Friday, December 16, 2016

Una amistad sellada en el humo (por Adalberto Guerra)

Nota del blog: Cada viernes un texto publicado originalmente en la revista La Cohoba. Sección cortesía de Adalberto Guerra. Los temas que aparecen en este espacio están relacionados con la cultura del tabaco y las Artes Plásticas.


Entrevista a Avo Uvezian el compositor de Extrangers in the night, la afamada canción grabada por Frank Sinatra en 1966.

Publicado originalmente en la IX edición de la revista La Cohoba


Esta historia comienza en el Líbano y tiene melodía de Jazz y aroma de tabaco. Para tejerla, un hombre enriquecido por los años con ademanes de músico virtuoso se sienta ante una taza de café y te lleva a través de la cadencia de su narración hacia una época hermosa.

Bien pudiera ser una historia de amor, que lo es, con una pequeña variación, es la historia de un amor dividido entre un piano y el hombre que inventó frente a un tabaco la melodía perfecta para que habitara el humo.

Con un beso sobre la capa dulce de un tabaco y música clásica de fondo para acompañar la tarde comienza mi encuentro con Avo Uvezian en una tabaquería en una ciudad lejos del Líbano. Cuando se habla de Avo Uvezian se piensa en lo clásico, en lo refinado, tal vez obligado por la finura con que viste, la elegancia con que se conduce en las palabras, y por la música que es el resumen de todas estas cosas mezcladas en el humo.

Avo llega acompañado de su hijo Ronny Uvezian y Scott Kolesaire de Davidoof y se sienta frente a la tabaquería Corana en la ciudad de Sand Lake, Orlando-Florida, con la amabilidad de un patriarca dejando los mejores puestos para sus invitados. Antes del saludo me parecía haberle conocido anteriormente, pero todas las ideas preconcebidas que tenía de Avo después del apretón de manos y la pronunciación perfecta de mi nombre en español, me aseguran que ya le conocía, le conocía en la música y en el aroma que me trajo hasta aquí que me fue hablando sutilmente de él.

No hay que formular preguntas porque Avo prefiere como yo una conversación calma y el saludo de los clientes que pasan y extienden la mano sobre la mesa y continúan hacia el interior de la tienda como si hubiera un montón de palabras en el saludo. 


“Nací en 1926 en Beirut, el Líbano en una familia de músicos de origen Armenio. Mi madre era cantante, mi padre compositor y director de la orquesta sinfónica. La experiencia de mis padres me permitió desarrollarme en la música.”

A los catorce años de edad, a la muerte de su padre en 1943, pasa a ser el cabeza de la familia teniendo que proveer para su madre y dos hermanas, por lo que la música pasó a ser su medio de vida. La familia Uvezian tiene pasiones diversas desde el modelaje, la música y la escritura, hasta al gusto por un fino tabaco y el lujo tradicional, todas estas manifestaciones artísticas y de modales alentadas por la figura de Avo como centro, una hermana de Avo, Sonia Uvezian, es una reconocida escritora de libros de recetas de comidas tradicionales como The cuisine of Armenia, y múltiples de volúmenes similares.

“Después de concluida la segunda guerra mundial, muchos soldados americanos y soldados de las fuerzas aleadas frecuentaban los hoteles y bares de Beirut, yo tocaba Jazz que era una cosa rara en el Líbano, que es más árabe, eso me hizo diferente y de cierta forma popular, después; la época dorada de la música en Beirut empezó a ser cosa del pasado.”

Uvezian se unió entonces a un trío de jazz, conocidos como The Liban Boys recibiendo un contrato de trabajo en un hotel de Bagdad, Iraq, de ahí fue contratado por un hotel en Tehran-Iran, estando allí, Avo recibió una invitación en 1946 de Mohammad Reza Pahlavi- El Shah de Iran, para actuar en su palacio amenizando recepciones diplomáticas y eventos.

“Yo hablo Farsi (Persa). Recuerdo que estaban tratando de bailar jitterbug en el palacio y al verlos bailar, les dije en lengua Farsi, ustedes no están bailando como debe ser. ¿Me permite enseñarles?. Se sorprendió el Shah al verme hablando Farsi, y creo que esa fue la razón por la que me contrataron a pasar 2 o 3 eventos más allí en palacio y finalmente me convertí en el pianista exclusivo del Shah. Después de un año en Iran, Mohammad Reza Pahlavi quiso que viajara New York, Estados Unidos.’”

“Como nací en el Líbano, el árabe fue mi lengua primera. Mi familia era de Armenia y naturalmente yo sabía esa lengua también. Mis abuelos vinieron de Turquía, así que sabían cómo hablar turco. A los 10 años, podría hablar todos estos idiomas, y posteriormente aprendí Alemán con un grupo de Judíos de Austria, que venían de los campo de concentración después de la guerra. Hablo muchos idiomas, inglés, francés, persa, alemán, italiano, árabe, armenio, turco y español.” Y para dar fuerza a lo antes dicho tararea un canción cubana de los cuarentas en prefecto español.

Mientras vivía en Nueva York, Avo tocó para múltiples bandas y estudió piano y composición clásica en la Escuela Juilliard, “Allí en New York conocí a Ella FitzGerald sin saber la grandeza que tenia, fui por la parte de atrás del teatro donde se presentaba y me dejo tocar Let’s Fall In Love.” Avo conoció a su primer esposa, Marie Sahakian, mientras actuaba en un centro turístico de Nueva York, en las montañas de Catskill en 1951. Tuvieron tres hijos, Jeffrey, Robert & Ronny.

Avo Uvezian se enroló en el ejecito durante la Guerra de Corea en 1950, con 24 años de edad, y fue enviado a Fort Dix, New Jersey. Su talento musical le destacó inmediatamente y fue trasladado a la formación de banda. Cuando llegó a Corea, la banda tocaba en un club de oficiales, donde les pagaban veinte dólares la noche.

“Una de esas noches, el ayudante de un general me preguntó si podía tocar Back Home Again in Indiana para el General. Después de tocar la pieza, el general en persona se acercó y me dijo: ‘Hijo, esa es la mejor interpretación de Back Home Again in Indiana que he escuchado. Sería bueno tenerte en el cuartel general’ y cuando el General sugiere algo se vuelve orden, al día siguiente recibí el trasladado a Governor’s Island-New York.” Avo Uvezian fue dado de alta con honores en 1952.

Una vez de regreso en los EU, ya fuera del ejercito, pasa a trabajar en la joyería de su suegro, negocio que eventualmente lo llevó a Puerto Rico. En Puerto Rico otra vez la música lo conduce a los escenarios, esta vez en el complejo turístico Palmas Del Mar, donde recibe un contrato por 4 meses que se extendieron por catorce años. En 1970 termina su matrimonio con Marie Sahakian.

Contrae matrimonio 1975 en Puerto Rico con Nivia Valle su actual esposa. En 1983 nace su hija Karyn y viajan a Suiza para su bautizo. Avo ordenó un puro cubano después de la comida para celebrar el evento y el precio le pareció excesivo, 24 dólares. Un amigo le recomieda hacer su propio tabaco. “Volví a Puerto Rico y de inmediato viajé a la República Dominicana para ver si podía encontrar una fábrica que nos hiciera los tabacos y así pasé dos años buscando en diferentes fábricas una oportunidad hasta que di con Hendrik Kelner, presidente de Tabacos Dominicanos o TABADOM, e hice las primeras muestras. Por esa época tuve la suerte de estrechar también amistad con Michel Roux, el francés responsable de traer Vodka Absolut a los Estados Unidos. Este en una conversación, me dijo, ‘Si usted va a entrar en el negocio de los tabacos, haga de la manera que lo hace la Vodka, pague más que nadie por ellos, pero asegúrese de que también son los mejores del mercado. Asegúrese de que la presentación de su producto es la mejor.’ Él me ayudó a conseguir mi sello, diseñado por los diseñadores gráficos de licores Knockando. Así que cuando Henkie me presentó una cotización para los tabacos, le dije, que iba a darle el 25 por ciento más de lo que pidió. De esta manera yo sabía Henkie se aseguraría de que me dieran el mejor tabaco posible.”

En 1987 los primeros tabacos confeccionado por la fábrica de Kelner se vendieron bajo la etiqueta Bolero en San Juan, y más tarde 1988 bajo la nominación Avo Cigars pasó a venderse en las tiendas de tabacos Davidoff de Nueva York. En el primer año se vendieron 120.000 tabacos. Para el tercer año Avo Cigars vendió más de 750.000 unidades. En 1995 Davidoff pagó a Avo Uvezian $10 millones por los derechos de distribución de la marca. En 1996, la venta alcanzó a más de dos millones de tabacos. Desde entonces los tabacos Avo están considerados tabacos selectos.

En su extensa narración hace un alto y dice; “Debíamos ir a donde hay siempre un piano y una novia esperando, a mi casa para que conozcas a mi esposa Nivia”, y efectivamente frente al piano retoma la conversación entre anécdotas y notas musicales del pasado que va entrelazando con historias de tabaco, como el maestro de la comunicación que es, va resumiendo una época y un estilo creado por él, bajo un sombrero que lo identifica. Luego; fotos de familia y conversaciones sobre autores y lecturas comunes con Nivia y un poco de café a lo cubano. La historia de Avo Uvezian no es ni música ni tabaco, es la historia de un hombre de familia que no sabe definir entre ambas y ha decidido amarles por igual; “Un tabaco es un confidente, la música es el idioma de la confidencia de un hombre ante la soledad y el humo.”

Un día para Avo Uvezian esta incompleto si no recurre a los lugares donde encuentra el saludo de la gente que pasa, la conversación a media luz de una tabaquería. El reconocimiento de Avo no viene de su buen tabaco o por ser el autor de magníficas melodías como Broken Guitar que llegó luego a ser grabada como Extrangers in the night por Frank Sinatra en 1966, el reconocimiento de Avo viene de su carisma y las demás cosas vinieron a acompañar su paso por la vida en armonía con la buena persona que es, y en pago, la gente que lo rodea lo ama, lo respeta y esa es la melodía más placida para acompañar el paso de un hombre por la tierra.

Recuerdo que en medio de la entrevista un muchacho joven saluda gentilmente y dice; “Perdón no quiero interrumpirles, pero no había tenido la oportunidad de conocerle en persona”, Avo extiende la mano respondiendo al saludos y casi simultáneamente con la otra mano le obsequia un tabaco. Observé al joven poner a un lado el tabaco que estaba fumando y encender el Avo Classic. Esto pudiera lucir una anécdota simple pero no lo es, había en el gesto una conexión de palabras no dichas, y música en los ademanes, cierta conspiración de por vida. Avo es una empresa dentro de una empresa y sabe como representar su producto, no porque se lo proponga, sino porque su producto tiene su mejor etiqueta en él y en su personalidad.

Casi en la despedida, dice: “Esta amistad no puede terminar en una entrevista” y empieza a hacer conexiones como si fuéramos a vernos al día siguiente, “Quiero presentarte a un amigo”, y atravesando una nube densa de humo aparece Adnan Bizri, el dueño del hotel Cabana Bay Beach Resort de Orlando, y así de una presentación en otra, de una anécdota en otra, se nos fue la tarde. La próxima vez que nos encontramos Avo tenia en la mano un copia de New York Times donde aparecía en un artículo con un resumen de su vida de una entrevista realizada por teléfono donde se resaltaba su última creación, Avo Limited edition Improvisation Series 2015, fue entonces que me di cuenta de lo afortunado que era, de tenerlo en persona y mantener con él una amistad sellada en el humo. 

No comments:

Post a Comment