Friday, June 7, 2013

Gaspar Betancourt Cisneros (por Frank de Varona)

Uno de los camagüeyanos más importantes en la historia de Cuba fue Gaspar Betancourt Cisneros que nació en Puerto Príncipe, hoy Camagüey, el 29 de abril de 1803 y falleció en La Habana el 7 de diciembre de 1866. Cursó sus primeros estudios en su ciudad natal donde estudió entre otras materias francés y latín y completó su educación en Filadelfia donde aprendió inglés. Sabemos que viajó por Europa ya que desde Florencia escribió cartas a su amigo el Conde de Pozos Dulces. Después de residir en Estados Unidos por dos años parte de Nueva York hacia La Guaira, Venezuela. Con otros patriotas cubanos trató de convencer al Libertador Simón Bolívar a que luchara por la independencia de Cuba pero esta misión fracasó.
 
En 1832 regresó a Puerto Príncipe sin abandonar su ilusión de ver a su patria libre e independiente. Internándose en su extensa finca llamada El Ciego de Najasa, que tenía dos leguas de radio y unas 1900 caballerías de tierra (un caballería es equivalente a 33 acres), fundó escuelas para los pobres donde dio lecciones a los campesinos. Concedió la libertad a sus esclavos y fundó una colonia agrícola repartiendo gratuitamente tierras de su finca. Viajó por toda Cuba para conocer su tierra y estudiar sus costumbres.

Se dedicó al periodismo, siendo considerado como uno de los mejores de su época. Publicó artículos sobre el mejoramiento de las costumbres, educación, industria, agricultura, economía, literatura, ciencia y otros temas. En 1950 el Ministerio de Educación publicó en La Habana un libro llamado Escenas Cotidianas que recoge 26 artículos publicados por Gaspar Betancourt Cisneros con el seudónimo El Lugareño. Este libro recoge los artículos del Lugareño de su columna en la Gazeta de Puerto Príncipe escritos de 1838 a 1840.

En estos artículos El Lugareño trató de reformar las costumbres de su querido Puerto Príncipe y criticó los vicios y malos hábitos de su ciudad natal. Por ejemplo, criticó el mal estado de la educación primaria en Puerto Príncipe, la falta de librerías, y la falta de apoyo de la Gazeta que apenas tenía 140 subscriptores. Describió los excesos en la fiesta del San Juan camagüeyano donde los jóvenes, montando a caballo en parejas de ambos sexos, corrían por las estrechas calles de la ciudad dándose golpes con vejigas de animal atadas a la extremidad de un garrote y gritándose insultos unos a otros. También atacó la rutina provincial y la falta de progreso. En uno de sus artículos expresó: “Cierto es que debido al aislamiento en que vivimos, casi divorciados del mundo mercantil, un libro nuevo, una nueva idea, un sistema nuevo, una máquina nueva envejecen y decaen allende los mares, antes de llegar a noticias de nosotros.”

El Lugareño no sólo describió los problemas del aislamiento provincial sino que trató contra viento y marea de fomentar el progreso económico en Puerto Príncipe. Su gran éxito fue lograr la construcción del ferrocarril de Camagüey a Nuevitas, segundo construído en Cuba, que modernizó y mejoró su comercio y comunicación con el resto del mundo. Fomentó exposiciones de ganado y luchó por que se fabricara en Camagüey mantequilla, queso, jamón y otros productos que hasta la fecha se traían de afuera.

Luchó por la libertad de Cuba y fue encarcelado. En una ocasión el Capitán General O’Donnell lo amenazó “con arrancarle la cabeza.” Tuvo que partir hacia el exilio a los Estados Unidos. Los españoles le confiscaron todos sus bienes. Se dedicó a la enseñanza en Nueva York y presidió en 1852 la Junta Cubana para conseguir la independencia de Cuba. Después de 15 años en el exilio se la permitió regresar a Cuba. En un principio apoyó la anexión de su patria a Estados Unidos, pero después abandonó esta idea y propuso la revolución para lograr la independencia. Escribió “sin la revolución no hay patria posible; sin la revolución no hay derechos posibles; ni virtudes, ni honor para los cubanos…A vencer en Cuba o a morir en Cuba.”

Al final de su vida se dio cuenta que la guerra contra España era inevitable ya que España no haría reformas en Cuba. Murió el 7 de diciembre de 1866 a la edad de 63 años. El Lugareño ha sido descrito como el “camagüeyano más insigne desde la colonización hasta la víspera de la guerra heroica de Yara.” El propio Betancourt Cisneros escribió “el mejor patriota es aquel que más y mayores bienes le haga a su pueblo, no el que más y mayores alabanzas le prodigue.”

Indudablemente Gaspar Betancourt Cisneros fue un gran patriota que luchó por la independencia de Cuba y fomentó el mejoramiento de costumbres, la enseñanza, y el progreso económico y social, sobre todo de su adorado Puerto Príncipe. Sufrió la cárcel, el exilio y la pérdida de sus propiedades pero nunca claudicó con sus principios y vivió una vida ejemplar y digna de admiración.

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Frank de Varona is an educator, historian, journalist, and internationally known expert on politics, economics, foreign affairs and national security issues. He was born in Cuba and, at the age of 17, he participated on the Bay of Pigs invasion in an effort to eradicate communism in Cuba. After spending two years in prison, he returned to the United States, where he earned three college degrees. He is married and has a daughter and a grandson.

Mr. de Varona had a 36-year career in the Miami-Dade County Public Schools as a social studies teacher, principal, region superintendent, and associate superintendent of instruction. He also was an associate professor of social studies in the College of Education at Florida International Education for seven years. Currently, he is a part-time Adult Education Coordinator in the Miami-Dade County Public Schools.

He has written 20 books and many articles in newspapers and magazines. Among his books are Hispanics in U.S. History Volume 1 and Volume 2 (1989), Hispanic Presence in the United States (1993), Latino Literacy: The Complete Guide to Our Hispanic History and Culture (1996) and Presencia hispana en los Estados Unidos: Quinto Centenario (2013). Mr. de Varona is the only Hispanic in the nation who has written three books in Spanish about Barack Obama: ¿Obama o McCain? (2008), El verdadero Obama (2010) and ¿Obama o Romney? (2012).

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