Wednesday, April 5, 2023
Desde los escenarios una reflexión espiritual. (por Wilfredo A. Ramos)
Morgan se deslumbra “con el relucir del oro y la platería de las iglesias en Semana Santa”. (por Carlos A. Peón Casas)
Escogió para sus depredaciones, la señaladísima fecha de la Semana Santa, porque tenía noticias de que en tal festividad religiosa relucían en las iglesias el oro y la platería que en otras ocasiones permanecía celosamente guardada(1).
Mientras las mujeres se metían devotamente en las iglesias a rezar, en el día de Jueves Santo, los hombres en briosos corceles salieron al encuentro de los desalmados(2).
Morgan saqueó y se apoderó, a mano armada, de todo lo que representaba valor. Lo mismo se llevó dinero en efectivo que barras de oro y plata y hasta las doce campanas de hierro para fundirlas o venderlas, así como los cañones… cargó con las joyas de las damas y santos, las custodias de oro y también con las galletas y bizcochos se fabricaban en gran escala, los tabacos torcidos y en hoja; los quesos, la harina, el maís y el algodón en rama y hasta las vestiduras sacerdotales. Entre tanto mantenía a los habitantes encerrados en las tres iglesias mayores, donde murieron de sed, hambre y asfixia, por falta de aire puro… Pero no fue solo eso sino las humillaciones que tuvieron que pasar los principeños… convertirse a su vez en esclavos, matando y salando para los piratas gran cantidad de ganado porcino y más de 500 reses vacunas llevando además a pie, grandes piaras de cerdos hasta el embarcadero, a donde hubo de conducir, en gran convoy, frutos, alimentos, colgadiuras, joyas y muebles y las doce pesadas campanas fundidas con el cobre de las minas de Bayatabo. Mientras tanto la villa era pasto de las llamas(4)
Del Convento de Santa Ana de la Orden Minorista de San Francisco de Asís: pérdida de su edificación por el fuego en el barrio de Santa Ana, daño a sepulturas, altares y ornamentos sagrados, muebles vestuarios y objetos personales de los frailes, así como del mobiliario doméstico. Su documentación oficial de fundación, de padres provinciales, autos de visitas, nombramientos y expedientes religiosos (…) entre las bajas el coadjutor de la Parroquial Mayor Pbro. Francisco de Sotolongo. En este ataque no se perdió el Libro Antiguo de bautismos y Entierros. Se separa esta parte y se habilita un libro nuevo de bautismo, la parte de las defunciones continuó los asientos entre 1668 y 1679 (…) El cura párroco de la iglesia Parroquial Mayor era el Pbro. Lope Recio de Zayas Bazán, a quien se debe el asiento de su puño y letra, deja constancia histórica de la hora en que estuvo Morgan, 9 de la mañana de del 29 de marzo, día de Jueves Santo (…) La Parroquial Mayor no sufrió daños de consideración en la edificación, pero hubo que habilitarla al culto por la profanación que había recibido. A los pocos días del abandono de la villa se celebró el primer matrimonio en la Parroquial, (3 de Abril de 1668)(5)
- Tierra Prócer. Flora Basulto de Montoya. Compañía Editora El Camagüeyano, Camagüey, 1955. p.88
- Ibíd
- Ibíd
- Ibíd. p.89
- Cultura y costumbres en Puerto Príncipe. Siglos XVI-XVII. Amparo Fernández Galera. Acana, Camagüey, 2005. p.78
Tuesday, April 4, 2023
"Ultimas Criadas"... desde el teatro la denuncia. (por Wilfredo A. Ramos)
Fotos/Roberto Daguerre
Monday, April 3, 2023
Se van (un poema de Félix Luis Viera)
piensa en otra muchacha conocida
que ya no es una muchacha;
hace toda una triste trama novelística
cada vez que mira pasar una muchacha.
Hay cabellos de muchacha y dientes y sonrisas a
a todo lo largo de esa última calle
(ya va por la última calle, es lo cierto);
los senos como naranjas de las muchachas que
pasan
y que se parecen a las otras que ya no son
muchachas
le entristecen el enfisema y la espina dorsal;
¿qué será de tantas muchachas en el mundo sin
nadie que las ame como él?;
es terrible, cae la lluvia, en la última calle,
sus ojos buscan la neblina de una carne perdida,
hace una triste trama novelística:
mira, como si se mirara lejos,
al amante de la muchacha que pasa y que no es él,
piensa en otra conocida
que ya no es lo que ésta, piensa
en tantas cosas
que no tienen nada que ver con la realidad que
va ocurriendo
en las piernas como lumbres de la muchacha
que pasa;
nunca imaginó que hubiera tantos misterios en
la última calle
o que tantos se pudieran inventar transitando por
ella,
cae la lluvia,
ésta pasa,
y también la otra,
ésta se va,
y también la otra;
se van.
Julio de 1989
Se ne vanno
Ogni volta che guarda passare una ragazza
pensa a un’altra ragazza conosciuta
che non è più una ragazza;
inventa una triste trama da romanzo
ogni volta che guarda passare una ragazza.
Ci sono capelli di ragazze, denti e sorrisi
in ogni angolo di quest’ultima strada
(già percorre l’ultima strada, questo è certo);
i seni come arance delle ragazze che
passano
e che assomigliano ad altre che più non sono
ragazze
gli rattristano l’enfisema e la spina dorsale;
che sarà di tante ragazze nel mondo senza
nessuno che le ami come lui?;
è terribile, cade la pioggia, nell’ultima strada,
i suoi occhi cercano la nebbiolina d’una carne perduta,
inventa una triste trama da romanzo:
guarda, come se guardasse lontano,
l’amante della ragazza che passa e che non è lui,
pensa a un’altra conosciuta
che non è più questa, pensa
a tante cose
che non hanno nessun rapporto con la realtà che
sta accadendo
nelle gambe come fuochi della ragazza
che passa;
mai immaginò che ci fossero tanti misteri
nell’ultima strada
o che tanti si potessero inventare
percorrendola,
cade la pioggia,
questa passa,
e anche l’altra,
questa se ne va,
e anche l’altra;
se ne vanno.
Luglio 1989
Prólogo del volumen "Poesías", de Nieves Xenes (por Aurelia Castillo de González)
Prólogo del volumen "Poesías", de Nieves Xenes, editado por la Academia Nacional de Artes y Letras, leído por el Académico señora Aurelia Castillo de González, en la sesión solemne celebrada en la Academia de Ciencias en memoria del Académico fallecido señorita Nieves Xenes, la noche del 29 de diciembre de 1915.
Hermosa estatua de marmóreo seno;
Un álbum. Canta, Musa, y no reprimastus notas de recóndita tristeza,que ahora no vas a desgajar tus rimasa los pies de una estúpida belleza.
¡Engañoso Mongibello!nieve enseñas, fuego escondes...
¿qué harán los humanos pechos,si saben fingir los montes?
Pero ¿no comprendéis que es un deliriohablar de todo eso al que está loco?
Pero ¿habrá alguna dicha allá en el cielocomparable siquiera a un beso suyo?
Os digo que prefiero, delirante,de mi loca pasión en los anhelos,la dicha de mirarlo un solo instantea la eterna ventura de los cielos!
¡Ay, Padre! en vuestra santa y dulce calmarogad a Dios que evite mi caída,porque este amor se extinguirá en mi almacon el último aliento de mi vida!
Ese luctuoso velo de tinieblasel dia rasgará con sus albores,cuando su faz el sol por el orientefúlgido asome.No hay sol que las tinieblas de mi duelodisipe, derramando sus fulgores;en el triste desierto de mi almasiempre es de noche.
Como a la altura del sueñola realidad nunca está,el mejor beso es el besoque se anhela y no se da.
Sunday, April 2, 2023
Restauran la antigua imagen del "Cristo de Guáimaro" para las procesiones de Semana Santa de este año
La restauración de la imagen ha estado a cargo del joven artista Alejandro Jesús González, de la parroquia del Cristo, con la asesoría de Fidelito Cabrera. Alejandro se destaca por la creación de figuras religiosas, como Nacimientos, o la Virgen de la Caridad que salió en procesión el pasado año 2022. Proyectos que también contaron con la colaboración de Fidelito Cabrera.
La imagen se encontraba deteriorada por el paso de los años, y la humedad del lugar donde se encontraba. Entre otros daños, había perdido los ojos y le faltaban seis dedos.
Además de sus valores artísticos, este Cristo de madera, tiene un gran valor histórico, pues originalmente perteneció a la Iglesia de Guáimaro, construida en el año 1789 e incendiada por los mambises en el año 1869. cuando le prendieron fuego al pueblo para evitar que fuera tomado por las tropas españolas.
El historiador Desiderio Borroto Jr. ha escrito de manera detallada la historia del origen de la imagen del Cristo, por lo que comparto textualmente su narración:
Esa talla en madera de la imagen de Jesucristo perteneció originalmente a la Iglesia La Concepción de Guáimaro, levantada en 1789 por el franciscano fray Gregorio de Jesús Caballero y Miranda, el mismo que se considera fundador de la villa guaimareña y al que se le atribuye haber llevado a la parroquia la imagen tallada en madera de Jesucristo que acompañó a los feligreses hasta el año 1869, aquel año Guáimaro fue la sede la Asamblea Constituyente y desde el mes de noviembre del año anterior era una villa mambisa pero el 10 de mayo y ante la posibilidad amenazante de que la cuna de la República cubana y la nación cayera en manos españolas, sus habitantes decidieron incendiarla y “salvar del enemigo, por el fuego, al pueblo sagrado, y darle ruinas donde esperaban fortalezas” como apuntó El Apóstol en su artículo El 10 de Abril.
Las llamas redentoras se expandieron por toda la villa hasta la Iglesia que sufrió daños y una parte de su mobiliario y otras reliquias perecieron bajo las llamas, entre esas reliquias estaba la escultura tallada en madera de Jesucristo traída al templo por Fray Gregorio de Jesús Caballero y Miranda, quizás la imagen más antigua que se conservaba en la Iglesia, al retomar los españoles las ruinas de la villa, los capellanes del Ejército Español que atendieron la parroquia por casi diez años, llevaron para Puerto Príncipe la talla en madera algo chamuscada y fue depositada en La Merced.
Desde entonces, 1869, y hasta ahora ha sido cuidada, conservada y en estos días restaurada. Su esplendor podrá ser apreciado por todos los camagüeyanos en las procesiones de esta Semana Santa.
Conozco del deseo de los guaimareños por tener su imagen de regreso en su parroquia. Creo que ahora, ya restaurada, y luego de la Semana Santa, es el momento perfecto para que el "Cristo de Guáimaro" regrese a su casa. (JEM)
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