Acabamos de cerrar como cada año otra interesante jornada cultural entre el 4 y el 28 del pasado mes de septiembre, donde algunos de nuestros escenarios presentaron una muestra de la diversidad del quehacer teatral hispanoamericano. Tres agrupaciones llegadas desde Argentina, dos de España, dos del país sede, Estados Unidos, así como una agrupación de México y Chile respectivamente, ofrecieron sus propuestas en esta XXXIX edición del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami (FITHM), teniendo nuestro público la oportunidad de disfrutar del trabajo de colectivos enfrascados en enfocar el hecho artístico desde diferentes ópticas, permitiendo así ver entre las propuestas llegadas, algunas puestas en escenas y actuaciones que dejan siempre un agradable recuerdo en nuestras mentes.
En esta oportunidad el festival descorrió sus cortinas con una lamentable ausencia, debido al reciente fallecimiento, 10 de abril de 2025, de Mario Ernesto Sánchez, despojando al evento de quien fuera su fundador y organizador hasta nuestros días.
En el escenario del Westchester Cultural Arts Center tuvo lugar la inauguración del festival, que estuvo a cargo de la agrupación radicada en la ciudad norteamericana de Chicago, Water People Theater, con la obra “Las delicadas lágrimas de la luna menguante” –título que por cierto nos recordó el del autor alemán Rainer Werner Fassbinder, “Las amargas lágrimas de Petra von Kant”- escrita por Rebeca Alemán, con dirección de Iraida Tapias, teniendo como intérpretes a la propia Alemán y Gabriel Porras, actor residente en Miami quien fuera invitado a participar en la misma. Esta propuesta fue anunciada como una colaboración entre Venezuela y EEUU, aunque la agrupación se encuentra formada por artistas venezolanas -casi todas mujeres- integrando una agrupación teatral fundada y con sede en este país. Obra concebida para denunciar los crímenes y atropellos que alrededor del mundo sufren los periodistas dedicados a revelar con valentía los atropellos cometidos por gobiernos, políticos y organizaciones terroristas, tomando como ejemplo el lamentablemente conocido caso de la periodista mexicana Miroslava Breach Velducea, quien fuera corresponsal del diario capitalino La Jornada, asesinada en el 2017 en la puerta de su propia casa, mientras se disponía a llevar a uno de sus hijos a la escuela. La obra desaprovecha un tema de interés para la realización de una puesta poco imaginativa, con escaso desarrollo dramático, un esperado final y un no muy acertado trabajo de interpretación.
La otra propuesta en esta primera semana estuvo a cargo de la agrupación argentina Compañía Teatro Futuro, con la obra “Viento Blanco”, del dramaturgo Santiago Loza, contando con la dirección de Valeria Lois y Juanse Rausch, mientras la interpretación estuvo a cargo de Mariano Saborido, subiendo dicha puesta al escenario del Koubek Center. Este unipersonal interpretado de manera excelente, mostró sobre las tablas a un actor lleno de recursos expresivos, inteligencia para conducir su personaje, magnífica proyección y dicción impecable. La puesta en escena trabajada con perspicacia, organicidad y gran sentido dramático logra atrapar en su desarrollo. No obstante, el texto, el cual gira alrededor de un personaje homosexual y sus experiencias de convivencia junto a una madre, un lejano pueblo portuario y un amigo, no logra alcanzar un desarrollo de la acción convincente, dejando la historia con un cierre indefinido.
La segunda semana, ofreció tres espectáculos. El Carnival Studio Theater, del Adrienne Arst Center for the Performing Arts, presentó el unipersonal argentino “El Brote”, a cargo de la Compañía Criolla. Dicho trabajo que contó con dramaturgia y dirección de Emiliano Dioniso y la interpretación de Roberto Peloni, resultó ser la comunión perfecta entre un magnífico texto, una muy lograda e imaginativa puesta en escena y sobre todo un inmenso desempeño actoral, provocador de uno de los aplausos más contundentes del festival y que sin duda alguna dejara una fuerte imagen de rigor profesional y artístico en el público que pudo disfrutarlo.
El Westchester Cultural Arts Center nos trajo la presentación en esta semana de la compañía mexicana Los Tristes Tigres, con la puesta en escena de la obra “Los que sobran”, escrita y dirigida por Adrián Vázquez, figura ya recurrente y siempre bienvenida al festival, esta vez en su cuarta participación. El elenco de esta estuvo integrado por Fátima Favela, Quetzalli Cortés, Lariza Juárez, Paula Zepeda e Iván Carbajal, jóvenes actores que ofrecieron un muy coordinado y efectivo trabajo, en una propuesta imaginativa que incorporaba apropiados elementos de comedia en el camino hacia su trágico final. Como ya ha sido habitual en las presentaciones de esta agrupación, el rigor artístico marca cada uno de sus espectáculos, donde texto, puesta en escena y desempeño actoral deja siempre un grato recuerdo.
Por último, el Koubek Center en esta segunda semana brindó la oportunidad de ver a la agrupación sevillana La Tirana Producciones con la obra “Palaboda”, texto de Rocío Sepúlveda y Juan Sebastián Domínguez, en una dirección colectiva e interpretada por Susana Rosado y Jay García. Esta comedia, tiene su origen en el éxito de una obra anterior con la que se creó dicha agrupación teatral en el 2008, en la cual sus dos personajes se convirtieron muy populares entre el público gaditano, por lo que idearon traerlos de nuevo a la escena contando una nueva historia. El trabajo de características muy locales, mostrando sus tradiciones, está conformado por dos actores que se presentan en escena todo el tiempo haciendo sendos monólogos, sin tener interacción directa entre ellos, con diálogos que invitan a la risa y permiten el intercambio con el público por medio de la sátira y la picaresca. La puesta, aunque refrescante y sencilla llega a resultar algo reiterativa en sus acciones, no pasando de ser un agradable divertimento.
Para la tercera semana, también de España, subió a las tablas del Westchester Cultural Arts Center, la obra “Protocolo”, con dramaturgia y dirección de Abel González Melo, con un elenco integrado por Beatriz Argüello y Ernesto Arias, en una producción de la agrupación madrileña La Belloch Teatro. Esta obra parte del texto del conocido autor noruego Henrik Ibsen, “Un enemigo del pueblo”, en una versión libre donde se dejan por fuera varios de los importantes temas de la obra y transportando la misma hacia temas de la actualidad, centrando la acción en solo los dos personajes antagónicos que constituyen el nudo de la trama, dejando a estos a medio camino en su desarrollo y ofreciendo un final indeciso, que desmerece el texto original del autor noruego.
Desde Chile, llegó al escenario del Carnival Studio Theater, Tryo Teatro Banda, compañía independiente de larga trayectoria, con la obra “Magallanes”, escrita por Francisco Sánchez junto al resto del colectivo y dirigida por Eduardo Irrazábal y el propio Sánchez, contando con las actuaciones de Alfredo Becerra, Javier Bolívar, Diego Chamorro, Martin Feuerhake y Daniella Rivera. Este trabajo, concebido dentro de la línea del arte juglaresco, hace que como tal la música se integre a la acción siendo parte destacada del texto dramático, proponiendo mediante el humor acercarnos a un importante momento de la historia de la humanidad: las peripecias de dicho navegante portugués en su viaje alrededor del mundo en busca de acceder al tan añorado mercado de especias. Una propuesta dramática mucho más cerca de lo narrativo que de lo teatral.
Igualmente dentro de esta tercera semana y como parte del Dia Internacional del niño, que ha venido celebrando el festival a través de los últimos años, el Key Biscayne Community Center así como el Koubek Center, fueron los escenarios que presentaron el espectáculo “Comicópicos”, a cargo de la agrupación argentina Compañía Fugaz, un trabajo concebido, dirigido y actuado por Leticia González de Lellis Osqui Guzmán. Tal trabajo construido a partir de juegos, breves escenas y canciones procuraron la interacción necesaria con el público infantil que en ambas oportunidades disfrutó de dicha propuesta, aunque con un nivel artístico y de imaginación pobre.
Como cierre del FITHM, en su cuarta semana, se presentó como ha sido habitual, la compañía Teatro Avante, patrocinadora de este evento, la que ante cada una de sus cuatro funciones ofreció un tributo de recordación hacia la figura del recién fallecido Mario Ernesto Sánchez con un breve espectáculo titulado “UMPA!” -frase de su invención y utilizada con frecuencia por este- en el cual intervinieron Alina Interián, Marylin Romero, Yani Martin, Gerardo Riverón y la violinista Daniela Padrón.
La obra concebida en esta oportunidad por dicha agrupación consistió en “Lear”, versión libre y actualizada del texto shakesperiano, con dirección de Neher Jacqueline Briceño y un elenco integrado por los actores Julio Rodríguez, Daniel Romero, Claudia Tomás, Laura Alemán y Claudia Valdés. Una propuesta interesante, contemporánea, aprovechando la tecnología del internet y con destacables actuaciones sobre todo por parte de los intérpretes masculinos.
En esta edición del festival, como de costumbre se otorgó el Premio a una Vida de dedicación a las Artes Escénicas, el cual le fue concedido a la cubana-norteamericana Oga Garay-English, consultora internacional de las artes, quien fuera una de personas que contribuyó a la creación del Festival Internacional de Teatro Hispano de Miami en 1985, procurando los apoyos necesarios para su realización. Es miembro de diversas instituciones y organismos de carácter cultural en diversas partes del mundo. Por su trabajo en función de las artes Garay-English ha recibido además múltiples reconocimientos como el Chevalier de la Orden de las artes y las Letras de Francia, el Premio Teatro Queen de los Ángeles, en esa ciudad, así como un Bessie Award de los Premios de Danza y Espectáculos de la Ciudad de New York.
Una vez finalizado este evento, importante cita para el teatro concebido en la lengua de Cervantes dentro de los Estados Unidos de América, es de agradecer siempre la oportunidad de poder apreciar desde nuestros escenarios de la rica y diversa factura del teatro hispanohablante, sus diversas visiones sobre el hecho artístico, su muchas veces ignorada dramaturgia y la riqueza de dicho lenguaje. Esperemos que ante esta nueva etapa que se abre para el festival, se avecinen provechoso cambios, nuevas y necesarias miradas y sobre todo un mayor apoyo económico de instituciones culturales, sociales y políticas, como también de la radio, televisión, prensa escrita y medios digitales, de igual forma poder disfrutar de una mayor integración del propio gremio teatral local y por supuesto una más entusiasta acogida por parte del público, el cual debe tener presente que el arte es también vida.
Wilfredo A. Ramos.
Miami, octubre 2, 2025.












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