Tuesday, May 28, 2019

"Monseñor Adolfo, santo arzobispo de Camagüey: ¡mira complacido este Hogar de Ancianos que, a partir de hoy, llevará tu nombre!" (Palabras pronunciadas por Mons. Wilfredo Pino, arzobispo de Camagüey, en la inauguración del Hogar Mons. Adolfo, el 25 de mayo de 2019)

Foto/Fidelito Cabrera
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Palabras pronunciadas por Mons. Wilfredo Pino, arzobispo de Camagüey, en la inauguración del Hogar Mons. Adolfo, el 25 de mayo de 2019. 

A: Querido Monseñor Giorgio Lingua, Nuncio de Su Santidad en Cuba.

Queridos hermanos obispos, sacerdotes, diáconos, religiosos, religiosas, seminaristas y fieles todos.

Madre Zelia Andrighetti, Superiora General de las Hijas de San Camilo de Lelis.

Hermana Esther Cusma, Provincial en Perú de las Hermanas Camilianas.

Hermanos de distintas Confesiones religiosas.

Distinguidas autoridades políticas y de gobierno en nuestra provincia.

Doctor Reinaldo Pons, Director Provincial de Salud.

Historiador José Rodríguez Barreras.

Trabajadores del Hogar.

Obreros que construyeron esta Casa para los ancianos.

Personalidades invitadas a este acto.

Familias vecinas de este reparto.

Primeros abuelos y abuelas que inauguran su nueva residencia.

Considero que debo empezar agradeciendo al Papa Francisco la gentileza que ha tenido en enviarnos ese afectuoso mensaje que hemos escuchado y su apreciada bendición. Creo que, al inaugurar este Hogar de Ancianos, estamos cumpliendo una aspiración muy personal del Santo Padre, cuando expresó: “¡Deseo que las comunidades cristianas brinden al mundo un testimonio de respeto y veneración hacia los ancianos, conscientes de que ellos pueden transmitir de forma privilegiada el sentido de la fe y de la vida! Invito a todos a empeñarse en la construcción de una sociedad a medida del hombre, en la que haya espacio para la acogida de cada uno, sobre todo cuando es anciano, enfermo, pobre y frágil” (11 de marzo del 2015).

Gracias les damos al Papa Francisco y a su representante en Cuba Monseñor Giorgio Lingua, a quien debemos la presencia de las Hermanas Camilianas entre nosotros.

Hoy también está con nosotros Monseñor Domingo Oropesa, obispo de Cienfuegos. No sé cuántas cosas pasarán en estos momentos por su mente, porque él es “el padre de esta criatura”. Como escuchamos hace unos momentos, fue él quien gestionó las importantes primeras ayudas recibidas desde España, su país natal. Camagüey guardará memoria perpetua de su nombre.

También quiero asegurar el agradecimiento de la Iglesia camagüeyana a tantas personas e Instituciones, de dentro y de fuera del país, que, con sus donaciones económicas, según sus posibilidades, hicieron posible esta construcción. Dios les recompensará abundantemente.

Mucho hay que agradecer, además, a los obreros y al personal técnico que trabajó durante 13 años para regalarnos esta maravilla que hoy se inaugura. Me gustaría decir los nombres de Morel, Salazar, Jorge, Yadián… pero son casi 100. Sin embargo, pienso que todos estamos de acuerdo en que debemos agradecer públicamente el trabajo del incansable Juancito Boutros. Sabemos, Juancito, que no fueron pocos tus dolores de cabeza, y que, en muchas ocasiones, por encargo nuestro, tuviste que insistir una y otra vez. A ti, y a cada uno de los que hicieron posible este milagro, mi gratitud personal, la gratitud de la Iglesia y del pueblo de Camagüey.

Considero que Salud Pública y la Iglesia hemos dado un ejemplo de cómo se puede trabajar juntos para conseguir un bien común. Y eso es algo que debemos seguir manteniendo. Hemos ganado en confianza mutua y aprendimos un estilo de trabajo que ojalá se multiplique en otras esferas en que la Iglesia y el Estado cubanos podrían trabajar juntos. En fin de cuentas, todos estamos al servicio de un único pueblo cubano.

A la Madre Zelia, Superiora General, y a la Hermana Esther, Provincial en Perú, mucho tenemos que agradecer. Gracias a su vocación en favor de los ancianos de cualquier parte del mundo han regalado a nuestra Cuba a las Hermanas Giovanna, Lidia y Beatriz, a quienes hemos aprendido a querer en los nueve meses que llevan entre nosotros. Debemos reconocer que ellas ya parecen cubanas.

Permítanme ahora mencionar a alguien que, por su trabajo, ha sido una inspiración para mí en estos últimos meses. Se trata de Brooks, un cubano con apellido inglés, y que con su ayudante Ernesto y con su pareja de bueyes Trigueño y Pimienta, ha ido venciendo, día a día, el marabú que rodeaba este edificio, y como ustedes podrán apreciar después, alrededor del Hogar hay ya cientos de matas de fruta bomba maradol, plátano macho, guanábana, aguacate con parición en meses diferentes, guayaba roja suprema, boniato, yuca, maíz, calabaza y habichuela. Todo esto, unido a las matas de mango, de tamarindo y de coco ya existentes, será una buena ayuda para la alimentación de nuestros ancianos.

Por supuesto que no voy a olvidar a todos aquellos laicos, diáconos, religiosas y sacerdotes que vinieron en diferentes días de los últimos meses para ayudar a la limpieza de cada rincón del Hogar. ¡Gracias por el ejemplo que nos dieron de recordarnos que esta obra no es propiedad de un grupo sino de todos!

Termino recordando a Monseñor Adolfo, cuyo nombre lleva este nuevo Hogar de Ancianos. Hace casi 18 años, el 3 de octubre del 2001, Monseñor Adolfo, en carta dirigida a una autoridad del país sobre el tema de este Hogar que él quería construir, escribió: “…Aprovecho la ocasión para reiterarle que la Iglesia no busca competencia ni hacerle sombra a otras instituciones de esta naturaleza. Desde hace siglos (y en Cuba desde hace 500 años), la Iglesia, por un mandato de Jesucristo, ha levantado las primeras escuelas, hospitales, leprosorios, asilos, cuando no había con quien competir ni a quien eclipsar. La experiencia, también en Camagüey, antes y ahora, enseña que una escuela, un hospital, un asilo… no compite sino estimula, establece una emulación sana que beneficia a todos. Un Hogar de Ancianos no es un negocio productivo sino un servicio muy ingrato a favor de un sector humano muy difícil que es la ancianidad.”

¡Todos los que lo conocimos, nunca vamos a olvidar al santo Obispo que nos enseñaba, de palabra y con sus obras, a confiar siempre en el Señor, convicción que lo hizo ser sereno y positivo aun en las horas oscuras y difíciles de nuestra historia!

¡Cómo olvidar al hombre que le dedicaba a la persona que tenía delante todo su tiempo como si no tuviera otra cosa más que hacer… que la atendía como si fuera la única persona existente demás de él!

¡Cómo olvidar al obispo de los detalles, de las delicadezas, de las felicitaciones en los aniversarios y del cariño a todos por igual, creyentes o no, importantes o no! ¡Era el pastor que conocía a sus ovejas, y las ovejas lo conocían a él!

¡Camagüey nunca podrá olvidar a un obispo que llamó a abrir ventanas donde los hombres cerraban puertas, a un hombre que quería dialogar con todos, incluso con los que no querían dialogar!

¡Ningún camagüeyano podrá agradecer suficientemente a Dios el regalo de Monseñor Adolfo para esta Arquidiócesis, su sabiduría de corazón y de mente, su visión de las cosas, su luz larga ante los problemas de cada día, sus repetidas llamadas a no perder la virtud de la paciencia!

¡La Iglesia de Camagüey nunca olvidará la elegancia, la discreción y fortaleza espiritual con las que hacía frente a cualquier adversidad! Fue un experto en distinguir entre un acto y una actitud. Siempre pensó que, como afirmó en la Toma de Posesión de su sucesor, Monseñor Juan, aquí presente: “El diálogo será siempre el camino mejor, necesario, posible y único, en todos los niveles… Mucho más en Cuba que está llena de once millones de cubanos dialogantes de los que proverbialmente se dice: “Los cubanos, hablando, se entienden”.

¡Cómo podremos olvidar la confesión que hizo en la misa por sus 50 años de sacerdocio cuando dijo: “Si volviera a nacer, volvería a ser sacerdote, y si alguien me preguntara dónde, le contestaría que en Cuba, incluso con sus nubes; en esta Iglesia cubana que es todo menos aburrida, y con este pueblo cubano que cada vez veo más claro que es un pueblo religioso y que quiere seguir siendo religioso”!

Monseñor Adolfo, santo arzobispo de Camagüey: ¡mira complacido este Hogar de Ancianos que, a partir de hoy, llevará tu nombre! Amén.


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(Camagüey) Inaugurado Hogar Mons. Adolfo

Museos de cera en Puerto Príncipe. La increíble novedad de 1820 (por Carlos. A. Peón Casas)


Fue en aquel año de 1820, a casi dos siglos de distancia, que dos expositores del interesante rubro de las figuras de cera trajeron sus colecciones a la incipiente ciudad, reconocida desde 1817 por su Majestad Don Fernando VII, luego de habilitado de todos sus cargos y prerrogativas al frente de su clausurado reinado, posteriori al regreso desde su forzado exilio en Bayona.

El primero de aquellos intentos de museos con figuras de cera, acaecía en agosto de aquel 1820. El por entonces gobierno local de la muy fiel y muy leal recién estrenada ciudad de Puerto Príncipe, autorizaba por el consiguiente Auto, al establecimiento de un local al uso en la entonces calle de la Candelaria (Independencia) esquina a San Francisco (hoy Luaces). Del hecho deja la consabida constancia histórica el historiador local Torres Lasqueti
Se concedió licencia el 16 de Agosto á D. Juan Delmonte, natural de Santo Domingo, para exhibir un museo de figuras de cera, al precio de 2 reales la entrada. Fue el primero de su género que se conoce en esta ciudad, habiéndolo situado en la calle de Candelaria esquina á la de San Francisco casa de D. Waldo Arteaga(1).
El incipiente negocio constituía sin dudas una sonada novedad para la adormilada ciudad, que veía llegar tan novedosa manifestación artística tan poco usual y conocida en las mediterráneas llanuras de la extensa comarca del Camagüey. El sitio de exposición, coincidía en su localización con lo que seria luego conocida casa comercial entendida en el expendio de abarrotes y ultramarinos.

Llama poderosamente la atención el precio de la entrada, valuada en dos reales de plata de la época, o lo que es lo mismo la octava parte de un escudo de oro, no poca plata para tal minuto en que discurría el hecho, y señal de que los principeños, o al menos los mas acomodados como es natural, se podían dar el lujo de abonar la susodicha cantidad, correspondiente a la pequeña moneda de plata, que igualmente tenia las denominaciones de cuatro reales, o la famosa pieza de ocho reales o real de a 8, que fueron emitidas lo mismo en la metrópoli que en las colonias durante los siglos del XVI al XVIII 

Poco después otro emprendedor hombre de negocios del mismo giro que el anterior, pedía al Cabildo las necesarias licencias para promover la exhibición de sus muy particulares figuras de cera. A falta de una, ya obraban dos exposiciones de tan reputada técnica entre los principeños. Los detalles de aquella nueva exhibición se recogen entre los mas connotados sucesos de aquel año del Señor de 1820, en la enjundiosa Colección de Datos Históricos del ya citado historiador local.
El 31 de Octubre e1 italiano D. Domingo Grisanti, exhibió en la casa de alto de D. Graciano Betancourt, situada en la plazuela de Paula, el 2o museo de figuras de cera traído a aesta ciudad. Era según la tradición, un espectáculo sorprendente no solo por la naturalidad de las figuras y la riqueza de sus vestidos, sino porque allí se encontraban representados con notable propiedad los personajes históricos más renombrados en aquella época, como Napoleón 1°, el Estado Mayor de su grande ejército, algunos Soberanos de Europa, Rafael del Riego y otros hombres políticos de gran talla, todos presentados con lujoso aparato(2).
Sin dudas, aquella segunda y bien reputada muestra, le subía la parada a la primera, y en definitiva, encontraba acomodo muy cerca del lugar de aquella, mediando entre ambas no mas que un par de cuadras.

La ciudad podía considerarse bien provista, en cuanto a poseer en tan corto espacio y tiempo, de aquellas dos particulares muestras del difícil arte de las esculturas de cera. Al parecer para ambas habría siempre un público ávido de visitarlas, y sumarse a la no poca clientela interesada en aquella manifestación del arte en aquel Puerto Príncipe recién estrenado como urbe al interior de la Isla.

No sabemos a ciencia cierta la duración de aquellos dos incipientes muestras, en aquellos casi improvisados museos de cera, quizás, pálidas manifestaciones de un arte ya reputado para entonces en Europa y Norteamérica, pero para entonces una singularísima novedad cultural, hasta donde sepamos no repetida en minuto posterior, en aquella nuestra naciente ciudad del Príncipe.

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1. Colección de Datos Históricos-Geográficos y Estadísticos de Puerto del Príncipe y su Jurisdicción. Torres Lasqueti 1888

2. Ibíd.

Amor y Respeto: las dos caras de la relación de pareja (por Cecilia Alegría, La Dra. Amor)

Nota del blog: Espacio semanal de Cecilia Alegría, La Dra. Amor, dedicado al amor de pareja.




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Cecilia Alegría, La Dra. Amor (www.ladoctoraamor.com): Consejera de Parejas, Love and Life Coach, Conferencista Internacional, Periodista y Conductora de Radio y TV. Destaca en los Medios Latinos en Miami dando consejos sobre cómo triunfar en el terreno amoroso y ayudando a miles de parejas a resolver sus problemas. Forma parte del grupo fundador de profesores del programa Universidad de la Familia.
Ha publicado diez libros entre los que se encuentran: Comunicación Afectiva=Comunicación Afectiva (Espasa Calpe, España, 2000). 120 preguntas y respuestas para ser mejores personas (Editorial Norma, Colombia, 2004), No hay amor más grande (Editorial Aragón, USA, 2012), Amando un Día a la Vez (Ediciones Varona, U.S.A. 2015), Al rescate de tu comunicación de pareja (Ediciones Varona, USA 2017), Sexo Sagrado y Lazos del Alma (Indie Publishingnbsp, 2018), Alessia (Book Master Corp. 2019)

Saturday, May 25, 2019

(Camagüey) Inaugurado Hogar Mons. Adolfo


por Carmen Luisa Hernández
Texto y fotos periódico Adelante


Nueve campanadas llamaron la atención de los presentes. El trabajo de 13 años de la Iglesia católica en el territorio de conjunto con las autoridades políticas y gubernamentales rendía frutos. Aun el impetuoso sol no amilanó las grandes sonrisas y las galas de cuerpo y de alma que se extendían en cada abrazo y en cada felicitación; porque el día de la inauguración del hogar Monseñor Adolfo Rodríguez es fiesta entre los fieles.

La instalación con una capacidad para atender a 95 ancianos de forma permanente, y a 20 más durante el día, tiene una superficie de 6 000 m² donde pueden disfrutar de áreas exteriores con parques y zonas para la rehabilitación física.

El centro, con tres pisos, tiene elevadores, consultas, de enfermería, farmacia, lavandería, peluquería y barbería, central estéril, local para la terapia ocupacional, la residencia de las religiosas, y 45 habitaciones para los abuelos, entre otros espacios comunes.

Desde que se colocara la primera piedra de la edificación, el 8 de mayo de 2006, varios han sido los principales autores de este empeño; entre ellos se reconoció a su inspirador, Monseñor Adolfo, primer Arzobispo de Camagüey; Mons. Domingo Oropesa, obispo de Cienfuegos, y Mons. Juan García Rodríguez, arzobispo de la Habana.

El hogar será atendido por la congregación de las Camilianas, presentes en 21 naciones de cuatro continentes. Con estas tres hermanas, que llevan nueve meses en la provincia, quedó establecida la entrada permanente de la orden a Cuba, “este hermoso país y en este acogedor pueblo de Camagüey”, al decir de la hermana Celia, Superior General de la Hermanas Camilianas.“Nuestra misión aquí es lograr que los ancianos se sientan en su hogar, que se presencie de amor y de misericordia. Fieles a la misión de San Camilo de Lelis de asistir a los enfermos como hace una madre con los enfermos”.

Giorgio Lingua, embajador del Vaticano en Cuba, trasmitió un mensaje de afecto y bendición del Papa a los presentes y responsables del “Mons. Adolfo” y señaló que las Camilianas realizarán en el lugar “no solo una obra social sino una obra de amor. Espacios como este deberían ser el pulmón del barrio, !porque hace tanto bien atender y visitar a los ancianos!”.

Momento especial fue la recordación del Arzobispo camagüeyano Wilfredo Pino a Mons. Adolfo “en santo obispo que nos hizo confiar en el Señor. El obispo de los detalles, del cariño a todos por igual, creyentes o no: era el Pastor que conocía a sus ovejas y sus ovejas lo conocían a él”.

También dedicó palabras de elogio y agradecimiento a quienes participaron de la realización de este proyecto, en especial a casi 100 obreros y personal técnico que laboró a diario así como a quienes en los últimos meses dieron los últimos detalles al hogar. A ellos ofreció “mi gratitud personal , de la Iglesia y del pueblo”.

Antes de concluir añadió, “Salud Pública y la Iglesia hemos dado un ejemplo de como se puede trabajar en el bien común porque todos estamos al servicio del pueblo cubano”.En ese espíritu abrió sus puertas oficialmente el Hogar Mons. Adolfo, justo el día del nacimiento de San Camilo de Lelis.

Una institución, que se suma al total de 40 unidades asistenciales en la provincia y a los 13 hogares, además del hogar Padre Olallo, bajo el lema de la congregación de las Camilianas hacer bien todas las obras, seguros de que no hay obra mayor que el respeto y el cuidado de nuestros ancianos.



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Ver en el blog

Hogar de Ancianos Monseñor Adolfo Rodríguez de Camagüey (por Eduardo F. Peláez Leyva)


"Pasajero Diciembre", las secretas razones de otra Penélope (por Manuel Vázquez Portal)

 

por Manuel Vázquez Portal
(para el blog Gaspar, El Lugareño)



Una isla agotada. Una mujer que espera. Un viajero itinerante y díscolo. Un Diciembre (que) es hoy lo roto,/ la luna disipándose/ sobre aquel mar de siempre. Belleza grande y decires hondos. Neblinosos misterios que la lírica devela en sugerencias sutiles. Tristezas sin aspavientos ni poses. Amor sin imposturas ni cosméticos. Pasión sosegada llegando al tuétano. Juego de esperas y esperanzas. Espuela que punza el deseo de no perderse el espectáculo magnificente.

Eso es Pasajero Diciembre, el más reciente libro de la poetisa cubana Maylen Domínguez Mondeja, publicado por la Editorial Letras Cubana, 2018, en el que se delinean las muchas razones de una Penélope contemporánea para la espera de un Ulises de ida y vuelta que en cada regreso tensa un arco que solo él puede, pero de cuya cuerda no parte nunca la saeta salvadora.

La puja que entabla Maylen Domínguez entre la imago de que la dota el universo y la voz que ha conseguido a fuerza de consagración, deja un saldo de tesoro estético y conceptual duradero.

La circunstancialidad, de asuntos cotidianos -que pudieran parecer menores- se transforma en trascendencia con la pericia del poeta maduro que es Domínguez Mondeja. "De su corazón a sus asuntos" ennoblece, perfila, engrandece lo que toca, y acarrea poesía de aquella que se torna imposible de explicar.

La palabra es usada para calar en la otra ladera de la razón -la ladera difícil y misteriosa, privada pero compartible cuando es burilada hasta la dimensión del arte- para indagar en el espíritu, nunca para adornar con sonoridades vacías. Es el libro en el que una mujer se juega la vida sin llorosos requiebros ni melifluos acentos.

Y no son estos apuntes míos elogios cómplices o gratuitos. Todo lo contrario, intento acumular aliento para poder desentrañar lo que el libro propone, y creo pecar por defecto ante todo lo que debiera descubrir en textos laboriosamente conseguidos, textos raigales que se elevan, textos que se despojan de mojigaterías o puerilidades para restallar sin permisos o bajo cánones preelaborados.

Pasajero Diciembre, titulo que ya en sí valida la polivalencia al sugerir, por una parte, que todo es volátil, perecedero, efímero y por otro, lo insinúa como sustantivo sinónimo de viajero estacional y recurrente, está dividido en tres secciones perfectamente estructuradas sin que se pierda la progresión dramática que cada poema va proponiendo.

Desde "Noche insular", primera parte del poemario, la mujer -como ser humano, no como género- es el hilo conductor que enhebrará el libro en su totalidad. Pero esa mujer/ser humano llevará la pesada carga, ancestral diríase, de un eterno, y retornante, y mal disimulado entorno machista y falocràtico que ha invadido e invade "el sitio en que (no) tan bien se está" y convierte su existencia en un doble quehacer, un doble padecer, un doble esperar, en el cual la abuela muere pobrísima, luego de "sembrar una estirpe melancólica/ hecha para el cansancio y la esperanza inútil", en que la madre se ha gastado pedaleando una máquina de coser, y la hija, a quien vendieran un "espejito mágico", mitómano además como todo buen "espejito mágica" travestido de utopía, se asfixia "atrapada en la niebla de un mundo alucinado" y comprende que, a pesar de su ahínco liberador "todo ha venido a ser/ con el tiempo/ una metáfora".

Ya a la altura de "Exilios", segunda sección del poemario, para nada nos sorprende que asuma un retozo estético con rítmicos yambos de sonetos apacibles desde lo estructural, y borrascosos desde lo conceptual. La cadencia sostenida con versos musicales desde la arrancada del libro: "y el tiempo que lentamente te acerca/ es el mismo que arrasa los fervores", acusa un dominio pleno de las fórmulas clásicas, solo que ella no se conforma con seguir a pies juntilla la disposición puramente académica, sino que la embrida y conduce por donde su necesidad expresiva lo requiera, y así, tanto la métrica, la acentuación o la rima, no la obligan sino que la obedecen, y va del endecasílabo brioso al sereno alejandrino sin que se le quiebre la voz o la armonía tartamudee.

En la sección final, "Fragor de lo inasible", retoma el restallante verso libre. Lo necesita, le es imprescindible. El fragoroso concepto no le permitirá ceñiduras o estrechas hendijas formales por donde brotar. El verso manará desbordado, indetenible, arrasador. Arrastrará en su torrente evocaciones rotas, lágrimas fosilizadas, fulguraciones apagadas, extintos ecos y un intenso murmullo de esperanzas, aunque haya descubierto cierta inexorabilidad del destino y la noria inútil del eterno retorno. Tendrá un tono dolorosamente eglológico, un fluir expansivo, un ritmo galopante, a veces, tropeloso por lo muchedumbroso que se vuelve el sentimiento. Será un surtidor de voluntades ígneas a pesar de los descalabros y "juegos contra el tedio".

Maylen Domínguez Mondeja ha conseguido con Pasajero Diciembre, un libro memorables, perdurable, a mi modo de ver. Y si alguien cree que exagero o miento, lo invito a que lo lea y se tope, frente a frente, con una mujer transida pero dispuesta a seguir creyendo en la fuerza de su fe.


Maylen Domínguez Mondeja, Cruces, Villa Clara, 1973. Ha publicado más de una decena de libros en Cuba y el extranjero. Ha sido compilada en varias antologías y premiada en múltiples certámenes literarios. Ha incursionado también con éxito en la literatura para niños y jóvenes.

Aquí un par de poemas de la autora para probar que no exagero.


Ciudad de paso

He vuelto
queriendo a un hombre que siempre está de paso.
Padezco oyéndole hablar de antiguos esplendores
o irrenunciables etapas por venir.
Ahora que amos sus sonidos
y su fatiga
por qué unas fotos,
velando extinta los ecos de otra tarde.
No puedo estar aquí
sino esperando
o inventándome el atajo de seguir.
Y adoro sus destellos
en los despojos de la estropeada sombra.
Querría decirle que no amo esta ciudad.
Mas permanezco
viéndole ser la memoria que se aleja.


Esta costumbre

                    (Con Eliseo Diego)

Esta costumbre de soñar lo mismo
tentación de existir; cuánto me resta
ver mi espejo entre agónicos gemidos
de una noria forzada y polvorienta.

Reproduzco sitiada los caminos
memorables del ansia. Mi tristeza
va del polvo al milagro con que escribo
tercamente el deseo que me apremia.

Otra vez sigo urdiendo una salida,
casi a punto de recalar al fondo.
Persevero en hallar la suerte mía,
asilada en el aire más remoto
de un país interior, que me reanima.
Como quien sueña un sueño y eso es todo.

Obreros de la construcción (por Víctor Mozo)

Nota del blog: Sección semanal a cargo de Víctor Mozo. Cada sábado comparte un texto, de lo que será un libro sobre sus vivencias durante los primeros años de la llamada "revolución cubana" y su cautiverio en los campos de trabajo forzado, conocidos como UMAP.

Los textos anteriores se pueden leer en este enlace.


De siete pesos pasábamos a ser asalariados, lo que equivaldría a un sueldo mínimo, para que el lector pueda tener una idea. El trabajo se haría en lo que llamaban la Planta de Prefabricados que se encontraba en el kilómetro 7 de la carretera de Nuevitas, no lejos del aeropuerto. Se fabricaban allí losas, vigas y demás, todo prefabricado con hormigón. Y si torpe fui en el campo lo sería también en la construcción. Como muchos en mi caso, puesto que ya habíamos dado bastante, la idea era trabajar lo mínimo y aprovechar la cercanía de la casa.

El trayecto para ir a trabajar no era largo. Por la mañana los camiones que nos conducirían a la planta llegaban al campamento a una hora razonable. Si por un lado los sargentos nos acompañaban, los jefes de obra eran todos civiles, y si dentro de ellos había gente buena, había otros que de haberlos dejado nos habrían esclavizado más que los militares. Había quienes nos miraban como si fuéramos lo peor.

El primer día de trabajo me encontré con la gran sorpresa de ver a Jorge Llaguno Cuéllar, aquel confinado de Cárdenas que un día había conocido en la Catedral y me había hablado por la primera vez de las UMAP. Gracias a él formé parte de un pequeño equipo que se ocupaba de transportar losas prefabricadas que salían fresquitas de los moldes hasta el lugar donde se almacenaban. Nos alegramos de vernos.

Aquella planta de prefabricados era enorme y al gobierno le salía muy barato emplearnos. No nos habían sacado del campo para mejorar nuestras maltratadas vidas de aquel entonces sino antes bien para dorar una imagen que en cuestión de derechos humanos estaba más que deteriorada. No había que hacerse ilusiones, seguíamos siendo esclavos, aunque con los grilletes menos apretados.

Gracias a Llaguno nuestra brigadita se las arreglaba para no trabajar mucho, aunque como siempre la alegría en casa del pobre duró poco y tuve que hacer otras cosas como carretillar cemento o arena o cargar camiones que venían a buscar las losas y vigas ya mencionadas.

Gracias al batallón 30 pude reanudar contacto con gente de Camagüey como Osvaldo Betancourt Sanz y José Pradas Casellas quienes vivieron tremenda odisea en el primer llamado. Allí encontraría de nuevo a aquel flaco desgarbado apodado Cucuta quien al cabo de tener seis hijos varones seguía buscando la hembra, y como decía él hasta que no la tuviera no paraba sin que la opinión de su esposa contara para algo, creo.

No había testigos de Jehová porque casi todos habían parado injustamente en la cárcel. Había muchos adventistas, entre los que recuerdo sobre todo a los hermanos Marcano, ambos avileños y a un negrazo descendiente directo de jamaiquinos, Asmond William Thomas Foster, buena gente y con un cuerpazo que imponía. Thomas, como lo llamábamos, dejó de ser adventista tan pronto nos dieron la baja. Había también muchos homosexuales, pero como dice el dicho, estábamos juntos pero no revueltos.

Había también gente de Vertientes, Florida y sus alrededores y de Morón. Algún que otro habanero como el mulato Casuso que era todo un personaje, pero en la inmensa mayoría éramos camagüeyanos. Eran otros tiempos también y gracias a algunos que tenían radio podíamos escuchar un poco d Aznavour, Becaud e incluso, aunque tímidamente, a los Beatles.

Gilberto Castillo Domínguez, el 20, seguía contando los días, mientras que el 18, Pedro Valero Caballero, había logrado ser el cuartelero de la barraca, o sea, nunca iría a trabajar y se volvería, así como se dice en buen cubano, un chivatón de primera. Solo quedábamos tres de aquellos primeros tiempos y nuestros números serían cambiados según cambiábamos de unidad. Siempre recordé aquel número 28 como si lo tuviera impregnado en la piel, los otros números nunca los retuve. La huella dejada por aquellos seis primeros meses en las UMAP nunca se borrarían.





La cosa (por Carlos Ruiz de la Tejera)



Friday, May 24, 2019

Fragmento de "El diario de Lola" (por Thelma Delgado)

Nota del blog: Selección de textos, que serán parte del libro (en preparación) El diario de Lola, de Thelma Delgado.

Para leer sus escritos en el blog, en este enlace.


Querida Mimí:

Hoy fue un día muy especial, de esos que se quedan en el recuerdo. Aurelio, el manager del restaurant le propuso matrimonio a Julieta, la mesera! Ay! fue muy romántico. Ellos llevan 2 años de novios. Nadie se imaginó que Aurelio, con lo serio y discreto que es, se atreviera a arrodillarse en medio del salón principal y decirle a Julieta -Mi china, te quieres casar conmigo? Era la hora del almuerzo y estábamos a cupo completo. Julieta se emocionó hasta las lágrimas y le contestó –Si, mi flaco bello, claro que acepto. La gente aplaudió emocionada celebrando el momento cuando Él le puso el anillo. Cuando llegó la hora, Aurelio vino a la cocina y me dijo –Lola, estoy listo; ya todas las mesas tienen la copa. Entonces lo seguí y me quedé cerca para poder tomar un video. Cuando Julieta dio el Sí, Aurelio dijo en voz alta –Están todos invitados a la boda! El dueño, que vino especialmente para ser testigo del evento dijo –Traigan champagne para brindar por Aurelio y Julieta. –Vivan los novios! Viva!

Ellos hacen una bella pareja. Estoy segura que será un matrimonio que durará para siempre. Es miércoles, y Quien Ya Tú Sabes estaba ahí. De regreso a la cocina me acerqué y lo saludé, al momento que Julieta le trajo café y la cuenta. El la felicitó y agregó –Como ya estoy invitado, mi regalo será la transportación de Uds. en limusina el día de la boda.

–Wow! Gracias, contestó ella notablemente emocionada. –Nos vemos en la noche, me dijo discretamente y se marchó.

Estoy feliz por mis amigos y te confieso que no pierdo la esperanza de que algún día pueda yo también decir:

–Sí, acepto.

Buenas noches Mimí.



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Ver
Página de Thelma Delgado en el website del Cultural Council of Palm Beach County

Emigrantes cubanos revolucionarios (En 150 palabras de Félix Luis Viera)


En Buenos Aires, Ciudad de México, París, Roma, Santiago de Chile y otras ciudades del mundo, se hallan avecindados cubanos emigrantes que dicen amar su “revolución socialista”.

Aun encontramos cubanos así en Miami, llamada quizás con razón y de manera honrosa “capital del exilio cubano”; aquí viven más “cubanos emigrantes revolucionarios” porque en total son más los cubanos.

Abandonar a la mujer amada, por ejemplo, e irse a vivir con otra, es un despropósito, un acto de deslealtad con ambas.

Disfrutar Internet, TV de paga, la prensa y el arte libres y diversas, comer las cuatros veces que la Biblia manda, consumir océanos de gasolina y litros sinfín de Coca-Cola o whisky o cerveza o café del bueno o té… y a la par defender la inopia castrista, es, nadie lo duda, una vileza.

Mas, por ahí pasean, rebozados de proteínas, vistiendo pulóveres con la imagen de aquel Asesino Argentino.

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Félix Luis Viera, poeta, cuentista y novelista, nació en Santa Clara, Cuba, el 19 de agosto de 1945. Ha publicado siete poemarios; tres libros de cuento; cuatro novelas y una noveleta.

Entre los premios que recibiera en su país natal, se cuentan el David de Poesía, en 1976; el Premio Nacional de Novela, en 1987, por Con tu vestido blanco, que recibiera al año siguiente el Premio de la Crítica, galardón que ya le había sido otorgado a este autor, en 1983, por su libro de cuento En el nombre del hijo.

Su poemario La patria es una naranja, que aborda el tema del exilio a la par que incursiona en la realidad mexicana, ha tenido una buena acogida de crítica y público y recibió en Italia el Premio Latina in Versi en 2013.

Es ciudadano mexicano por naturalización. Reside en Miami.


Thursday, May 23, 2019

(Camagüey) Hogar Mons. Adolfo será inaugurado el 25 de mayo de 2019


Fotos/Facebook Fidelito Cabrera,
Neidys Hernández y Lester Viñas
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¿Inició Cuba un nuevo Período Especial? (por Roberto Peláez)


-Hay hambruna, llegó un nuevo período especial, pero no por los americanos sino por el bloqueo interno. Dijo el canoso.

-Sí, es verdad, si esto sigue así, ahora si se jode esto. Respondió el interlocutor, un poco más joven.

-Pero ahora no es como los noventa, todos tienen celulares y por el internet todo se sabe al momento. La gente se va a tirar para las calles. Añadió el más viejo.

-Vamos a ver qué pasa. Concluyó el juvenil.

Esta conversación en Cuba no tiene nada de particular salvo que la escuché el pasado 20 de mayo de 2019, entre dos oficiales del Ministerio del Interior, armados, de completo uniforme y en el interior de un vehículo del MININT cubano. Mientras este diálogo ocurría en la carretera, en el ciberespacio, el día 9 de mayo de 2019, el sitio oficialista Cubadebate publicaba un podcast con los invitados José Luís Rodríguez ex ministro de economía y planificación y Ariel Terrero, especialista en asuntos económicos y vicepresidente de la Unión de Periodistas de Cuba. El tema por supuesto era, si Cuba se encontraba nuevamente en Período Especial. La respuesta obviamente fue que Cuba no estaba en Período Especial y que no íbamos camino al mismo. Esta publicación fue hecha dos días antes del anuncio por la Ministra de Comercio Interior, Betsy Díaz Velázquez de medidas para ¨mayor equidad en la distribución¨. En la política cubana, no existen las casualidades. Como dice el refrán, verde con puntas, guanábana. Las autoridades gubernamentales cubanas se afanan inútilmente en exorcizar los fantasmas del Período Especial. Ese es su verdadero temor, la reacción de la población ante la realidad de la nueva crisis, porque a nivel social, el comentario es el mismo, desde los guardias hasta los jubilados, ¨un nuevo Período Especial no lo vamos a aguantar¨.

A estas alturas se impone un breve recuento sobre lo que fue el Período Especial en Cuba, sobre todo para los extranjeros y los cubanos más jóvenes que no lo vivieron. El concepto original de Período Especial se remonta a la década de 1980 con el ascenso al poder de los gobiernos republicanos contrarios a la dictadura castrista, por lo que se creó por el gobierno cubano la concepción estratégica de la guerra de todo el pueblo, que incluía la planificación de medidas de emergencia para la continuidad de la economía del país en condiciones de bloqueo total aeronaval. A estos planes se les denominó paradójicamente, período especial en tiempos de guerra. Y digo paradójicamente porque en el lenguaje común, algo especial, se entiende generalmente como bueno, distinto o superior a lo normal. Entonces con la caída del campo socialista de Europa del Este, el 31 de agosto de 1990, el gobierno revolucionario cubano declaró el Período Especial en tiempos de paz y tomo un conjunto de rigurosas medidas de racionamiento y austeridad. Esto de las fechas puede parecer un detalle intrascendente pero no lo es. En noviembre de 1989 se produjo la caída del muro de Berlín y en general la caída del campo socialista de Europa del Este y aunque se nos ha hecho creer que se produjo automáticamente con este hecho la debacle económica cubana, lo cierto es que el año 1990 transcurrió casi normalmente para la parasitaria economía cubana que según el investigador norteamericano Andrew Zimbalist, el Producto Social Global, indicador empleado por el antiguo Consejo de Ayuda Mutua Económica, CAME, se redujo para Cuba solamente un 5%, mientras que la entonces Unión Soviética honró sus compromisos comerciales con Cuba durante todo el año 1990, mientras que en el año 1991, año de su desintegración, cumplió en un 50% sus compromisos con Cuba. De lo que se concluye que el Período Especial se declara en Cuba el 31 de agosto de 1990, no por una afectación real de la economía, sino como medida preventiva de austeridad y generación de reservas de petróleo y otros recursos para resistir la probable desintegración de la URSS. En términos de administración de una finca la medida era oportuna e inteligente. Estabular, conservar el ganado y reducirle paulatinamente la alimentación para preservar la masa vacuna hasta que aparecieran nuevas fuentes de alimentos. Pero como política que afectaba la alimentación y la vida de los cubanos, fue una medida violatoria de los derechos humanos y afectó gravemente la salud y la vida sobre todo de los sectores más vulnerables, ancianos y niños. Según los conceptos académicos revolucionarios plasmados en la enciclopedia Ecured, y cito …¨el Período Especial fue la visión estratégica de la Revolución, el Partido Comunista y el Estado Cubano, en la cual se crearon las reservas imprescindibles para afrontar diferentes contingencias. Fue una política de ajuste para enfrentar la peculiar crisis económica y social y hallar alternativas eficaces de solución sin traicionar el socialismo por el que tanto se había luchado. ¨Fin de la cita. El concepto académico socialista es un eufemismo para denominar a la grave crisis económica, social, ideológica y moral que atravesó la sociedad cubana durante los años 90 del pasado siglo pero deja clara una cuestión, la esencia fue crear reservas aún a riesgo de hambruna generalizada para garantizar la continuidad política del régimen. Su duración es muy discutible, según José Luís Rodríguez, se extendió el Período Especial hasta el 2004, fecha en que a su juicio se alcanzaron los niveles de crecimiento del Producto Interno Bruto similares a 1989. Sin embargo según la enciclopedia Wikipedia citando a estadísticas de la CEPAL, estos niveles de crecimiento del PIB sólo se alcanzaron en el año 2007. Por lo cual desestimo el criterio del ex ministro Rodríguez y me afilio al criterio de la propia enciclopedia que consigna que el fin del período especial fue progresivo entre los años 1995 y 1997 a partir de los niveles de recuperación de la economía cubana, aún inferiores en aquel momento a la etapa de 1989 pero suficientes para llevar una vida con cierta ¨normalidad¨.

Los años más difíciles fueron el 1992, 93 y 94, llamados por la nomenclatura, ¨Fase aguda del Período Especial¨. El año 1993 fue el más duro del Período Especial. El Producto Interno Bruto se redujo en un 36% con relación a los niveles alcanzados en 1989. Concretamente se tomaron medidas de restricción drástica de combustible para el transporte y la agricultura, así como la generación de electricidad se afectó gravemente produciéndose los apagones o cortes de electricidad programados, que se fueron haciendo tan extensos que llegaron a ser alumbrones momentáneos. Recuerdo apagones de más de 20 horas, 22 y hasta 23, no recuerdo apagones de 24 horas pero pueden haber ocurrido puntualmente. Las fábricas se paralizaron por falta de insumos y los trabajadores se mandaron interruptos para sus casas. Los alimentos y el aseo personal se hicieron muy pero que muy difíciles de adquirir. Era frecuente el ¨baño angolano¨, es decir un poco de agua y mucha mano. La libra de arroz llegó a costar cincuenta y pico de pesos. El dinero perdió su valor y eran frecuentes los trueques, ropa por alimentos, etc. Yo sinceramente aunque viví todo eso por un mecanismo de auto conservación, borré de mi memoria casi todos los recuerdos, pero algunos no logré olvidarlos. Por ejemplo en el año 1993, me levantaba de madrugada para marcar en la cafetería donde compraba una hamburguesa por la libreta de abastecimiento luego de unas seis horas de angustiosa fila o cola como decimos en Cuba. Según estudios de Manuel Franco publicados en el Oxford Journals Medicine American, el aporte nutricional diario se redujo de 2 845 kilocalorías en 1989 a 1 863 kilocalorías en 1994, siendo el mínimo recomendado para el cuerpo humano adulto de 2100 a 2300 kilocalorías por día. Para Franco y colaboradores (2007) cada cubano perdió entre el 5% y el 25% de su masa corporal en el período comprendido entre 1990 y 1995. No es una metáfora, sino una triste realidad literal, se perdieron los gatos de los vecindarios. Yo personalmente vi hacer caldosas con gatos, me invitaron a degustarlos y rechacé la invitación. Me dijeron que sabía a conejo. En general la dieta se volvió vegetariana y no hablo más de alimentos porque me hace mucho daño recordar esa etapa. Surgieron enfermedades desconocidas en Cuba desde la reconcentración de Valeriano Weyler como fueron las neuropatías ópticas y periféricas, que obligó al Estado a distribuir miles de tabletas de vitaminas para paliar la epidemia. La vida se hizo un sufrimiento, un feroz castigo y los daños psicológicos fueron inconmensurables. En el año 1994 estalló el maleconazo que fue un intento frustrado de salida del país que derivó en un espontáneo estallido social y vandalización de hoteles y comercios. Como contramedida, el gobierno abrió la frontera y se echaron a la mar miles de cubanos en balsas rústicas y otros objetos flotantes pereciendo muchos de ellos en las aguas infectadas de tiburones del estrecho de la Florida. Fue la válvula de escape que encontró la dictadura para aliviar la presión social. El pueblo pensó en emigrar y no en cambiar el régimen. Así sobrevivió el despotismo con la complicidad de los gobiernos norteamericanos enfrascados en las guerras de Irak y Serbia, por lo que les interesaba un mar Caribe estable sin migraciones incontroladas en sus costas. La grave crisis obligó al dictador Castro a renunciar al menos temporalmente a sus grandes planes de dominación mundial. Así en febrero de 1992 fue sustituido el Comandante Manuel Piñeiro, Barbarroja, al frente del Departamento América del Comité Central del Partido Comunista de Cuba, marcando con ello el fin de la etapa de exportación de subversión y guerrillas por los países subdesarrollados, comenzando una etapa más refinada de exportación de ideología y el dominio encubierto de otros países como sucedió en Venezuela a partir de 1999. Fue abortado definitivamente el proyecto de construcción de la central electronuclear de Juraguá en Cienfuegos, de tecnología similar a la de Chernóbil. Otras consecuencias positivas del Período Especial fue la toma de medidas como la potenciación del trabajo por cuenta propia, la ley de la inversión extranjera en 1995, la descentralización parcial de la economía, el auge del turismo y de las remesas extranjeras, la reforma de la agricultura con la creación de las Unidades Básicas de Producción Cooperativas, la despenalización de la tenencia de divisas extranjeras y la creación del peso convertible, así como las casas de cambio de monedas, la creación de los mercados de productos agropecuarios y los mercados de productos artesanales, creación de zonas francas y modificaciones arancelarias, reorganización empresarial, de los órganos de la administración central del estado, del sistema bancario, la ley tributaria y a mi entender la principal medida por su impacto social e ideológico, la apertura de las tiendas recaudadoras de divisas, con lo cual se sepultó definitivamente el sueño del igualitarismo de los cubanos. Antes del período especial los cubanos no podían vender nada, todo era controlado por el estado, digamos que el período especial marco el inicio de una muy lenta transición de una economía cerrada, totalmente planificada a una economía mixta, parcialmente descentralizada con un mercado interno de consumo. Mientras esto ocurría en Cuba, en Corea del Norte se produjo una crisis idéntica de subproducción, que al no tomar los dictadores Kim, medidas emergentes de apertura económica, se produjo una gran hambruna en la cual pereció el 10% de la población coreana del norte, denominándose a esta crisis por el gobierno de Corea, la penosa marcha, todo lo cual corrobora la ineficiencia de las dictaduras socialistas cerradas. En resumen el resumen el período especial o ¨nuestra penosa marcha¨ duró ocho años, de los cuales tres fueron críticos. Este recuento es importante porque muchas personas irreflexivamente en Cuba dicen ¨no estamos en período especial porque no hay largos apagones¨. Los apagones existieron antes y después del período especial, pero sólo en la fase crítica del 1992 al 1994 fueron constantes y planificados. Durante los otros cinco años no sufrimos los prolongados apagones pero nos encontrábamos todavía en el Período Especial.

Volvamos a la pregunta central. Estamos o no en Período Especial y de ser afirmativa la respuesta queremos saber cuándo comenzó. Retomando los argumentos expuestos en Cubadebate por José Luís Rodríguez y Ariel Terrero, según ellos no estamos en Período Especial porque se mantienen las inversiones del desarrollo económico y la situación actual es similar a la del 2008 en la cual la economía creció sólo 0.5% pero no fue un Período Especial. Sin embargo si estudiamos atentamente el discurso del actual Ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil, el 13 de abril de 2019, ante los diputados de la Asamblea Nacional del Poder Popular, veremos cómo el Ministro al analizar el cumplimiento del Plan Nacional de Desarrollo Económico y Social hasta el 2030 enfatizó en la compleja situación nacional e internacional que impacta en la situación económica del país y precisó que si bien se continúa trabajando en el diseño del Plan de Desarrollo hasta el 2030, a partir de las condiciones actuales se decidió dividir el plan en tres etapas, 20019-2021, 2022-2026 y 2027-2030. Señaló el propio ministro que y cito ¨…en este momento la prioridad la focalizamos en la primera etapa, para ello se identificaron seis sectores estratégicos que generen un mayor impacto en la economía y en el cual se concentrarán los recursos, sin desatender otras actividades.¨ Estos sectores estratégicos serán el turismo, industria biotecnológica y farmacéutica, electroenergético, alimentos, servicios profesionales en el exterior y la construcción. Según el ministro el aumento de estos renglones de exportación representa el 90% de los aumentos totales previstos para el 2030. Estas medidas guardan extraordinario paralelismo con las tomadas en el 1990 cuando el país priorizó para su desarrollo el turismo y la industria biotecnológica y farmacéutica que casualmente son los dos primeros renglones de los sectores estratégicos para el plan de desarrollo hasta el 2012. Es decir que se repite la fórmula del 1990, resistir a como se pueda en el resto de la economía y crecer en los sectores estratégicos, Continuó el ministro indicando que para el período señalado hasta el 2021, el país enfrenta fuertes restricciones financieras con atrasos en el pago de algunas deudas que afectan los créditos. ¨Hay un alto nivel de importaciones en el plan de la economía que requiere cumplir esas deudas con los acreedores¨. En fin que le debemos a las once mil vírgenes y estamos en bancarrota. En este punto de la deuda externa de Cuba hacemos un alto y volvemos a la entrevista en Cubadebate con José Luís Rodríguez quien indicó que a partir de finales de 2017 con el establecimiento de relaciones con la administración Obama, el país asumió considerables créditos en la confianza que la economía y el turismo continuarían su ascenso a partir de esta mejoría de las relaciones con los Estados Unidos. Lo que José Luís denomina ¨efecto demostrado¨ que no es más que un optimismo injustificado que todo iba a ir bien, hasta que llegó Trump en lugar de la continuista Hilari Clinton y se desbarató el castillo de naipes.

En definitiva dejando a un lado el academicismo, la verdad es que a partir del 11 de mayo se tomaron las ¨medidas con el propósito de una distribución justa en el mercado interno¨ y se controlaron o racionaron un conjunto de productos alimenticios de primera necesidad, así como artículos de aseo personal. Otras medidas no se han dado aún a la publicidad pero están relacionadas con el racionamiento de combustible que incluye la drástica disminución del transporte público y una agresiva campaña contra el desvío o robo de combustible estatal. La realidad que en estos momentos al cubano le es muy difícil acceder a productos como el pollo, la carne de cerdo, otros tipos de carne ya habían desaparecido mucho antes. El detergente en polvo, líquido, colchas de trapear, huevos, arroz, pasta de dientes, jabón y muchos otros están desaparecidos y se requiere comprarlos en el mercado negro cuando aparecen a precios astronómicos. Para mí y para millones de cubanos que salen todos los días a la calle a ver que comen, ya estamos en Período Especial. Ahora solo falta por ver qué medidas de apertura económica se ve forzada la dirigencia cubana a tomar o si por el contrario tomamos el camino coreano de la penosa marcha a la intransigencia. De prevalecer el búnker o el sector inmovilista de la cúpula gobernante, que hasta el presente es la amplia mayoría en el Comité Central, entonces se producirán sucesivos maleconazos hasta que los países occidentales tomen cartas definitivas en la crisis humanitaria y fuercen una apertura democrática y económica definitiva en Cuba.

Wednesday, May 22, 2019

Un ejercicio poético de Hemingway en París (por Carlos A. Peón-Casas)

Nota del blog: Los miércoles en la sección de Carlos A. Peón-Casas, están siendo publicados una serie de ensayos que formarán parte de su próximo libro, el cuál estará dedicado a la obra poética de Ernest Hemingway.

Carlos A. Peón-Casas publicó, en el año 2017, El Vino Mejor. Ensayos sobre Ernest Hemingway. (Ver información en este enlace)


Y todo lo que sabe el autor(1): un ejercicio poético de Hemingway en París.



por Carlos A. Peón-Casas


El poema que referenciamos ahora vio la luz en 1926, en alguno de aquellos cafés parisinos, donde el joven Hemingway solía dedicarse ya en plan de escritor serio, a generar sus tempranas, pero definitivamente imperecederas obras maestras.

Es el mismo año en que da a las prensas dos de aquellas producciones: Torrents of Spring/Torrentes de Primavera, en mayo; y The Sun Also Rises, en octubre. Es el minuto, en que igualmente la muy reconocida editora Scribner’s de Nueva York, pasa a ser su editorial permanente.

En aquellos minutos, donde la prosa parece ser definitivamente su norte y guía, Hemingway empero, no deja de escribir poemas. Al menos, otros cinco(2), se suman al que hoy referenciamos.

Acaso todos tengan en común, un detalle muy singular. Son “ejercicios de calentamiento”(3), apuntes preparatorios, para una jornada prosística de más largo aliento.

Pero su permanencia en su poco manejado corpus poético, siguen teniendo una importancia a veces desdeñada, a la hora de entender al escritor total que fue Hemingway.

Nicholas Gerogiannis apunta muy oportunamente como estos textos poéticos se recogieron en los cuadernos que Hemingway usaba entonces, junto a otros intentos por lograr sus ansiadas “oraciones verdaderas”, esa primaria materia prima para remontar los escenarios más recónditos de su creatividad literaria.
La naturaleza incoherente de esas notas sugieren que Hemingway escribió mucho de su poesía como ejercicios de calentamiento, temprano en las mañanas, cuando intentaba mantener el flujo creativo(4).
El fruto resultante, pudo haber sido perfectamente, ese primario discurrir de sus acentos más elementales, una especie de escritura automática, emparejada con disquisiciones más o menos trascendentes, o acaso muy nimias, extrapoladas desde la realidad y la vivencia como ente iniciático del discurso.

En el caso particular del poema que nos ocupa, se vuelve de pronto una inopinada revelación sobre el quehacer de sí mismo y de otros de sus pares.

De tales coordenadas emerge el poema, en cuyas líneas iniciales parece desplegarse el motivo central que luego se hace explicito sobre la marcha, y donde hay un inevitable guiño, del joven Hemingway al estilo reiterativo, de la que fuera una mentora imprescindible, aunque luego desdeñada por el mismo, en aquellos años parisinos: Gertrude Stein
Y todo lo que sabe el autor
Lo muestra, y lo muestra, y lo muestra, y lo muestra
Su ropa interior
Tiene más importancia que el sol

Un trabajo en proceso
Significa que queda aún mucho por hacer(5)
Los versos subsiguientes van en pos de ir develando nuevas revelaciones que aludirán a tirios y troyanos, incluyendo entre unos y otros a autores más o menos conocidos del poeta, velados quizá por esa necesaria niebla que suele usar para enmascararlos, pero que un conocedor, o incluso o un lector avisado puede perfectamente descubrir a primera vista.
(…)
Algunos escriben sobre los pobres
Describen la labor de las alcantarillas
Narran el contenido de los drenajes
Todo autor le produce al otro dolor
Otros escriben de los ricos
Sus personajes son todos unos malnacidos
Sus mujeres están locas
Por uno que otro de su hermano
Otro autor está enamorado de su madre
Algún otro escribe de cosas felices
Y gana lo suficiente para beber
Hasta matarse y olvidar
sus pesares inhalando
burbujas gaseosas de Champagne
Algunos otros piensan que lo que escriben
Es de poca importancia
Pero insisten.
La lectura atenta, de la mano del bien informado Gerogiannis, nos permite identificar al menos a un par de tales autores a los que Hemingway señala, el primero aludido en el verso: “Otro autor está enamorado de su madre, es probablemente referencia a D.H.Lawrence y su obra Sons and Lovers/Hijos y Amantes (1913)(6).   Y cuando leemos la afirmación: “Y gana lo suficiente para beber: posiblemente es una referencia a Scott Fitzgerald, a quien Hemingway había conocido en 1925”(7).

Las líneas finales quizás aludan al propio rimador, por sobre todo, en el mensaje conclusivo, donde apuesta por la perseverancia, que al final acabará dándole la razón cuando logre finalmente, un lugar respetabilísimo bajo el sol de la literatura mundial, ya anunciado desde aquellos versos acaso hoy considerados, un tanto a la ligera, como meras apoyaturas circunstanciales, muy al final, no precisamente frutos menores de su inmortal cosecha literaria.



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  1. Complete Poems.Ernest Hemingway. Edited by Nicholas Gerogiannis. University of Nebraska Press. U.S.A, 1982. p.84
  2. Son a saber: Neothomist Poem, I think that I have never trod…, Little drops of grain alcohol, To a Tragic Poetess, y Portrait of a Lady. Ibíd.
  3. Nicholas Gerogiannis. Explanatory Notes. Ibíd. p. 148
  4. Ibíd. p. 148
  5. Ibíd. p.84
  6. Ibíd.
  7. Ibíd. Para otros detalles sobre un poema especialmente dedicado por Hemingway a Fitzgerald, véase mi ensayo Un poema hemingwayano para Scott Fitzgerald.

Elisa Carrillo, premio Benois de la Danse 2019

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Elisa Carrillo ganó el máximo premio mundial del ballet: el Benois de la Danza, por su papel de Julieta en la obra “Romeo y Julieta” de Nacho Duato, estrenada en mayo de 2018 por el Ballet Estatal de Berlín. (Ver información completa en Danza Ballet)


BENOIS DE LA DANSE-2019 LAUREATES

FOR LIFETIME ACHIEVEMENT
Jiri Kylian

CHOREOGRAPHERS
Fredrik Benke Rydman
Christian Spuck

BALLERINAS
Ashley Bouder
Elisa Carrillo Cabrera

DANCERS
Vadim Muntagirov

SCENOGRAPHER
John Macfarlane

THE RUSSIAN-ITALIAN PRIZE BENOIS-MASSINE
Anna Laudere

(See http://old.benois.theatre.ru/english/massmedia/news/)

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Gaspar, El Lugareño Headline Animator

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