Showing posts with label Iglesia en Cuba. Show all posts
Showing posts with label Iglesia en Cuba. Show all posts

Monday, January 23, 2023

Mensaje de Juan Pablo II a los jóvenes cubanos




MENSAJE DEL SANTO PADRE A LOS JÓVENES CUBANOS



Queridos jóvenes cubanos:

1. «Jesús, fijando en él su mirada, lo amó» (Mc 10, 21). Así nos refiere el Evangelio el encuentro de Jesús con el joven rico. Así mira el Señor a cada hombre. Sus ojos, llenos de ternura, se fijan también hoy en el rostro de la juventud cubana. Y yo, en su nombre, los abrazo, reconociendo en Ustedes la esperanza viva de la Iglesia y de la Patria cubana.

Deseo transmitirles el saludo cordial y el afecto sincero de todos los jóvenes cristianos de los diferentes países y continentes que he tenido la ocasión de visitar ejerciendo el ministerio de Sucesor de Pedro. También ellos, como Ustedes, caminan hacia el futuro entre gozos y esperanzas, tristezas y angustias, como dice el Concilio Vaticano II.

He venido a Cuba, como mensajero de la verdad y la esperanza, para traerles la Buena Noticia, para anunciarles «el amor de Dios manifestado en Cristo Jesús, Señor nuestro» (Rm 8, 39). Sólo este amor puede iluminar la noche de la soledad humana; sólo él es capaz de confortar la esperanza de los hombres en la búsqueda de la felicidad.

Cristo nos ha dicho que «nadie tiene mayor amor que el que da su vida por sus amigos. Ustedes son mis amigos, si hacen lo que yo les mando... A Ustedes les he llamado amigos» (Jn 15, 13-15). Él les ofrece su amistad. Dio su vida para que los que deseen responder a su llamado sean, en efecto, sus amigos. Se trata de una amistad profunda, sincera, leal, radical, como debe ser la verdadera amistad. Esta es la forma propia de relacionarse con los jóvenes, ya que sin amistad la juventud se empobrece y debilita. La amistad se cultiva con el propio sacrificio para servir y amar de verdad a los amigos. Así pues, sin sacrificio no hay amistad sincera, juventud sana, país con futuro, religión auténtica.

Por eso, ¡escuchen la voz de Cristo! En su vida está pasando Cristo y les dice: «Síganme». No se cierren a su amor. No pasen de largo. Acojan su palabra. Cada uno ha recibido de Él un llamado. Él conoce el nombre de cada uno. Déjense guiar por Cristo en la búsqueda de lo que les puede ayudar a realizarse plenamente. Abran las puertas de su corazón y de su existencia a Jesús, «el verdadero héroe, humilde y sabio, el profeta de la verdad y del amor, el compañero y el amigo de la juventud» (Mensaje del Concilio Vaticano II a los jóvenes).

2. Conozco bien los valores de los jóvenes cubanos, sinceros en sus relaciones, auténticos en sus proyectos, hospitalarios con todos y amantes de la libertad. Sé que, como hijos de la exuberante tierra caribeña, sobresalen por su capacidad artística y creativa; por su espíritu alegre y emprendedor, dispuestos siempre a acometer grandes y nobles empresas para la prosperidad del País; por la sana pasión que ponen en las cosas que les interesan y la facilidad para superar las contrariedades y limitaciones. Estos valores afloran con mayor nitidez cuando encuentran espacios de libertad y motivaciones profundas. He podido, además, comprobar y admirar con emoción la fidelidad de muchos de Ustedes a la fe recibida de los mayores, tantas veces transmitida en el regazo de las madres y abuelas durante estas últimas décadas en las que la voz de la Iglesia parecía sofocada.

Sin embargo, la sombra de la escalofriante crisis actual de valores que sacude al mundo amenaza también a la juventud de esta luminosa Isla. Se extiende una perniciosa crisis de identidad, que lleva a los jóvenes a vivir sin sentido, sin rumbo ni proyecto de futuro, asfixiados por lo inmediato. Surge el relativismo, la indiferencia religiosa y la falta de dimensión moral, mientras se tiene la tentación de rendirse a los ídolos de la sociedad de consumo fascinados por su brillo fugaz. Incluso todo lo que viene de fuera del País parece deslumbrar.

Frente a ello, las estructuras públicas para la educación, la creación artística, literaria y humanística, y la investigación científica y tecnológica, así como la proliferación de escuelas y maestros, han tratado de contribuir a despertar una notable preocupación por buscar la verdad, por defender la belleza y por salvar la bondad; pero han suscitado también las preguntas de muchos de Ustedes: ¿Por qué la abundancia de medios e instituciones no llega a corresponder plenamente con el fin deseado?

La respuesta no hay que buscarla solamente en las estructuras, en los medios e instituciones, en el sistema político o en los embargos económicos, que son siempre condenables por lesionar a los más necesitados. Estas causas son sólo parte de la respuesta, pero no tocan el fondo del problema.

3. ¿Qué puedo decirles yo a Ustedes, jóvenes cubanos, que viven en condiciones materiales con frecuencia difíciles, en ocasiones frustrados en sus propios y legítimos proyectos y, por ello, a veces privados incluso de algún modo de la misma esperanza? Guiados por el Espíritu, combatan con la fuerza de Cristo Resucitado para no caer en la tentación de las diversas formas de fuga del mundo y de la sociedad; para no sucumbir ante la ausencia de ilusión, que conduce a la autodestrucción de la propia personalidad mediante el alcoholismo, la droga, los abusos sexuales y la prostitución, la búsqueda continua de nuevas sensaciones y el refugio en sectas, cultos espiritualistas alienantes o grupos totalmente extraños a la cultura y a la tradición de su Patria.

«Velen, manténganse firmes en la fe, sean fuertes. Hagan todo con amor» (1Co 16, 13-14). Pero, ¿qué significa ser fuertes? Quiere decir vencer el mal en sus múltiples formas. El peor de los males es el pecado, que causa innumerables sufrimientos y puede estar también dentro de nosotros, influyendo de manera negativa en nuestro comportamiento. Por tanto, si es justo empeñarse en la lucha contra el mal en sus manifestaciones públicas y sociales, para los creyentes es un deber procurar derrotar en primer lugar el pecado, raíz de toda forma de mal que puede anidar en el corazón humano, resistiendo con la ayuda de Dios a sus seducciones.

Tengan la seguridad de que Dios no limita su juventud ni quiere para los jóvenes una vida desprovista de alegría. ¡Todo lo contrario! Su poder es un dinamismo que lleva al desarrollo de toda la persona: al desarrollo del cuerpo, de la mente, de la afectividad; al crecimiento de la fe; a la expansión del amor efectivo hacia Ustedes mismos, hacia el prójimo y hacia las realidades terrenas y espirituales. Si saben abrirse a la iniciativa divina, experimentarán en Ustedes la fuerza del «gran Viviente, Cristo, eternamente joven» (Mensaje del Concilio Vaticano II a los jóvenes).

Jesús desea que tengan vida, y la tengan en abundancia (cf. Jn 10, 10). La vida que se nos revela en Dios, aunque pueda parecer a veces difícil, orienta y da sentido al desarrollo del hombre. Las tradiciones de la Iglesia, la práctica de los sacramentos y el recurso constante a la oración no son obligaciones y ritos que hay que cumplir, sino más bien manantiales inagotables de gracia que alimentan la juventud y la hacen fecunda para el desarrollo de la virtud, la audacia apostólica y la verdadera esperanza.

4. La virtud es la fuerza interior que impulsa a sacrificarse por amor al bien y que permite a la persona no sólo realizar actos buenos, sino también dar lo mejor de sí misma. Con jóvenes virtuosos un País se hace grande. Por eso, y porque el futuro de Cuba depende de Ustedes, de cómo formen su carácter, de cómo vivan su voluntad de compromiso en la transformación de la realidad, les digo: ¡Afronten con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia los grandes desafíos del momento presente; vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre! No olviden que la responsabilidad forma parte de la libertad. Más aún, la persona se define principalmente por su responsabilidad hacia los demás y ante la historia (cf. Const. past. Gaudium et spes, 55).

Nadie debe eludir el reto de la época en la que le ha tocado vivir. Ocupen el lugar que les corresponde en la gran familia de los pueblos de este continente y de todo el mundo, no como los últimos que piden ser aceptados, sino como quienes con pleno derecho llevan consigo una tradición rica y grande, cuyos orígenes están en el cristianismo.

Les quiero hablar también de compromiso. El compromiso es la respuesta valiente de quienes no quieren malgastar su vida sino que desean ser protagonistas de la historia personal y social. Los invito a asumir un compromiso concreto, aunque sea humilde y sencillo, pero que emprendido con perseverancia se convierta en una gran prueba de amor y en el camino seguro para la propia santificación. Asuman un compromiso responsable en el seno de sus familias, en la vida de sus comunidades, en el entramado de la sociedad civil y también, a su tiempo, en las estructuras de decisión de la Nación.

No hay verdadero compromiso con la Patria sin el cumplimiento de los propios deberes y obligaciones en la familia, en la universidad, en la fábrica o en el campo, en el mundo de la cultura y el deporte, en los diversos ambientes donde la Nación se hace realidad y la sociedad civil entreteje la progresiva creatividad de la persona humana. No puede haber compromiso con la fe sin una presencia activa y audaz en todos los ambientes de la sociedad en los que Cristo y la Iglesia se encarnan. Los cristianos deben pasar de la sola presencia a la animación de esos ambientes, desde dentro, con la fuerza renovadora del Espíritu Santo.

El mejor legado que se puede hacer a las generaciones futuras es la transmisión de los valores superiores del espíritu. No se trata sólo de salvar algunos de ellos, sino de favorecer una educación ética y cívica que ayude a asumir nuevos valores, a reconstruir el propio carácter y el alma social sobre la base de una educación para la libertad, la justicia social y la responsabilidad. En este camino, la Iglesia, que es «experta en humanidad», se ofrece para acompañar a los jóvenes, ayudándolos a elegir con libertad y madurez el rumbo de su propia vida y ofreciéndoles los auxilios necesarios para abrir el corazón y el alma a la trascendencia. La apertura al misterio de lo sobrenatural les hará descubrir la bondad infinita, la belleza incomparable, la verdad suprema; en definitiva, la imagen que Dios ha querido grabar en cada hombre.

5. Me detengo ahora en un asunto vital para el futuro. La Iglesia en su Nación tiene la voluntad de estar al servicio no sólo de los católicos sino de todos los cubanos. Para poder servir mejor tiene necesidad urgente de sacerdotes salidos de entre los hijos de este pueblo que sigan las huellas de los Apóstoles, anunciando el Evangelio y haciendo a sus hermanos partícipes de los frutos de la redención; tiene también necesidad de hombres y mujeres que, consagrando sus propias vidas a Cristo, se dediquen generosamente al servicio de la caridad; tiene necesidad de almas contemplativas que imploren la gracia y misericordia de Dios para su pueblo. Es responsabilidad de todos acoger cada día la invitación persuasiva, dulce y exigente de Jesús, que nos pide rogar al dueño de la mies que envíe obreros a su mies (cf. Mt 9, 38). Es responsabilidad de los llamados responder con libertad y en espíritu de profunda oblación personal a la voz humilde y penetrante de Cristo que dice, hoy como ayer y como siempre: ¡ven y sígueme!

Jóvenes cubanos, Jesús, al encarnarse en el hogar de María y José, manifiesta y consagra la familia como santuario de la vida y célula fundamental de la sociedad. La santifica con el sacramento del matrimonio y la constituye «centro y corazón de la civilización del amor» (Carta a las familias Gratissimam sane, 13). La mayor parte de Ustedes están llamados a formar una familia. ¡Cuántas situaciones de malestar personal y social tienen su origen en las dificultades, las crisis y los fracasos de la familia! Prepárense bien para ser en el futuro los constructores de hogares sanos y apacibles, en los que se viva el clima tonificador de la concordia, mediante el diálogo abierto y la comprensión recíproca. El divorcio nunca es una solución, sino un fracaso que se ha de evitar. Fomenten, por tanto, todo lo que favorezca la santidad, la unidad y la estabilidad de la familia, fundada sobre el matrimonio indisoluble y abierta con generosidad al don precioso de la vida.

«El amor es paciente, es servicial; el amor no es envidioso, no es jactancioso, no se engríe; no busca su interés; no se irrita. Todo lo excusa. Todo lo cree. Todo lo espera. Todo lo soporta» (1 Co 13, 4-7). El amor verdadero, al que el apóstol Pablo dedicó un himno en la primera Carta a los Corintios, es exigente. Su belleza está precisamente en su exigencia. Sólo quien, en nombre del amor, sabe ser exigente consigo mismo, puede exigir amor a los demás. Es preciso que los jóvenes de hoy descubran este amor, porque en él está el fundamento verdaderamente sólido de la familia. Rechacen con firmeza cualquiera de sus sucedáneos, como el llamado «amor libre». ¡Cuántas familias se han destruido por su causa! No olviden que seguir ciegamente el impulso afectivo significa, muchas veces, ser esclavo de las propias pasiones.

6. Déjenme que les hable también de María, la joven que realizó en sí misma la adhesión más completa a la voluntad de Dios y que, precisamente por eso, se ha convertido en modelo de la máxima perfección cristiana. Tuvo confianza en Dios: «¡Feliz la que ha creído que se cumplirían las cosas que le fueron dichas de parte del Señor!» (Lc 1, 45). Robustecida por la palabra recibida de Dios y conservada en su corazón (cf. Lc 2, 9), venció el egoísmo, derrotó el mal. El amor la preparó para el servicio humilde y concreto hacia el prójimo. A Ella se dirige también hoy la Iglesia, y la invoca incesantemente como ayuda y modelo de caridad generosa. A Ella dirige su mirada la juventud de Cuba para encontrar un ejemplo de defensa y promoción de la vida, de ternura, de fortaleza en el dolor, de pureza en el vivir y de alegría sana. Confíen a María sus corazones, queridos muchachos y muchachas, Ustedes que son el presente y el futuro de estas comunidades cristianas, tan probadas a lo largo de los años. No se separen nunca de María y caminen junto a ella. Así serán santos, porque reflejándose en Ella y confortados por su auxilio, acogerán la palabra de la promesa, la custodiarán celosamente en su interior y serán los heraldos de una nueva evangelización para una sociedad también nueva, la Cuba de la reconciliación y del amor.

Queridos jóvenes, la Iglesia confía en Ustedes y cuenta con Ustedes. A la luz de la vida de los santos y de otros testigos del Evangelio, y guiados por la atención pastoral de sus Obispos, ayúdense los unos a los otros a fortalecer su fe y a ser los apóstoles del Año 2000, haciendo presente al mundo que Cristo nos invita a ser alegres y que la verdadera felicidad consiste en darse por amor a los hermanos. Que el Señor siga derramando abundantes dones de paz y entusiasmo sobre todos los jóvenes hijos e hijas de la amada Nación cubana. Esto es lo que el Papa les desea con viva esperanza. Los bendigo de corazón.

Camagüey, 23 de enero de 1998.

JUAN PABLO II



----------
Ver en el blog

Sunday, January 22, 2023

(Camagüey. Enero 23, 1998) Misa de Juan Pablo II dedicada a los jóvenes. Video y texto de la homilía

 





SANTA MISA EN CAMAGÜEY
HOMILÍA DEL SANTO PADRE

Viernes, 23 de enero de 1998



1. «No te dejes vencer por el mal; vence al mal a fuerza de bien» (Rm 12, 21). Los jóvenes cubanos se reúnen hoy con el Papa para celebrar su fe y escuchar la Palabra de Dios, que es el camino para salir de las obras del mal y de las tinieblas y revestirse así con las armas de la luz para obrar el bien. Con este motivo, me complace tener este encuentro con todos Ustedes en esta gran Plaza, donde en el altar se renovará el sacrificio de Jesucristo. Este lugar, que lleva el nombre de Ignacio Agramonte, «El Bayardo», nos recuerda a un héroe querido por todos, el cual, movido por su fe cristiana, encarnó los valores que adornan a los hombres y mujeres de bien: la honradez, la veracidad, la fidelidad, el amor a la justicia. Él fue buen esposo y padre de familia y buen amigo, defensor de la dignidad humana frente a la esclavitud.

2. Ante todo quiero saludar con afecto a Mons. Adolfo Rodríguez Herrera, Pastor de esta Iglesia diocesana, a su Obispo auxiliar, Mons. Juan García Rodríguez, así como a los demás Obispos y Sacerdotes presentes, que con su labor pastoral animan y conducen a los jóvenes cubanos hacia Cristo, el Redentor, el amigo que nunca falla. El encuentro con Él mueve a la conversión y a la alegría singular, que hace exclamar, como a los discípulos después de la resurrección: «Hemos visto al Señor» (Jn 20, 24). Saludo asimismo a las autoridades civiles, que han querido asistir a esta Santa Misa, y les agradezco la cooperación para este acto cuyos invitados principales son los jóvenes.

De corazón me dirijo a Ustedes, queridos jóvenes cubanos, esperanza de la Iglesia y de la Patria, presentándoles a Cristo, para que le reconozcan y le sigan con total decisión. Él les da la vida, les enseña el camino, los introduce en la verdad, animándolos a marchar juntos y solidarios, en felicidad y paz, como miembros vivos de su Cuerpo místico, que es la Iglesia.

3. «¿Cómo podrá el joven llevar una vida limpia? ¡Viviendo de acuerdo con tu palabra!» (Sal 119, 9). El Salmo nos da la respuesta al interrogante que todo joven se ha de plantear si desea llevar una existencia digna y decorosa, propia de su condición. Para ello, el único camino es Jesús. Los talentos que han recibido del Señor y que llevan a la entrega, al amor auténtico y a la generosidad fructifican cuando se vive no sólo de lo material y caduco, sino «de toda palabra que sale de la boca de Dios» (Mt 4, 4). Por eso, queridos jóvenes, los animo a sentir el amor de Cristo, siendo conscientes de lo que Él ha hecho por Ustedes, por la humanidad entera, por los hombres y mujeres de todos los tiempos. Sintiéndose amados por Él podrán amar de verdad. Experimentando una íntima comunión de vida con Él, que vaya acompañada por la recepción de su Cuerpo, la escucha de su Palabra, la alegría de su perdón y de su misericordia, podrán imitarlo, llevando así, como enseña el salmista, «una vida limpia».

¿Qué es llevar una vida limpia? Es vivir la propia existencia según las normas morales del Evangelio propuestas por la Iglesia. Actualmente, por desgracia, para muchos es fácil caer en un relativismo moral y en una falta de identidad que sufren tantos jóvenes, víctimas de esquemas culturales vacíos de sentido o de algún tipo de ideología que no ofrece normas morales altas y precisas. Ese relativismo moral genera egoísmo, división, marginación, discriminación, miedo y desconfianza hacia los otros. Más aún, cuando un joven vive «a su forma», idealiza lo extranjero, se deja seducir por el materialismo desenfrenado, pierde las propias raíces y anhela la evasión. Por eso, el vacío que producen estos comportamientos explica muchos males que rondan a la juventud: el alcohol, la sexualidad mal vivida, la prostitución que se esconde bajo diversas razones —cuyas causas no son siempre sólo personales—, las motivaciones fundadas en el gusto o las actitudes egoístas, el oportunismo, la falta de un proyecto serio de vida en el que no hay lugar para el matrimonio estable, además del rechazo a toda autoridad legítima, el anhelo de la evasión y de la emigración, huyendo del compromiso y de la responsabilidad para refugiarse en un mundo falso cuya base es la alienación y el desarraigo.

Ante esa situación, el joven cristiano que anhela llevar «una vida limpia», firme en su fe, sabe que está llamado y elegido por Cristo para vivir en la auténtica libertad de los hijos de Dios, que incluye no pocos desafíos. Por eso, acogiendo la gracia que recibe de los Sacramentos, sabe que ha de dar testimonio de Cristo con su esfuerzo constante por llevar una vida recta y fiel a Él.

La fe y el obrar moral están unidos. En efecto, el don recibido nos conduce a una conversión permanente para imitar a Cristo y recibir las promesas divinas. Los cristianos, por respetar los valores fundamentales que configuran una vida limpia, llegan a veces a sufrir, incluso de modo heroico, marginación o persecución, debido a que esa opción moral es opuesta a los comportamientos del mundo. Este testimonio de la cruz de Cristo en la vida cotidiana es también una semilla segura y fecunda de nuevos cristianos. Una vida plenamente humana y comprometida con Cristo tiene ese precio de generosidad y entrega.

Queridos jóvenes, el testimonio cristiano, la «vida digna» a los ojos de Dios tiene ese precio. Si no están dispuestos a pagarlo, vendrá el vacío existencial y la falta de un proyecto de vida digno y responsablemente asumido con todas sus consecuencias. La Iglesia tiene el deber de dar una formación moral, cívica y religiosa, que ayude a los jóvenes cubanos a crecer en los valores humanos y cristianos, sin miedo y con la perseverancia de una obra educativa que necesita el tiempo, los medios y las instituciones que son propios de esa siembra de virtud y espiritualidad para bien de la Iglesia y de la Nación.

4. «Maestro bueno, ¿qué haré para heredar la vida eterna?» (Mc 10, 18). En el evangelio que hemos escuchado un joven pregunta a Jesús qué debe «hacer», y el Maestro, lleno de amor, le responde cómo tiene que «ser». Este joven presume de haber cumplido las normas y Jesús le responde que lo necesario es dejarlo todo y seguirlo. Esto da radicalidad y autenticidad a los valores y permite al joven realizarse como persona y como cristiano. La clave de esa realización está en la fidelidad, expuesta por San Pablo, en la primera lectura, como una característica de nuestra identidad cristiana.

He ahí el camino de la fidelidad trazado por San Pablo: «En la actividad, no sean descuidados... sean cariñosos unos con otros... Que la esperanza los tenga alegres... Practiquen la hospitalidad... Bendigan... Tengan igualdad de trato unos con otros... Pónganse al nivel de la gente humilde... No muestren suficiencia... No devuelvan a nadie mal por mal... No se dejen vencer por el mal, venzan al mal a fuerza de bien» (Rm 12, 9-21). Queridos jóvenes, sean creyentes o no, acojan el llamado a ser virtuosos. Ello quiere decir que sean fuertes por dentro, grandes de alma, ricos en los mejores sentimientos, valientes en la verdad, audaces en la libertad, constantes en la responsabilidad, generosos en el amor, invencibles en la esperanza. La felicidad se alcanza desde el sacrificio. No busquen fuera lo que pueden encontrar dentro. No esperen de los otros lo que Ustedes son capaces y están llamados a ser y a hacer. No dejen para mañana el construir una sociedad nueva, donde los sueños más nobles no se frustren y donde Ustedes puedan ser los protagonistas de su historia.

Recuerden que la persona humana y el respeto por la misma son el camino de un mundo nuevo. El mundo y el hombre se asfixian si no se abren a Jesucristo. Ábranle el corazón y emprendan así una vida nueva, que sea conforme a Dios y responda a las legítimas aspiraciones que Ustedes tienen de verdad, de bondad y de belleza. ¡Que Cuba eduque a sus jóvenes en la virtud y la libertad para que pueda tener un futuro de auténtico desarrollo humano integral en un ambiente de paz duradera!

Queridos jóvenes católicos: éste es todo un programa de vida personal y social fundado en la caridad, la humildad y el sacrificio, teniendo como razón última «servir al Señor». Les deseo la alegría de poderlo realizar. Los esfuerzos que ya se hacen en la Pastoral Juvenil deben encaminarse hacia la realización de este programa de vida. Para ayudarlos les dejo también un Mensaje escrito, con la esperanza de que llegue a todos los jóvenes cubanos, que son el futuro de la Iglesia y de la Patria. Un futuro que comienza ya en el presente y que será gozoso si está basado en el desarrollo integral de cada uno, lo cual no puede alcanzarse sin Cristo, al margen de Cristo o, mucho menos en contra de Cristo. Por eso, y como dije al inicio de mi Pontificado y he querido repetir a mi llegada a Cuba: «No tengan miedo de abrir sus corazones a Cristo». Les dejo con gran afecto este lema y exhortación, pidiéndoles que, con valentía y coraje apostólico, lo transmitan a los demás jóvenes cubanos. Que Dios todopoderoso y la Santísima Virgen de la Caridad del Cobre les ayuden a responder generosamente a este llamado.

Ahora vamos a celebrar el sacrificio de Cristo. Cristo se hará presente, el mismo Cristo que una vez miró a un joven y lo amó. Lo deben ustedes vivir, cada uno, cada una; hoy Cristo presente que los mira y los ama. Cristo mira, Cristo sabe lo que hay en cada uno de nosotros. Sabe bien que nos ama. ¡Sea alabado Jesucristo!

(Antes de impartir la bendición apostólica el Papa dirigió a los presentes las siguientes palabras)

Muchas gracias por haber abierto las puertas de sus casas. Yo los llevo a todos en mi corazón y cada día rezo por ustedes. Muchas gracias por haber venido tan numerosos a pesar del fuerte sol. ¡Se ve, se siente, que el sol está presente! Es el sol de la vida y por esto nos recuerda a Jesucristo, que da la vida verdadera y la da en abundancia. La celebración de hoy ha sido muy festiva y alegre. Los jóvenes han traído su alegría, su dinamismo, acercándose al altar del Señor, a Dios que alegra la juventud. Al marcharme para ir a encontrar a otros hermanos, agradecido con la invitación a quedarme en Camagüey, les quiero repetir que Cristo los mira, a cada uno, los mira y ama. Por eso no tengan miedo de abrirle las puertas de su corazón. ¡Que este sea el programa de la juventud cubana!



-------------
Ver en el blog

El micrófono de Juan Pablo II en el Aula Magna de la Universidad de La Habana



En el momento que Juan Pablo II, el 23 de enero de 1998 en la Universidad de la Habana, se disponía a iniciar su discurso al "Mundo de la Cultura", se percató que su micrófono estaba "descabezado", y no apareció quien fuera capaz de resolver el accidente técnico.

La solución a la que echaron mano, fue la mano del jefe de la Guardia Suiza, que una vez metido debajo y dentro de la mesa presidencial, le sostuvo el micrófono a Su Santidad.

Cuando pudo por fin salir nuevamente a la magna superficie, debido al parecer a la presión sanguínea, emergió con la cara colorá. (JEM)


-----------
Con un saco que me prestaron Joel Jover e Ileana Sánchez Hing, me arropé para asistir al encuentro con Juan Pablo II en la Universidad de La Habana, el 23 de enero de 1998.


-----------
... por Camagüey asistimos a este encuentro:


- Roberto Méndez Martínez
- Luis Alvares 
- Ileana Sánchez Hing
- Mirtha Hidalgo Pedroarias
- Florentino Miguel Rivero Mojer
y yo. (JEM)

Wednesday, January 18, 2023

"El Papa se queda en Camagüey". Memorias de un cuarto de siglo después. (por Carlos A. Peón-Casas)


La experiencia la vivimos muchos católicos y no  católicos, en aquella fecha de hace ya dos décadas y media.

Era el 23 de Enero de 1998, y Juan Pablo II, el Vicario de Cristo en la Tierra, visitaba la diócesis camagüeyana, y celebraba una Misa Campal en la Plaza Ignacio Agramonte de la ciudad de las iglesias.

Entre citadinos y visitantes se calcularon, según reportes de prensa extranjera, unos 200.000 asistentes.

La ciudad de entonces rondaba los 300.000 habitantes. La tasa de edad media de la ciudad camagüeyana era entonces de unos 35 años.

La Misa de Camagüey fue dedicada a los jóvenes a quienes el Papa, hoy San Juan Pablo II, les recordaba en su Homilía con profético signo que:
Cuando un joven vive a su forma, idealiza lo extranjero, se deja seducir por el materialismo desenfrenado, pierde las propias raíces y anhela la evasión (...)
y habló con igual pesar del:
anhelo de evasión y de la emigración, huyendo del compromiso y las responsabilidad para refugiarse en un mundo falso cuya base es la alienación y el desarraigo.
Pero la ovación más cerrada de su discurso la merecieron otras encendidas y también proféticas palabras:
Que Cuba eduque a sus jóvenes en la virtud y la libertad,  para que pueda tener un futuro de auténtico desarrollo humano integral, en un ambiente de paz duradera.
Y recalcaba a los miles de jóvenes presentes una verdad como un templo: "... el único camino es Jesús..."
De corazón me dirijo a ustedes queridos jóvenes cubanos, esperanza de la Iglesia y de la Patria, presentándoles a Cristo, para que lo reconozcan y lo sigan con total decisión. El les da la vida, les enseña el camino, los introduce en la verdad (...)
Los reportes de prensa que nos sirven de respaldo de dos importantes agencia españolas ABC y El Mundo, seguían relatando el magno suceso de hace ya un cuarto de siglo:

la explosión llegó cuando Juan Pablo II apareció dentro de su papamovil... Cuando el Papa es divisado por la marea humana... las escenas se vuelven indescriptibles. La gente salta, grita, llora... Es la euforia. Es la exaltación... Y es que el que se encuentra por fin en Camagüey, el que está después de tanta espera, en Cuba, es el Vicario de Cristo... es además de todo eso, el premio soñado durante tanto años... También el Papa está emocionado... hizo el esfuerzo de ponerse de pie en el coche para que la gente lo viera mejor. Se le ve emocionado atrapado por el ambiente que lo rodea.
Una anécdota de aquel día muy recordada, y que nos sirve de cierre la recoge una de las crónicas citadas, cuando el Papa con inusitado gesto, se saldría momentaneamente del texto de su predicación para bromear con los miles de asistentes, entre ellos una nutrida delegación de jóvenes mexicanos:
Son cubanos y parecen mexicanos. O son mexicanos y parecen cubanos.



-----------------
Con notas de las crónicas de Santiago Martín de ABC y Alfonso Rojo de El Mundo. en Juan Pablo II en Cuba. 21-25 de enero de 1989. Documentos y Recortes de Prensa. Compilado por Nicolás Tello y José Miguel Capape. Misioneros Claretianos. Madrid.

Friday, January 13, 2023

Mensaje de Francisco "Al santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en Cuba"

Misa de Juan Pablo II en Camagüey
Enero 23, 1998
----------------



Al santo Pueblo fiel de Dios que peregrina en Cuba



Queridos hermanos y hermanas:

Han pasado 25 años del Viaje Apostólico de San Juan Pablo II a Cuba, un momento de gracia y bendición para todos. En el marco de este aniversario, los obispos de esa Conferencia Episcopal han tenido la deferencia de invitar al cardenal Beniamino Stella, que en esos años como Nuncio Apostólico fue un testigo privilegiado de aquel acontecimiento, para que los visite, y le he pedido que les lleve mi saludo y bendición, expresando la cercanía del Papa a cada uno de ustedes, a su Eminencia el cardenal Juan de la Caridad García Rodríguez, a los obispos, sacerdotes y seminaristas, a los religiosos y religiosas y a todos los fieles laicos.

Me gustaría que durante este tiempo vuelvan a hacer presente en sus corazones los gestos y las palabras que mi predecesor les dirigió durante su visita, que resuenen con fuerza en el presente, y den un nuevo impulso para seguir construyendo con esperanza y determinación el futuro de esa nación. Una de sus exhortaciones en aquel momento fue: «i Afronten con fortaleza y templanza, con justicia y prudencia los grandes desafíos del momento presente; vuelvan a las raíces cubanas y cristianas, y hagan cuanto esté en sus manos para construir un futuro cada vez más digno y más libre! No olviden que la responsabilidad forma parte de la libertad. Más aún, la persona se define principalmente por su responsabilidad hacia los demás y ante la historia» (Mensaje a los jóvenes cubanos, 23 de enero de 1998).

También yo los animo a volver a sus raíces cubanas y cristianas, es decir, a su propia identidad, que ha generado y sigue generando la vida de ese país. Esas raíces se han robustecido permitiéndonos verlas crecer y florecer en el testimonio de tantos de ustedes que trabajan y se sacrifican cada día por los demás, no solo por sus familiares, sino también por sus vecinos y amigos, por todo el pueblo, y de modo especial por los más necesitados. Gracias por ese ejemplo de colaboración y ayuda mutua que los une y que revela el espíritu que los caracteriza: abierto, acogedor y solidario. Sigan caminando juntos con esperanza, sabiendo que siempre, y particularmente en medio de las adversidades y sufrimientos, Jesús y su Madre Santísima los acompañan, los ayudan a cargar la cruz y los consuelan con el gozo de la resurrección.

Como signo de mi cercanía y comunión con el querido pueblo cubano, que cuenta con grandes escritores y artistas, quisiera recordar unas palabras del padre Varela, que expresan la necesidad de radicarse en el bien y la fecundidad de este esfuerzo: «Luego que el árbol se radique, bien pronto extenderá sus ramas, y a su sombra reposará la virtud». Este árbol pleno de vitalidad bien puede representar al hombre que tiene enraizada su confianza en el Señor, como dice el profeta Jeremías: «Él es como un árbol plantado al borde de las aguas, que extiende sus raíces hacia la corriente; no teme cuando llega el calor y su follaje se mantiene frondoso; no se inquieta en un año de sequía y nunca deja de dar fruto» (Jr 17,8). Confiando en el Dios de la vida, los invito a que continúen ahondando en sus propias raíces con valentía y responsabilidad, y sigan dando frutos unidos en la fe, la esperanza y la caridad.

Que Jesús bendiga al pueblo cubano y Nuestra Señora de la Caridad del Cobre lo cuide y acompañe. Rezo por ustedes y les pido, por favor, que recen por mí.

Fraternalmente,

Francisco



Roma, San Juan de Letrán, 8 de diciembre de 2022.



Wednesday, January 11, 2023

Congreso Eucarístico Diocesano en Camagüey, 9 al 12 de Enero de 1941. (por Carlos A. Peón-Casas)



Fue un suceso singular, preparado con ánimo parejo. Se giraron Misiones por todas los barrios y catequesis preparadas por los padres franciscanos, dominicos y jesuitas.

Como resultado se bautizaron 1508 personas, mayores de siete años y muchas de mucha más edad pasando los 50 y 70 años. Recibieron el matrimonio en dos meses de preparación 1824 parejas.



Un Ropero fue habilitado por las socias que asistían las Madres Reparadoras. Confeccionando miles de velos y vestidos. igual dotaron una provisión de ropa y calzado para más de 6000 niños y niñas que participaron en los actos de ellos 5000 comulgantes.


Una Semana Catequística radiada fue todo un suceso preparatorio dirigida por el padre Amaro San Román a través de la CMJK La Voz del Camagüeyano. En algunos lugares se reunían más de 100 personas, para oír las prédicas alrededor de un solo equipo de radio. Un survey reveló que en ese tiempo el 90% de los aparatos radioreceptores de la provincia se sintonizaban a la hora de esa catequesis radial entre la 1.30 y las 2 de la tarde.

El Congreso duró del 9 al 12 de Enero. El obispo Pérez Serantes convocó a todos feligreses y al pueblo. La convocatoria recordaba la igualmente significativa Jornada Eucarística de 1935.

El Programa arrancaba desde el día 6 a las 7 de la mañana, con Misa y plática doctrinal en todas las Iglesias de la ciudad. En la tarde se escuchaba el Catecismo. A las 7 p.m. se exponía el Santísimo y se rezaba el Rosario.

La Apertura solemne fue el día 9 en la Catedral a las 7 p.m. Asistieron el Arzobispo de Santiago de Cuba, Mons Zubizarreta, y los obispos de Cienfuegos y Matanzas La mañana y la tarde siguientes se dedicaron a Sesiones de estudios en la Iglesia del Sagrado Corazón.

El día 11 hubo comunión de escolares y otras conferencias como la de la Dra. Margarital López, Directora de la Casa de Cultura con el tema La Eucaristía y el Hogar Cristiano.


Ese propio día a las 10.45 a.m. se tuvo una concentración de Caballeros en la estación del ferrocarril para recibir al Exmo Nuncio de SS, Jorge Caruana. Una gran Recepción se le tributó en la Catedral. Hubo palabras de bienvenida de Mons. Serantes, y el Alcalde Municipal Santos Manuel Rodríguez. En la noche se tuvo una Hora Santa en el Campo Eucarístico (Parque Gonzalo de Quesada) con la bendición final del Nuncio.


La gran celebración final fue la Misa de Comunión General en el Campo Eucarístico. Fue celebrante el Nuncio Caruana. El público asistente sumó 40.000 personas. Cuarenta sacerdotes distribuyeron la Comunión a 14000 personas, 5000 niños recibieron la comunión y un desayuno posterior servido por empleados de Guarina y señoritas del Camagüey Tennis Club y de las Hijas de María.


En la tarde un acto final. La Procesión desde la Iglesia de la Caridad al propio Campo Eucarístico. Dos horas de paseo triunfal por la Avenida de la Libertad de Asociaciones y Colegios. El obispo Pérez Serantes agradeció en alocución final a todos los concurrentes, al pueblo todo, sin olvidar a los Ferrocarriles Consolidados a la Compañía de Teléfonos, ni a las estaciones radiales y a la prensa, y "al Señor que tantas dignaciones ha tenido para con sus hijos en estos días de verdadera dicha."


Saturday, December 31, 2022

Benedicto XVI (1927 - 2022)

Santuario Nacional de la Vigen de la Caridad del Cobre.
Cuba. Marzo 2012
---------------

“Con pesar doy a conocer que el Papa emérito Benedicto XVI ha fallecido hoy [31 de diciembre de 2022] a las 9:34 horas en el Monasterio Mater Ecclesiae del Vaticano. Apenas sea posible se proporcionará mayor información”.  (Nota de Prensa del Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni)

------------------

El cardenal Joseph Ratzinger, Papa Benedicto XVI, nació en Marktl am Inn, diócesis de Passau (Alemania), el 16 de abril de 1927 (Sábado santo), y fue bautizado ese mismo día. Su padre, comisario de la gendarmería, provenía de una antigua familia de agricultores de la Baja Baviera, de condiciones económicas más bien modestas. Su madre era hija de artesanos de Rimsting, en el lago Chiem, y antes de casarse trabajó de cocinera en varios hoteles.

Pasó su infancia y su adolescencia en Traunstein, una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria, a treinta kilómetros de Salzburgo. En ese marco, que él mismo ha definido "mozartiano", recibió su formación cristiana, humana y cultural.

El período de su juventud no fue fácil. La fe y la educación de su familia lo preparó para afrontar la dura experiencia de esos tiempos, en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia católica. El joven Joseph vio cómo los nazis golpeaban al párroco antes de la celebración de la santa misa.

Precisamente en esa compleja situación, descubrió la belleza y la verdad de la fe en Cristo; para ello fue fundamental la actitud de su familia, que siempre dio un claro testimonio de bondad y esperanza, arraigada en la pertenencia consciente a la Iglesia.

En los últimos meses de la segunda guerra mundial fue enrolado en los servicios auxiliares antiaéreos.

De 1946 a 1951 estudió filosofía y teología en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising y en la universidad de Munich.

Recibió la ordenación sacerdotal el 29 de junio de 1951.

Un año después, inició su actividad de profesor en la Escuela superior de Freising.

En el año 1953 se doctoró en teología con la tesis: "Pueblo y casa de Dios en la doctrina de la Iglesia de san Agustín".

Cuatro años más tarde, bajo la dirección del conocido profesor de teología fundamental Gottlieb Söhngen, obtuvo la habilitación para la enseñanza con una disertación sobre: "La teología de la historia de san Buenaventura".

Tras ejercer el cargo de profesor de teología dogmática y fundamental en la Escuela superior de filosofía y teología de Freising, prosiguió su actividad de enseñanza en Bonn, de 1959 a 1963; en Münster, de 1963 a 1966; y en Tubinga, de 1966 a 1969. En este último año pasó a ser catedrático de dogmática e historia del dogma en la Universidad de Ratisbona, donde ocupó también el cargo de vicepresidente de la Universidad.

De 1962 a 1965 dio una notable contribución al concilio Vaticano II como "experto"; acudió como consultor teológico del cardenal Joseph Frings, arzobispo de Colonia.

Su intensa actividad científica lo llevó a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia episcopal alemana y en la Comisión teológica internacional.

En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y otros grandes teólogos, inició la revista de teología "Communio".

El 25 de marzo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró arzobispo de Munich y Freising. El 28 de mayo sucesivo recibió la consagración episcopal. Fue el primer sacerdote diocesano, después de 80 años, que asumió el gobierno pastoral de la gran archidiócesis bávara. Escogió como lema episcopal: "Colaborador de la verdad". Él mismo explicó: "Por un lado, me parecía que esa era la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. A pesar de los diferentes modos, lo que estaba en juego y seguía estándolo era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí ese lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad se omite casi totalmente, pues parece algo demasiado grande para el hombre y, sin embargo, todo se desmorona si falta la verdad".

Pablo VI lo creó cardenal, del título presbiteral de Santa María de la Consolación en Tiburtino, en el consistorio del 27 de junio de ese mismo año.

En 1978 participó en el Cónclave, celebrado del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I, el cual lo nombró enviado especial suyo al III Congreso mariológico internacional, celebrado en Guayaquil (Ecuador), del 16 al 24 de septiembre. En el mes de octubre de ese mismo año participó también en el Cónclave que eligió a Juan Pablo II.

Actuó de relator en la V Asamblea general ordinaria del Sínodo de los obispos, celebrada en 1980, sobre el tema: "Misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo", y presidente delegado de la VI Asamblea general ordinaria, celebrada en 1983, sobre "La reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia".

Juan Pablo II lo nombró prefecto de la Congregación para la doctrina de la fe, y presidente de la Pontificia Comisión bíblica y de la Comisión teológica internacional el 25 de noviembre de 1981. El 15 de febrero de 1982 renunció al gobierno pastoral de la arquidiócesis de Munich y Freising. Lo elevó al orden de los obispos, asignándole la sede suburbicaria de Velletri-Segni, el 5 de abril de 1993.

Fue presidente de la comisión para la preparación del Catecismo de la Iglesia católica, que, después de seis años de trabajo (1986-1992), presentó al Santo Padre el nuevo Catecismo.

El Santo Padre, el 6 de noviembre de 1998, aprobó la elección del cardenal Ratzinger como vicedecano del Colegio cardenalicio, realizada por los cardenales del orden de los obispos. Y el 30 de noviembre de 2002, aprobó su elección como decano; con dicho cargo le fue asignada, además, la sede suburbicaria de Ostia.

En 1999 fue enviado especial del Papa a las celebraciones con ocasión del XII centenario de la creación de la diócesis de Paderborn, Alemania, que tuvieron lugar el 3 de enero.
Desde el 13 de noviembre de 2000 era Académico honorario de la Academia pontificia de ciencias.

En la Curia romana, fue miembro del Consejo de la Secretaría de Estado para las Relaciones con los Estados; de las Congregaciones para las Iglesias orientales, para el culto divino y la disciplina de los sacramentos, para los obispos, para la evangelización de los pueblos, para la educación católica, para el clero y para las causas de los santos; de los Consejos pontificios para la promoción de la unidad de los cristianos y para la cultura; del Tribunal supremo de la Signatura apostólica; y de las Comisiones pontificias para América Latina, "Ecclesia Dei", para la interpretación auténtica del Código de derecho canónico y para la revisión del Código de derecho canónico oriental.

Entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar destacado el libro: "Introducción al Cristianismo", recopilación de lecciones universitarias publicadas en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; "Dogma y revelación" (1973), antología de ensayos, predicaciones y reflexiones, dedicadas a la pastoral.

Obtuvo gran resonancia el discurso que pronunció ante la Academia católica bávara sobre el tema "¿Por qué sigo aún en la Iglesia?", en el que, con su habitual claridad, afirmó: "Sólo en la Iglesia es posible ser cristiano y no al lado de la Iglesia".

La serie de sus publicaciones prosiguió abundante en el decurso de los años, constituyendo un punto de referencia para muchas personas, especialmente para los que querían profundizar en el estudio de la teología. En 1985 publicó el libro-entrevista "Informe sobre la fe" y, en 1996, "La sal de la tierra". Asimismo, con ocasión de su 70° cumpleaños, se publicó el libro: "En la escuela de la verdad", en el que varios autores ilustran diversos aspectos de su personalidad y su obra.

Ha recibido numerosos doctorados "honoris causa" por el College of St. Thomas in St. Paul (Minnesota, Estados Unidos), en 1984; por la Universidad católica de Eichstätt, en 1985; por la Universidad católica de Lima, en 1986; por la Universidad católica de Lublin, en 1988; por la Universidad de Navarra (Pamplona, España), en 1998; por la Libre Universidad María Santísima Asunta (LUMSA) Roma, en 1999; por la Facultad de teología de la Universidad de Wroclaw (Polonia) en 2000. (Texto tomado del website de la Santa Sede)

Thursday, December 29, 2022

La Navidad recorre las calles de Camagüey

 

Fidelito Cabrera, fundador
 de este (ya) tradicional evento navideño,
 y Mons. Wilfredo Pino, arzobispo de Camagüey, 
junto a los participantes de este año.
Fotos/Parroquia de Santa Ana
-----------

Wednesday, December 28, 2022

Mons. Enrique Pérez Serantes agradece a su grey, por el cuarto de siglo de su designación como Obispo de la diócesis de Camagüey, 1922-1947. (por Carlos A. Peón-Casas)



La celebración de aquel acontecimiento quedó evidenciada en la Reseña Histórica e Instrucción Pastoral que recogiera las palabras agradecidas del obispo diocesano en ocasión de aquel inesperado homenaje que le tributaban la Junta Diocesana de la Acción Católica de Camagüey.

Monseñor Pérez Serantes había sido consagrado Obispo el 13 de Agosto de 1922 en la Catedral de Cienfuegos de manos de Mons. Valentín Zubizarreta, quien luego de regir la diócesis camagüeyana desde 1914, era preconizado como Obispo residencial de Cienfuegos en Febrero de aquel mismo año.

Monseñor Pérez Serantes fue oficialmente recibido como Obispo de Camagúey el 2 de septiembre de 1922, por su predecesor Mons. Zubizarreta.

Ya pasada la fecha conmemorativa de aquel aniversario 25 de asunción obispal en Camagüey; el obispo Pérez Serantes confesaba con toda modestia a sus diocesanos en aquel inolvidable discurso que:
Cuando ya batíamos palmas, pensando que el vigésimo quinto aniversario de nuestra consagración episcopal iba a pasar desapercibido o poco menos... en lo que toca a la parte externa, y nos sentíamos muy satisfechos y contentos sabiendo que nos encomendaban por este motivo muy especialmente al Señor, pidiéndole redoblado fervor todo cuanto hemos menester para nuestro provecho espiritual de esta escogida porción de la Grey católica, cuando más tranquilos y seguros estábamos... nos sorprende el anuncio de la celebración solemne de la fecha que acaba de pasar...
Para la ocasión los organizadores contaron con la concurrencia del entonces Nuncio Apostólico en Cuba.

El discurso de Mons. Peres Serantes es una dignísima reflexión de la historia y el estado de salud de aquella iglesia camagüeyana que le fuera confiada en 1922. Entresacamos para el ávido lector algunas de sus más esclarecidas palabras, de aquel recorrido de un cuarto de siglo de su andadura evangelizadora en la enorme diócesis de Camagüey.
Es cosa muy sabida que en estos últimos 25 años, pese al tenaz empuje de las fuerzas adversas de todos los sectores, unidas todas en su empeño de enfilar baterias hacia un mismo punto, la Iglesia, aunque fuera de ahi no se entiendan ni pongan nunca dd acuerdo; es cosa, decimos, bien avetiguada que en este tiempo la Iglesia en Cuba ha emprendido una marcha continua de ascensión harto más rápida que en muchas décadas anteriores...

Nuestra Diócesis ha seguido, por la misericordia de Dios el ritmo de toda la República; y aun podemos añadir que en algunos sectores de este resurgimiento religioso tan halagueño, no cede el primer puesto a ninguna de las diócesis, sin que ello constituya motivo de especial satisfacción o presunción personal, porque habiendo sido ella en algunos aspectos la menos favorecida de todas durante largo tiempo, se ve claramente que el Señor ha querido sacudir presuroso y con su proverbial largueza a la mayor necesidad, colocándola a la altura de las demás. Nos estamos refiriendo al número de tabernáculos nuevos, alrededor de cuatro docenas con la que se ha enriquecido nuestra diócesis, la cual cuenta ya con hermosos templos en la mayor parte de los pueblos principales y en casi todos los Ingenios. En todo caso, a almas generosas, cuyos nombres están escritos en el libro de la vida, y a muy beneméritos sacerdotes, dignos de igual merced, se debe el esfuerzo y la gloria que la construcción de tantos templos representa.

De los Colegios religiosos... tres cuartas partes cuentan menos de un cuarto de siglo de vida, lo mismo que las Comunidades Religiosas... Hemos contemplado el advenimiento de estos potentes centros de actividad católica con verdero asombro, como obra prodigiosa de la Providencia divina, que mira con ojos de extremada bondad a esta bendita tierra camagüeyana...

El aumento de nuestro clero propio, y el numero crecido de nuestros seminaristas... es motivo de santo orgullo para un pueblo que tiene la dicha de dar sacerdotes y religiosos al Señor, y que además costea sus gastos con una contribución anual...

En estos veinticinco años nos ha servido de singular complacencia contemplar en nuestra diócesis la presencia de nuevos elementos seglares, dispuestos con su ejemplo, propio de cristianos prácticos y fervorosos... a compartir con nuestro clero la labor del apostolado... Mención especial haremos de nuestras insignes y sacrificadas catequistas, a las cuales con alguna frecuencia toca la ruptura del terreno y la primera siembra, muchas ve es en las almas vírgenes y bien dispuestas de nuestros niños, otras en las ya endurecidas y poco propicias de adultos...

Continuamente, lo mismo en invierno que en verano, se dan misiones en nuestra diócesis... se ha podido llevar la luz del Evangelio, la gracia de los sacramentos, y en particular el Pan de vida a lugares tan apartados como Turiguanó y Mabuya, el Asiento y Guadalupe, Río Lázaro y Conquista, Angel Castillo y la Gloria, San Felipe y Santa Lucía, San Alberto, Marroquí, Tamarindo y muchos otros lugares, a los cuales falta el servicio ordinario del sacerdote...
Otros pormenores de esta Reseña daban cuenta de la presencia educativa católica en ambientes populares de la diócesis durante aquellos años con muy lúcidos ejemplos:
Entre los centros educacionales de carácter popular... merecen especial mención el gran Colegio del Carmen y el Asilo 'El Amparo de la Niñez' en los cuales centenares de niñas de las clases más necesitadas reciben esmerada educacion cristiana, o sea el pan del espíritu completo... Obra es el primero de las bien conocidas Hijas de María Auxiliadora, y debese el segundo al corazón maternal y al espíritu esforzado de un ejemplar magnífico de matronas camagüeyanas... Para los hijos del trabajo manual, para la formación integral del futuro obrero capacitado, honesto y consciente en plan de alta dignidad profesioal, gracias a la generosidad de una insigne dama camagüeyana... cuenta Camagüey con la magnífica Escuela de Artes y Oficios, orgullo de propios y admiración de extraños, dirigido por maestros populares universalmente conocidos por Salesianos.
Pero no solo el Obispo recordaba en su mensaje los logros y beneficios de sus años de fructífero peregrinar, igual alzaba su voz ante los no pocos males, que en su propias palabras "no se han podido ahuyentar aún":
Nos parece igualmente oportuno señalar aquí los campos yermos, los mal cultivados, y aquellos en que abunda la cizaña mezclada con el trigo escasísimo a veces... La primera necesidad que salta a la vista es la falta de sacerdotes. Diez veces más sacerdotes de los que actualmente se dedican al ministerio parroquial serían insuficientes para un esmerado cultivo religioso en el campo vastísimo de nuestra diócesis... En muchas partes la inmensa mayoría vive y sobre todo muere sin la debida asistencia religiosa, siendo lo más grave del caso que a causa de este abandono en que viven, muchos son los que no la echan de menos. A nuestros niños cristianos se les priva en la escuela pública de la enseñanza religiosa, a la cual tienen pleno derecho... Contra esta tiranía del laicismo, que impone su criterio sin respeto a los derechos individuales por ignorancia o por sectarismo, hemos protestado siempre. Por desgracia, no tiene estos niños, centros catequísticos siempre a la mano... Estas necesidades se remediarían si abundasen más las madres cristianas que hiciesen del hogar un templo, y no tuvieran a sus hijos desnudos de espiritualidad... pero los nuevos tiempos saturados de laicismo no ayudan a formar madres cristianas.
Con igual énfasis levantaba su voz sobre otros asuntos siempre demandantes para la vida espiritual y social de sus diocesanos y de todo cristiano:
... el divorcio que cada día se va extendiendo más, dejando a su paso un reguero de lágrimas, de tragedias, de deshonor y de ruinas morales de todas clases; para la destrucción del hogar difícil es inventar algo más efectivo... Otro es el cine lo mismo que el radio, que pudiera ser escuela maravillosa de perfección si hubiese cuidado de ponerlo en buenas manos... la prensa y en general la palabra escrita, no siempre a la altura de su gran influencia poderosa, especialmente en los cerebros menos formados que son los más.. los propagandistas de supersticiones admirablemente bien presentadas a donde van a caer almas de escaso ropaje espiritual...
Su denuncia empero de tales flagelos sin entrar a exponer el modo de combatirlos directamente puntualizaba una ejemplar consigna:
...alejarse de los peligros de la perversión y hacer que otros se alejen también. No dar tregua al mal ni contemporizar con el. Caridad y comprensión para el pecador y para el equivocado y el engañado; pero guerra sin cuartel al pecado, al error, al engaño y a la mentira.
Al cierre de su reflexiva Reseña el obispo se hacía ecos esperanzados de un compromiso de cara a un venidero futuro:
Pronto pasarán otros 25 años. De vosotros depende, de muchos de vosotros siquiera, que al pasar revista entonces a estos cinco lustros que ya estan corriendo, vuestra labor sea tal, que a su lado resulte insignificante la realizada en este que acaba de pasar.
Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!

Gaspar, El Lugareño Headline Animator

Click here to visit www.CubaCollectibles.com - The place to shop for Cuban memorabilia! Cuba: Art, Books, Collectibles, Comedy, Currency, Memorabilia, Municipalities, Music, Postcards, Publications, School Items, Stamps, Videos and More!