrílega del vuelo comercial se va cumpliendo, desde el chicle al despegar hasta el cinturón de seguridad ajustado para el aterrizaje, pasando por el periódico y el café o el juguito a medio viaje y la conversación pedestre de principio a fin; y no hay un asidero para el pensamiento que quiere también él saltar por encima del abismo. O sí lo hay, pero el pensamiento no lo identifica como tal, simplemente porque no lo conoce: la puerta cerrada de la cabina de mando, tras de la cual está el piloto.
Esa puerta se abrió para ella, y junto al piloto Alejandro Maciá y su copiloto, pudo apreciar las delicadas maniobras:
 Y perdido en la noche, arriba un abismo y abajo otro, el Hombre mira una esfera, y observa el movimiento de una aguja, y suma y resta y va seguro a su destino. Siente una, allí en el cerebro del pájaro de acero, que es su dueña y no su carga. Pasa otro avión; el nuestro lo saluda con un guiño de luz. De teléfono a teléfono, los pilotos conversan. Dicen cómo anda el cielo, y qué dejó cada uno atrás, y qué puede esperar el otro más adelante. Yo lo sé, porque los oí; Urbano Rodríguez, el co-piloto de mi avión, me prestó un teléfono cada vez que se le ocurrió hablar con sus compañeros del cielo o de la tierra.
Le dedican el aterrizaje, ella da las gracias, sin saber si ha cumplido con la cortesía de las nubes,
(…) y no teniendo un Clavileño que brindarle para que vaya, —como él hizo por mí—, a caminar por los prados donde triscan las Siete Cabritas, le ofrezco esta crónica que estoy escribiendo en el Hospital San Juan de Dios de Camagüey, después de almorzar con los fiñes y su Julieta Arango, —de lo que hablaré en mi próxima crónica—, mientras que Loreto pone en limpio "sus" papeles y Celia marca "su" ropa en la máquina ensartada con hilo rojo.

¡San Juan de Dios, andando ya, aunque no sea a plena capacidad! ¡Y cómo es de dichoso el viaje que acaba en sus puertas, abiertas al fin para los niños de Camagüey y Oriente! Verdaderamente, mi única superstición no lo es, sino ley matemática e infalible señal de lo venidero; bien está lo que bien acaba, y no hay que fiarse de los comienzos para predecir el final...(5)
Es esa “próxima crónica” la que mañana, sábado 17 de febrero, voy compartir con los lectores, publicada el 4 de mayo de 1952, incluida en Arroz con mango y dedicada a las valerosas mujeres que lograron fundar el Hospital de San Juan de Dios. Es un texto, como se verá, solidario, que pondera las virtudes femeninas y, al mismo tiempo, advierte ciertos males de la época; mas dejo la posibilidad de juzgar a los lectores, al tiempo que les propongo asomarse a esta mirada coeva a lo que sin dudas fue un gran acontecimiento. Al asunto, por supuesto, habré de volver en algún momento; esos papeles amarillentos de Bohemia, que de rato en rato me hacen estornudar, también me seducen y me mantienen en vilo: allí, estoy segura, hay otras señalizadoras miradas en torno a nuestro sino.



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  1. Adriana Loredo: “Aniversario”, en Arroz con mango. La Habana. [s.e.], 1952, pp.7-8.
  2. Ibíd., p.10.
  3. El texto de Salvador Arias analiza su producción narrativa. En 1933 ubica la publicación en Carteles de su primer cuento, “El talismán”, de ambiente haitiano. Consideraba que su bautizo literario había sido la lectura de cuentos que, presentados por Rafael Marquina, hiciera en el Lyceum el 11 de agosto de 1936. “Y como espaldarazo —continúa Arias—, al año siguiente tres poemas suyos fueron seleccionados por Juan Ramón Jiménez para su famosa colección La poesía cubana en 1936.” Salvador Arias da detalles que permiten entender ese deseo suyo de reincorporarse en 1946 al ejercicio del periodismo: comenzó a tener, en 1939, síntomas de una grave enfermedad, “a la postre heraldos de otra peor”, según palabras propias, citadas por Arias, que la obligarían a largas reclusiones en un sanatorio para tuberculosos durante el lustro siguiente. También menciona su devoción martiana, el gusto por El Quijote y por la poesía española. Como muestra de su labor como acuciosa investigadora menciona trabajos suyos, publicados en el Anuario Martiano, a propósito de los diarios de José Martí. El último de ellos quedaría inconcluso por la muerte de la autora en 1971. Salvador Arias: “Rosa Hilda Zell: ¿literatura vs. cocina?”, en El reto perenne. La Habana. Ediciones Unión, 2008, p.200.
  4. Cf. Ana Núñez Machín: “Rosa Hilda Zell (Adriana Loredo)”, en Mujeres en el periodismo cubano. Santiago de Cuba. Editorial Oriente, 1989.
  5. Adriana Loredo: “Ícaro”, en Ob.cit., p.153.


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María Antonia Borroto Trujillo: Periodista. Dra. en Ciencias de la Comunicación. Autora de los libros La novia de Martí, Lectura en dos orillas, Imagen múltiple de la ciudad: tres cronistas miran La Habana, Palpitación de lo diario: un costumbrista llamado José Martí, Páginas volanderas, El escritor y la bibliotecaria y Julián del Casal: modernidad y periodismo (Mención Casa de las Américas en 2014.  Editorial Oriente, 2016).

Actualmente se desempeña como profesora en la Universidad de las Artes, ISA, filial Camagüey.


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ver en el blog
 A Julieta Arango (por Adriana Loredo)

En Memoria de Mario Guerrero (por Alejandro Meléndez)

Siento un bombo, mamita ...
Y el lobo hacia su entrada dispuesto a comerse a la abuelita ...


por Alejandro Meléndez
Miami, 15 de febrero de 2018


No puedo estar triste. No quiero estarlo. Leí la noticia: "Mario Guerrero Zabala, director general y artístico del Teatro Guiñol de Camagüey, falleció el 15 de febrero de 2018 a los 70 años de edad"  y me pregunté si sería verdad. Mario había partido dejándonos en un estado de desamparo e impotencia. Pero sé que él ahora quizás este rehaciendo el retablo para que Don Cristóbal pueda cortejar a Rosita o quizás dando los últimos retoques a su inmortal balada pues el cielo se va a caer y de prisa hay que decírselo al rey. La inmortalidad es eso, el que cuando ya no estés, la gente hable y sepa de ti, de lo que hiciste para dejar alguna huella en este mundo efímero y frágil.

No estoy triste ni tampoco quiero estarlo pues desearía recordar su paso por la vida contando anécdotas como si ahora mismo lo viera balanceándose en su sillón favorito con un cigarro consumiéndose entre sus dedos. Ese Mario que llamábamos de mil maneras y que creo que él supo reírse de ellos a escondidas. De su tiempo de abulia que nos resultó doloroso pues sabíamos que su talento no se había agotado, solo que un poco cansado había perdido fuerzas para continuar la batalla.

Nunca estaré triste porque Mario haya partido, sé que está bien, feliz, preparando el estreno de su penúltima puesta, pues nunca habrá tiempo de cerrar el telón. Quiero recordarlo trabajando incansablemente sin reparar en el sueño o en que no ha probado bocado. Solo necesita un trago de ron, porque quiero recordarlo así, dándose los “palos” y fumando sin cesar como si las ideas geniales le llegaran a través del humo o de esa agradable sensación que deja el alcohol en la garganta.

Por eso voy a brindar ahora mismo por ti, Mario y por Argentina, Nancy, Albio. Que sería de nosotros si ustedes no hubieran llegado antes para alegrarnos la vida y espantar esta tristeza que me toca hoy cuando ya no están. Enhorabuena, brindaré hasta que me alcance el ron de esta botella. 

Salud por todos ustedes.

Stregati (by Gordiano Lupi)

Weekly section on the critical engagement of cinema by Gordiano Lupi.


Stregati is the third film by director Francesco Nuti, after Casablanca (1985) and Tutta colpa del Paradiso (It’s all Heaven’s fault) (1985 ), starring Ornella Muti, which can be considered his best work. The story can easily be told in a few words. Lorenzo (Nuti ) is a dj who lives in the dockland area of Genoa, where he hosts a night time radio programme at Radio Strega. He lives for the day, along with his father (Novelli) - manager of a porn cinema - and two other pranksters friends (Alex and Remo 40), between jokes, light heartedness and easy women. He also has a mistress, Clara (Pepe), who breaks up the monotony of his life. The film Is a sort of a Genoese version of Amici miei (My friends) it tells the night time adventures of the four pranksters, however, as soon as the beautiful Anna (Muti) appears, the film becomes a romantic comedy. Lorenzo meets Anna on a rainy night, While driving his friend Remo’s cab: they end up sleeping together and he feels attracted to her in a way he has never felt before.. The problem is that Anna is going to be married the next day, she has her white wedding dress in a suitcase and a train is waiting for her at the station to take her to Verona. The two begin an intense relationship, Anna misses the train twice, makes love to Lorenzo once more, but in the end she is bound toward her destiny. There is a surprise ending. After a few days Anna is back, on a rainy night, because she decided to stay with Lorenzo and share his bizarre and incoherent life.

Stregati (Bewitched) had to be called Strega (Witch), according to rumours, the very same screenwriter, Vincenzo Cerami, said that the movie took an unexpected turn. The two main actors actually fell in love on set, which meant that the film became a romantic comedy. The film’s plot is less solid and engineered than the previous Tutta colpa del Paradiso, but it’s redeemed by its intense Genoese night photography ( Ruzzolini ) and a poignant and evocative soundtrack (Giovanni Nuti). The film was awarded: Silver Ribbon for Best soundtrack, nominations for the David di Donatello for Best Original Song (Rose), four ‘Ciak’ Gold nominations (best film, actor, actress and photography). The location is very accurate: Genoa is deserted at night and rather amazing, the docks, the central areas, the station (although it is Florence’s Station), The film is shot in the pouring rain, taking glimpses of intense sunrises and suggestive marine sunsets. Many images from the film remain unforgettable: Ornella Muti wearing the wedding dress, a beautiful shot of Nuti with Genoa’s view behind him, intense close-ups of the beautiful actress and glimpses of the deserted city, in a surreal night. The joke played by Nuti on his father while he is cleaning the room of the porn cinema is comical horror level and with a good crescendo in terms of tension. The sentimental part is not boring, even though some shots are too diluted and the sex scenes are a bit repetitive. Nevertheless, the film has a good screenplay, the dialogue is excellent, the soundtrack is good, the photography is rather intense and the acting is never over the top. Francesco Nuti was promoted to director with flying colours, because of his ability to handle the camera. Ornella Muti is a beautiful and sensual actress, whose presence alone makes the set shine and whose eyes radiate a ‘special light’. Some are wondering whether that light is an expression of her much talked about love for Nuti.

Reviews:

Paolo Mereghetti (one star): “In his second film, he turnes out to be more an author than a director. He recites quotes like those one finds wrapped around the Baci chocolates, and looks for the most poetic features of the city at night, which reminds one of Visconti’s ‘Le Notti Bianche’. What annoys one the most is neither Nuti’s ambitious plan to turn this film into something more than a comedy nor the weakness of the plot, but rather Nuti’s narcissism. Nuti the director seems to contemplate and admire Nuti the actor, while assuming that the viewer should agree with him.” I would rather ignore this false and mean review, which is unecessarily spiteful and light years away from the film. (Not to mention the fact that Merenghetti wrongly refers to this film as Nuti's second, when it is actually his third one).

Morando Morandini (two stars from the critics, three stars from the audience): “Heartbreaking and a bit stupid on the background of a wintery Genoa as beautifully suggested; it is a tribute to Cinema and Night. There is some disconnection, an unlikely happy ending I completely share his views aside from describing the flm as 'stupid'. Gives it two stars but does not provide his reasons for it. In our opinion, the film is worth three stars, the only flaw lies in the fragmentation and in some shots which are too diluted.

One must say a few words about Francesco Nuti ( Prato, 1955). Although in order to learn more about the unfortunate actor-director we recommend the wonderful book edited by Matteo Norcini and Stefano Bucci “Francesco Nuti – La vera storia di un grande talento (The true story of a great talent, Ibiskos, 2009). This book avenges too many injustices and criticisms made against him. Nuti started his career as an actor in the comic trio I Giancattivi, created by Alessandro Benvenuti and Athina Cenci. His first starring role is in the surreal A Ovest di Paperino (To the West of Donald Duck, 1982), directed by Benvenuti. After the experience of cabaret and television with the group, Nuti began his solo career and starred in a number of comedies written by Maurizio Ponzi, which were hugely successful among young people but were torn to pieces by the critics. Among his first appearances, Madonna che silenzio c’è stasera (Holy Mary What a Silent Night, 1982), Io, Chiara e lo Scuro (I, Clare and the Dark, 1983), Son contento (I'm Happy, 1984). Nuti made his directorial debut in 1985 with Casablanca, Casablanca, and, despite the critics’ negative reviews, continued to be very successful with Tutta colpa del Paradiso (It’s All Paradise’s Fault,1985), Stregati (Bewitched, 1986), Caruso Paskoski di padre polacco (Caruso Paskoski of Polish father,1988),Willy Signori e vengo da lontano (I’m Willy Signori and I Come from Far Away, 1989), Donne con le gonne (Women in Skirts,1991). The blatant failure came with Occhio Pinocchio (1994) which was completely misunderstood by the viewers, and continued with Mr. Quindicipalle (1998), which starred Sabrina Ferilli. The situation worsened furthermore with Io amo Andrea (I Love Andrea, 2000) and Caruso Zero in condotta (Caruso, Zero for Misbehaving, 2001). The last two films were actually produced by Nuti himself, who had to face that times had changed and the reality of Italian cinema was increasingly difficult to break through. His attempt to Revive a particular 80s’ movies genre is unsuccessful. His last cinematographic attempt as an actor was in the thriller Concorso di colpa (Contributory Negligence, 2005) by Claudio Fragasso, which a few have seen. Nuti did not give in, despite serious health problems from which only few people have actually seen, and announced plans for a new film: Olga e i fratellastri Billi (Olga and Billi brothers-in-law), with Sabrina Ferilli and Isabella Ferrari, which all came down to nothing in the end. On September 3rd 2006 he fell into a coma due to a brain hemorrhage following an accident at home, was hospitalized, and after undergoing surgery began a process of rehabilitation. Francesco Nuti made some recovery, but is turned into a shadow of himself; consequently, the Tv used this opportunity to display idiocy and insensitivity when covering Nuti’s story. Fortunately, his brother Giovanni and his former life partner Annamaria Malipiero (mother of his daughter Ginevra) lovingly took care of him. Matteo Norcini did justice to Nuti by publishing a monumental book, a must read in order to understand the path followed by the great Tuscan artist. While Nuti began to write poetry, Giovanni Veronesi began working on a project aimed at introducing the best films of Nuti to the public. In 2009, the National Film Archive dedicated a retrospective to the director from Prato. A documentary was also released: Francesco Nuti… e vengo da lontano (Francesco Nuti... and I come from far away) (2010), presented at the Rome Film Festival. The music video Olga tu mi fai morir (Olga you make me die) (2013), features his last ever work, a song written with his brother Giovanni. Nuti was also a successful singer (Puppe a pera, Sarà per te...) and had taken part in some editions of the The Sanremo Italian Song Festival. The critic Roberto Pioppi could produce some rather constructive comments, which went way beyond Mereghetti’s nonsense: “Nuti’s comedies are far from light entertainment, they are thought through. They highlight his skills as an actor and director who is inclined towards comic melancholy, romantic and surreal at the same time, yet ready to perceive some aspect of modern Italian society...” We grieve over the fact that now Nuti is silent, suffering, unable to communicate his inner thoughts. It saddens us because we are 80s’ youths, who spent many happy and carefree moments in his company. I remember being in love for the first time while watching Tutta colpa del Paradiso. Thank you Francesco.

Director: Francesco Nuti. Story and Screenplay: Francesco Nuti, Vincenzo Cerami, Giovanni Veronesi. Photography: Giuseppe Ruzzolini. Soundtrack: Giovanni Nuti. Production: Gianfranco Piccioni. Distribution: Columbia. Duration: 100 '.Genre: Sentimental comedy. Cast: Francesco Nuti Ornella Muti, Novello Novelli, Alex Partexano, Sergio Solli, Mirta Pepe, Giovanni Nuti. Foreign Titles: Hexerei (Germany), Bewitched (English-speaking market), Ensorcèles (French-speaking market), Embrujados (Hispanic market).

Translation by Silvia Accorrà (supervised by Sabrina Macchi)




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Gordiano Lupi (Piombino, 1960). Editorial manager of Edizioni Il Foglio, he contributes to Turin’s newspaper La Stampa as a translator of Yoani Sánchez’s blog. He translated the novels of the Cuban author Torreguitart Ruiz and published a number of books on Cuba, cinema, and many other topics. See the full list at www.infol.it/lupi.
He participated in some TV broadcasts such as Corrado Augias’s Cominciamo bene le storie, Luca Giurato’s Uno Mattina, Odeon TV series on the Italian serial killers, Rete Quattro La Commedia all’italiana, Monica Maggioni’s Speciale TG1 on Cuba and Yoani Sánchez, Dove TV series on Cuba. He guested on some Italian and Swiss radio broadcasts for his books and comments on the Cuban culture.
In 2012 he published a long chapter in El otro paredón, an essay on the Cuban situation, written with four authors of the Cuban exile, and issued in the USA with English and Spanish versions. His books received a large number of reviews and mentions. See the full list at www.infol.it/lupi. E-mail address: lupi@infol.it

Thursday, February 15, 2018

El ABC del amor en las relaciones familiares y de parejas (por Christina Balinotti)

Nota del blog: Sección semanal dedicada a la familia por la Dra. Christina Balinotti (https://www.facebook.com/christina.balinotti), quien ha aceptado la invitación a compartir cada jueves, un tema relacionado con su proyecto Universidad de la Familia, programa académico extenso de 45 semanas, en la Humboldt International University. Los libros de la Dra. Christina Balinotti se pueden adquirir en Amazon en este enlace.

Para información e inscribirse en el programa puede acceder en este enlace. Para comunicarse puede escribir a Universidaddelafamilia.miami@gmail.com y visitar www.unifamilia.com



La Dra. Christina Balinotti entrevistada en el programa Cara a Cara, de la periodista Nathaly Salas Guaithero, en TV Venezuela. En la  semana del amor, un análisis profundo de los vínculos amorosos en el seno de la pareja y en la relación con los hijos. El arte de amar a los seres más significadtivos de la vida. ¿El amor debe doler?¿Hay que sufrir por amor? ¿Cuál es la diferencia entre enamoramiento y el amor que puede ser eterno?

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Christina A. Balinotti: Escritora, Personalidad de Televisión y Radio. Experta en temas de Cultura y Psicología. Mujer de la Semana 2015 CNN Español. Pionera del Movimiento y Organización Femenidad Holística. 
Fundadora/Directora del programa académico Universidad de la Familia, Ahora Sí, Miami 2016.

 www.universidaddelafamiliaahorasi.org
 Universidaddelafamiliaahorasi.miami@gmail.com
https://www.facebook.com/christina.balinotti https://www.youtube.com/user/christina5679




Memory Mapping, art exhibition


Jane Harris of HARRISART in collaboration with the group W-10 presents Memory Mapping curated by Toa Castellanos, a collective exhibition that explores a unique view of memory, from an artistic perspective in an attempt to commemorate and even question the past in order to obtain a meaningful stake in the present. In the exhibit memory and memories become a collection of "worn maps", "charts" and "documents" that correspond to where we have been and guide us to where we are going.

HARRISART
4432 SW 74 Ave
Miami 33155

Papeles Secundarios (un filme de Orlando Rojas ) y Papeles Principales (un documental de Carlos Barba)

Papeles Secundarios


Género: Drama
Dirección: Orlando Rojas
Productora: ICAIC (Cuba) y TVE (España)
Guión: Orlando Rojas, Oswaldo Delgado Sánchez
(Obra: Carlos Felipe)
Duración: 103 min
Reparto: Rosita Fornés, Juan Luis Galiardo, Luisa Pérez Nieto, Leonor Arocha, Ernesto Tapia, Elio Mesa, Carlos Cruz, María Isabel Díaz y Francisco Gattorno.

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Papeles Principales



La actriz Rosa Fornés, el director de fotografía Raúl Pérez Ureta y los editores Nelson Rodríguez y Lina Baniela, nos cuentan de su participación y del proceso de creación del filme Papeles Secundarios (1989), de Orlando Rojas.

Género: Documental
Guión y dirección: Carlos Barba
Productora: MareaFilmes (España) y EICTV (Escuela Internacional de Cine y Televisión) (Cuba)
Fotografía: Ramón Ramos, Eduardo Corría
Sonido directo: Ramón Ramos, Eduardo Corría
Música: Mario Daly (para el filme Papeles Secundarios)
Producido por: Luciano Castillo, Ramón Ramos, Carlos Barba
Duración: 30 min
Intervienen: Rosa Fornés, Nelson Rodríguez, Raúl Pérez Ureta y Lina Baniela.

Dio come ti amo (by Vega and Elvis Costello)


Wednesday, February 14, 2018

Hemingway y los avatares de su cuestionada fe religiosa (por Carlos A. Peón-Casas)


Un amigo me ha preguntado hace poco por la filiación o no en materia de fe, y creencias religiosas de Hemingway. Sobre el polémico tema se han expresado tirios y troyanos, y creo nadie parece ponerse de acuerdo al final.

Lo cierto es que no faltan evidencias que lo imbrican en uno u otro momento de su vida a uno o a otro credo, o a ninguno al final, circunstancias que ciertamente muchas veces han llevado a especulaciones tan disparatadas como ubicarlo entre los practicantes de los cultos sincréticos de origen africano, por aquello de que habiendo afincado sus casa entre nosotros, tan cerca de la mítica Guanabacoa, todo podía suceder…

Por ello es, que para mejor entender ese recorrido suyo por una u otra denominación, lo mejor es empezar por el principio, cuando con apenas tres meses de nacido, Ernest Miller Hemingway, recibía el bautismo en la Primera Iglesia Congregacionalista de Bear Lake, a la que pertenecían sus padres, el primero de octubre de 1899. En aquel memorable día, su madre Grace,
escribía piadosamente, que el pequeño había sido presentado como un ofrecimiento al Señor, para que lo recibiera, y contara como uno de los pequeños corderos de Dios.
Desde tal minuto, y hasta el instante en que se casó con su primera esposa Hadley, en la Primera Iglesia Presbiteriana de Horton Bay, sus coordenadas de fe, al menos nominalmente, estarían en la línea del cristianismo de origen calvinista a las que se adscribían ambas Iglesias.

Pero las cosas respecto a sus preferencias de fe, cambiarían muy pronto, en el minuto en que desposara a su segunda esposa Pauline Pfieffer, el 10 de mayo de 1927, “bajo los auspicios católicos en la iglesia parisina de Passy” . 

Su nueva esposa, era católica de cuna, y Hemingway había aducido para casarse con ella, que él también lo era, en virtud de: “que el había sido bautizado en aquella fe por un sacerdote que había pasado entre las filas de heridos en una remota estación italiana nueve años atrás".

De su primera unión, apuntaba, el hecho de que la que fuera su esposa se había casado en condición de “no creyente”, por lo que aquel matrimonio, “en la Iglesia Protestante de Horton Bay, había sido inválido”

A partir de entonces, y durante los años subsiguientes en que residiría en Key West con su nueva esposa y donde nacerían sus dos hijos menores, Hemingway de acuerdo a lo que nos recuerda Baker en su muy completa biografía, a la que vamos siguiendo el rastro que:
A pesar de la duplicidad que ( ) practicó para poner en sintonía su posición religiosa con las regulaciones eclesiásticas, el se consideró a sí mismo como un católico nominal.
Hay por tanto evidencias, de sus asistencia regular a la Misa dominical en Key West, incluso en sus no pocas estadías piscatorias en La Habana, donde concurría a la Catedral habanera para cumplir con el precepto dominical. De tal época data también su amistad con un sacerdote jesuita, el P. MacGrath, también amigo de la pesca de la aguja, y a quien lo uniría igualmente una anécdota de tal signo a la que ya hemos aludido anteriormente. 

En 1945, ya en Cuba y de regreso de su incursión como corresponsal en la Segunda Guerra Mundial para la N.A.N.A, en carta a la que sería su nueva suegra, la madre de Mary Welsh, y en respuesta al gesto de aquella señora de mucha devoción, de enviarle tres libros de tipo espirituales, Hemingway hace para ella, un repaso significativo de los que han sido sus experiencias de fe a largo de su vida, y hasta ese punto:
(…) Ernest le narró un corto relato de de los cambios que había sufrido su fe a lo largo de tres guerras. En 1918, había estado muy atemorizado después de ser herido, y en consecuencia fue muy devoto. Temía mucho a la muerte, creía en la salvación personal, y entendía que sus muchas oraciones a la Virgen y a varios santos podrían ayudarle. Esta visión suya había cambiado marcadamente durante la Guerra Civil Española, debido a la alianza entre la Iglesia católica y los fascistas. Entonces decidió que era egoísta rezar pos su propio interés, aunque extrañara “el consuelo divino”, como acaso un hombre echara de menos un trago cuando tuviera frío. En 1944, había atravesado momentos difíciles sin que rezara ni una vez. Sentía que había perdido el derecho a ninguna intercesión divina en sus asuntos personales, y que hubiera sido crooked, pedir ayuda, no importara cuán atemorizado estuviera. Para lo él, lo mismo que para Pauline, aunque por razones diversas, la Guerra Civil Española había sido un punto de ruptura. Sin los consuelos de la fe, pero sin ser capaz de aceptar como doctrina los substitutos seculares que le ofrecía el Marxismo, había abandonado su fe simplista en los beneficios de la petición personal, y se había aceptado como su héroe Robert Jordan, la doctrina de “vida, libertad y la persecución de la felicidad
Y es que ciertamente en sus años habaneros, y durante sus dos últimos matrimonios, primero con Martha Ghelhorn y luego con Mary Welsh, tenemos a la vista a un Hemingway muy endurecido, ciertamentealejado de las prácticas rituales, pero a quien todavía lo une una entrañable amistad a otro sacerdote, el vasco P. Andrés, a quien pide insistentemente que lo recuerde en sus oraciones de interseción.

Igualmente no olvida la práctica del bien común, dando testimonios muy claros de caridad cristiana a sus vecinos del paupérrimo villorio de San Francisco de Paula, a sus amigos en desgracia como lo fuera su entrañable Ezra Pound, o hasta haciendo importantes donaciones benéficas a los más desfavorecidos como cuando donara los dividendos de la publicación en la revista Bohemia de la traducción su noveleta El Viejo y el Mar a favor de los asilados en el leprosrio habanero del Rincón.

Su muerte ocurrió en la mañana del 2 de Julio de 1961. La familia silenció por un tiempo la causa de la muerte que había sido autenticada aquella mañana de domingo por el oficial Roy McGoldrick como “herida de bala auto infligida en lacabeza” .

El cuerpo fue preparado para el funeral en Hailey. El servicio fúnebre dio comienzo el día 5 de julio a las diez y treinta de la mañana. El sacerdote oficiante, fue el P. Robert Waldmann de la Iglesia católica de Nuestra Señora de la Nieves en Ketchum. 

Su hermano Leicester apuntaría luego al respecto del ceremonial, que incluyó la lectura del famoso texto del Eclesiastés que sirvió también exordio para su primera novela “The Sun Also Rises”: “Me parecía que Ernest hubiera aprobado todo”.

(USA) 5 facts about Love and Marriage


(Pew Research Center/By Drew DeSilver). 

  1. Love remains Americans’ top reason to marry. In a Pew Research Center survey conducted last year, 88% of Americans cited love as a “very important” reason to get married, ahead of making a lifelong commitment (81%) and companionship (76%). Contrary to generations of grandmothers’ advice that “It’s just as easy to love a rich person as a poor person,” only 28% of U.S. adults said financial stability was a very important reason to marry (though 48% said it was “somewhat important”).
  2. The share of Americans who are married today is at its lowest point since at least 1920. About half — 50.5% — of Americans ages 18 and over were married in 2012, compared with 72.2% of American adults in 1960, according to a Pew Research analysis of Census Bureau data.
  3. Nonetheless, 70% of American adults said they were in a committed relationship of some sort, according to the Pew Research survey referred to above. 59% said they were either married or living with a partner; 11% more weren’t living with a partner but still described themselves as in a committed relationship.
  4. Americans are waiting longer and longer to get married. Last year, according to Census data, the median age at first marriage was 29.0 for men and 26.6 for women, both the highest since at least 1890. The low for both sexes since then came in 1956, when the median age at first marriage was 22.5 for men and 20.1 for women. It rose slowly through the next two decades, then more sharply starting in the late 1970s.
  5. Cue the recorded organ music and the Elvis impersonator: Nevada has by far the nation’s highest marriage rate. According to provisional data, in 2011 there were 36.9 new marriages per 1,000 population in Nevada, about as many as the next three states (Hawaii, Arkansas and Tennessee) combined. That’s most likely a consequence of the Silver State’s popularity as a wedding destination for couples across the country. The nation’s lowest marriage rate: New Jersey, at 4.8 per 1,000 population, according to the National Center for Health Statistics.

Tuesday, February 13, 2018

(Miami) Yoshvani Medina en Viernes de Tertulia


Viernes de Tertulia tendrá su próxima actividad el viernes 16 de febrero del 2018, a las 8:30 de la noche, en el 111 SW 5ta. Avenida, con la participación del dramaturgo y escritor Yoshvani Medina.

Yoshvani Medina, (Pinar del Río, Cuba, 1967). Dramaturgo, director y profesor de teatro. Diplomado del Conservatorio de Arte Dramático de París. Por el conjunto de su obra, la Real Academia de la Lengua Española lo eligió para el Corpus del Español del Siglo XXI. Es el fundador del Festival Internacional de Teatro de Pequeño Formato de Miami y de la Semana Teatral de Miami en Off Broadway.

(Miami) "Desde esta orilla", Exposición personal de Sergio Chávez


Franco de Vita




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