Tuesday, April 20, 2010

Iglesia cubana y presos políticos.

Palabra Nueva.: Volviendo a los presos políticos. Recuerdo que a raíz de las detenciones y juicios sumarios del año 2003, tanto la Santa Sede como los obispos cubanos pidieron a las autoridades gestos significativos de clemencia, gestos humanitarios para con personas que habían recibido largas sentencias y eran enviados muy lejos de sus casas. ¿Continúa la Iglesia expresando su interés por estas personas? ¿Hay algo nuevo al respecto?

Card. Jaime Ortega.: Respecto a los presos por causas políticas, la Iglesia ha hecho históricamente todo lo posible porque sean puestos en libertad, no sólo los enfermos, sino también otros.

Con la participación de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos en la década de los 80 salieron de la cárcel un buen grupo de presos, que junto con sus familiares más cercanos partieron para los Estados Unidos. Considerados todos juntos, prisioneros y familiares, fueron más de mil los que en varios vuelos costeados por los obispos norteamericanos salieron de Cuba. Sólo los que tenían grandes delitos de sangre no recibieron visas para los Estados Unidos u otros países. A petición del Papa Juan Pablo II en su visita a Cuba, también un buen número de presos fue puesto en libertad y emigraron cuantos recibieron visas de diversos países, con la misma reserva hacia los delitos graves por los países receptores.

Esto es lo que siempre hace la Iglesia con los presos y toda persona afectada en relación con ellos, como son sus familiares. Lo mismo ha hecho con respecto a los cinco cubanos presos en Estados Unidos a solicitud de sus familiares, haciendo gestiones, hasta ahora infructuosas, para que al menos dos de las esposas que hace ya casi diez años que no ven a sus esposos puedan visitarlos. Con respecto a todo aquel que se encuentra en situaciones deplorables, sin analizar las causas ni las razones de su condena, la misión de la Iglesia es siempre la de la comprensión y la misericordia, actuando discreta pero eficazmente para que la situación de esas personas afectadas sea superada para bien de ellas y de los suyos, aunque no siempre se logren los resultados esperados.

En suma, en este tiempo difícil, la Iglesia en Cuba pide la oración y la acción de todos los creyentes para que el amor, la reconciliación y el perdón se abran paso entre todos los cubanos de aquí y de otras latitudes. (ver entrevista completa en Palabra Nueva)

-------------------------------------------
Información relacionada:
Mons. Adolfo Rodríguez: un legado esencial

por Gaspar, El Lugareño

(Publicado originalmente en el website
de Emilio Ichikawa el 12 de noviembre de 2008)


La llegada, en los inicios del 1993, de Belarmino Stella como Nuncio en Cuba, coincidió con una gira “semi-nacional” que había organizado el entonces canciller Robertico Robaina con el “Cuerpo Diplomático” acreditado en La Habana. Mons. Stella se unió a la comitiva y por lo tanto aparecía su imagen en ese grupo en los noticieros de la Televisión Cubana.

Esto no gusto a los laicos de aquella época, por lo menos a los de Camagüey. En esos días el obispo de Camagüey, Mons. Adolfo Rodríguez -epd- (de quien debería hablarse y aprender mucho más) invitó al nuevo Nuncio a visitar Camagüey, y como parte de su estancia en la sabana agramontina, se organizó un encuentro con un grupo de laicos en la Casa Diocesana de La Merced.

Pues los enardecidos camagüeyanos empezaron a reclamar, sin mucha misericordia, el por qué el Nuncio había viajado junto al informal canciller, mientras el rebaño había sufrido tanto durante los años de la llamada revolución cubana. Mons. Stella no salía de su asombro al ver este gigantesco ataque y Mons. Adolfo en su defensa hizo una relación de lo que la Iglesia católica hacía en Cuba, de forma muy discreta, por tratar de mejorar, entre otras cosas la situación de falta de respeto a los derechos humanos por parte del gobierno “revolucionario”.

Como parte de su relación se extendió en narrar sus innumerables viajes realizados entre Palacio de Gobierno en Cuba, y La Casa Blanca (etc) en Washington para lograr la liberación de miles de presos políticos, así como las facilidades, permanentes, para viajar al exilio para los ex-presos políticos. Siempre me ha llamado la atención que no se hable de esto, cuando se trata el tema.

2 comments:

Victor Mozo said...

Estoy muy de acuerdo contigo. De Mons. Adolfo se debería hablar más y sobre todo, aprender más de él.

Anonymous said...

Adolfo sabia mantener el equilibrio sin hacer el ridiculo

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!